¿Qué?, decía con el rostro confundido un apuesto joven de cabello desordenado.

Creí necesario decírtelo, respondía una hermosa joven de cabello largo.

Agradezco que lo hayas hecho Vadi, y también agradezco que no hayas sacado de su confusión a Cirys, no quiero ni imaginar que hubiera pasado si ella le decía todo lo que te dijo a ti a Mina, decía en tono preocupado Gokú.

Sin duda mi amiga te alejaría con mucha más razón de ella, respondió Vados, haciendo una pausa para acotar: Mina detesta a los mujeriegos.

Pero yo no soy mujeriego, solo alguien que tiene un pasado, yo jamás he jugado con los sentimientos de ninguna chica, solo he salido con una sola chica a la vez, y cuando he tenido algún romance, pues he sido siempre muy respetuoso de este, incluso he terminado mis relaciones en los mejores términos, decía Gokú.

No tienes que darme explicaciones a mí, a la que le tendrás que contar de tu pasado es a Mina, cuando ella te dé la oportunidad de ser su amigo, y conseguir su amistad no te será nada sencillo, respondía Vados.

Te creo, dijo Gokú.

Mina ha pasado por muchas cosas en la vida, ella conoció el abandono, la traición y el dolor, todo ello ha hecho de ella una chica un tanto desconfiada, pero en el fondo yo sé que ella quisiera encontrar a alguien que la ame de manera incondicional, que la apoye, que la proteja, porque, aunque no sea ya una niña, ella necesita sentirse protegida y amada, agregó Vados.

Yo puedo darle todo ello, añadía Gokú.

No lo dudo, te siento sincero, tienes dinero, además eres muy apuesto, sin duda el paquete completo, el chico perfecto, el chico con el que la mayoría de chicas sueña, decía Vados, haciendo una pausa para agregar: Mina está convencida que las relaciones que nacen de manera rápida no tienen finales felices.

¿Ella ha tenido alguna mala experiencia en el amor?, por ello piensa así, dijo Gokú.

No precisamente, pero si carga con un pasado que ha marcado su vida, ese pasado no le permite creer en el amor, aunque en el fondo yo sé que ella si quiere llegar a sentirlo, es más una vez sintió un cariño especial por alguien a quien ella consideraba un amigo, un casi hermano, ella confió mucho en esta persona y él la traiciono, respondió Vados.

¿Qué?, dijo Gokú.

Desde ese día Mina dejo de creer en la amistad, por ello tiene pocos amigos, y anda siempre a la defensiva, ni imaginas cuanto me costó ganarme su amistad, acotó Vados.

Claro, ahora comprendo su forma de ser, pero, ¿de qué manera lo traiciono su amigo?, dijo Gokú.

Hizo un préstamo a nombre de Mina un préstamo millonario, respondió Vados, mientras miraba su reloj.

¿Qué sucede?, dijo Gokú.

Creo que ya se va a terminar mi tiempo de compañía, dijo Vados.

Te pagaré un extra, pero no puedes irte aún, necesito que me cuentes más sobre Mina, agregaba Gokú.

Es que no sé si sea correcto contarte más sobre Mina, ella me confió en mi al abrirme su corazón, decía Vados.

Lo haces para ayudarme, yo necesito conocer más de ella, solo así sabré como ganarme su corazón y ayudarla si necesita apoyo, decía Gokú.

Bien solo unos minutos más, y te los daré de cortesía, ya en otra cita te sigo contando más de ella, respondió Vados.

Como digas, pero sígueme contando un poco más sobre Mina, decía Gokú.

Él no era lo que Mina creyó, nunca fue su amigo, él era un vividor, que se aprovechaba de la inocencia, cariño u amor de las jovencitas a las que se les acercaba para sacarles dinero, y ello hizo con Mina, valiéndose de su amistad, le jugo al sentimiento, le hizo creer que estaba mal, que necesitaba mucho dinero para tratarse de una enfermedad que no tenía, pero Mina en su momento le creyó, él conocía a la agencia, no era la primera chica que traía a ella,..., añadía Vados.

Espera, espera, ¿me estás tratando de decir que, por él, Mina entro a la agencia?, acotó Gokú.

Sí, él fue quién la trajo a ella, supuestamente Mina solo trabajaría un tiempo, hasta que logre recoger para el tratamiento de su amigo, según él la mejor manera de conseguir dinero fácil y rápido era siendo dama de compañía en la agencia, así me comento Mina, decía Vados.

Miserable, respondió Gokú.

Ella lo apreciaba mucho, lo consideraba un hermano mayor, el hermano que nunca tuvo, por eso decidió apoyarlo entrando a la agencia, ya que supuestamente de esa manera se podría reunir más rápido el dinero para su tratamiento, pero cuando se cumplió el supuesto mes que Mina necesitaba para reunir el mismo y se lo entrego a este, él desapareció de su vida, llevándose consigo no solo el dinero, sino además dejándola con una deuda de banco que no era suya, decía Vados.

No lo puedo creer, ¿Cómo se llama el miserable para buscarlo?, decía Gokú con molestia.

No sé su nombre, Mina nunca lo mencionó, solo sé que ella decidió hacerse cargo de la deuda, ya que el lugar donde vivía estaba de garantía, y no quería perderlo pues era lo único que tenía en la vida, respondió Vados.

Lo único que tenía en la vida, decía Gokú.

Sí, respondió Vados.

¿Y sus padres?, acotó el joven de cabello desordenado.

Su madre falleció, agregó Vados.

Falleció, decía Gokú con tristeza.

Sí, cuando ella era niña, Mina quedo bajo la tutela de su madrina, hasta que se independizo y conoció a ese infeliz, respondió Vados.

¿Y su padre?, dijo Gokú intrigado.

De ese tema que sea ella quien te lo comente, respondió Vados.

Bien, pero dime, ¿nunca más supo de ese miserable?, dijo Gokú.

Sí llego a saber de él, la vida hizo que su mentira se haga realidad, él enfermo de verdad, Mina decidió hacerse cargo de las deudas que le dejo, y retiro la denuncia que le puso, él tiene una enfermedad terminal, todo el dinero que consiguió de manera fácil no le valen de nada, acotó Vados.

Vaya, dijo Gokú.

Para Mina fue un golpe muy duro enterarse de ello, como te dije ella lo apreciaba, y él la traicionó, ella jamás le deseo el mal, pero la vida simplemente se encargó de hacerle pagar el mal que hizo, desde ese entonces ella cambió, Mina se volvió muy desconfiada, ella decidió quedarse en la agencia ya que era el único lugar donde ella podría conseguir el dinero que necesitaba para poder saldar su deuda y poder también cumplir una promesa que le hizo a su madre, respondió Vados.

¿Qué promesa?, agregó Gokú.

Eso es algo que ella tiene que decírtelo, es algo que ella está tratando de cumplir desde hace algún tiempo, decía Vados, haciendo una pausa para acotar: Mina ha tenido muchas oportunidades para dejar la agencia, pero ella no ha vuelto a confiar en los hombres, ni siquiera les da su amistad, para ella solo son clientes los hombres que compran su servicio, pero a pesar de ello ha tenido muchos fans, incluso uno bastante persistente hasta hoy.

Persistente, decía Gokú.

Sí, es más tú me recuerdas mucho a él, solo con una diferencia, en tus ojos si veo sinceridad, en los de él, no, yo en ello si concuerdo con Mina, Broly no la ama solo esta encaprichado con ella, respondió Vados.

¿Broly?, así se llama mi rival, decía Gokú.

Ja ja ja, no lo consideres así, yo creo que a él Mina lo trata peor que a ti, respondía Vados.

¿En verdad?, decía Gokú.

Sí, por ello te voy a dar un consejo, respondía Vados, mientras el joven de cabello alborotado asentía. No la presiones, no la sigas, deja que sea ella quién te brinde sus datos personales, agregaba Vados, haciendo una pausa para agregar: Mina es muy hermética como dices, ella valora mucho que se respete su vida personal, ella te hablara de la misma cuando sienta que has ganado su confianza, no intestes saber dónde vive, ni conseguir su número telefónico, deja que sea ella quien te de esos datos, no cometas el error de Broly, él ya perdió ante ti, porque no respeto su vida personal. Mina cree que las historias se repiten si uno deja que ello pueda ser, por ello ella no piensa permitir esto, y la mejor manera de no permitirlo es no volviendo darle la confianza a ningún otro hombre, eso es lo que cree mi amiga, pero yo sé que tú eres el indicado para hacer que ella cambie su manera de pensar, solo te pido paciencia.

Sin duda quedo muy lastimada tras la traición de la persona que consideraba como a un hermano, dijo Gokú.

Así es, quedó muy dolida, pero su dolor no solo tiene que ver con esa traición, esa traición solo incremento más el dolor que ella ya sentía, respondió Vados, mientras se ponía de pie.

Creo que ya tienes que irte, ¿verdad?, dijo Gokú.

Sí, sino no llegare a tiempo a la agencia y tengo que entregar las prendas que hoy use y las alhajas como ya lo sabes, pero si gustas puedes quedarte, creo que me pareció ver por allí a los hijos de tu maestro, respondió Vados.

No, pienso volver con ello, yo vine contigo, y contigo me regreso, dijo Gokú sonriendo, haciendo una pausa para acotar: ¡Gracias por no decirle que no eras Mina!

¿Qué?, respondió Vados.

¡Gracias por dejar a Cirys en su confusión! dijo Gokú.

No te preocupes, lo que menos quiero es que existan barreras que permitan que tengas la oportunidad de acercarte a mi amiga, respondió Cirys.

Bueno vamos, el helicóptero ya debe estar por salir, allí me sigues platicando más, claro si se puede, dijo Gokú.

Bien, vamos; respondió Vados sonriendo.

En tanto:

¿Dónde están?, decía con molestia Cirys.

Pues no los veo por ningún lado hermanita, a lo mejor ya se fueron, respondió Hit.

Irse, decía la peli roja.

Sí, respondió su hermano.

Entonces vámonos también ya no tiene caso estar aquí, dijo con molestia la peli roja.

Bien, vamos, añadió Hit.

Tiempo después: "Capital Central"

¿Pasa algo Mina?, decía Sayuri.

No, es solo que pensé que tal vez Vados también estaba aquí, respondía Milk.

Pues Vados aún no llega, decía Sayuri, haciendo una pausa para acotar: ¿saldrán de compras por la noche?

No, es solo que quería platicar con ella, respondió Milk.

Si gustas esperarla, toma asiento Milk, ya sabes que yo me quedo aquí hasta las diez y Vados tiene que entregarme el traje y joyas que le di hoy, decía Sayuri.

Bien, respondió Milk, mientras tomaba asiento.

Minutos después:

Milk se puso de pie y camino hacia una de las ventanas del piso donde estaba, a través de esta podía ver hacia el exterior, en un determinado momento vio un auto detenerse, la joven poso su mirada en el mismo.

Auto:

¡Gracias por todo lo que me comentaste hoy de Mina! Vadi, decía Gokú.

Vados, llámame Vados, creo que ya somos amigos, ¿no?, entonces no tiene caso que me llames por el seudónimo que uso para mi trabajo, respondió la joven.

¿Seudónimo?, dijo Gokú, elevando una ceja.

Si la mayoría de chicas de la agencia usamos seudónimos, no son nuestros nombres reales los que salen en la página, acotó la joven.

Entonces, ¿Mina?, añadía Gokú.

Es su seudónimo, su nombre te lo dirá ella cuando te tenga confianza, como lo hice hoy yo contigo chico lindo, decía Vados.

Claro Vados, respondió Gokú.

Ya que ya somos amigos, te daré mi número personal, para que platiquemos, no es necesario que sigas pagando por mis servicios, además tengo que darte aún muchos consejos más para que puedas conquistar el corazón de mi amiga, decía feliz Vados, haciendo una pausa para decir: Mi número es.....

Gokú escuchaba atentamente lo que la joven le decía al tiempo que registraba el número que esta le daba en su celular, una vez que lo hizo, le mostro su celular a la joven para que esta verifique el mismo.

Esta correcto, añadió Vados.

¡Gracias! dijo Gokú.

De nada, ahora si tengo que bajar, respondió Vados.

Espera, dijo Gokú, haciendo que la joven no baje del auto donde ambos viajaban, segundos después, él bajó del auto para dirigirse a abrirle la puerta a la joven, todo ello era visto por la pelinegra desde una ventana.

No era necesario, decía Vados con una cálida sonrisa, mientras el taxista que los transportaba sonreía.

Claro que lo era, es cortesía, además ya somos amigos, por ello tengo que ser cortés con mi amiga, respondió Gokú.

Eres todo un caballero, ojalá y logres conquistar el corazón de Mina, dijo Vados.

Lo lograré, agregó Gokú con optimismo.

Edificio:

Son ellos, pensó Milk, mientras veía a Gokú acercar su rostro al de su amiga, debido a la distancia la pelinegra no pudo ver bien en donde posaba sus labios el joven, pero ella creyó que fue en los labios, acción que hizo que sintiera que todo le quemara por dentro.

Luego de algunos segundos, vio al joven subir nuevamente al auto, y a su amiga despedirlo con un movimiento de manos.