
Las palabras en este sitio lo son todo
Clare
-¡Vamos, Clare, dime que pasó!- insistía Linda una y otra vez.
Realmente, odiaba admitirlo, pero durante estás últimas semanas nuestra relación se había vuelto un poco más estrecha, a pesar de que a Mello no le causara gracia.
Había tomado la decisión de que, si él era amigo de Daisy, entonces no debería de haber problema en que yo lo fuera de Linda.
-N-No pasó nada.-
-No me lo creo, ayer Near y tú llegasteis tarde a clase por algo.- señaló con una sonrisa.
-Sí, pero es porque nos llamó Roger.- mentí.
-Oh, vamos Clare, déjate de mentiras, eso conmigo no funciona.-
-Está bien.- admití rendida.-Pero cállate, ¿sí?- a lo que ella solo asintió entusiasmada.-M-Me quedé encerrada en el armario con Near.- dije provocando que se llevase las manos a la boca sorprendida. -¡Pero no pasó nada!- exclamé rápido.-Simplemente, se me cayeron unas cajas, él me ayudó y... nos quedamos encerrados. Porfavor no digas nada, y mucho menos a Mello.-
-Está bien, entiendo.- sonrió.-¿Pero seguro que no pasó nada?-
Y fue ahí cuando el corazón se me subió a la garganta.
-Sí.- fue mi única respuesta.
-Por cierto, ¿ese es Near?- se extrañó al ver que estaba en el patio, pues era la primera vez que alguna de nosotras le veía en otro sitio que no fuera entre las paredes del orfanato.
Se encontraba descansando bajo la sombra fe un árbol, pues al ser albino, nada bueno podría salir si se exponía demasiado tiempo al sol.
-Eso parece.- respondí con ternura al fijarme en que estaba durmiendo.
-Le envidias. ¿Cierto?- dijo de repente Linda al observar que, a través del cristal me le había quedado mirando fijamente.
Al principio me sorprendí por su pregunta, por lo que mi única respuesta en aquel momento fue mi silencio.
Sí, lo cierto es que envidiaba a Near.
Envidiaba la forma en la que mantenía un absoluto control de la situación, a pesar de estar el ambiente tenso.
Envidiaba su inteligencia y su versatilidad, pero sobre todo la sinceridad con la que hablaba. Porque, él sencillamente no recurría a mentiras, si Near tenía algo que decir, entonces sería claro y directo.
Es por eso, que de algún modo no podía evitar compararle conmigo en muchas ocasiones. Sin embargo, a diferencia de Mello yo no transformaba aquella envidia en odio, sino en admiración.
Porque, a pesar de estar enfadados, lo cierto es que le quería y le echaba de menos.
Necesitaba tenerle cerca.
-Bueno, yo voy tirando.- me dijo Linda mientras se marchaba, pues era consciente de cuales eran mis intenciones.
Instintivamente, me acerqué al árbol sentándome a su lado.
-Clare...-murmuró somnoliento mientras abría lentamente los ojos.- ¿Qué haces aquí? Mello se enfadará si ve que estás conmigo.-
-¿Una pelea más?-sonreí.- Ya tuve demasiadas con él.-
-No le contaste lo de ayer. ¿Verdad?- preguntó mientras recomponía la compostura.
-Puede ser.-
-¿No era que estabas enfadada conmigo?- pero yo tan solo hice silencio.
-Entiendo.-
-¿Qué entiendes?-
-Como te sientes.- Y aquella respuesta fue suficiente.
-Quiero arreglarlo.- nada más pronunciar aquellas palabras, se giró hacia mi con una pequeña sonrisa. Nunca le había visto sonreír de aquella manera.
-Yo también.-
Y dicho eso ambos nos estrechamos la mano sintiendo una vez más el tacto de nuestras pieles rozando.
-¿Nos vamos a comer?- me preguntó mientras se levantaba para ayudarme, a lo que yo tan solo asentí.-¿Mello no se enfadará?- preguntó nuevamente mientras dejaba su bandeja en la mesa.
-¿De nuevo con eso? Ya hablare yo con él.- respondí.
-¿Ah sí, sobre que?- escuché una voz detrás mío, y a juzgar por el arisco tono, supe de inmediato de que, la persona que se encontraba detrás mío, estaba realmente cabreada.
-Near y yo nos hemos perdonado, Mello.- me giré segura de mi misma.
-Sí, eso se puede deducir.- iba a responderle cuando rápidamente me interrumpió.-No, Clare, da igual, ya lo aclaramos, no seremos más así.- masculló. Pero yo notaba su enfado en su mandíbula tensada.-Mira, me iré a sentar en esa mesa de allá.- dijo señalando donde estaba Daisy y Linda.-Nos vemos.-
Mello
-¡Oh Mello! ¿ Vienes a sentarte con nosotras?- exclamó Leire entusiasmada.
¿Qué acababa de hacer?
-Oh, pero, si no viene solo ¡También Matt!- mi amigo, al escuchar su nombre, se giró hacia mi asustado.
-Oye, deja de comer chocolate, Mello.- me intentó quitar Silvia la barrita.
-¿Por qué os sentáis con nosotras?-preguntó Linda.
-Burns pregunta...- me dije a mi mismo, pues era consciente al igual que Matt, de que este grupo estaba realmente obsesionado con nosotros dos.
-¿No será porque Near está con Clare?- respondió Daisy contenta, a lo que yo tan solo chasqueé la lengua evitando su pregunta.
-¿Y tú novia donde está, Matt?- se acercó Leire.
-Probablemente en el patio o en su habitación.- se alejó instintivamente mi amigo.
-¿Y Brian?- se lamentó Silvia.-¿No está con vosotros, no era que os llevabais bien?-
-No.- dije inmediatamente.- No nos llevaremos bien ni hoy ni nunca.-
-¿Y eso porque, Mells?- me preguntó coqueta.
De las cinco chicas, Linda y Claudia eran las más perspicaces, mientras que Daisy, Silvia y Leire, de algún modo se dejaban llevar por el momento y la pasión. Es por esto que, en cierto modo, no me sorprendían sus torpes intentos de acercarse a nosotros.
-Oye, Matt, agacha esa máquina.- dijo Claudia rozando su mano, provocando no solo que mi amigo llegase a soltarla ante el contacto de su piel, sino también la risa de Linda que observaba divertida la situación.
-Oye, Mello. ¿Me das un poco de chocolate?- me preguntó esta vez Daisy. Sabiendo cuales eran sus intenciones, le partí un pequeño trozo para más tarde ponérselo en la bandeja.
-Pero sonríe un poco, hijo.- me espetó Claudia.
-No me interesa.-
-¿Cómo?-
-Esto que hacéis, no me interesa, es más, me aburre.-
-Antes la pasábamos muy bien los 6 juntos, Mello.-
-Esa chica en verdad te ha cambiado.- murmuró Claudia mientras le cogía enfadada la máquina a Matt, pues estaba prestando incluso menos atención que yo. -¿Nunca os han dicho que ustedes dos son interesantes?-
Matt y yo nos miramos indiferentes. Habíamos pasado por muchos momentos juntos, y la confianza que teníamos el uno en el otro era incondicional.
Con Matt, había pasado momentos doloros, alegres e irrepetibles.
-¿Al final la profesora supo porque Near y Clare llegaron tarde de clase ayer?- intervino Silvia.
-Estaban con Roger.- respondí.
-¿No era que estaban en el cuartizo?-
-¿En el cuartizo?- me extrañé.-No, nada que ver.-
-Sí, se quedaron encerrados.- explicó Leire.-¿No lo sabías?- se rió.
-Estaban con Roger.- repetí.
-No, Mells, no.- yo solo miré a Matt y este negó con la cabeza dando a entender que no sabía nada.
Instintivamente, me levanté de golpe sin siquiera terminar de comer y me dirigí hacia su habitación.
-¡Clare!- toqué a la puerta.
-¿Si?- preguntó abriéndola.- Hola, Mello.- sonrió.
-¿Te quedaste encerrada con Near? Dime la verdad.- Ella solo se quedó parada en la puerta sin saber que decir por un instante.
-S-Si..-
-¿Por qué diablos no hablaste conmigo?-
-Porque pensé que no era de tanta importancia, y así nos ahorrábamos otra discusión.- respondió apenada.
-Soy tu novio, debes contarme las cosas.- mascullé furioso.
-Perdóname.- Sin embargo, me marché de su habitación con paso acelerado y buscando a una sola persona en aquel momento.
Bingo
-¿Otra vez construyendo una torre?- entré de manera brusca en la biblioteca.
-Así es, Mello, así que te pido porfavor que no me molestes.-
-Escúchame bien, Near.- dije serio.-Aléjate de ella, me he enterado de lo del cuartizo, y solo te diré algo, esta batalla la he ganado yo, así que, admite tu derrota y vete.-
-¿Sabes? Es feo hablar así de alguien, y más si es alguien que amas.- decía con toda serenidad mientras armaba su torre pieza por pieza.
-No estoy aquí para hablar de que es o no bonito, estoy aquí para dejarte claro una cosa.- y elevé más la voz.- Clare es mi novia, entiéndelo ya, ella no es una pieza de tu puzzle ni mucho menos.-
-Claro que no es algo como eso.- me miró.-Ella es más importante.-
-¡¿No has entendido nada, o qué?!- caminé hacia él molesto.
-Cuidado, porque si destrozas la torre me enfadaré, y mucho.-
¿Acaso se está burlando de mí?
¿Quédemonios tenía metido en la cabeza?
-¡Te estoy hablando en serio, Near!-
-Yo también.-
-Deja ya este juego tuyo, es mi último y único aviso.- y me marché, mientras él simplemente actuaba frío ante la situación.
Clare
¿Quién había sido?
¿Quién me ha traicionado?
¿Habrá sido Near? No, él no ganaría con todo esto. ¿Linda? No, eso simplemente no me cuadraba después de lo que ha hecho por mi, además, sería demasiado descarado por su parte soltarlo a los cuatro vientos nada más decírselo.
¿Sofía y se lo habrá dicho a Matt? Era una posibilidad.
-Sofía.- llamé a mi amiga mientras caminaba por los pasillos.
-Dime.-
-¿Le has dicho a Matt de lo de Near?-
-¿Qué?-
-Alomejor te has ido de la lengua y Matt se lo ha dicho a Mello.-
-¿De verdad crees eso?- me preguntó dolida.
-Es una suposición.-
-Me sorprende que dudes de mi, la verdad.-
-¿Fuiste tú o no?- volví a preguntar, pero esta vez un poco más alterada.
-¡Por supuesto que no!- exclamó.-¿No has pensado en que ha podido ser tu nueva amiga?-
-Linda no ha sido.- respondí en su defensa, pero Sofía, al darse cuenta de que tenía pensando defenderla, se marchó enfadada.
Solamente lo sabían Linda, Sofía y Near, pero cabía la posibilidad de que lo supiera alguien más.
Alguien nos encerró, por lo que esa persona pudo habérselo contando a Mello.
-¿Te ocurre algo?-
-¿Que demonios quieres, Brian?- pregunté malhumorada.
-Vaya, vaya. ¿Pero qué pasa?-
-Near y yo nos quedamos encerrados en el cuartizo y Mello se ha enterado por las malas.-
-Ah, eso, ya lo sabía.- dijo indiferente como si se tratase de un tema normal.
-¿Cómo lo sabías? ¿Quién te lo dijo?-
-Me enteré en clase antes de que viniera el profesor. Todos estaban hablando de ello.-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro