Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15: "Incomodidad: Un nuevo encuentro"

Una joven de cabello lila veía intrigada a una pelinegra que empuñaba sus manos, mientras estaba dándole la espalda, al tiempo que miraba por una ventana. De repente la pelinegra giró sus pasos y dijo: Ya me voy.

No piensas esperar a Vados, no creo que tarde en llegar, según el seguimiento que le hice hace algunos minutos ya debe estar aquí, respondía Sayuri.

No, ya hablare con ella por teléfono, tengo que volver a casa, recordé que hoy iría mi madrina a verme, dijo Milk.

Tú madrina vendrá desde Fripan por la noche, acotó en tono dudoso Sayuri.

Si, salió muy temprano del pueblo, ya sabes son muchas horas de viaje, por ello me dijo que llegaría como a las 10, se quedará por unos días en casa, dijo Milk, con la mayor calma posible.

Bueno, entonces ve, no vaya hacer que ya te esté por llegar o ya esté aquí, respondió Sayuri con una cálida sonrisa.

Si, dijo Milk, haciendo una pausa para acotar: No le digas a Vados que estuve aquí, yo la llamare mañana para que platiquemos, la pobre debe estar muy cansada tras su viaje.

No te preocupes, no le diré nada, respondió Sayuri, con calidez.

Luego de ello la pelinegra camino hacia uno de los ascensores que había en el lugar, mientras ella abordaba el mismo, en el primer piso del edificio su amiga abordaba también un ascensor.

Espero haber hecho lo correcto, yo estoy segura que Milk siente algo por él, solo que es muy obstinada y a la vez siente temor de que la historia se vuelva a repetir, pero yo sé que él no es un patán, él es sincero, está enamorado de ella, y la quiere de buena manera, él no le hará daño, por ello yo los ayudaré a ambos, si a ambos, a él para que pueda conquistar a Milk, y a ella para que sea de verdad feliz, si feliz, mi amigui merece ser feliz, la pobre ha sufrido mucho, y yo creo que él es su recompensa a tanto sufrimiento, pensaba Vados, dentro de un ascensor.

Minutos después:

Ya estás aquí Vados, decía sonriendo Sayuri.

Si, se me hizo un poco tarde, pero ya estoy aquí, respondió Vados.

¿No te encontraste con nadie en el camino?, dijo Sayuri con calma.

No, ¿por qué?, ¿acaso no fui la única que llego tarde?, respondió con calma Vados.

Pues no, dijo sonriendo Sayuri.

¡Qué bueno saberlo! respondió Vados, con una sonrisa plasmada en su rostro, mientras se dirigía a una pequeña habitación para sacarse la prenda y accesorios que llevaba consigo y vestirse con otra ropa, luego de algunos minutos la joven salió de la habitación y se dirigió al lugar donde estaba la otra joven.

Y cuéntame, ¿Qué tal se portó Son esta vez?, dijo Sayuri, al verla frente a ella.

Bien, él es muy gentil, es un caballero la verdad, es una lástima que su corazón ya este ocupado, respondía Vados, en tono melodramático.

¿También te gusta Son?, dijo Sayuri sonriendo.

A quien no, es hermoso, pero como te dije su corazón ya está ocupado, respondió Vados sonriendo.

No me digas, Milk, respondió Sayuri.

Si, está perdidamente enamorado de ella, dijo Vados.

¿Él también indago de ella contigo?, te lo digo porque las chicas con las que salió me han dicho que solo compraba su compañía para poder saber sobre Mina o Milk como nosotras sabemos que se llama, acotó Sayuri, haciendo una pausa para acotar sonriendo: Hasta conmigo quiso averiguar de ella.

¿En verdad?, agregó Vados sonriendo.

Sí, pero no le di ningún dato de ella, espero que tú tampoco lo hayas hecho, decía Sayuri, posando su mirada en la otra joven.

¿Qué?, respondió sonriendo de manera nerviosa Vados.

No le habrás dado sus datos personales, ¿verdad?, agregaba Sayuri con calma.

Claro que no, sé perfectamente cuales son las políticas que rigen nuestros contratos, pero tú al igual que yo no estamos muy de acuerdo con ellos, aunque no lo digas, yo sé que es así, pero no te preocupes, no creo que pierda a un cliente la agencia como paso con Broly, él de hecho seguirá utilizando nuestros servicios, aunque creo que lo más posible es que nuevamente empiece a contratarla a ella, ya que su meta es conquistarla, dijo Vados.

Pues escuchar ello me da gusto, creo que a Milk en el fondo le choco un poco el que él ya no haya querido contratarla, si las cosas se dan entre ellos de manera natural, pues creo que nadie podrá evitarlo, menos unos reglamentos institucionales, pero ello dejémoslo a ellos, respondió Sayuri sonriendo.

Si amiga tienes razón, decía Vados.

En tanto:

Una pelinegra de rostro entristecido, tras entrar a su departamento colocaba su espalda tras la puerta al tiempo que marcaba un número en su celular, mientras pensaba: La beso, la beso, y de seguro ha besado a todas las chicas que contrato.

¡Hija! escuchó, la pelinegra, sacándola de sus pensamientos.

Madrina, disculpe que sea tan ingrata y apenas la llame, ¿Cómo se encuentra?, decía Milk con voz temblorosa.

Bien hija bien, pero a ti no te siento muy bien, ¿te sucede algo?, escucho.

¡Eh! no madrina, no, solo estoy un poco resfriada, pero nada grave, mintió Milk, mientras trataba de tranquilizarse.

Al día siguiente:

Una jovencita peliroja entraba a un gimnasio, haciendo que un par de jóvenes que estaban mirando el entrenamiento de su grupo de alumnos, posen sus ojos en ella.

¡Cirys que sorpresa! ¿Qué te trae por estos lares?, aunque creo conocer la respuesta decía Vegueta.

¡Hola chicos! respondió la joven.

¡Hola! dijeron los nombrados.

¿Viniste a buscar a Gokú?, acotó Krilín.

No, vine a verlos a ustedes, respondió la joven, al tiempo que el par de jóvenes se miraron entre sí.

En tanto:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado que llevaba puesto lentes oscuros, caminaba distraído por una calle mirando unas tiendas cuando de repente choco contra alguien.

No te fijas por donde caminas, decía una voz, mientras con molestia se inclinaba para recoger un ramo de rosas.

¡Disculpa! la verdad estaba un poco distraído, respondió Gokú.

Al menos no le paso nada, decía el otro joven, sin prestarle atención al joven de cabello alborotado, luego de ello este continuó su camino sin siquiera verle el rostro a la persona con la que tropezó.

Creo que lleva apuro, pensó Gokú, mientras en su rostro se plasmó una sonrisa, luego de ello entro a una tienda de peluches.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado miraba unas vitrinas cuando de repente escuchó: ¿Le muestro alguno para que lo vea más de cerca?

Sí, ese, decía Gokú señalando el mismo, mientras la joven vendedora lo observaba.

¡Qué apuesto muchacho! Me parece haberlo visto en algún lado, pensaba la joven, mientras se dirigía a la vitrina que el joven de cabello alborotado le había enviado.

Luego de algunos minutos la joven le alcanzó el peluche al joven de cabello alborotado, al tiempo que decía: Eres Gokú Son, ¿verdad?

¿Ah?, respondió el nombrado.

Sí, si eres tú, el joven y talentoso luchador de artes marciales que en tres oportunidades consecutivas gano el campeonato de artes marciales internacional, decía la joven.

Vaya pensé que, tras tanto tiempo alejado de los campeonatos, ya nadie me reconocería, dijo Gokú sonriendo.

Como no reconocerte, si no has regalado tantas alegrías, decía la jovencita, al tiempo que buscaba algo en el delantal que llevaba puesto, una vez que encontró lo que buscaba acotó, mientras le mostraba una pequeña libreta y un bolígrafo al joven de cabello alborotado: ¿Me darías un autógrafo?

Claro, dijo Gokú, recibiendo el mismo.

Para Kale, ese es mi nombre, agregó la joven mientras veía al apuesto jovencito anotar algo en su libreta.

Bien, toma, dijo Gokú, haciendo una pausa para acotar: ¿Qué me recomendarías como regalo para una chica?, ¿crees que este peluche estará bien?

¿Para tu novia?, respondió Kale, mientras pensaba: Caulifa se sorprenderá cuando le diga que conocía a Gokú Son y hasta un autógrafo conseguí.

Pues aún no es mi novia, la estoy tratando de conquistar, dijo Gokú.

Pues un peluche es un buen regalo, es más si gustas te muestro nuestros últimos modelos, estos vienen con nuevas frases incluso podemos personalizarte las mismas, acotaba Kale, mientras el joven de cabello alborotado la escuchaba con atención.

Gimnasio:

No sean así, díganme algo, lo poco que sepan de ella, decía Cirys.

Pues como ya te dijimos linda no sabemos mucho en realidad, Kakaroto no habla mucho de sus romances con nosotros, respondió Vegueta.

¿En verdad?, pensé que lo hacía ya que son sus amigos, acotó Cirys.

Así es somos sus amigos, pero cada quién es muy hermético en su vida privada, como dice Vegueta no mezclamos nuestras vidas privadas con lo laboral, decía Krilín.

Bien, veo que es inútil, ustedes no me ayudaran, respondió Cirys, haciendo una pausa para acotar: Fue un gusto verlos, me retiro.

Que tengas un buen día, dijeron Vegueta y Krilín a la vez.

Una vez que la joven se alejó uno de ellos dijo: ¿Crees que haya creído lo que le dijimos?

¿Tú qué crees?, respondió un joven cabello de flama.

Creo que no nos creyó nada, dijo Krilín.

Yo creo lo mismo, respondió Vegueta.

En tanto:

Una joven de cabello de puntas salía de un ascensor al tiempo que se encontraba con un joven de cabello desordenado hasta los hombros, que llevaba un ramo de rosas en la mano.

De nuevo estás aquí, dijo Caulifa.

¿Te conozco?, respondió Broly.

Que poca memoria tienes, soy una de las vecinas de la zo..., digo de Milk, dijo Caulifa, mientras el joven la observaba.

¡Ah! claro, ya te recordé, eres una de las chicas que me dieron un consejo la última vez que estuve por aquí, respondió Broly.

Sí, soy una de ellas, aunque con tristeza veo que no tomaste el consejo, dijo Caulifa.

Claro que lo hice, me aleje de mi hermosa por algunas semanas, pero creo que ya fueron suficientes, respondió Broly.

Por eso digo que no tomaste el consejo, no al menos el que yo te di, pero, en fin, haya tú si te gusta humillarte tanto, dijo la joven de cabello en puntas, luego de ello continuó su camino, dejando a un pensativo Broly.

¿Humillarme?, se preguntaba Broly, al tiempo que escucho: ¿No piensa subir?. ¡Eh! si, si, acotó.

En una oficina:

Un joven de cabello morado se encontraba pensativo mientras sostenía en sus manos unos documentos, al tiempo que el rostro de una joven de cabello largo, venía a su mente, mientras pensaba: Mina.

Hit, me alcanzas los documentos, decía un hombre sacándolo de sus pensamientos.

¡Eh! si padre, claro, dijo Hit.

¿Qué te pasa?, te noto algo distraído tras el viaje a Kame House, y a Cirys la noto un tanto inquieta y a la vez molesta, ¿sabes por qué?, agregaba el hombre.

Distraído, para nada papá, y en cuanto a Cirys, a ella tampoco le pasa nada, respondió sonriendo Hit.

Mientras tanto:

No tienes por qué traerme rosas, tú y yo no somos nada, decía Milk con cierta molestia en su voz, tras recibir un ramo de rosas.

Milk hermosa, ya no sigas molesta conmigo, tu bien sabes cuánto me gustas, que yo quiero..., respondía Broly.

¡Disculpa! pero llevo prisa, no puedo seguir escuchando tus falsos argumentos, dijo Milk con firmeza, mientras dejaba las rosas sobre una pequeña mesita que estaba a la entrada del lugar donde vivía.

Te llevo a donde vayas, acotó Broly.

Eres persistente, dijo Milk con cierta molestia.

Es que por allí dicen que el que persevera alcanza, respondió Broly.

No creo que sea tu caso, dijo Milk con calma, haciendo una pausa para acotar: Acepto que me lleves a donde voy solo porque llevo prisa.

Como digas hermosa, respondió Broly sonriendo.

Tiempo después:

Broly detenía su auto frente a un edificio, mientras decía: Milk, confía en mí, estoy hablando en serio, permíteme conquistarte.

La pelinegra respiró hondamente antes de responder: Solo puedo darte mi amistad, yo no te convengo, y tú lo sabes, yo solo soy un capricho para ti....

Eso no es cierto, en verdad me gustas, yo te quiero de verdad, es más cuando vuelvan mis padres de viaje te llevo con ellos para que te conozcan y tú los conozcas, porque en verdad ellos están de viaje, decía Broly, haciendo una pausa para acotar: Al menos permíteme hacer mi luchita, sino logro entrar en tu corazón en un mes lo entenderé.

¿Un mes?, dijo Milk.

Si un mes, no te pido más, respondió Broly.

Está bien un mes, te daré para que intentes conquistarme, eso si ya sabes que no quiero que andes criticando mi trabajo ni interfiriendo en el mismo, dijo Milk.

No lo haré, lo prometo, respondió Broly.

Bueno siendo así, ya tengo que bajar, dijo Milk.

Espera, respondió Broly, tomando la mano de la pelinegra, para depositar un beso en ella, sorprendiendo con su actitud a la joven. Nos vemos, ahora si baja, acoto el joven.

Sí, dijo una confundida Milk.

En tanto:

Para mañana, decía Sayuri, mientras veía en un computador.

Dime que, si hay un cupo aún, respondía una voz a través de la vía telefónica.

No, no lo hay, como ya sabes Mina es una de las chicas más solicitadas de la agencia, su compañía es apartada en algunas ocasiones con muchas semanas de anticipación, decía Sayuri.

Comprendo, pero....

Espera, decía Sayuri.

Claro, escuchó.

Vadi si tiene disponibilidad para mañana, dijo Sayuri.

Pero yo quiero una cita con Mina no con Vadi, escuchó.

No comprendes Gokú, Vadi y tu podrían asistir al mismo lugar donde irá Mina, dijo Sayuri.

Claro, claro, escucho.

¿Entonces compras su compañía?, dijo Sayuri.

Por supuesto, pero apártame una cita para la próxima semana con Mina, escuchó.

Bien, dijo Sayuri.

¡Gracias! y me tengo que contactar con Vadi, escuchó.

No, no te preocupes, yo le comunico a Vadi...., respondía Sayuri, al tiempo que veía acercarse a la pelinegra. Milk, agrego la joven de cabello lila al ver a la pelinegra frente a ella.

Vine por mi vestido y accesorios para el acompañamiento de mañana, decía Milk.

Bien, solo dame unos segundos, para acabar con esta llamada y te atiendo, respondió Sayuri.

La pelinegra solo asintió y camino hacia uno de los sofás que había en el lugar para que tome asiento en uno de ellos.

Minutos después:

Y este es el vestido que usaras mañana, decía Sayuri.

¡Gracias! respondió Milk, mientras recibía otra bolsa.

¿Tu madrina sigue en tu casa?, dijo Sayuri.

No, pudo venir, me llamo para decirme que vendría en otra oportunidad, le salió unos pendientes, respondió la pelinegra.

Al día siguiente: "Por la noche"

Un par de jóvenes platicaban en una de las mesas de un lujoso restaurante.

Tú no te preocupes por nada, déjalo todo en mis manos, ya sabes que yo encantada te apoyo, decía Vados sonriendo.

¡Gracias Vados! eres una gran amiga, al igual que Sayuri, respondió Gokú.

Es que tu abriste tu corazón con las dos, como no apoyarte, decía Vados, quedándose callada repentinamente al ver entrar a su amiga. Ya llego, acotó la joven.

¡Mina! dijo Gokú mirándola embelesado.

Luego de algunos minutos al darse cuenta que la pelinegra junto al hombre que acompañaba tomaban asiento, Vados acotó: Es el momento, vamos con ellos.

Sí, dijo Gokú.

Vados y Gokú se pusieron de pie y caminaron con normalidad hacia la mesa donde estaba la pelinegra.

Señor Tanaka, dijo Vados, tras detener sus pasos, haciendo que la pelinegra pose no solo sus ojos en ella sino en el joven que la acompañaba.

¡Hola linda Vadi!¡qué grata sorpresa encontrarte por aquí! respondió el hombre con cordialidad, mientras se ponía de pie, para saludar a la joven.

¡Hola bella Mina! dijo Gokú, mientras miraba a la pelinegra.

¡Buenas noches joven Son! respondió la pelinegra, al tiempo que su amiga platicaba con su acompañante de la noche.

Parece que Vadi, tiene mucho que hablar con el señor, dijo Gokú.

Pues tendrá que hacerlo en otra oportunidad, el contrato esta noche mis servicios, no los de ella, así como tú contrataste los servicios de ella, por ello te voy a pedir que tú y ella me dejen cumplir con mi trabajo, respondió Milk con molestia.

Claro, hay que pagar para poder disfrutar de tu bella compañía, tal vez la próxima semana la haga, ya te extraño, dijo Gokú, haciendo que la pelinegra se sienta un tanto incomoda, actitud que no pasó desapercibida por su amiga.

Bueno, así quedamos, un gusto encontrarlo señor Tanaka, y ya sabe estaré esperando su contratación, decía Vados, mientras sonreía.

¿Ya se van a su mesa?, acoto Milk, mirando a su amiga.

Si Mina, si, ya nos vamos, te dejo con tu cliente, y yo voy con el mío, respondió Vados, tomando del brazo a Gokú, haciendo que la pelinegra mire hacia un lado.

Luego de algunos segundos Vados y Gokú se alejaron del lugar.

Se puso celosa, decía Vados.

¿En verdad lo crees?, respondía Gokú.

Si, si lo creo, acotó Vados, haciendo sonreír al joven de cabello alborotado.

Mientras tanto:

No estarás celosa hermosa Mina, decía el hombre maduro mientras tomaba la mano de la pelinegra.

No como cree, las chicas de la compañía no somos celosas, somos muy comprensivas, respondía Milk con una cálida sonrisa.

Lo sé hermosa, lo sé, sobre todo Vadi y tú, son excelentes acompañantes, por ello cada vez que necesito de una buena amiga para platicar o que me ayude a cerrar algún negocio gracias a su belleza, no dudo en contratarlas a ustedes, decía el hombre, haciendo sonreír a la pelinegra.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro