FLASHBACK

Abby de seis años.

Estaba en el enorme cuarto de ropa de mi madre, siempre que podía, me escabullía ahí, era enorme.

—Abigail, ¿dónde estás? — oí la voz de mi madre.

Reí y corrí más adentro con la esperanza de que mamá no me encontrara, hasta que tope con una vitrina de cristal.

—Wow — dije mirando hacia arriba.

Un vestido blanco muy grande y hermoso colgaba de ella.

—Te encontré — dijo mi madre abrazándome y alzándome en sus brazos.

Reí y tomé su cara para apuntarla.

— ¿Es tuyo mami?

Ella lo miró y me bajó, noté como lo miraba con adoración y recuerdos.

—Es mi vestido de bodas.

La miré un poco confundida.

—Mami, pero ¿y ese? — apunté a otro similar.

Ella se agachó para poder estar a mi altura y me miró a los ojos.

—Cuando iba en preparatoria, un día hablé con mi papá sobre qué pasaría si yo me casara, él me abrazó y dijo que me apoyaría en cualquier cosa que yo hiciera — vi como sus ojos se iban enrojeciendo — así que para demostrarme que él iba a estar para mí en cualquier momento, me acompañó a elegir un vestido para el día que yo me casara y ese — apuntó al vestido enorme con el que me había topado — fue el que elegí, no teníamos mucho dinero en ese momento y pensé que era solo un juego cuando me lo dijo — rio pero algunas lágrimas recorrieron sus mejillas — así que cuando él murió, me sentí terrible porque no iba a estar para mí en ese momento tan importante de mi vida— sorbió su nariz — pero el día que me casé con tu padre, tu abuela — sabía que se refería a la mamá de mi padre — me entregó el vestido que yo apenas había elegido cuando era una adolescente. Mi padre había vendido su carro para poder comprarlo y que así tuviera una parte de él.

Mamá era una persona muy fuerte, y eran muy pocas las veces que la veía así.

—Mami — dije tomando su cara.

Ella puso sus manos sobre las mías y sonrió a pesar de que sus ojos estaban rojos.

—Yo te apoyaré en cada decisión que tomes en tu vida, y te guiaré cuando sea necesario

FIN DEL FLASHBACK.

Al mirarme al espejo y ver mi vestido blanco, ese recuerdo vino a mí.

—Mami — dije mirándola por el espejo.

Ella tenía en sus brazos a Jade, que ya tenía dos años. Su vestido rojo manzana iba combinado con todas las demás "pequeñas damas de honor". Y mi madre a diferencia, tenía un vestido camel.

— ¿Si amor? — mamá me miró antes de darle un beso a Jade.

Hice un puchero y mamá sonrió.

—Te ves hermosa.

Estaba a punto de decir algo cuando un grito de alguien me dejo con las palabras en la boca y a Jade asustada.

— ¡Pero si eres la novia más guapa del mundo! — mi tía Andy estaba en la puerta con una caja blanca en las manos. Ella vestía de azul cielo.

Reí y dejó a un lado la caja para abrazarme.

—Voy a llorar. Si, voy a llorar.

Nos separamos.

—No seas ridícula Andrea — mamá bajó a Jade.

—Mira, que a ti no te estoy hablando.

—No seas una vieja ridícula — siguió ella.

—Ni sias una viji ridicui — dijo mi tía actuando como un dinosaurio — Mis ovari...

Y miró a Jade.

—Pero que linda estas tú también.

Mi pequeña rio y fue con mi mamá.

—Bueno, te tengo un regalo — dijo mi tía mirándome con una sonrisa.

—Ay no, tus regalos para las bodas son bien raros — mamá se cubrió la cara.

—Mira, y ya casi te iba a preguntar eso — le contestó mi tía.

Mamá le sacó la lengua y mi tía rio tomando la caja para después dármela.

—Gracias — dije antes de tomarla y la abracé.

Ella sonrió y me apretó.

—Te quiero tanto.

Cerré mis ojos y me separé, tomé la caja y le quité la tapa.

—No jueguen — dije mirándolas.

Mamá abrazó a mi tía, y de igual forma mi tía a ella mientras me sonreían.

— ¡Feliz luna de miel! — gritaron las dos.

Reí.

—Gracias, de verdad.

Mi tía e guiñó un ojo.

—Ni lo menciones — luego le dio una nalgada a mi madre — vámonos mi amor, que las chicas tienen que hablar.

Y las dos salieron dejando entrar a las chicas.

— ¡Te ves guapísima! — gritó Jess abrazándome.

Natt, Mel, Billie, Stella, Diana, Sofi y Jess iban de rosa.

— ¿Quieres un poco? — Mel me ofreció de su cantinflera — digo, para los nervios.

***

Flashback.

(Abby de quince años)

Papá y yo estábamos en el centro comercial comprándome un libro.

— ¿Qué mierdas? — Dijo mi padre tomando un libro — ¿se va a coger un vampiro?

Y todas, TODAS las personas que estaban en la librería lo miraron feo, ya que también había niños.

—Pa, deja eso — dije poniéndolo de nuevo en su lugar

Abrió los ojos exageradamente.

— ¿Es una librería o una sex shop?

Solté aire y me fui a otra sección dejando ahí a papá.

Mamá estaba en los entrenamientos de Futbol americano de Matt junto con Nick, y a mí me había tocado venir al centro comercial con papá. Ya me había terminado mi tercer libro esta semana y necesitaba otro.

Comencé a ver libros de la repisa de reojo y tomé un que tenía la portada algo antigua.

—Ese es muy bueno.

Volteé a mi derecha y me encontré con un chico rubio mirándome, subió sus gafas y me sonrió.

— ¿Enserio? — dije devolviéndole la sonrisa.

—Sí — contesto.

—Pues creo que me lo llevaré.

Cuando sonrió dos agujeros se hicieron en sus mejillas, no parecía muy mayor, bueno no mucho más que yo.

—Liam — dijo extendiendo su mano.

Y cuando la iba a tomar vi que una mano mucho, pero mucho más grande la tomó.

—Cris— dijo esa voz masculina de mis pesadillas.

El pobre chico tragó saliva.

—Bu — dijo mi padre haciendo un movimiento y el chico corrió.

Cerré los ojos.

— ¿Quién era ese? — preguntó todavía detrás de mí.

Volteé y miré hacia arriba para confrontarlo a los ojos.

—Pues creo que tú sabes mejor que yo.

Sonrió victorioso.

—Abby, pero ese es muy feo.

Pase a su lado.

—Creo que heredé los gustos de mamá

Fin del Flashback.

Mi vestido era sencillo, al igual que toda mi boda, no quería gastar más de lo debido. Toda la parte del pecho era de encaje blanco y se dispersaba un poco en la parte de abajo, unas ligeras tiras cubrían mis hombros como tirantes. Mi cabello café iba atado en un coleta baja con algunos rulos dispersos por mi rostro.

— ¿Segura?

Miré a mi padre con su cabello rubio peinado hacia atrás y con su smoking bien arreglado, algunos tatuajes lograban sobre salir de su manga.

—Papá — dije riendo.

—Mira Abby, tengo el carro a una cuadra, encendido y listo por si te arrepientes.

—Tengo tres hijos pa, no creo que quiera hacer eso.

Me tomó del brazo.

—Te puedes llevar a los niños también — me sonrió.

—Ya deja a la niña en paz — mi abuela le pegó en la nuca.

Reí.

—Te ves preciosa amor — dijo abrazándome.

—Gracias abuela.

—Pero parece que te olvidas de mí.

Me solté de la abuela y vi a Sus.

—Jamás podría — dije abrazándola.

La música comenzó a sonar y me separé de ella, tomé a mi padre del brazo y vi como Damián, Tyler, Jackson, Jayden pasaban con sus trajecitos, y luego les seguía la hija de Mel, Harper y Jade  con sus vestidos rojos.

—Luces preciosa amor — dijo papá sonriéndome.

—Vamos, que no me voy a arrepentir.

Suspiró y comenzamos a caminar por el pasillo de la iglesia que estaba perfectamente decorado con flores color pastel.

Miré como en cámara lenta Jason volteaba y me sonreía como si estuviese viendo lo más hermoso, sus ojos café brillaban de una cierta manera que era indescriptible.

Cuando llegamos al final del camino, papá me entregó a Jason.

—Eres lo más feo que he visto hoy.

***

Jason. (Minutos antes de esto)

—Se te ve más trasero de lo normal.

Miré a Matt viéndome el trasero.

—Te diría que es todo tuyo, pero ya no más — le sonreí.

Se levantó de la silla.

—Siempre será mío.

Tommy seguía frente al espejo peleando con la corbata.

— ¿Quieres suicidarte o qué? — le preguntó Luck sentado tomando una copa.

—Ahjghjh— y ahí ya se estaba ahorcando.

Matt le pegó en la nuca.

—No seas tan tú por favor — dijo amarrándosela correctamente.

—En mi defensa...

—Siempre es Stella quien te ata la corbata — terminó Cole por él — no es difícil adivinarlo colega.

Reí y comencé a frotar mis manos.

—No me digas que estas nervioso — Alexandre me miraba con burla.

—Mira, tú también lo estaba, así que cierra tu boca.

—Jason —William me miró — tienen tres hijos, han estado juntos todo este tiempo, han pasado por todo y por todos. No creo que quiera arrepentirse ahora.

Admiraba la confianza de William que se tenía.

— ¿Y si sí? — pregunté mirándolos.

—Felicitaré a Abby por ser tan lista — Matt me sonrió.

—Necesito alcohol — dije tomando una copa de la mesa.

Alguien tocó la puerta.

—Es hora — la voz de Aly y su sonrisa me hicieron relajarme — ah por ello.

+

Mierda, mierda, mierda.

Todos estaban en la iglesia sentados esperando el momento el que Abby cruzara las puertas con mi bello suegrito de su mano. Y yo estaba como a punto de morirme.

—Tengo hambre.

Miré hacia abajo y Jayden me miraba.

— ¿Qué? — pregunté un tanto divertido.

— ¿Podemos comer hamburguesa después de esto?

Sonreí y agradecí tanto que fuera hijo de Abby, era igual a ella.

Me agaché para estar a su altura.

—Lo que tú quieras campeón — dije sonriente.

En eso la música comenzó a sonar y volteé para las puertas. Jade y Harper venían al frente con sus vestidos rojos lanzado pétalos de rosa. Empujé ligeramente a Jayden para que fuera con Jackson y me levanté.

—Santa mierda — dije al ver a Abby.

Ella iba entrando sonriente de la mano de su padre. Aquel vestido le sentaba tan bien, bueno, en ella todo se ve bien. Pero algo en mi interior se movió al verla así, vestida de blanco y sabiendo que iba a ser mi esposa.

Su dulce sonrisa no se quitaba en ningún momento, pero cuando nuestras miradas se conectador, juraría que dejé de respirar. Mis piernas comenzaron a flaquear y su bella sonrisa comenzó a contagiarme.

Cuando estaba frente a mí, quedé sin habla. Se veía hermosa. Abrí la boca para decir algo, peor mi bello suegro se adelantó.

—Eres lo más feo que he visto.

***

Abby

El orden de las cosas.

Bueno, creo que el "orden de las cosas" es una mierda. Punto. No hay orden normal. ¿No me doy a entender?, me explico. Lo "normal" sería que primero Jason y yo hubiéramos sido novios, esperarnos hasta el matrimonio sin sexo. Luego casarnos y por fin, tener hijos. Pues a la mierda el "orden" las cosas suceden dependiendo de las circunstancias, no vas a adelantar o a atrasar algo con lo que no te sientas a gusto.

La luz blanca de la luna iluminaba con tanto esplendor la pista que todo parecía irreal. La música del vals acompañada del sonido del viento meciendo las plantas era algo extraordinario.

Mi mano estaba tomada de la de Jason, que nos movíamos en un vaivén. Calmados, mi mejilla recargada en su hombro y su otra mano apoyada en mi espalda baja.

Vi como papá estaba riendo con Jade que estaba a su lado, mamá sonriendo mientras miraba a Jackson y Jayden. Todo mi mundo en ese momento me parecía perfecto para mí. No le podía pedir más a la vida.

—Parece un sueño — dije en un susurro.

Jason besó mi pelo y lo miré.

— ¿No lo crees?

Él sonrió y lo creí.

—Tú eres mi sueño — dijo mirándome tiernamente.

Reí.

— ¿Creerías que en algún punto de nuestras vidas estarías bailando el vals de bodas conmigo frente a nuestros hijos? — pregunté.

—Contigo no.

Golpeé su hombro y rio.

—Nunca pensé que mereciera tanto para tener este momento.

Se acercó lentamente a mí y besó divinamente mis labios.

—Te amo.

Flashback.

SEIS AÑOS DESPUÉS.

— ¡Mamá! — La voz de Jade interrumpió la sesión.

Suspiré.

—Un momento, por favor — dije y apagaron las luces.

Salí y me encontré a Jade cruzada de brazos con Jayden y Jackson detrás suyo.

—Ellos deben de hacerla solos.

Miré a mis dos hijos y ellos me sonrieron, ahh, la misma sonrisa de su padre.

—Jade, ¿qué? — dije sin entenderla.

—Quieren que haga su tarea — dijo cruzándose de brazos indignada.

—Ehh, dijimos que te pagaríamos — Jayden le sonrió.

—Y muy bien — Jackson le siguió.

¿En qué momento Jade se había convertido en una niña se siete años alegando eso?, pero, lo más raro, ¿de dónde iban a sacar tanto dinero los niños?

Bueno, Jade había nacido con una inteligencia mucho más grande que la de su padre, bueno, no era mucho, pero mi madre y Alysson estaban orgullosa de ella.

— ¿Y por qué no quieren hacer su tarea? — dije preguntándole a los niños.

—JJ la hace más fácil — Dijo Jackson llamando a su hermana por el apodo que le habían puesto.

Cuando iba a hablar, el sonido de un plato quebrándose me calló.

—Qué bueno que compramos más platos — dijo Jayden ya sabiendo quién era el responsable.

Tomé a Jade de la mano y todos nos encaminamos a la cocina.

—Juro que no era de la vajilla bonita — dijo Jason con algunos pedazos en la mano.

Jade rio.

—Mamá la guardó con seguro para que no la rompieras.

Respiré y me adentré a la cocina.

—Jason, no es por dudar de ti, pero ¿cómo le haces?

Tiró los pedazos que tenía en la mano al bote de basura y me sonrió.

—Así soy — y me besó rápidamente — bueno, nos vamos.

Salió y tomó a Jade cargándola en su hombro mientras ella reía y Jackson jugaba con Jayden.

—Cuiden a su padre — grité y ellos asintieron.

Jason.

—Listo — dije después de abrochar el cinturón de seguridad del asiento especial para Jade.

Admito que mi vida ha cambiado drásticamente, las fiestas fueron cambiadas por noches desvelándome cuidando a los niños al lado de Abby. El alcohol, bueno, ese no tanto, solo lo tomo en fiestas pero no tengo ni una sola botella en la casa. Los autos deportivos con solo dos espacios, han sido cambiados por camionetas con asientos espaciales para los niños. Las salidas nocturnas, fueron reemplazadas por salidas al parque con mis hijos.

—Quiero la canción del dragón — pidió Jackson.

Y claro, ahora me sé todas y cada una de las canciones al igual que series infantiles.

—No, yo quiero la de los números — dijo Jade.

Miré a mis hijos por el retrovisor, mi pequeña les estaba haciendo ojitos.

—Mejor la de los números — dijo Jackson cambiado de idea.

Reí y la puse.

Jade era el talón de Aquiles de todos, no había cosa que ella pidiera y no se le diera. No había persona que no sucumbiera a sus encantos, y demonios, ¿quién no lo haría con esa carita?.

Después de algunos minutos llegamos al parque.

—Abajo — dije abriendo las puertas.

— ¡Seeee! — gritó Jackson bajando, luego le siguió Jayden.

Vi cómo se adentraban en los juegos.

—Bueno, su turno princesa — dije quitando el cinturón de Jade.

—No quiero ser una princesa pa — dijo bajando ella sola.

Jade había nacido con una inteligencia, que no sabía de quién la había sacado, si de la madre de Abby o de Alysson.  Ella no solo era la número uno en su clase, sino que iba adelantada. A sus cortos seis añitos ya había ganado varios concursos nacionales de matemáticas.

—Discúlpeme doctora matemáticas — nos sentamos en una banca y ella comenzó a leer un libro que Aly le había regalado sobre algebra. Ja, ni yo entiendo eso.

— ¿Segura que no quieres ir a jugar? — pregunté mirándola.

Ella volteo hacia atrás, y justo en ese momento las niñas estaban sirviendo el té imaginario.

—Sí — y volvió a su libro.

Reí y le tomé una foto.

Para: Tamalito <3

"Mira a tu hija, creo que las niñas de su edad le dan un aburrimiento extremo".

Mi celular no tardó mucho en vibrar y vi la respuesta.

De: Tamlito <3

"No la puedo culpar, mamá dice que ella tampoco era muy social, deja que encuentre a u Andy y querrás que se sumerja en el libro, ajajajaj. O a un chicoJ"

Y mi sonrisa desapareció, miré a Jade y ella seguía en su libro, pero un niño que estaba en el arenero la miraba.

— ¿Quieres un helado? — pregunté.

Ella me sonrió y asintió varias veces. La tomé de la mano ayudándola a bajar de la silla y fuimos por un helado.

—De pistache — pidió y yo hice una cara de asco.

—Jade, hay sabores más ricos.

Ella me miró y me arrepentí.

—También hay más casa en donde romper los platos y tú eliges la nuestra.

Abby ¿eres tú?

—Dos de pistache — pedí.

***

Abby.

La noche había llegado y acababa de terminar todos mis compromisos pendientes.

—Hola guapa.

—Soy casada — dije mostrando mi anillo.

—No me importa.

Y tomó mi cintura apasionadamente besándome con lujuria. Subí mis manos a su nuca para poder tomar su cabello oscuro.

—Hay que acostar a los niños — dijo Jason separándose de mí.

Sonreí.

—Sin romperlos por favor.

Él rio.

—Pero que pesada eres.

Salimos de nuestra habitación y nos encaminamos a la habitación de juego de los niños.

— ¡Pásamela Jade! — gritó Jayden.

Y ella le lanzó la pelota, Jayden la tomó y su cabello rizado saltaba con él.

— ¡Canasta!— gritó anotándola.

Jade gritó y Jayden la abrazó dándole vueltas.

— ¡Ganamos!— gritó ella.

Jackson se unió a ellos terminando en el piso.

—A dormir — dijo Jason.

Los tres seguían riendo en el suelo y no pude evitar reír.

— ¿Jugamos? — preguntó Jackson mirándonos.

— ¡Si! — gritó Jade.

—Ustedes dos contra nosotros tres — Jayden sonrió.

Miré a Jason y él sonrió asintiendo.

—Solo un partido — dije entrando.

A Jayden le encantaba jugar básquetbol, a Jackson el beisbol y a Jade... a ella le gustaba jugar los deportes con sus hermanos.

—Ustedes comienzan — dijo Jay dándonos el balón.

—Que caballeroso — lo miré.

—Es porque sabe que van a perder — dijo Jackson.

—Bueno, quien pierda...

—Le hacemos cosquillas — terminó Jay haciéndole cosquillas a Jade.

Yo sonreí y me sentía feliz de la hermosa familia que había criado.

—No — Jason los miró — hay un castigo, lo que el ganador quiera, ¿trato?

Nuestros tres hijos se miraron entre sí.

—Trato — Jade asintió.

***

—Carajo — Jason tomó de su soda.

Reí.

— ¿Cómo es que perdimos? — preguntó.

—Jason, ni siquiera sabemos jugar basquetbol — dije dándole una mordida a mi hamburguesa.

Como "castigo" los niños quisieron venir a cenar hamburguesas.

—Ya no sé a quién se parecen, si a ti, o a mi padre — miré a los niños.

Jackson y Jayden a su corta edad ya eran todos unos galanes. Jack con su pelo negro azabache haciéndole contraste con sus ojos azules como los de mi padre y su tez blanca. Jay con su pelo muy rizado color oro y sus lindos ojos verdes. Las niñas se volvían locas por ellos.

—Ni idea — sorbió su bebida.

Miré hacia los lados para buscar a Jade. Hasta que la vi, estaba sentada en uno de los juegos hablando con un niño de lentes y sonreí.

—Mira, creo que hay alguien que le entiende — dije golpeando a Jason.

—Oye, que agresividad — dijo sobándose el brazo.

Rodé los ojos y los dos volteamos. Ella parecía muy entretenida explicándole al niño ecuaciones y números.

—Bueno, ya sabemos quién nos va a cuidar cuando estemos viejitos — dijo Jason poniendo un brazo en mi hombros y besando mi cabello.

***

—Buenas noches amor — dije besando la frente de Jade.

—Buenas noches mami — tomo su cobija cubriéndose.

Apagué la luz de su cuarto y cerré la puerta silenciosamente. Caminé hasta el cuarto de los niños.

—Hey — dije al verlos en ropa interior — Jason, se supondría que ya tuvieran pijama.

Jason me sonrió.

—Qué cosas ¿no?

Suspiré y cobijé a Jay.

—A dormir — le di un beso — buenas noches amor.

—Buenas noches ma — dijo apagando su lámpara que estaba de lado de su mesita.

—Buenas noches amor mío — besé su frente.

—Buenas noches mamá — y apagó su lámpara.

Jason y yo salimos de su cuarto para encaminarnos al nuestro.

—Qué largo día — dije quitándome la bata de seda rosa para colgarla en el armario.

—Que sexi te ves — me sonrió.

Me encaminé a la cama y me acosté a su lado.

— ¿Recuerdas cómo comenzó todo? — pregunté mientras sentía como sus manos jugaban con mi cabello.

—Cada día como si fuera la primera vez.

—Gracias por haber sido "Mi Nuevo Roomie"

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Hola mis amores bellos, precioso y wow. No sé cómo agradecerles por tanto, pero TANTO que me han dado, no hay y no encuentra las palabras para explicarles los feliz que me siento de tenerlos a ustedes en mi camino y aquí conmigo. Por todos los momentos felices que pasé a su lado mientras escribía esta bella historia. ¿Cómo agradecerles tanto apoyo y cariño que me han dado?. Los amo de una forma impresionante y les agradezco con todo mi corazón por haberse quedado a lo largo de esta historia. Y para todas aquellas personitas que se quedaron con más ganas de historia, recuerden que estoy escribiendo un nueva que ya está disponible en mi perfil, se llama "Love Me" y es sobre mafia y amor. Espero les guste y corran a leerla y a darle su hermoso amor. Si la historia es bien recibida, pronto, pronto nuevas noticias acerca de un libro que estoy segura que moriran. Pista:MNR 👨🏼‍🦱👩🏻‍🦱👱🏻‍♀️👩🏻‍🦳👩🏼‍🦰👦🏻👩🏻👧🏻
Sin más que decir, me despido un un muy sincero "Gracias"

Eternamente agradecida:

Daira❤️