Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 2

Mase

Después de esa reunión me enfrasque en la revisión de suministros de cada bar en nuestra nomina, el tener todo en orden y a cada bar abastecido con licores y drogas era la razón por la que Roma estaba funcionando bien, "fue todo un dolor de cabeza el haber tenido que fingir ser fiel al antiguo Don así poder ganarme su confianza". Sin darse cuenta él había dejado entrar la plaga en su entorno y yo no dude en matarlo muy lento, "ni la autopsia pudo detectar la droga que había utilizado para llevarlo hacia su muerte". Y como el hombre fue demasiado confiando y no tuvo descendencia, dejó por escrito que me designaba nuevo Don de Roma.

Cuando fue el nombramiento Paolo Rossi fue testigo y dio su visto bueno ante la voluntad del antiguo Don, aunque varios se mostraron reacios no tuvieron más opción que bajar la cabeza ante mi presencia, "y ahora este territorio es todo mío".

Desde ahí fui creando una pantalla de buen Don, que vela por los intereses de la famiglia apoyando y siendo fieles a los Rossi, cuando la realidad es otra. Me tomó una semana entera el poder revisar a detalle los suministros y cambiar como siempre las drogas que rondan en cada uno de ellos, al igual que revisar los informes de ganancias de estos.

Es de noche y cuando estoy firmando la última autorización para la compra de armas mi teléfono vibra, al ver el nombre pongo los ojos en blanco —¿Qué pasa Melina?

—Que fea forma de hablarle a tu mejor amiga.

—Que yo recuerde jamás te consideré mi mejor amiga —escucho un sonido de indignación.

—Maldito ingrato —sonrío ante su exagerada reacción —bien te llamaba porque con Dan iremos de paseo, ¿te nos unes? —veo la hora y después hacia atrás donde tengo el ventanal mostrándome parte de la ciudad, "si, un poco de velocidad me vendría bien".

—En media hora estoy allá —escucho su felicidad.

—Bien, ah y te aviso que estoy llevando a una amiga, nos vemos —cuelga y me quedo confundido, "¿a qué amiga se refiere?". Conociendo a Melina debe ser alguien bastante interesante ya que ella no es alguien que congenia con cualquiera.

Alexandra

—Cuando me dijiste que íbamos de paseo no imaginé algo así —Melina se ríe y me arrastra hacia la multitud donde vitorean, aplauden y animan a los que conducen de forma desenfrenada.

—Bueno, dijiste que querías conocer bien la ciudad —abre sus brazos —bienvenida a una de las partes prohibidas de ella —me rio contagiándola.

—Manténganse juntas —nos dice Dan atrás de nosotras —no acepten tragos de extraños y por favor Melina nada de coquetear con ningún corredor —ella hace un puchero y cruza sus brazos como niña pequeña cosa que me hace sonreír —si te sientes en algún momento incomoda o alguien te molesta me avisas, ¿sí? —asiento un poco más cómoda a comparación de la primera vez que nos vimos.

Sus padres nos visitaron una vez estuvimos ya instalados, dándonos la bienvenida. Los señores Ferrán como la mayoría de la gente quedó impactada al ver el color de mis ojos, "cosa que ya no me incomoda o molesta como cuando era niña". Compartimos una pequeña charla y fue ahí donde pude conocer mejor a Dan y a su hermana Melina, con quien toda esta semana he estado hablando de los distintos lugares que he visitado y el como ella ha soñado con viajar desde siempre.

Dan por otro lado me dice que es administrador en una empresa de inmuebles en la que es dueño la familia de Mase, al volver a escuchar su nombre mi piel se enchinó y tuve que disimular lo nerviosa que me puse del recuerdo del ascensor.

Esta noche Melina me ofreció dar un paseo a modo de conocer la ciudad nocturna y el cómo parece otra ciudad cuando cae el sol, pero ni en mis más locas fantasías creí que me traería a unas carreras clandestinas —no te pongas en modo papá oso Dan.

—¿Papá oso? —pregunto irónica mirando a Melina.

—Así le digo a cuando mi hermano se pone sobreprotector —Dan le da un zape en la cabeza.

—No es ser sobreprotector, es estar al pendiente de su seguridad —Melina le saca la lengua y me da risa y algo de envidia ver su relación. Mis padres jamás pudieron volver a tener otro hijo, según mi padre mi madre tuvo un embarazo complicado conmigo que si volvía a quedar embarazada podría haber peligrado su vida. Así que el ver como se tratan Melina y Dan me causa algo de envidia, "¿Qué se hubiera sentido tener un hermano o hermana?".

Un potente motor se escucha y todos volteamos hacia un Audi azul eléctrico que estaciona de una forma experta, "que bonito auto", cuando se abre la puerta mi corazón late al ver al hombre que sale de dentro —llegó —dice Melina corriendo hacia Mase para colgarse de su cuello a modo de saludo. Yo me quedo quieta en mi lugar mientras noto como Mase de igual forma se me queda viendo, "¿Por qué Mase está aquí?" —ven Alex —Melina viene hacia mí y toma mi mano jalándome hacia donde están todos.

Al estar cerca ella nos presenta —Mase, ella es Alexandra Kiereva nuestra nueva vecina y mi nueva mejor amiga—me mira —Alex, él es Mase Conte, mejor amigo de mi hermano y mio —Mase toma mi mano y deposita un beso en mis nudillos enrojeciendo mis mejillas y erizándome la piel.

—Placer de al fin saber tu nombre —sonríe de una forma que bien podría encantar a varias. Mase tiene la altura que toda mujer busca, esa en la que para darle si quiera un beso en la mejilla debes ponerte de puntillas, el cabello lo tiene castaño algo rebajado en los costado, mandíbula afilada y cuerpo muy bien marcado sin contar que lleva algunos tatuajes en los brazos y cuello, "debo calmarme sino quiero parecer una babosa frente a él".

—Qué bueno que viniste Mase —se acerca una chica de curvas muy bien pronunciadas de piel aceitunada y ropa que apenas le cubre lo necesario y deja casi nada a la imaginación, con cabello lacio muy bien peinado en una coleta alta y un delineado negro que le da una mirada seductora, se puede notar que es alta, que las botas de tacón aguja solo estilizan aún más sus piernas. Escucho a Melina bufar audiblemente poniendo los ojos en blanco.

—Y ya vino la arrastrada —susurra parándose a mi lado.

—¿Cómo me llamaste? —pregunta ella con irritación.

—A-rras-tra-da —deletrea y veo como la chica le está lanzando dagas con los ojos.

—Carla, basta —interviene Mase y ella retrocede volviéndose hacia el con una sonrisa y apoyándose en su hombro, cosa que me produce un malestar en la boca del estómago —porque mejor no vas y le pides al organizador que me preparé una carrera, esta noche deseo correr.

—Como desees —le besa la mejilla y si ya de por si había un malestar en mi estómago, ahora siento la boca acida. Miro hacia otro lado y veo como hay una carrera por iniciar de motos, "necesito alejarme", no digo nada y me meto en la multitud hasta estar en el frente.

Cada corredor se coloca en la línea de meta, todos ellos con cascos de distintos colores y diseños, una chica vestida casi parecida a la tal Carla se coloca en medio y levanta un pañuelo blanco —¡enciendan motores! —cada moto cobra vida —¡listo...ya! —las motos salen dejando atrás una nube de polvo. A medida que se alejan pierdo visibilidad y cada persona a mi alrededor saca su teléfono entrando en una aplicación que le muestra el avance de la carrera.

—Toma —un teléfono es puesto en mi delante que al ver hacia el dueño me encuentro al mismísimo Mase a mi lado, "¿en qué momento se acercó?" —velo desde el mío mientras me preparo —veo hacia el teléfono y lo tomo logrando que nuestras manos rocen un poco —en algún momento tendrás que dirigirme la palabra, Alexandra —susurra en mi oído encendiéndome toda por dentro que al verlo me sonríe ladinamente y se aleja, "¿Por qué?, de todos los hombres que me pudo interesar, porque tuvo que ser uno que parece un dios oscuro capaz de tragarme entera".

Mase

Me dirijo hacia mi auto y me saco la chaqueta negra dejándola en la parte trasera —no juegues con ella —la voz de Dan me llega desde atrás y lo veo.

—No sé qué quieres decir —este me coloca la mano en mi hombro.

—Melina le ha tomado cariño y sabes bien que ella no es una persona que congenie con una persona a la primera —veo hacia donde deje a Alexandra y Melina ya la está sacando de la multitud hablando animadamente mientras Alexandra ríe y asiente, ambas se ven felices y alegres —ella no es de nuestro entorno, Mase.

—Lo sé —le corto mirándolo irritado —solo he sido amable, nada más —este asiente y se aleja hacia el coordinador de las carreras, al volver la vista hacia Alexandra la encuentro mirándome y una sonrisa tímida aparece en su rostro junto a sus mejillas sonrojadas, mi teléfono lo presiona en su pecho y aunque este lejos puedo leer sus labios, «suerte». Desvía su mirada a tiempo de que Melina vuelva de nuevo con bebidas y se vuelvan a meter en la multitud al escuchar a las motos regresar, «ella no es de nuestro entorno». Si bien las palabras de Dan rondan mi mente, también esta esta necesidad y deseo de tener su atención, que me mire únicamente a mí de esa forma, volver a sentir su piel en mis manos y seguir provocando esa rojes en sus mejillas al igual que su nerviosismo.

—¡Mase, te toca! —me grita el coordinador y lo miro asintiendo. Al entrar en mi auto respiro profundo y al soltar el aire me enfoco, "Dan tiene razón, ella no es de mi entorno e involucrarla solo causaría complicaciones innecesarias". Conduzco hacia la línea de meta sabiendo que todo el interés que me despierte Alexandra Kiereva lo debo dejar en la pista.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro