Parte 79
Dedicado al monstruo que vive en mi casa y se come mi comida, pero que sé que con él nunca estaré sola en la vida: Mi chucky hermano.
(Por favor ve el video antes del cap para que así estés más en contexto, hazlo por mí <3 o después pero por favor velo)
Abby
¿Te imaginas como papá y mamá? — pregunté dejando mis muñecas de un lado?
Matt dejó también sus... muñecos con cabeza de mis muñecas.
— ¿Jugando a atinarse cereal en la boca?
Los dos volteamos y mamá estaba con una caja de cereales redondos tratándolos de lanzar a la boca de mi padre y cuando no lo hacía (casi siempre) se comía un puño y reía con papá.
—No, casado. — dije mirándolo.
Teníamos ocho años.
— ¿Casado?, ¡no! — gritó riendo — que asco, imagínate no poder salir porque ella diga que no, o... o no poder comer hamburguesas todos los días.
Fruncí el ceño.
—Mamá te dice que no y no te deja comer hamburguesas todos los días.
Tomó su engendro del mal, mirad hombre, mitad cabeza de muñeca y me apuntó con él.
—Ese es el punto Pinki, las únicas mujeres que me pueden decir no son — me apunto y luego a mi madre — ¿para qué quiero estar casado si tengo a la hermanita más horrenda del mundo ara molestar?
Y se lanzó contra mí para hacerme cosquilla.
— ¡Porki! — Grité pegándola con un cojín del sofá.
Él sonrió.
—Siempre juntos — dijo alzando la mano para que la estrechara.
Lo miré y sonreí.
—Siempre juntos — estreché su mano pero noté que tenía algo pegajoso.
Antes de que pudiera decir algo, me arrebató el cojín y me dio con él en la cara.
MESES DESPUÉS. (En la actualidad)
Nat, Diana, Mel, Amber, Billie, Stella, Jess, Sofía y yo nos encontrábamos del lado de Jane, todas vestidas con largos vestidos color azul claro y peinadas con coletas bajas y mechones sueltos. Mientras que del lado de Matt estaban Nick, Alexandre, Tommy, Luck, Cole, Jack, Ian, Adam y Jason, con sus trajes azul perfectamente coordenados.
—Acepto
Jane miró a mi rubio hermano y sonrió.
—Yo digo que acepto.
Y todo el mundo estallamos en silbidos, aplausos y... ¿condones?
— ¡Thomas! — gritó mi tía a mi primo que había lanzado toda, pero toda su artillería de ellos frente al altar.
Mordí fuertemente mi labio mientras trataba de controlar mis lágrimas. El idiota de mi mellizo se veía jodidamente espectacular con su traje negro, pero Jane arrasaba con su hermoso vestido blanco de tirantes, era tan hermoso y simple. Encaje en la parte de arriba y tela fina abajo, quedaba espectacular con su bronceado y su pelo recogido en una coleta.
Mi hermano tomó a Jane y a cargó hasta el carro que los esperaba.
Miré a mis padres que estaban sentados hasta el frente, mi madre llevaba su pelo recogido en un hermoso moño con mechones sueltos a los lados de su cara con un bello vestido color crema que resaltaba todas sus curvas, y tomada de la mano de mi padre secándose las lágrimas. Mi padre llevaba un smoking negro y su cabello rubio peinado hacia atrás, era la viva imagen de mi mellizo pero con unos cuantos años de más.
FLASHBACK.
—Los tacones de mi madre empezaron a sonar rápidamente hacia nosotros.
—Ha sido un placer — dije tomándolo de la mano.
Teníamos cuatro años, casi cinco, y estábamos haciendo experimentos en la cocina de la casa.
Mi madre llegó a la puerta y abrió los ojos tanto que pensé que se iban a salir.
— ¡Mierda! — gritó ella viendo nuestro pequeño desastre. Las paredes estaban llenas de leche con cereal y pintura, la isla de mármol se encontraba llena de lodo con huevos rotos y el piso lleno de plantas, pintura, huevos, harina. Bueno, todo lo que había ahí — ¿quién hizo esto?
Matt y yo nos miramos, estábamos tomados de la mano.
—Nick — dijimos el mismo tiempo.
Mamá volteo hacia él, tenía un año, ya casi dos y estaba sentado en su silla de bebé comiendo un poco de cereal que había ahí.
—Mierda — repitió él haciendo que mi mellizo y yo nos morigeramos el labio por no reír.
— ¡Nick! — lo reprendió mamá, pero él solo había repetido lo que mamá había dicho.
Una sonora risa se escuchó al lado del pasillo y mi hermano y no ya sabíamos de quién era.
— ¡Papi!— corrimos los dos a abrazarlo.
Él nos estrechó aunque estuviéramos más sucios que la cocina.
—Que niños tan inteligentes he criado — dijo después de levantarse — tú, mal, muy mal — apuntó a mi madre, pero ella no tenía nada de gracia en el rostro.
—Aquí yo no soy el acusado — contestó ella mirándolo.
Mi padre sonrió y entró a la cocina.
— ¿Cómo dice mami? — preguntó a Nick
— ¡Mierda!— grito él a lo que mi padre le levantó la ceja a mamá.
— ¿Esto le enseñas a nuestros hijos? — preguntó él llevándose una mano al pecho falsamente indignado.
Matt y yo estábamos riendo.
—No, pero ya que eres el ejemplo de esta casa, ayúdalos —le lanzó un trapo que tomó de la barra y se fue.
***
—Prefiero comprarle otra cocina a su madre que limpiar esto — dijo papá tallando la pared.
Matt y yo fregábamos isla y el piso.
— ¿Quién lo hizo? — preguntó papá mirándonos
Y era cierto que o compartíamos ninguna telepatía o algo similar, pero sabíamos que no íbamos a echarnos de cabeza. Así que mi mellizo y yo agachamos la cabeza.
—Nick — contestamos seguido.
Papá lo miró.
— ¿Nick?
Él estaba gateando entre la mugre, le habíamos puesto Matt y yo trapos en las manos y se los pegamos con cinta y le pusimos un mameluco para que así mientras gateaba limpiara.
—Mierda — contestó mirando a mi padre
Fin del flashback
—Vamos nena, déjalo salir — dijo Jason abrazándome por los hombros.
Deje de aplaudir y las lágrimas se escurrieron por mis mejillas llegando a mi sonrisa. La "relación entre Jason y yo había mejorado, éramos amigos. Bueno, o eso me decía cada noche para evitar que entrara en un estrés por no saber qué hacer con mi vida amorosa.
—Recuerdo como si fuera ayer que todavía jugábamos a no pisar la raya — dije mientras mi labio temblaba.
—Nena, es que eso sí pasó ayer.
Lleve mi dedo a su boca para callarlo.
—Shhh, que lindo recuerdo.
***
—Bueno, creo que el que pensamos que nunca se iba a casar, resulto ser el primero — Mel alzó su copa — salud por este imbécil.
— ¡Salud! — dijimos todos juntos bebiendo de nuestra copa
Jason después sacó un cigarro y comenzó a fumar.
— ¡Damián! — gritó mi amiga al pequeño niño con pelo castaño al igual que sus ojos.
Cuando le llamé a Diana hasta Italia para informarle que Matt se iba a casar, casi me cuelga. Nadie pero nadie podía creerlo. Pero ella, Alexandre y el pequeño Damián volaron hasta acá.
—Cuida a tu hijo que anda con Tommy, no le vaya a pegar algo — Dijo Diana a Alexandre bebiendo de su copa.
—Di, pero...
—Ah no, yo no tuve a frijolito nueve meses para que terminé juntándose con Tommy.
Él solo asintió y fue por su lindo bebé.
—Tommy no se ha enfermado de nada — Dijo Stella mirando a Diana.
Mel y ella se miraron y estallaron en risas.
—Ojala que solo le fuera a pegar gripe — habló Mel entre risas — pero eso créeme que eso no es lo peor del caso.
Stella trató de subirse los lentes por intuición, pero como no traía solo rio.
—Como extrañaba esto — Di alzó su copa y le dio un trago.
—Mi compañera de borrachera ha vuelto — Mel la abrazó y sonrió — con un pequeño torbellino pero ay fuera de ella.
Reí.
— ¡Salud por eso! — dijeron las dos tomando de su copa.
Negué con la cabeza riendo, ellas eran tan felices con alcohol, ¿y quién era yo para negarles ese gusto?
—Hay que jugar al yo nunca, nunca para encender esto — propuso Billie llegando a la mesa.
—Es una boda, de una peda — dijo Jess mirándola.
—Hay alcohol — Billie sacudió su cerveza.
—Voy con los chicos — me aviso Jason yéndose de la mesa.
Asentí y ahora solo quedábamos chicas.
—Bueno, no voy a explicar reglas porque aquí todas sabemos cómo se juega y hasta en chino — mi amiga dio un trago — yo nunca, nunca he tenido sexo.
Okey, empezábamos con algo fuerte.
Miré y Mel se acabó la copa entera, Diana bebió, Billie, Jess, Olivia, yo y...Stella.
— ¿Tú? — Se giró su hermana — ay mierda.
Bueno, entre todas las que estábamos era de la que menos nos los esperábamos.
— ¡Has tenido sexo con Tommy! — gritó Mel después de terminarse su copa.
Y la cara de mi pobre prima estaba hirviendo.
—Tranquila hermanita, pero quiero detalles — Sofi le guiñó un ojo a lo que Ela solo negó.
—Bueno, ya que estamos así — Diana nos miró —yo nunca, nunca me he besado con más de dos personas de aquel circulo — apuntó a la mesa donde estaban Matt, Jason, Nick, Tommy, Luck, Jeff, Jack, Jason, Ian, Adam, Cole y Alexandre.
Mel otra vez se terminó la copa nueva que tenía, Sofi no bebió, Diana se terminó la mitad, Stella no bebió al igual que Nat, Billie y Jess bebieron, y yo recordando mi beso con Ian, bebí.
—Que interesante — dijo Nat riendo — yo nunca, nunca he tenido sexo con más de dos personas de ese grupo.
Mel y Dian estrecharon sus copas y se las terminaron.
—Bueno, bueno, este no es el juego de "hay que poner lo más pronto posible borracha a Mel" — dijo ella misma.
—Amiga, no te ofendas pero tú hasta tomarías si la pregunta fuera con diez de ese grupo— dijo Jess mirándola.
***
El sol se había ocultado quedando una perfecta iluminación con la luz de la luna y las luces que colgaban.
—Ahora le pedimos a los recién casados que pasen a bailar a la pista — dijo el Dj.
Matt le ofreció la mano a Jane, y ella sonriente la aceptó y caminaron hasta la pista de baile donde estaba rodeada de bellas flores y luces iluminándola.
Okey, ver a tu hermano mellizo, tu compañero de matriz, de travesuras, esa persona que pasa lo que pase, sabes que nunca vas a estar sola en este mundo. Aquel ser humano que aunque peleen, al minuto estas riendo a carcajadas, la vida que tus padres te regalaron, tu compañero de infinitas travesuras y momentos inolvidables, que harías todo por verlo sonreír. Con quien has compartido tus mejores momentos y secretos. Él, bailando su vals con el amor de su vida y una sonrisa pura, eso te saca las lágrimas.
FLASHBACK.
Matt y yo teníamos siete años y estábamos en la cochera de la casa enseñándonos a andar en bicicleta.
—Mira, ya lo tengo — gritó él sonriente.
Reí y pedalee para poder avanzar pero el equilibrio me fallar cayendo en el pavimento.
— ¡Pinki! — gritó Matt bajándose con extrema rapidez de su bicicleta para ir a mi lado, se arrodillo para tomar mi pierna.
—Me duele mucho — mi labio comenzaba a temblar.
—No, no llores — dijo tomándome de la mano y llevando adentro. Me sentó en el sofá y corrió por el botiquín.
Algunas lágrimas se me escaparon, Mi rodilla estaba sangrando y eso me dolía.
— ¡Mira, son tus favoritos! — gritó mi hermano enseñándome las curtas color rosa — por favor Pinki no llores. Vamos a jugar a algo ¿sí? — Dijo poniéndome el curita mientras cerraba mis ojos — si no lloras te compraré un helado muy, muy rico de chocolate y... y — comenzó a tartamudear mientras me miraba — y le ponemos chispas de chocolate. — sonrió enseñándome la falta de dos de sus dientes.
Asentí y me abrazó.
—Eres mi súper hermana.
Reí y lo abracé.
***
—De chocolate con chispas de chocolate — pedí al chico que atendía.
Él asintió y comenzó a prepararlo.
—Gracias — dije cuando me lo entregó, Matt sacó un billete de cinco dólares de su short y pagó su helado y el mío.
Reímos.
—Creo que tu pierna empieza a sanar — dijo dándole un leve toquesito, pero todavía se podía ver la carne roja y del dolor salté haciendo que mi helado cayera al suelo.
Los dos nos quedamos mirando al suelo.
—Amm... creo que me estoy empezando a refriar, achuuu — dijo fingiendo un estornudo — no debería comer helado — vació su bola de nieve a mi cono.
Sonreí y le di la mitad.
—Tú eres mi súper hermano.
Fin del flashback
—Mami — dije aferrándome a su brazo mientras las dos lo veíamos bailar.
Mi madre comenzó a peinar mi cabello mientras de sus ojos rodaban lágrimas y caían en su sonrisa.
—Y pensar que tuvieron sexo antes del matrimonio.
Las lágrimas de mi madre y mías se detuvieron para voltear a ver a Tommy, él estaba viéndolos con una sonrisa y su copa en la mano.
Mi madre y yo lo empezamos a ver raro y negué con la cabeza.
—Si bueno, que incómodo. Nos vemos — dio un trago de su copa y se fue.
Respiré y volví a mirar hacia la pista.
Luego mi madre fue a bailar con Matt, y mi padre con Jane
— ¿Todo bien? — preguntó Jason detrás de mí.
Sorbí mi nariz.
—Tengo maquillaje aprueba de agua — giré mi cabeza para verlo — así que eso creo.
Él me sonrió y besó mi pelo.
—Ahora le pedimos a los hermanos del ¿Rubio? Esposo que pasen — reí al oír la nota que le escribí al Dj.
Alcé ligeramente mi vestid y caminé de la mano de Nick hasta Matt.
—Hey — me saludó sonriente — castaña melliza.
Reí y comenzamos a bailar.
— ¿Sabes?, pensé que Nick iba a ser con el primero que bailara esto, ¿pero tú?, nop, todos creíamos que ibas a ser ese tío solterón que se embriaga hasta la muerte y trata de ligarse todo lo que tuviera pechos — dije mirándolo.
—Ey, mínimo has como que me viste de sugar daddy — mi mellizo frunció el ceño.
—Vamos, que ni siquiera creíamos que te podrías mantener solo.
—Y ahora puedo comprarte todos los helados que quieras — sonrió y me recargué en su hombro.
—Gracias por ser el mejor compañero de matriz que he tenido.
Noté como él también se recargo ligeramente en mí.
—Ha sido todo un placer para mí.
***
Matt y Jane estaban abriendo los regalos.
Así que me levanté y fui discretamente al baño. Agaché mi mirada mientras llevaba uno de mis mechones sueltos detrás de mi oreja.
— ¿Ocupada?
Levanté la vista al oír la voz de Jason.
—No, solo voy al baño — dije mirándolo.
Los dos nos quedamos en un silencio incómodo.
— ¿Podemos hablar? — preguntó metiendo sus manos a los bolsillos del traje.
—Estamos hablando — dije con una risa nerviosa.
—Sabes a lo que me refiero.
Y por su pollo que sabía a qué se refería.
— ¿Por qué sigues amándome? — la pregunta abandono mis labios antes de lo que esperaba.
Jason no dudo por un momento en contestar.
— ¿Por qué sigo amándote? — dijo acercándose — es tan fácil de sentirlo, pero a la misma vez tan difícil de explicarlo — me miró con los hermoso ojos café de mis sueños — porque eres la personas que en la mañana hace que me levante y comience a vivir la realidad de mierda, porque me haces ser mejor persona cada día, porque tu sonrisa es la única y ultima que quiero ver en mis días, porque cuando te veo todo mi mundo se desconecta para conectarse en el tuyo, para poder deleitarme con cada momento a tu lado — sus manos tomaron las mías — porque no hay otra mujer en el mundo que me haga sentir lo que tú, porque no hay un momento que ponga tu vida sobre la de cualquiera. Porque eres la persona que amo y deseo con cada célula de mi cuerpo.
Y sin darme tiempo a recuperarme, Jason tomó un puño de mi cabello de la parte trasera de mi cabeza y me besó. Con su otra mano me tomó de la cintura pegándome a su pecho.
El beso no era cariñoso ni mucho menos, era demandante y salvaje. Lleno de necesidad y amor.
Sin poder resistirme, le seguí el beso. Con la misma necesidad y salvajismo. Nuestros labios peleaban sin piedad, moviéndose en una danza exquisita, dejándome deleitarme con los suaves labios y mordiscos que Jason me proporcionaba. Sin dejar que nuestras bocas se despegaran, su mano bajó a mi trasero y lo apretó exquisitamente robándome un gemido. A atreves de la tela de mi vestido, podía sentir lo duro que estaba contra mi vientre. Separándonos tortuosamente. Sentí como mis labios palpitaban de las mordidas, e imaginaba lo rojos que estaban. Tomamos aire y nos miramos a los ojos, aquella mirada café se había convertido negra de total excitación.
Con cuidado tomó mi mano y la bajó hasta tocar su entrepierna.
—Te amo y te deseo solo a ti.
Sin esperar más, unimos nuestros labios nuevamente, y comenzamos a caminar hasta el armario de los abrigos.
Cuando Jason abrió la puerta, mi espalda topó pocos segundos después con ella. Bajó el cierre de mi vestido y me despojó de él, di un paso hacia afuera de él quedándome en mi ropa interior color carne de encaje. Hizo a un lado la ropa interior para acariciarme en mi parte más sensible haciendo que un suspiro saliera de mis labios.
—Y sé que solo te pones así de mojada conmigo — introdujo un dedo sin piedad lo que e hizo gritar y aferrarme a sus hombros mientras echaba la cabeza hacia atrás —te gusta, ¿no es así?
Asentí repetidas veces mientras Jason aumentaba el ritmo. De un momento a otro, mis bragas estaban en algún lugar del cuarto.
—S...sí — jadeé pegando mi pelvis más contra su mano.
Sentí como todo mi cuerpo reaccionaba plácidamente ante él.
—Voy... voy a... — intenté decir pero Jason me calló sacando su dedo.
Quitó su cinturón y bajó su pantalón junto con su bóxer dejándolo ahí, ante mí expuesto. Su miembro estaba erecto y preparado.
—Mierda — dijo rebuscando en su cartera.
Yo estaba tan ansiosa de él que mi mente estaba nublada.
—Creo que hoy no nena — dijo acercándose a mí — sin globo no hay fiest...
Y lo callé besándolo ferozmente. Colgué mis manos alrededor de su cuello y él llevó sus manos a mi trasero alzándome. Sin pensarlo dos veces, tomé su miembro entré mi mano y lo cloqué en mi entrada.
—Abby... — Jason se resistió pero fue muy tarde. Entré en él con salvajismo, Él y yo nos quedamos unos segundos disfrutando de aquella sensación que era piel con piel. Pero no duro mucho antes de que comenzara a levantarme para entrar y salir en él.
Mis caderas chocaban con su cuerpo, ese era el único sonido que se podía escuchar aparte de mis gemidos. La mano de Jason bajó a mi clítoris y comenzó a acariciarla con el dedo pulgar haciendo que mis gritos se volvieran más intensos.
—Más rápido — pedí llevando mi cabeza hacia atrás, mis ojos se encontraban en blanco de toda la placentera excitación que sentía.
Jason sin piedad comenzó a moverse brutalmente dentro de mí haciendo que perdiera el total control de mi cuerpo gritando cosas. Mi orgasmo vino enseguida al igual que él de él. Sentí como se venía dentro de mí y disfrute de la sensación. Nuestras respiraciones eran muy pesadas.
—Vaya charla — dijo él riendo.
Golpeé su hombro.
***
Después de arreglarnos estábamos listos para salir.
—Ey, ey, ey ¿no se te olvida algo? — dijo deteniéndome.
Miré hacia abajo y tenía todo.
—Esto — dijo y mis bragas estaban colgando de su dedo índice.
Abrí los ojos sorprendida e intente tomarlas.
—Aunque creo que ya has pasado fiestas sin ellas — dijo metiéndolas en su bolsillo.
—No es un jodido pañuelo — traté de arrebatárselas — Jason.
Me besó y salió.
—Hijo de puta — dije y salí de ahí sin bragas y esperando que el aire de la rosa de Guadalupe colaborara conmigo y no se mostrara para levantarme mi vestido.
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Jelouuu mai frendsssssss.
Ya sé que estarán enojado conmigo por no actualizar la semana pasada pero en estado dos semanas he tenido exámenes y he estado muy ocupada. Así que lo lamento por hacerlos sufrir tanto, pero wow, ¿apoco no los recompense?
¿Qué tal les pareció el capítulo?
A mí me encantó y lo escribí con muchísimo cariño, este es un cap especial ya que como verán en la parte inicial del cap, es dedicado a la masa amorfa que tengo como compañero de vida, mi hermano. Les confesaré que en algunas partes me ganó el sentimiento y solté una que otra lagrimilla. ;(
WEEE PINCHE TOMYYYYYY Y LA STELLAAAAA.
El frijolito/Damián, weee ya creció la pechochuraaa. (Si quiere que ponga una foto, comenten here)
Sus comentarios acerca de lo que quieran.
Eternamente agradecida:
Daira <3
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