Capítulo 33: "Conociendo a la familia de papá: Una incomoda situación"
Una pelinegra terminaba de alistarse gracias al apoyo de su amiga.
¡Gracias Vados! decía Milk.
No agradezcas, es tu presentación con la familia de tu padre, tienes que lucir glamorosa, pues, aunque lleves unas prendas no muy sofisticadas este vestido es perfecto para la ocasión, además ese maquillaje ligero te queda tan bien amiga, es que tú eres bella así no uses una sola gota de maquillaje, por ello las chicas de la agencia te envidian pues tu belleza es algo natural en ti, respondía sonriendo Vados.
¡Gracias por permitir que Gokú venga a recogerme de aquí! acotó la pelinegra.
No tienes que agradecer nada, eso sí, creo que ya deberías de decirle donde vives y darle tu número de celular, decía Vados.
No, aún no, acotaba la pelinegra.
Bueno, tú sabrás lo que haces amiga, acotaba la joven, al tiempo que el timbre de la casa empezó a sonar.
Ring ring ring
Creo que tu príncipe azul ya llegó, decía sonriendo Vados.
¡Vados! qué cosas dices, respondió Milk, al tiempo que su amiga iba a abrir la puerta.
¡Hola Gokú! pasa, estás en tu casa, decía sonriendo Vados, tras saludar con un beso en la mejilla al apuesto muchacho.
¡Gracias! eres muy gentil, respondió Gokú.
¡Hola! dijo Milk.
¡Hola Milk! estás hermosa, respondió Gokú, mientras se acercaba a la joven a besar con dulzura su mejilla.
¡Gracias! dijo la pelinegra, mientras conectaba miradas con su apuesto novio secreto.
Milk, no te vayas a olvidar el presentito, acotaba Vados sonriendo, mientras miraba al par de jóvenes verse como hechizados.
¡Eh! si, si, dijo Milk.
¿Presente?, respondió Gokú.
Si, les llevare un canasto con frutas, acoto la pelinegra.
Me parece buena idea, dijo Gokú.
No es que los esté echando de mi casa, pero creo que ya es momento de que vayan yéndose, acotaba Vados, mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro.
Sí, es cierto, dijo Gokú al percatarse de hora.
Luego de ellos el par de jóvenes se despidieron de Vados y salieron del departamento.
En tanto: "Fuera del departamento de Milk"
La vieron salir muy temprano, decía Broly, mientras platicaba con un par de chicas fuera del departamento de la pelinegra.
Sí, dijo Kale.
Pero iba bastante simplecilla, acoto Caulifa.
¿Qué?, respondió Broly.
No iba como es su costumbre, con ropa elegante y maquillada, iba sin maquillaje y con ropa bastante simple, dijo Caulifa.
¿Qué extraño?, Cirys me dijo que hoy ella iría a su casa, ¿será que cambio de opinión y no irá?, pensaba Broly.
Bueno, si no tienes más preguntas, ya nos vamos, dijo Caulifa.
¡Eh! ya no, gracias chicas, gracias por la información, respondió Broly.
De nada, dijeron a coro el par de jóvenes, luego de ello continuaron su camino hacia el lugar donde vivían y Broly camino hacia el ascensor.
Auto:
¿Crees que me veo bien así?, decía Milk, mientras posaba su mirada en el joven de cabello alborotado que iba al volante.
Te vez como una princesa, eres perfecta Milk, respondió Gokú con dulzura.
¡Gracias! dijo Milk.
No agradezcas, solo digo la verdad, eres una princesa, eres perfecta, acotó Gokú, al tiempo que conducía.
Casa Ox:
Una peliroja platicaba por celular mientras veía a la distancia a sus padres y hermano, acomodar una mesa.
No creo que no venga, de seguro fue a algún otro lugar, por ello iba vestida así, decía Cirys.
Si tienes razón, debió de ir con Vadi, escuchó Cirys.
¿Vadi?, ¿Quién es esa?, dijo la peliroja.
Su mejor amiga, su celestina con Son, escucho.
Otra zorra como ella, Vadi nombre de zorra, dijo Cirys con molestia, al tiempo que Hit se acercaba al lugar donde estaba.
Nunca compre el servicio de Vadi, por lo tanto, no puedo decirte que tipo de servicio daba y digo daba pues hace algún tiempo dejo la agencia, por allí me entere que trabaja en una empresa como secretaria, escuchaba la peliroja.
Sea como sea la tal Vadi fue otra zorra, decía Cirys, al tiempo que su hermano interrumpió la plática.
¿Vadi?, pronunció Hit.
¡Hit! decía Cirys, al tiempo que apagaba su celular.
¿A qué Vadi te refieres?, ¿y por qué dices otra zorra?, respondió Hit.
Cosas mías y de mis amigas, Vadi, es una tipa sin importancia, dijo Cirys.
¿Qué amigas?, tú me dijiste que no tenías amigas, que las pocas que tuviste les perdiste el contacto cuando nos fuimos con nuestros padres al extranjero, respondió Hit.
Sí, sí sé lo que te dije hermanito, pero por las redes sociales logré contactarme con unas amigas que tuve antes de irme, en fin, mejor vamos a apoyar a nuestros padres, ya no debe tardar en llegar nuestra hermana, dijo Cirys, con ironía.
Bien, respondió un intrigado Hit, mientras pensaba: Cirys estaba extraña.
Tiempo después:
El timbre de la casa empezó a sonar, tras algunos minutos una empleada de la misma ingreso a la sala trayendo consigo a un par de pelinegros.
Señores Ox, el joven Gokú y la señorita Milk, están aquí, decía la mujer.
¡Gokú hermoso! dijo Cirys al ver al joven de cabello alborotado, al tiempo que fue donde este y casi de un empujón alejo a una pelinegra de su lado, haciendo que sus padres y hermano miren absortos la escena.
Milk hija, ¿estás bien?, dijo el señor Ox al reaccionar, mientras se acercaba a la pelinegra, mientras Hit no salía de su sorpresa.
¿Milk?, y esta con Gokú, él la conoce, entonces ella es "Mina", la rival de Cirys, pensaba Hit, mientras miraba a la bella joven pelinegra.
Sí, estoy bien, decía la pelinegra, mientras pensaba: Es la misma chica que encontré ese día en el centro comercial.
¡Bienvenida! eres muy bella, decía Yoko, mientras Gokú trataba de librarse del abrazo de Cirys.
¡Gracias señora! tome es para usted, respondió Milk, entregándole el canasto con frutos a la mujer madura, mientras miraba a su novio secreto que trataba de librarse del abrazo de la peliroja.
¡Gracias! dijo Yoko.
Me alegra tenerte aquí, decía Cirys, mientras abrazaba con mayor fuerza al apuesto joven de cabello alborotado.
Cirys, no seas tan efusiva, respondía Gokú, librándose del agarre de la joven.
Cirys, Hit, decía el gigantesco hombre.
Dinos padre, respondió Hit.
Les presento a Milk, ella es mi hija, su hermana, decía el señor Ox con calma.
¡Bienvenida a la familia! eres muy bella, decía Hit, mientras se acercaba a abrazar a la pelinegra.
¡Gracias! respondió Milk.
Eres amiga de Vados, dijo Hit, en tono bajo, para despejar sus dudas.
Sí, respondió la pelinegra en el mismo tono, al tiempo que Cirys se acercaba a ella.
Siempre quise tener una hermana con quien platicar, ya sabes cosas de mujeres, decía Cirys fingiendo alegría.
Milk solo sonrió ante las palabras de la peli roja, al tiempo que acotaba: Ya nos habíamos visto.
¡Ah! si, ahora lo recuerdo, el destino solito te trajo ante mi padre, que chico es el mundo, ¿no lo crees?, decía Cirys fingiendo una sonrisa, mientras su hermano la miraba.
No lo puedo creer Cirys sabe quién es ella, lo intuyo, la conozco bien, ella sabe que es su rival, pensaba un preocupado Hit.
Bueno, pasemos al comedor, allí nos iremos conociendo, decía Yoko con amabilidad.
Vamos hermoso, decía Cirys, tomando del brazo a Gokú, bajo la mirada preocupada del gigantesco hombre, Yoko y Hit.
Cirys, déjame caminar solo, respondía Gokú.
Cariño, no seas tan quisquilloso, no es la primera vez que tomo del brazo, ¿no papá?, decía Cirys, mirando en dirección a donde estaba su padre junto a la pelinegra.
No hija, no, como son tan buenos amigos hay confianza, respondió el señor Ox.
Papi deberías ayudarme, decía Cirys.
Cirys, luego hablaremos, respondió el señor Ox.
Gokú, ¿Cómo va el gimnasio?, dijo Hit para alejar al apuesto joven de cabello alborotado de su hermana.
Cada vez mejor..., decía Gokú.
El señor Ox junto a su familia e invitados caminaron hacia el comedor, en donde cada uno empezó a ocupar su lugar.
Disculpa, este es mi sitio, decía Cirys tomando asiento junto a Gokú, mientras los demás presentes miraban preocupados la escena.
Milk, siéntate aquí, dijo Hit con amabilidad.
¡Gracias! respondió la pelinegra mientras se dirigía a tomar asiento junto a Hit, quedando frente a la peli roja, que le sonreía con hipocresía.
Una fotito familiar, agregó Cirys poniéndose de pie, para acercar su rostro al de Gokú, haciendo una pausa para acotar: Pero sonrían, sonríe hermoso, sonríe.
Tiempo después:
¿Y en que trabajas Milk?, decía Cirys fingiendo interés.
En una agencia...., respondía la pelinegra siendo interrumpida por la peliroja.
¿Eres modelo?, dijo Cirys, fingiendo amabilidad.
No, respondió Milk.
Entonces trabajas para una agencia de viajes, agregó la peli roja.
No, decía Milk.
Agencia de turismo, acotaba Cirys sonriendo.
Tampoco, respondía una incómoda pelinegra.
Pues no se me vienen a la cabeza más agencias, ¿a ti si Hit?, decía Cirys, fingiendo voz de niña buena.
Milk trabaja para una agencia de modelaje, alguna vez te lo comente Cirys, respondió Gokú, con calma.
Ah sí, no lo recuerdo, además Milk acaba de decir que no es modelo, dijo Cirys.
Pues si lo es, solo que aún esta iniciándose en el mundo del modelaje por ello Milk prefiere decir que no lo es, acotaba el joven de cabello alborotado, mientras la pelinegra lo miraba intrigada.
Ah, sí, respondió Cirys, haciendo una pausa para acotar, mirando a la pelinegra: ¿Tienes novio?
¿Qué?, dijo Milk.
¿Tienes novio?, volvió a decir Cirys.
Pues...., decía nerviosa la pelinegra.
Yo actualmente no lo tengo, pero lo tuve, y fue el chico más bello que haya visto, es más yo sigo enamorada de él y creo que él también lo sigue de mí,..., respondía Cirys, posando su mirada en el joven de cabello alborotado.
Cirys, que estás diciendo, dijo Gokú.
Solo la verdad amor, ya no soporto esta situación, ya no soporto seguir fingiendo que solo tenemos una amistad, cuando ambos tenemos un pasado y estoy más que segura que hasta un presente...., respondía Cirys, haciendo que el gigantesco hombre, su esposa y la pelinegra la miren confundidos.
Cirys, no sigas, decía Gokú.
Hermana, creo que no es el momento para que hables de esos temas ahora, acotaba Hit.
Claro que lo es, ya no quiero callar más este amor, ya no quiero callar más lo que hubo entre los dos, decía Cirys mirando al joven de cabello alborotado.
¿Lo que hubo entre los dos?, respondió el señor Ox alarmado.
Maestro yo...., decía nervioso Gokú.
Gokú y yo fuimos novios papi, nos amábamos mucho, pero debido a que teníamos que irnos al extranjero terminamos por mutuo acuerdo lo nuestro, pero yo estoy segura que él aún me sigue amando como yo a él, respondió Cirys, haciendo que el señor Ox mire preocupado a su discípulo y a sus dos hijas.
¡Cirys! ya hemos hablado de ello, dijo Gokú en tono de súplica.
Creo que debo irme, agregaba la pelinegra, mientras se ponía de pie.
Espérame te llevo, dijo Gokú.
No, no es necesario, pediré un taxi, respondió Milk con la mayor calma posible.
Hija, decía el señor Ox.
No se preocupe, yo lo buscare, o lo llamare por teléfono de un privado, tengo su número, respondió Milk, mientras se ponía de pie.
Permíteme llevarte, decía nuevamente Gokú.
Me voy sola, respondió la pelinegra con seriedad.
Pero, ¿por qué te vas?, yo quería conocerte más, dijo Cirys con ironía.
Tengo que hacer algunas cosas, acabo de recordar ello, acoto la pelinegra.
Te acompaño a la salida, dijo Hit.
No es necesario, gracias, respondió la pelinegra, luego de ello continuo su camino hacia la salida de su casa.
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