(Últimos capítulos)

Un apuesto muchacho de cabello largo hasta los hombros platicaba con una joven de coleta alta, en un pasillo.

¿Estás segura que no se encuentra?, decía Broly, mientras pensaba: ¿Dónde estás Milk?, hoy solo tenía que acompañar a un viejo a almorzar, y de allí tenías toda la tarde libre, eso lo sé por Zangya, quien es mi informante en la agencia.

Completamente segura, pero si gustas, toca el timbre, respondía Kale.

Eso haré, acotó Broly, tocando el timbre bajo la mirada de la joven.

Luego de algunos minutos de espera Broly dijo: Si, parece que no está, será mejor retirarme.

Broly, camino hacia el ascensor, durante el trayecto marco el número de la pelinegra, pero este ni sonaba.

Lo tiene apagado, ¿Dónde andas Milk?, pensaba Broly, mientras abordaba el ascensor.

En tanto: "Afueras de la ciudad"

Milk yo te amo, te amo más de lo que puedas imaginar, como ya te dije si anduve con Cirys fue por insistencia de ella, si yo bien la quería, yo no la amaba y ello lo comprobé cuando te conocí..., decía Gokú, siendo interrumpido por la pelinegra.

Si, si me comentaste ello cuando me revelaste lo de tu primer amor, lo tu amor de niñez..., respondía la pelinegra.

Un amor que solo fue una ilusión, mi único y verdadero amor eres tú, decía Gokú, intentando tomar las manos de la pelinegra, que retrocedió para evitar el agarre de las mismas.

Pues lo nuestro es algo imposible, respondió Milk con voz quebrada.

No, no lo es, tú me amas, tanto como yo te amo, agregaba el joven de cabello alborotado.

Ello no importa, yo no podría estar contigo, sabiendo que tú tuviste intimidad con mi media hermana dijo Milk con voz quebrada.

¿Cirys te lo dijo?, respondió sorprendido Gokú.

Ella todavía te ama, ella estaba sufriendo creyendo que había algo entre los dos, pero yo le dije que no tenemos nada, que solo somos amigos, agregó la pelinegra.

Milk, mi muñeca bella, si yo hubiera sabido que ella y tú..., decía Gokú.

No te estoy reprochando lo que hiciste con ella, hasta donde los novios lleguen en su relación es cosas solo de ellos, y yo no los juzgo, aunque mi manera de ver la vida y de vivirla es distinta yo no juzgo a nadie, además en ese entonces nosotros no nos conocíamos, tú desconocías de los lazos de sangre que nos unen a ella y a mí, yo también los desconocía hasta hace poco, por ello si tú me hubieras confesado hasta donde llegaste con tu novia, antes de que yo sepa de estos lazos de sangre, tal vez no me hubiera afectado tanto como ahora, ya que si bien no descubriríamos juntos lo que es el amor de una pareja como era mi sueño, ya que ya lo habías experimentado con otra, al menos yo lo descubriría a tu lado, lo descubriría al lado del chico que logro entrar en mi corazón y adueñarse de este, lo descubriría junto al amor de mi vida, pero ahora que sé los lazos que me unen a tu ex, yo, yo, no puedo pasarlo por alto, no puedo, no puedo, por más que quiera estar contigo no puedo, es algo inmoral, respondió la pelinegra con voz quebrada, mientras unas lágrimas rodaban por sus mejillas.

Ninguno de los dos sabíamos nada Milk, nos enamoramos sin saber que tu padre era mi maestro, que Cirys era tu media hermana, además yo no considero inmoral a nuestro amor, pues se dio sin saber de estos lazos de sangre entre Cirys y tú, decía Gokú intentando acercarse a la pelinegra, pero esta retrocedió.

No te me acerques, ¡por favor! agregó la pelinegra.

Milk, el amor lo puede todo, tú y yo nos amamos, mi pasado con Cirys no tiene por qué afectar nuestro presente y futuro, decía Gokú con la mayor calma posible.

Ella aún te ama, respondió la pelinegra con dolor en su voz.

Pero yo no la amo, siempre le tuve un cariño especial, pero no la ame, ya te lo expliqué nuevamente hoy, como se dio nuestro romance entre los dos, decía Gokú.

Que la hayas amado o no, que la ames o no, no cambia en nada las cosas, ustedes estuvieron juntos, tuvieron intimidad, cómo crees que me sentiré al estar frente a ella?, ¿Cómo crees que se sentirá ella al verme contigo?, acotó con dolor en su voz Milk.

Ahora comprendo tu actitud, Cirys te comento hasta donde llegamos cuando fuimos novios, dijo Gokú con nostalgia.

Sí, ella lo hizo, pero no creo que lo haya hecho con mala intención, ella cree que solo tenemos una amistad, respondió Milk.

Te equivocas, Cirys sabe quién eres en mi vida, Cirys sabe que te amo, ella sabe que es por ti, por quien la rechazo, acotó el joven de cabello alborotado.

No, eso no puede ser verdad, ella creía que yo era Vados, dijo Milk.

Lo sé, pero luego ella se dio cuenta que estabas equivocada y que tú eras la chica que me gustaba, respondió Gokú.

Sea como sea, ello no cambia en nada tu pasado con ella, dijo Milk llevando sus dos manos a su rostro, para cubrirlo.

Muñeca bella,..., decía el joven de cabello alborotado.

No tiene caso seguir hablando, lo nuestro es imposible, lo nuestro ya no puede seguir, yo no voy a estar con alguien que es parte del pasado de mi hermana, yo no voy a estarlo, respondió Milk con firmeza, al tiempo que bajaba las manos de su rostro.

Milk, sé que mi pasado con Cirys no podré borrarlo, pero también sé que este no puede marcarme para no estar con mi verdadero amor, Milk tu me amas tanto como yo, luchemos por este amor, es más si gustas cambiemos de ciudad, vamos a un lugar donde estemos lejos de tu familia, decía Gokú.

Ello no cambiará en nada tu pasado, Cirys siempre será parte de este, en mi cabeza siempre estará que mi hermana fue tu mujer, respondió Milk con firmeza a pesar del dolor que sentía al decir esas palabras.

Bien, veo que no piensas cambiar tu manera de pensar, decía Gokú con dolor en su voz.

Comprende mi sentir, respondió la pelinegra, con voz quebrada.

Lo comprendo, aunque no lo creas lo comprendo, si estuviera en tu lugar tal vez actuaría igual, decía el joven de cabello alborotado con nostalgia, haciendo una breve pausa, tras de la cual acotó: Ya no te buscaré más, ya no lo haré, a pesar de que mi cabeza diga que no te deje ir, y mi corazón duela, ya no lo haré, no quiero que sufras por mi culpa, no quiero sentir una vez más tu rechazo, lo nuestro termino, fue maravilloso haberte conocido, y aunque nunca podamos concretar este amor, yo siempre te llevaré en mi corazón mi muñeca bella siempre serás mi único amor.

De los ojos del par de pelinegros salieron unas lágrimas que humedecieron su rostro, mientras ambos trataban de evitar mirarse, al tiempo que con sus manos se limpiaban las mismas.

Toma, dijo Milk con voz quebrada, tras algunos segundos de silencio, al tiempo que extendía su mano para entregarle al joven de cabello alborotado las llaves de su casa y de su auto.

¡Gracias! respondió Gokú tras tomarlas, haciendo una pausa para acotar: Permíteme llevarte de regreso al pueblo.

Justo te iba a pedir ello, dijo Milk.

Luego de ese cruce de palabras el par de jóvenes abandonaron la casa, para posteriormente abordar el auto del joven de cabello alborotado.

Durante el trayecto ninguno pronuncio palabra alguna, Gokú iba concentrado manejando y la Milk observando el paisaje, tras varios minutos de viaje, Gokú estaciono su auto frente al lugar donde Milk había estado tras salir de la cita que tuvo ese día.

¡Gracias! dijo Milk rompiendo el silencio, mientras se quitaba el cinturón de seguridad.

No tienes que dar las gracias, para mí siempre fue un placer poder servirte, respondió Gokú con calma.

¡Adiós Gokú! dijo Milk mientras abría la puerta del auto.

¡Adiós mi único amor! respondió Gokú, al tiempo que la pelinegra bajaba del auto, dejando caer algunas lágrimas al suelo.

Luego de ello, el joven de cabello alborotado emprendió nuevamente camino, y la pelinegra abordó un taxi. Al estar en este la joven encendió su celular, y se dio con la sorpresa que tenía muchas llamadas de Broly.

¿Qué querrá Broly?, pensó la pelinegra, al tiempo que marcaba el número de celular del joven.

¡Hermosa Milk! ¿Dónde andabas?, fui a verte y no te encontré, escucho la pelinegra.

Quise salir a ver tiendas, pero, ¿para qué me buscabas?, respondió la joven.

Quería invitarte a ver una película, escucho.

Lo lamento, pero no tengo ánimos de salir, respondió la pelinegra.

Bien, comprendo, entonces voy a verte a tu departamento, decía Broly a través de la línea telefónica.

No, no lo hagas, porque no estoy allá, estoy con Vados, respondió la pelinegra.

Entonces mañana, escuchó.

Estaré ocupada estos días Broly, y disculpa que te corte, pero me está entrando otra llamada, mintió la pelinegra. Tras de ello corto la llamada.

Tiempo después:

Milk platicaba por celular con alguien, mientras acomodaba una pequeña maleta.

¡Gracias Sayuri! ¡gracias! decía la pelinegra.

No hay nada que agradecer para eso estamos las amistades, pero dime, ¿por qué te vas de viaje?, ¿y a dónde vas?, disculpa y te lo pregunte, pero te noto muy triste, además es la primera vez que pides tantos días de permiso, escucho la joven.

Lo sé, pero los necesito, además como te dije, yo les devolveré a los clientes lo que pagaron por mi compañía, tampoco quiero aplazar más mis días de trabajo en la agencia, es más ahora más que nunca necesito terminar pronto mi contrato con la agencia, y con respecto a tus preguntas, disculpa que no pueda respondértelas, solo te diré que es un asunto personal, dijo Milk.

Bien Milk, que te vaya bien, que disfrutes de estos días de descanso que te tomaras, escuchó.

Gimnasio:

No sirvió de nada, decían Krilín y Vegueta a la vez.

No, respondió Gokú con nostalgia.

Bueno amigo, creo que lo mejor es que...., decía el joven cabello de flama, siendo interrumpido por su apuesto amigo.

Ya no la buscaré más, respondió Gokú.

¿Qué?, dijeron sorprendidos su par de amigos.

Se lo prometí y pienso cumplirle, así ello me duela mucho, respondió Gokú con voz quebrada.

Horas después: "Estación de trenes"

Una pelinegra entregaba un fono a una mujer de lentes.

¡Gracias señora! dijo Milk.

De nada niña linda, mejor ve ya, que está por salir es el tren que abordarás, respondió la mujer.

Sí, es cierto, ¡gracias! dijo Milk, mientras pensaba: Ojalá y el pasar unos días con mi madrina me ayude a sentirme mejor.

En tanto:

¿Quién era padre?, decía Hit que estaba sentado frente a su padre en la oficina de este.

Milk, respondió el señor Ox.

¿Le sucede algo?, dijo en tono preocupado Hit.

Creo que sí, aunque no me lo dijo, creo que sí, sentí su voz un tanto triste, acotó el gigantesco hombre.

¿Y para qué te llamo?, si es que supuestamente no era para decirte que le sucedía algo, agregó el joven.

Me quería informar que estaría fuera de la ciudad por unos días, y que nuestro próximo encuentro se retrasaría hasta entonces, dijo respondió el señor Ox.

Horas después:

Una bella jovencita pelinegra se abrazaba a una pequeña anciana, mientras trataba de contener las lágrimas.

Pero pasa hija, pasa, me da tanto gusto que hayas venido a visitarme, decía la pequeña mujer, tras romper el abrazo.

Yo también siento mucha alegría de estar nuevamente aquí, respondió la pelinegra, tratando de mantener la calma.

Al día siguiente: "Gimnasio"

Un gigantesco hombre observaba desde el escritorio que le correspondía a uno de sus discípulos.

Voy a ver a los grupos, ¿me acompañas Krilín?, dijo Vegueta mientras se ponía de pie.

Por supuesto, vamos, respondió el calvo.

Luego de ello, el par de jóvenes abandonaron la oficina, dejando solos al joven de cabello alborotado y a su maestro.

Te noto extraño hijo, ¿acaso te sientes mal?, decía preocupado el gigantesco hombre, posando su mirada en el entristecido rostro de su apuesto discípulo.

Estoy bien maestro, respondió Gokú con dolor en su voz.

No, no es cierto, te conozco desde hace mucho hijo, a ti te pasa algo, dijo el señor Ox, con calma.

Estoy triste, nada más, acoto el joven de cabello alborotado.

¿Triste?, ¿por qué?, decía el gigantesco hombre mirando fijamente a su discípulo.

Porque todo acabo, porque el sueño acabo, respondió Gokú con nostalgia.

El sueño acabo, decía el señor Ox.

No logre conquistar el corazón de su hija, no logre hacerlo, agregó Gokú con voz quebrada.

En tanto:

Una pelinegra que tenía los ojos hinchados de tanto haber llorado por varias horas durante la noche, miraba a través de una ventana hacia el cielo, mientras pensaba: Todo acabo, todo termino.

Nota:

Aquí les dejo un capítulo más de "Mi número de contacto es...", espero y el mismo sea de su agrado y les brinde un poco de entretenimiento en estas circunstancias tan difíciles que estamos atravesando debido a esta pandemia.

¡Gracias de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia¡¡Gracias anticipadas por sus vistos y votos¡ y ¡Gracias especiales por adelantado a aquellas personas que se animen a dejar algún comentario¡ además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡

Ahora si me despido, con "Mi número de contacto es..." será hasta la próxima semana, si Dios me lo permite con una nueva actualización de la misma.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.