Un par de pelinegros se encontraban platicando dentro de una tienda, mientras acomodaban unos trajes.

¡Gracias por apoyarme Gokú! decía Milk.

No hay nada que agradecer, lo hago con gusto, respondía el apuesto joven, haciendo una pausa para acotar: Milk, mis padres quieren conocerte este fin de semana.

¿Qué?, dijo la pelinegra pestañando.

Es que les he hablado tanto de ti, que ya quieren conocer a su futura nuera, acotó el apuesto joven sonriendo.

Que cosas dices Gokú, dijo la pelinegra sonrojada.

Solo digo la verdad, ya sabes que..., respondía el joven de cabello alborotado, pero su plática se vio interrumpida por la presencia de una pareja de jóvenes.

Vados, Hit, dijo Milk sonriendo al verlos.

¡Hola Milk! ¡Hola Gokú! decía Hit, mientras se acercaba al lugar donde estaban los pelinegros.

¡Hola! respondió el joven de cabello alborotado, estrechando la mano de Hit.

¡Hola chico lindo! ¡Hola amiga! respondió una sonriente Vados, mientras se acercaba a la pelinegra a abrazarla.

¿Se encontraron de casualidad o acordaron en encontrarse para venir a ver a Milk?, respondió Gokú.

Quedamos en encontrarnos para venir a ver a Milk, Vados me comento que le llego a Milk nuevos diseños de ropa deportiva para hombre, dijo Hit.

Es cierto, si gustas te llevo a donde están los trajes, mientras dejamos a las chicas platicar, acoto el joven de cabello alborotado.

Bien, vamos, dijo Hit.

En tanto:

¿Qué novedades Milk?, decía Vados sonriendo de manera picara mientras miraba a la pelinegra.

Pues el negocio cada día va mejor, respondió la pelinegra con calma.

No me refiero a tu negocio, sino a tu relación personal con el bombomzote de Son, ya han pasado tres meses desde que retomaron su noviazgo secreto, aunque ahora ya no es secreto, agregaba sonriendo Vados.

Pues cada día nos amamos más, dijo Milk sonriendo.

¿Ya conociste a sus padres o aún le sigues dando larga a la invitación de los señores Son?, respondió Vados.

Este fin de semana Gokú me llevara a casa de sus padres, dijo Milk.

¡Hay que emoción! acotó Vados.

¿Y tú con Hit?, respondió Milk.

Bueno, que te puedo decir, ya te conté que nos hicimos novios y que conocí a su familia, que también es la tuya, por cierto, decía Vados sonriendo.

Sí, eso ya me has contado, agrego Milk sonriendo.

Hit también me presento con alguno de sus amistades,..., decía Vados, mientras la pelinegra escuchaba con atención a la joven.

En otro sector de la tienda:

Me da gusto saber que Cirys está tranquila, y que ya supero lo nuestro, decía Gokú.

Si, a mí también me dio mucho gusto saberlo cuando me lo dijo, respondió Hit sonriendo.

¿Y cuándo piensa volver?, ¿o piensa seguir viajando?, acotó intrigado Gokú.

Creo que viajará por un mes más, me dijo que se encontró con un conocido y piensa acompañar a este en un viaje que hará a otro país de Europa, agrego Hit.

Vaya que a Cirys le encanta viajar, dijo Gokú.

Si, respondió Hit sonriendo.

Horas después:

Un par de pelinegros se encontraban sentados en una de las sillas que rodeaban a una pequeña mesa, consumiendo una deliciosa comida.

Mamá está contando los días para conocerte, decía Gokú sonriendo.

Espero y no decepcione de mí, respondió Milk con calma.

No tendría por qué decepcionarse, eres perfecta, dijo Gokú.

¿Le has hablado de mi pasado?, acotó Milk.

Si, como una vez te dije mis padres son personas muy amables y comprensivas, a ellos no les interesa tu pasado, sino el amor que tú me tengas, y como yo les dije que tú me amabas tanto como yo te amo a ti, quedaron satisfechos, dijo Gokú.

¡Te amo! acotó la pelinegra.

¡Yo también te amo! dijo Gokú.

Fin de semana:

Un par de pelinegros iban dentro de un auto, uno iba al volante, mientras el otro estaba en el asiento de copiloto.

Relájate, mis padres te amaran, dijo Gokú, mientras conducía.

¡Gracias por darme seguridad! respondió Milk.

Luego de algunas horas de viaje, el apuesto joven de cabello alborotado detuvo su auto frente a una gigantesca mansión, que estaba completamente iluminada por luz artificial, que parecía que en ese lugar no se estuviera en medio de la noche.

Es enorme, pensó Milk, mientras miraba absorta la gigantesca y hermosa casa, al tiempo que las rejas de la misma se abrían.

Bueno entremos, escucho, al tiempo que el auto nuevamente empezó a moverse.

Minutos después:

Un par de pelinegros bajaban de un auto, al tiempo que desde el umbral de la puerta principal de la casa una pareja de esposos los observaba.

Vamos muñeca bella, decía Gokú, tomando la mano de la joven.

Sí, respondió Milk.

Luego de algunos minutos, el par de jóvenes estaban parados frente a los señores Son.

Padres, ella es Milk, mi novia, dijo Gokú con orgullo.

Pero que bella eres, pareces una muñeca, decía Gine, mientras se acercaba a abrazar a la joven.

Sí, es cierto, mi niña es una verdadera muñeca, respondió Gokú sonriendo.

Un gusto conocerla señora, decía Milk, mientras se alejaba de la efusiva señora Son.

De igual manera hija, acoto Gine.

¡Buenas noches señor Son! dijo Milk, mirando al nombrado.

Un placer conocerte Milk, Gokú nos ha hablado tanto de ti, que Gine y yo ya teníamos ganas enormes de verte personalmente, respondió Bardock.

Gokú también me ha hablado de ustedes, dijo Milk.

Espero que bien, acotó Bardock sonriendo.

Si, él siempre me habla bien de ustedes, dijo Milk con una dulce sonrisa.

Pero pasemos, respondió Gine, tomando del brazo a la pelinegra.

Sí, dijo Milk.

Gokú me dijo que tienes una tienda de ropa, agregaba Gine.

Sí, llevo poco tiempo en el negocio, pero no me puedo quejar, me está yendo bien, decía Milk.

Gokú también nos comentó que quieres estudiar diseño de modas, acotó Bardock.

Sí, estoy viendo la posibilidad de iniciar la carrera en un mes, dijo Milk.

Tiempo después:

Un joven de cabello alborotado estacionaba su auto frente a un edificio.

Tienes una familia muy linda, decía Milk.

Como te dijeron mis padres, ellos ya son tu familia también, respondió Gokú.

¡Gracias! dijo Milk.

¿Por qué?, respondió Gokú.

Por ser tan paciente conmigo, por soportar mis groserías, por elegirme a mí, agregó la pelinegra.

No hay nada que agradecer, respondió Gokú, acercando su rostro al de la pelinegra para besarla dulcemente.

Días después: "Gimnasio"

¡Gracias maestro! ¡gracias! decía Gokú.

No hay nada que agradecer hijo, era algo que deseaba yo también, respondió el señor Ox, haciendo una pausa para acotar: Bueno, ya me retiro, quede con Yoko en acompañarla a hacer algunas compras.

Bien maestro, y nuevamente gracias, acoto el joven de cabello alborotado, al tiempo que un par de jóvenes entraban al lugar.

¿Ya se va maestro?, dijo uno de ellos.

Si hijo, respondió el gigantesco hombre.

Que tenga buen día maestro, dijo el otro joven.

¡Gracias hijo! acotó el gigantesco hombre.

Una vez que el gigantesco hombre se retiró, el par de jóvenes posaron su mirada en el joven de cabello alborotado.

¿Qué tanto le agradecías al maestro?, dijo uno de ellos.

Es que...., respondió Gokú, mientras en el rostro de sus amigos se plasmaban amplias sonrisas.

Horas después:

Un joven de cabello alborotado se encontraba parado dentro de una tienda de ropa, esperando su turno para ser atendido por una pelinegra.

¡Disculpa la espera! Pero como verás estás son las horas en que más clientela viene a la tienda, decía Milk, tras haber atendido al último cliente.

No te preocupes muñeca bella, yo comprendo, lo que si no comprendo ¿es porque traes el celular apagado?, estuve llama y llama y nada que me contestabas amor, respondió Gokú.

Es que se me descompuso, pero lo cambiaré por otro, es más tal vez hasta cambie de número, decía Milk.

Pues me tienes que dar tu nuevo número de contacto muñeca bella, respondió Gokú.

Por supuesto que te lo daré cariño, pero dime, ¿Qué te trae por aquí a estas horas?, no se supone que aún debes estar en el gimnasio, decía Milk.

Así es amor, pero como ya te dije me preocupé al ver que tu teléfono no sonaba, además venía hacerte una invitación para hoy en la noche,...., respondió Gokú.

Minutos después:

Por supuesto que acepto, decía Milk.

¡Gracias muñeca bella! y como ya te dije, si gustas te acompaño a que te compres otro equipo telefónico, respondió Gokú.

No, no te preocupes, Vados vendrá para que me acompañe a comprarlo, dijo Milk con dulzura.

Tiempo después: "Centro comercial"

Un par de chicas platicaban mientras miraban unos equipos en unas vitrinas.

Y eso me comento Hit, decía Vados.

¿Broly?, vaya casualidad, se llama como el Broly que tú y yo conocemos, ¿o será el mismo?, respondió Milk.

Pues por lo que Hit me dijo, yo creo que es el mismo, decía Vados.

Broly y Cirys, eso si no lo esperaba, respondió sonriendo Milk.

Yo tampoco, pero así es la vida de impredecible amiga, parece que al estar tanto tiempo compartiendo juntos se dieron cuenta que había una química especial entre los dos y decidieron intentarlo, dijo Vados sonriendo.

Pues me alegro por ellos, respondió Milk, mientras tomaba un equipo en su mano, al tiempo que acotaba: Este me llevare.

Esta lindo, dijo Vados.

Gimnasio:

Ya tienes todo listo, decían un par de jóvenes mirando a un joven de cabello alborotado.

Si, ya está todo preparado, solo espero que todo salga como lo tengo pensado, respondió Gokú.

Así será amigo, optimismo, optimismo, decía un calvo.

Si gustas ya puedes marcharte, Krilín y yo nos encargamos de todo, acotaba un joven cabello de flama, al tiempo que el calvo asentía.

¡Gracias amigos! dijo Gokú.

Horas después: "Por la noche"

Un joven de cabello alborotado saludaba con un beso en la mejilla a su novia, al tiempo que abría la puerta de su auto.

¡Gracias! dijo Milk tras tomar asiento.

Luego de ello Gokú camino hacia el lado que le correspondía, abordo el auto y emprendió camino.

Minutos después:

¿Por qué detienes el auto?, además creo que estamos a las afueras de la ciudad, dijo Milk mirando un descampado.

Así es muñeca bella, bajemos, respondió Gokú con una amplia sonrisa en su rostro.

¿Aquí?, acotó confundida la joven.

Si muñeca, aquí, agregó Gokú.

Pero aquí no hay nada, dijo Milk.

Ja ja ja, si es cierto, lo que pasa es que creo que llegamos unos minutitos antes que el helicóptero, respondió Gokú.

¿Helicóptero?, dijo Milk.

Si, iremos a Isla Fantasía, agregó Gokú.

A Isla Fantasía, decía Milk en voz baja.

Ya llego el helicóptero, escucho, la joven, al tiempo que un sonido inundaba el lugar.

Abordemos, dijo Gokú, tras entregarle las llaves de su auto a un hombre uniformado.

Sí, respondió confundida la pelinegra.

El helicóptero es de papá, me lo prestó para poder ir a la isla, dijo Gokú.

Claro, respondió Milk.

Tiempo después: "Isla Fantasía"

Tras bajar del helicóptero, un par de pelinegros tomados de la mano caminaban hacia el lugar donde estaba una mesa, bajo una carpa de color blanco, que estaba ubicada a algunos metros de la orilla de la playa.

¡Gracias por el detalle! todo está muy lindo, pero no comprendo, ¿por qué venir a cenar hasta aquí si pudimos hacerlo en la ciudad?, decía Milk.

Es que como te dije en el helicóptero, hoy es un día especial, respondió Gokú.

Un día especial, dijo una pensativa pelinegra, al tiempo que una canción empezó a inundar el lugar. La pelinegra al escucharla poso su mirada en su novio, quien solo le regalo una cálida sonrisa.

Como alguna vez te lo comente, yo considero esta canción nuestra, dijo Gokú.

"Love History", respondió Milk casi susurrando, mientras detenía sus pasos junto a su novio.

Así es muñeca bella, y con esta canción te quiero pedir algo, decía Gokú tomando una de las manos de la joven, al tiempo que depositaba en la misma un cálido beso.

¿Qué?, respondió la joven con voz temblorosa.

Tu nuevo número de contacto, dijo Gokú sonriendo.

¿Qué?, respondió Milk sonriendo también.

Es que en todo el trayecto no me los has dado a pesar de que me dijiste que tenías un nuevo número, acotó el joven sonriendo, haciendo sonreír a la pelinegra.

Si, tienes razón, te lo daré, es el...., decía la pelinegra, pero fue silenciada por un fugaz beso en sus labios,

Luego me lo das, mejor te diré lo que te quería decir, solo que como estoy un poco nervioso, te pedí tu nuevo número, respondió Gokú.

Bien, dime, ¿Qué me quieres decir?, dijo intrigada la joven.

Milk, respondió Gokú, haciendo una pausa para acotar: ¿Quieres casarte conmigo?

La pelinegra quedo en silencio por algunos segundos, luego de los cuáles ella dijo con firmeza ese sí tan esperado por el joven de cabello alborotado.

Luego de ello el par de jóvenes se fundieron en un dulce beso, mientras ambos escuchaban aquella canción que sonó el día en que ambos se conocieron en una fiesta de fin de año, en ese mismo escenario.

FIN

Nota:

Los personajes usados no son míos son creaciones de el gran Akira Toriyama.

Gracias a todas aquellas personas que siguieron, votaron y escribieron sus comentarios para esta bella historia de amor GoChi, que hoy llego a su final.

¡Gracias a cada una de las personas que siguieron está historia de amor¡ ¡gracias por cada voto y cada comentario, ello lo valoro mucho¡.

Espero y está historia haya cubierto sus expectativas, y el final y el epílogo haya sido de su agrado.

A su vez les invito a seguir leyendo mis nuevas historias, así como a mis nuevos seguidores a leer mis otras historias terminadas y las nuevas, que espero y sigan siendo de su agrado.

También les informo que "¿Virus?", será la historia de Dragón Ball que cubra este horario de actualizaciones a partir de la próxima semana, si aún no la has estado siguiendo te invito a hacerlo.

Es todo cuanto tengo que informarles, gracias nuevamente por haber seguido está historia y mis otras historias.

Todas mis historias son escritas con mucho cariño para ustedes mis queridos seguidores.

PrincesaLirio.