Capítulo 21: "La lucha continúa: Los sentimientos siguen creciendo"
Un gusto, decía Milk, tras las presentaciones con los padres de Broly.
Pues pasa hija, respondía la madre de Broly.
Bien, respondió Milk, mientras miraba maravillada la hermosa casa de campo.
Esta casa era de mis abuelos, y ahora le pertenece a mi padre, decía Broly, mientras caminaba junto a la pelinegra.
Pues es muy linda, decía Milk.
¿Te agrada el campo?, acotó Broly.
Sí, mucho, respondió Milk, mientras detenía sus pasos junto a una mesa.
A mi madre también, ¿no es así mamá?, decía Broly.
¿Qué hijo?, respondió la mujer.
El campo te agrada, dijo Broly.
Claro que me agrada, respondió la mujer.
Por mi esposa es que no vendí esta propiedad, porque yo la verdad no soy mucho de campo, decía el padre de Broly sonriendo, mientras tomaba asiento.
Claro, dijo Milk.
Broly nos ha comentado que te conoció en una fiesta, pero no nos ha hablado mucho de ti, solo nos decía que eras muy bella, agregaba la madre de Broly.
Y no nos mintió mujer, esta niña realmente es bella y educada, de seguro tus padres son...., decía el padre de Broly, mientras unas empleadas empezaban a servir el desayuno.
Mi madre fue una gran mujer, muy buena y trabajadora, ella lucho siempre por darme lo mejor a mí, dijo Milk.
¿Lucho?, dijeron los padres de Broly a la vez.
Mi madre está muerta, respondió Milk con la mayor calma posible, haciendo que Broly la mire con nostalgia.
¡Disculpa linda! No quería hacerte sentir mal, decía el padre de Broly.
No, no se preocupe, ello ya paso hace muchos años atrás yo ya lo asimilé, sé que la vida sigue y hay que aprender a seguir adelante no más, respondió Milk.
Así es hija, dijo la madre de Broly.
Bueno, mejor cambiemos de tema, ¿dime qué estudias?, por qué estudias algo, ¿verdad?, agregó el padre de Broly.
No, no estudio, solo termine la preparatoria, dijo Milk con calma.
¿Qué?, respondió la madre de Broly alarmada, posando su mirada en su hijo.
Es que Milk aún está decidiendo que estudios seguir, es muy joven madre, hay que dejar que el cerebro tras tantos años de estudio pues se tome un descansito, decía Broly sonriendo.
Bueno, entonces si no estudias, eso significa que vives de la fortuna de tu familia, agregaba el padre de Broly.
A mi gusta vivir de lo mío, no de lo de otros, por ello trabajo,...., dijo Milk, siendo interrumpida por su amigo.
Sí, Milk trabaja como modelo para una reconocida agencia...., respondía Broly, mientras la pelinegra lo miraba confundida.
2 horas después:
¿Por qué les dijiste a tus padres que trabajaba de modelo?, ¿por qué les haces creer que tengo dinero?, decía Milk en tono molesto.
Por qué no quiero que te hagan sentir mal, ellos son un tanto prejuiciosos, además ellos no tienen por qué saber más de ti, respondía Broly.
Te equivocas, las relaciones no se construyen a base de mentiras, si en verdad pensaste que así me harías sentir protegida, te equivocaste, dijo Milk con molestia, haciendo una pausa para acotar: Ya me voy.
¿Qué?, no hermosa, no, además no hay manera de que vuelvas a la ciudad, solo podrás salir de aquí en mi auto, respondió Broly.
Pues dame las llaves para marcharme, dijo Milk con firmeza.
No Milk, no me hagas esto, mis padres han planificado un domingo fantástico para los cuatro, si lo que quieres es que les diga que no tienes dinero, bien lo hago, pero..., respondía Broly, siendo interrumpido por la pelinegra.
Tú te sigues avergonzando de mí, dijo Milk con firmeza.
No, claro que no, solo quiero evitarte un mal momento, pero está bien, si quieres ahora mismo le digo a mis padres que les mentí, que no tienes dinero, agregaba Broly.
Y qué trabajo en una agencia de damas de compañía, ¿les dirás?, acotó la pelinegra con firmeza.
Sí, pero vamos por partes linda, no puedo decirles todo de golpe a mis padres o se opondrán a lo nuestro, por ello primero necesito que te los ganes, ya luego les decimos lo que quieras, decía Broly.
Justo cuando la pelinegra iba a responder, llegaron junto a ellos los padres de Broly.
Nos vamos a campar, dijeron ellos.
Sí, claro, respondió Broly, tomando la mano de una molesta pelinegra, que trataba de respirar hondamente para tranquilizarse.
Horas después:
Broly estacionaba su auto frente al edificio donde vivía la pelinegra.
Ya Milk, háblame, no, estás muy callada desde que partimos, es más casi ni me dirigiste la palabra, solo platicabas con mis padres, decía el joven.
Creo que no tiene caso salir más contigo, respondió Milk.
¿Qué?, dijo Broly.
Broly, entre tú y yo nunca podrá haber nada, acotó la pelinegra.
Milk, no seas así, además tenemos un trato, y aún queda una semana para que este termine, decía Broly.
No creo que me hagas cambiar de parecer en una semana, pero, en fin, tienes razón aún te resta una semana, pero, así como yo cumpliré dejando que tu sigan luchando por mi corazón en esa semana, tú debes cumplir con mi decisión cuando te de la misma, respondió Milk con firmeza.
Así será, dijo Broly, a pesar de su molestia.
Bien, entonces hasta pronto, respondió Milk.
Espera, dijo Broly, acercando su rostro ante una atónita pelinegra. Nos vemos, agregó el joven tras posar sus labios en la frente de la joven.
Nos vemos, respondió Milk, al tiempo que bajaba del auto.
Al día siguiente:
La pelinegra recibía unas bolsas de papel de manos de una joven de cabello lila.
¿Esto es lo que usare para hoy por la tarde?, decía Milk mirando las prendas que había en las bolsas.
Sí, recuerda que tu cita hoy es con Son, es más, él se tomó la molestia de enviarte la ropa que hoy debes ponerte, me dijo que te la quedarás que la compro para ti, por lo que veo aprovechando el frio que hace, irán a un lugar donde la temperatura aún este más fría, respondía Sayuri.
Creo que iremos a la pista de hielo de la ciudad, dijo Milk.
Si, algo de eso me dijo, respondió Sayuri.
Horas después: "Por la tarde"
Una bella pelinegra esperaba la llegada del joven de cabello alborotado en las afueras de la agencia.
¡Hola muñeca bella! disculpa por hacerte esperar, es que fui por algo que se me había olvidado en la ropa que compré, decía Gokú, mientras bajaba de un auto.
Apenas baje para esperarte, respondió Milk, mientras el joven de cabello alborotado se acercaba a saludarla con un beso en la mejilla.
A tu ropa, le hace falta esto, dijo Gokú mientras sacaba del bolsillo de su abrigo un par de guantes y se los colocaba a la pelinegra, haciendo que la jovencita nuevamente sienta esa extraña sensación de inquietud en ella.
¡Gracias! pero yo puedo continuar poniéndomelos sola, respondió Milk.
Como digas muñeca bella, dijo Gokú sonriendo, haciendo una pausa para agregar: También llevo algunas barritas de chocolate para el frio.
¡Qué bueno! respondió Milk.
Luego de ello el par de jóvenes abordaron el auto, y emprendieron camino.
Minutos después:
Ahora si maestra bella, empecemos con mis lecciones de patinaje, ¿tú crees que tres veces a la semana me serán suficientes para aprender a patinar?, decía Gokú con dulzura.
Pues ello dependerá mucho de ti, respondió Milk.
Bien, empecemos entonces, decía Gokú, que estaba sujeto de una baranda de metal.
Dame tu mano, y solo empieza a dar pasos lentamente, como esa vez, ¿lo recuerdas?, respondió Milk.
Sí, yo recuerdo cada segundo a tu lado, dijo Gokú, haciendo que la pelinegra baje la mirada.
Empecemos, acotó la pelinegra llevando casi a rastras al joven de cabello alborotado que con sus dos manos se sujetaba de una de las manos de la pelinegra.
No tengas miedo, ya lo hiciste una vez, decía Milk sonriendo dulcemente.
Bien, respondió Gokú soltando una de sus manos del agarre.
2 Horas después:
¡Gracias! decía Gokú, tras detener su auto frente a la agencia.
No hay nada que agradecer, yo solo estoy...., respondía Milk, siendo silenciada por uno de los dedos de Gokú.
No digas eso, el trato era que yo seguiría pagando por tus servicios, por ello he pagado por tu compañía toda la semana, decía Gokú.
¿Toda la semana?, respondió Milk sorprendida.
Si, pensé que Sayuri ya te lo había dicho, pues ella me dijo que no era necesario que te de horario, ya que todas las citas serian conmigo, acotó Gokú sonriendo.
Con razón me dijo que esta semana no era necesario que me dé un horario de trabajo, decía Milk.
¿Te molesta que haya comprado tu compañía toda la semana?, respondió Gokú.
No claro que no, yo solo estoy para servir a los clientes, dijo Milk con calma.
Pero yo no soy cualquier cliente, yo soy un cliente especial para ti Mina, así como tú eres una chica muy especial para mí, respondió Gokú mientras acercaba su rostro al de una inmóvil pelinegra. Seré paciente, lo prometí y pienso cumplirlo, acotó, al estar cerca de los labios de la pelinegra, al tiempo que giro su rostro para depositar un beso en la mejilla de la joven.
La pelinegra no dijo nada, solo bajo del auto con los latidos acelerados de su corazón, mientras el joven de cabello alborotado la miraba partir embelesado.
1 hora después:
La pelinegra llegaba al departamento donde vivía al tiempo que unos murmullos llamaron su atención.
¿Qué sucede?, dijo Milk, mientras se acercaba al mismo.
Es un lindo detalle, decía Kale, mirando un corazón a base de flores formado en el piso a la entrada del lugar donde vivía la pelinegra.
Si, muy lindo, acotaba con cierta envidia Caulifa.
Lo hizo ese chico que siempre viene a buscarte, agregaba Kale.
Tengo que reconocer que el pobre hace su esfuerzo, que tú lo quieras reconocer es otra cosa, decía Caulifa
Lo hizo Broly, dijo Milk, al ver el corazón que decía: "Prometo no volver a fallarte, ¡te amo!"
Al día siguiente:
La pelinegra salía de su departamento, pero al hacerlo se encontró con un apuesto joven.
¿Te gusto el detalle?, decía Broly, que llevaba consigo un canasto con rosas.
Si, estuvo muy bonito, ¡gracias! respondió Milk.
Te traje estas rosas, dijo el joven.
¡Gracias! respondió la pelinegra tras recibirlas.
¿Te invito a desayunar o ya lo hiciste?, dijo Broly.
Ya desayuné, tengo que ir a trabajar, respondió Milk.
Tan temprano pagaron por una cita contigo, acoto con celos el joven.
Sí, dijo Milk.
Eso significa que por la noche estarás libre, respondió Broly.
Así es, dijo la pelinegra.
Entonces te invito a cenar por la noche, acoto Broly.
Bien, respondió Milk con calma.
Perfecto, paso por ti a las 8, dijo feliz el joven, haciendo una pausa para acotar: Te llevo a la agencia.
No, no es necesario, respondió Milk, luego de ello, la pelinegra dejo el canasto de rosas en su departamento y junto a Broly salieron del edificio.
Milk tomo un taxi, y Broly decidió seguir el mismo con cautela. A los pocos minutos el auto se detuvo en la agencia donde la pelinegra trabajaba. Broly se ubicó con su auto a algunos metros de distancia del mismo, a los pocos minutos de su llegada un lujoso auto llego, y de este bajo un apuesto joven de cabello alborotado.
Pero si es, Son Gokú, el famoso y talentoso luchador de artes marciales, pensaba Broly, mientras veía al mencionado, saludar con un beso en la mejilla a la pelinegra, y luego ambos subir al auto. Son Gokú está comprando la compañía de mi Milk, ¿Pero desde cuándo?
Tiempo después:
Como ves solo la reserve para los dos, así podrás recibir tus lecciones de natación con tranquilidad, decía Gokú.
Pensé que bromeabas con ello de que me enseñarías a nadar, respondió Milk sonriendo.
No, claro que no, tres días de esta semana tú me enseñas a patinar, y los otros tres serán tus clases de natación, y para cerrar con broche de oro nuestra semana concluiremos con una deliciosa cena en el "Puente Dragón" decía Gokú sonriendo.
¿Una cena en el Puente Dragón?, pero ello es imposible, pues es un puente, de seguro querías decir en el "Dragón Dorado", respondía Milk sonriendo.
No, claro que no, nuestra cena será en el "Puente Dragón", allí se ven los atardeceres más maravillosos que hayas visto, y por la cena no te preocupes, para pasarla bien, no se necesita de mesas y sillas decoradas, tendremos una cena improvisada, solo déjamelo a mí, pero ahora ve a ponerte cómoda que tus lecciones de natación darán inició, decía Gokú sonriendo.
Bien, respondió la pelinegra.
Nota:
Mis queridos seguidores (as), lectores (as), aquí les dejo una nueva actualización de esta historia GoChi que espero este siendo de su agrado y en este difícil momento que estamos pasando en cada uno de nuestros países debido a la segunda o tercera ola del Covid – 19 por la que estén atravesando, les pueda brindar un poco de entretenimiento.
También quiero aprovechar para agradecer de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia, ¡Gracias anticipadas por sus vistos y votos¡ y ¡Gracias especiales por adelantado a aquellas personas que se animen a dejar algún comentario¡ además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡
Con "Mi número de contacto es...", Dios mediante será hasta una nueva actualización la próxima semana, si Dios me lo permite.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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