Desliza por favor, normalmente siempre pongo una imagen y video.

Abby

Quedé pasmada ante aquellas palabras.

— ¿Te has asustado? — preguntó riendo.

—Idiota — die limpiando mis lágrimas.

Pero cuando se intentó levantar, tomó su pierna derecha e hizo un gesto de dolor.

—Mierda — cuando quitó su mano, estaba llena de sangre. Su pierna estaba abierta y sangrando. Tanto que parte del hueso se podía ver. ¡Había un jodido hueco en su pierna!

Mis ojos se abrieron de par en par al verlo.

— ¡Una ambulancia! — grité cayendo junto con él.

El charco que estaba a su alrededor comenzaba a espantarme.

—Ve con Lia — dijo tomando mi mano.

Me separé de él con extrañez.

— ¿Qué? — no era que no quisiera saber cómo estaba, pero cada vez que la miraba recordaba porqué estábamos en esta situación.

—Más de dos disparos se han oído y Lia estaba en medio de todo esto — oí como pasos venían hacia nosotros. Jason me miró directamente a los ojos — por favor.

Dos chicos comenzaron a atenderlo y a subirlo a una camilla y tratando su pierna.

— ¡Pelotón uno arriba! — Gritó un tipo haciendo que un montón de hombres uniformados subieran al barco — ¡niños su prioridad!

Los hombres corrieron.

— ¡Pelotón siete mujeres y doce hombres!, ¡ya, ya, ya, ya!

Corrí entre los enormes cuerpos de los tipos y fui hacia donde estaba Lia y corrí a acercarme.

— ¿Qué pasa? — pregunté a la chica que la atendía.

—Le han dado en la columna vertebral — contestó tratando de parar el sangrado.

Su pelo rubio estaba por toda su cara, su delgado cuerpo sentía que no podía soportar toda la sangre que estaba perdiendo.

—Lia — tomé temblorosamente su mano, sus labios estaban morados y su cara estaba empezando a tomar un color azul, mis labios temblaban al igual que todo mi cuerpo — sé que eres fuerte, todo está bien — sorbí mi nariz. Volteé hacia el barco y pude observar a toda la gente que estaba bajando de ellos, familias llorando reuniéndose con sus hijos, los niños atemorizados al igual que todos, pero ya estaban a salvo — nos has salvado.

Miré la maquina a la que estaba conectada y vi que su pulso se había regulado. Me tranquilicé, luego sentí un ligero apretón en mi mano y sonreí.

***

Jason estaba en una camilla acostado y tomando mi mano con la suya. Lia por otro lado estaba en una ambulancia tratándola. Habían dicho que la bala que se disparó sin querer había tocado su columna vertebral y había un noventa y nueve por ciento de probabilidades de que quedara inválida.

—Eres tan linda — dijo Jason sonriéndome.

La anestesia que le habían puesto había hecho efecto y ahora estaba así.

—Y tú tan anestesiado

Su cabeza giró hacia un lado y me miró con curiosidad.

—Me llamo Jason — habló lentamente.

—Abby

Él sonrió sinceramente.

—Es el nombre más hermoso que he escuchado.

La enfermera vino y me cubrió con una manta.

—Eh, eh, si tienes frio ven a acurrucarte conmigo que nos damos calor — replicó Jason mirándome.

Negué con la cabeza y me levanté.

— ¿A dónde vas? — preguntó apretando mi mano.

—No tardo — dije soltándome.

Bajé de la ambulancia y ahí estaba Nicole con el chico llamado Ryan.

—Ha funcionado tu plan — dijo él mirándola.

—Siempre es así — contestó ella.

Tosí un poco para que voltearan

—Abby — dijo Nicole.

— ¿Todo está bien?

Ella sonrió.

—Todas las personas están a salvo y van directo a sus casas, el cuerpo de Beckett ha sido llevado y Lia... — miró hacia arriba buscando las palabras correctas — bueno, una bala le ha tocado la columna y ha quedado paralitica.

Mi boca se abrió y mis cejas se levantaron.

—Y tu... —miró hacia la ambulancia de Jason, donde él había salido y los enfermeros trataban de hacer que volviera a la camilla, pero él estaba peleando — no sé qué relación tienes con él y no es de mi incumbencia, bueno, un trato es un trato, Jason está libre de cargos.

Sonreí interiormente.

—Gracias — dijeron los dos.

Ryan tomó a Nicole de los hombros y se fueron. Caminé directo hacia donde estaba Lia. Estaba sentada ya en una silla con una cadena entre las manos y con la mirada perdida.

—Lo siento mucho — dije sentándome a su lado — yo no me podría imaginar si alguno de mis hermanos no estuviera conmigo.

Un nudo en mi garganta se comenzó a formar de solo pensarlo.

—Y debía de protegerlo — me miró y una pequeña lagrimas descendió de su ojo hasta su mejilla — pero creo que solo me concentré en mis problemas y lo dejé solo.

Cuidadosamente tomé su mano.

—No es tu culpa.

Me miró y en su rostro había una sonrisa triste.

—Pero pude evitarlo.

—Sé que es un mal momento pero quiero agradecerte de verdad por todo lo que hiciste — limpie mis mejillas y le sonreí.

Dejó la cadena sobre sus muslos y pude ver que era una foto de ella y Beckett de pequeños.

—Creo que esto ya es innecesario — quitó un anillo de su dedo anular y lo aventó lejos — si mi padre no quiere entender, es su problema. Yo necesito vivir mi vida — miró tristemente hacia abajo — o lo que me resta de ella — apretó mi mano — espero que tú y Jason puedan resolverlo, sé que se aman y ten en cuenta que no fue una elección, sino una obligación.

DOS SEMANAS DESPUÉS.

— ¡Pinki! — Matt gritó desde la oficina.

Reí.

—Pero vaya que te asienta eso de bañarte Porki — dije caminado hacia él.

Mi rubio hermano después de acabar su carrera universitaria, tenía que aprender de los negocios de mi padre.

—Pero si digo lo mismo — se levantó de la silla y me abrazó — ¿dónde has dejado al árbol del pájaro carpintero?

LOo había apodad así desde que le hicieron el hueco en su pierna.

Lo golpeé en el hombro.

—Jason está en su casa.

Él rio y se sentó en su silla.

— ¿Mucho trabajo? — pregunté tomando una foto de su escritorio, en ella estábamos él y yo en nuestra fiesta de veinte años, él estaba usando su vestido rojo y me abrazaba mientras yo reía cuando Matt me daba un beso en mi mejilla embarrándome su labial rojo cereza.

—Creo que mi padre quiere que me saque los ojos para que sea un espíritu y en la noche le jale los pies — dijo tomando papeles.

Fruncí el ceño.

—Qué asco, tus manos olerán a pies de papá.

***

Entré a mi casa y dejé las llaves sobre la pequeña mesa que estaba a la entrada, desaté mi pelo que estaba sujeto por una coleta, ya que había tenido una sesión de fotos en las que mi atuendo era formal.

Desabotoné mi pantalón negro y lancé los tacones al sofá.

— ¿Enojada? — La voz de Jason me hizo pegar un grito.

— ¡Carajo! — Me sostuve de la mesa — todavía no es Halloween.

Él sonrió.

— ¿Qué haces aquí?, deberías estar descansando — dije volviendo a abrochar el maldito pantalón.

—Pero si ya han pasado tres semanas, solo me he dañado la pierna no me han arrollado — apuntó hacia su pierna que estaba descubierta porque usaba unos shorts negros que combinaban con su pelo — ¿te gusta mi estilo playero?

Negué con la cabeza.

—Sabes a lo que me refiero

Me miró directo a los ojos.

—Dijiste que teníamos que hablar.

—Y tenemos — peiné mi cabello hacia atrás —pero...

— ¿Pero qué?, solo te pido una plática, aclaremos todo, ¿ves esto? — alzó su mano izquierda mostrando su dedo anular — es una putada, para mí vale muy poco una simple cosa atada a tu dedo, yo te amo más de lo que nunca he amado a nada ni a nadie y nunca usé una mierda de esa, mi corazón es tuyo de mil y un maneras, ¿fui un estúpido?, el más grande y hasta el infinito. Tienes razón en lo que digas, lo sé pero en mi imbécil manera de pensar creí que todo esto lo arreglaría tapando el sol con un dedo, lo entiendo — se fue acercando a mí — no te pido que vayamos rápido, sé que debo ganarme tu confianza de nuevo y lo haré cada día de mi existencia si me permites estar a tu lado — su mano se entrelazó con la mía peri su vista no perdía de vista a mis ojos.

—Tengo miedo — dije sin romper nuestro contacto visual.

—Entenderé y estaré ahí siempre.

—Y si...

Llevó mi mano junto a la suya a su boca para dejar un tierno beso sobre la palma de esta.

—Independientemente de cuál sea la situación estaré ahí para ti por siempre y para siempre.

UN MES DESPUÉS

—Entonces fui a su casa y le pedí café, a lo que ella contesto, solo queda té — Tommy suspiró dramático fue un momento hermoso.

Stella negó con la cabeza y acomodó sus lentes.

—A veces pienso que tienes una eunia manera de pensar y luego dices eso...

El eructo de Billie después de un largo trago de cerveza se escuchó en todo el local.

—Creo que eres una delicada señorita con ataques de albañil — Luck alzó su vaso.

Billie le sonrió y dio otro trago.

—Amigos, señoritas y... — Matt miró a Billie — tú. Tenemos un gran anuncio que darles.

Sonreí y miré a Nick a Nat abrazados sonriendo como bobos.

—Alguien por fin aceptó a decir un sí — Matt levantó la mano de Jane donde estaba un hermoso anillo con un pequeña piedra en el centro — aunque fue a su manera.

—Siempre lo es — tosió Jane.

Todos aplaudimos y algunos hasta chiflaron.

— ¿Y el pedrusco que te habían comprado? — preguntó Amber mirando a su amiga.

—Lo vendimos y decidimos comprar una casa — dijo ella sentándose de nuevo.

Me levanté y fui a abrazarlos.

—Vaya, pensé que tenías gamofobia — Stella le sonrió a Jane y todos nos quedamos mirando —es el miedo al matrimonio.

Jane me devolvió el abrazo.

—Felicidades hermano — Jason se levantó y fue a felicitar a mi hermano.

Nick, Tommy, Luck y hasta el camarero que terminó haciendo que todo el restaurante los felicitara para luego hacer que les regalaran alcohol, que Jane y Matt terminaron acabándose una botella ellos solos y luego mi rubio hermano terminara poniéndole un mantel blanco como vestido a Jane y se fueron...bueno, de hecho Luck y Billie los terminaron llevando a su nueva casa. Pero después de tan bello suceso nos fuimos.

— ¿Feliz? — me preguntó Jason mirándome pero sin dejar de poner atención en el camino.

—Creo que voy a estar peor que mi madre le día de la boda — reí quitándome los tacones y descansando en el asiento.

Él rio.

—No creo que superes a tu madre en el drama

Golpeé su hombro juguetonamente y rio.

—Cuidadito, que me he quitado los tacones — dije apuntándolo con uno.

—Cuidadito tú que yo voy manejando.

Reí y conecté mi celular para escuchar música hasta que llegamos a mi casa. Quité mi cinturón y bajé con los tacones en mi mano. Jason hizo lo mismo y nos detuvimos junto a la puerta.

—Gracias por traerme — sonreí.

Él hundió las manos en sus bolsillos delanteros y se balanceo hacia adelante.

—Para mí es un placer siempre estar a tu lado.

Coloqué un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—Buenas noches — me despedí volteando para abrir la puerta.

Saqué las llaves de mi bolso y cuando iba a abrirla, unas manos me tomaron suavemente de la cintura rodeándome y haciendo que volteara. Los carnosos labios de Jason se estamparon contra los míos, y por un segundo nos quedamos así, sin movernos, solo apreciando el calor que emanaba de nuestro cuerpo, la suavidad y sobretodo, la espera infernal.

Pero calma fue reemplazada por unos suaves movimientos de sus labios sobre los míos. Succionaba y jalaba mi labio inferior haciendo que mis piernas temblaran, sentía que con cada segundo más que pasaba no iba a poder mantenerme en pie. Cuando el aire hacía falta, nos separamos y su frente quedó sobre la mía.

—Buenas noches.

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Weeeee

5mentarios.

Pero ustedes díganme ¿qué tal les pareció el cap?

¿Qué tal les hace Lia ahora?, y por favor esperen a los siguientes capítulos para que vean cómo se desarrolla.

El Matt y la Jane por fin se nos casan.

Y sus comentarios para desquitarse por hacerlos sufrir un piquín. <3

Eternamente agradecida:

Daira <3