Bip bip bip

El puto sonido infernal que no extrañaba.

-ahh – hice la cobija a un lado y salí de la cama

Entre al baño y tome una ducha, envolví mi cuerpo al igual que mi pelo en una toalla y salí, me pare frente al closet para elegir mi ropa, hoy era un día importante.

Tome una suéter amarillo, unos shorts y un par de tenis blancos, seque mi pelo y me coloque algo de maquillaje.

Alguien toco mi puerta, me pare del tocador y fui abrir.

-Ey – dijo Jason cuando abrí

-hola

-te ves linda

Volteé hacia mi look, y sonreí.

-gracias, ¿qué paso?

-¿tienes un momento? – agito su cámara

-oh, sí, pasa – me hice a un lado y él entro

-bueno, quiero saber dónde está tu colección de libros – me miro sonriente

Reí.

-esto solo lo sabe una persona, y ahora tú – camine por mi cuarto

-me siento importante – puso una mano en su pecho

-bueno, prepárate – me agache sobre una pared – ven – quite una rendija y gateé hasta entrar – bienvenido a mi mini biblioteca

Jason entro y se quedó con la boca abierta.

-¿yo también tengo uno de estos? – me miró

-no, descubrí que era el único cuarto que lo tenía

Silbó.

-hay muchos libros – miro mis estanterías llenas de ellos

-sí, mamá me compro mi primer libro a los ocho años y desde ahí me ha encantado y trato de tener la mayor cantidad posible, simplemente los amo

-¿y tu favorito?

-eso no se pregunta, no hay libro favorito, pero adoro los libros de romance

-interesante

-bueno, siéntate, traeré mi cámara – salí y busque mi cámara, la tome y volví a gatear para entrar a mi mini escondite secreto.

-listo – me senté

-bueno, empecemos – prendió su cámara – dime como podrías definir a Abigail

-soy muy sarcástica, de verdad no me gusta hablar sobre mí, realmente soy reservada si te digo algo es porque de verdad te tengo mucha confianza, me gustan los chistes y me agrada el ambiente de relajo y amistad, quizá sea muy cruda con las palabras pero siempre estaré diciendo lo que no me gusta y lo que sí, en tanto a mi carácter es muy fuerte, llevo mis ideas hasta el final y confió en ellas

-¿así que me tienes confianza? – preguntó son una sonrisa

-claro que sí, mucha, si no, no estuvieras aquí

Me dio una sonrisa dulce.

-bueno, vamos a la escuela – me pare

-yo invito al desayuno

-y tu carro – reí

Salimos y tome mi bolso junto con mi bolsa donde estaba mi uniforme y mi ropa deportiva.

-¿vamos a ir en mi carro? – pregunto bajando las escaleras

-sí, y yo voy a conducir – estire la mano

-no nos mates – me dio las llaves

-pensé que tenías confianza en mí – salimos de la casa

-solo quiero ser dramático – me guiño un ojo

Rodé los ojos, abrí la puerta y puse mi bolsa en la parte trasera.

-¿A dónde vamos a desayunar? – me coloque el cinturón

-tú elige, yo pago – abrocho su cinturón

Gire la lleva y el carro rugió.

-tendrás que regalarme el carro, me he enamorado de él – batí mis pestañas mirando a Jason – e cambio te regalo a Matt

-nah, ese no es el hermano Michaels que mi importa

-¿a Nick también?

-Noup, tú

-¿me quieres a cambio de tu auto? – arranque

-sí, tengo un chofer nuevo

-pues lamentablemente para ti, no me vendo

-¿ni por un Lamborghini negro? – me miro con gracia en su cara

-noup

-rashos

Reímos.

Estábamos en un restaurante desayunando hot cakes.

-y luego cuando fue navidad me regalaron una bicicleta, entonces me subí a ella y cuando intente subir una banqueta, caí – los dos empezamos a reír como locos – mi mamá vino corriendo, y yo estaba tirada en el suelo – dije con el hilo de voz que tenía por  tanto reír

Mi celular comenzó a vibrar.

"¿bueno?" – dije limpiándome las lágrimas por la risa

"¿Dónde diablos estas pinki?, tu camioneta está aquí pero tú no"

"estoy con Jason desayunado"

"mmm... los veo en el campus"- colgó

-¿Quién era? – dijo Jason tomando de su malteada

-Matt – metí mi celular a mi bolso

-bueno, vámonos, hoy es día de entrenamiento – puso dinero y nos paramos

-ahg, ni me lo digas – salimos y volvimos a subir al auto

                                      ***

-¡A cambiarse!- grite entrando al gimnasio

-hola – saludo Jess

-hola, hoy es un buen día, vamos a ganar y va a haber una súper fiesta en tu casa – dijo Mel tomando su bolso

-oh claro que sí – fuimos todas a los baños  a cambiarnos

Como hoy teníamos que estar en el partido con el uniforme impecable, nosotras vótanos que los entrenamientos previos al juego los hiciéramos de ropa deportiva.

-hoy no vi tu camioneta – Jess se puso al lado de mi casillero

-no, hoy vine en el carro con Jason

-¿por qué?

-amo su auto – cerré el casillero – además, puedo manejar al auto cuando quiera – sonreí

-¿te deja manejar su coche? – preguntó asombrada

-sí, ¿por qué?

-el otro día Matt quiso usarlo y casi le da un ataque de risa a Jason, Cole se lo pidió también y ni putas se lo quiso prestar, creo que lo cuida más que a un niño

Cuando quise decir algo, Diana nos interrumpió.

-vamos, la cancha nos espera

Salimos y fuimos a la cancha.

-el director dijo que si los chicos ganaban el juego, mañana no habría clases, que nos iba a dejar el día libre – Mel se empezó a estirar

-acabamos de salir de una cruda, ¿y vamos a volver a otra? – Nat tomo agua

-Fascinante-dijo Jess

Todas la miramos.

-bueno, mejor calentemos – dije apreté mi coleta

***

-¿están listas? – dijo Mel

-listas – retocamos nuestro maquillaje

-okey chicas, vamos a salir a la cancha y a dar nuestro mejor esfuerzos – dije mirándolas

-¡vamos! – gritamos y salimos

La cancha estaba llena, tanto por alumnos de nuestra escuela, como de la contraría.

Los jugadores el equipo opuesto y estaban en la cancha, solo faltaba que entrara Matt y su equipo. Todo el público estallo en gritos cuando entraron a la cancha, pero Jason sorpresivamente se fue acercando a mí.

-cada touchdown que anote, va por ti pinki – me sonrió

Reí

-espero que ganen – le sonreí

-por supuesto que sí – me guiño un ojo y se fue a la cancha

El partido empezó, los contrario habían hecho un touchdown, pero eso no me preocupaba.

Ian tenía el balón, se lo pasó a Matt, pero lo tenían acorralado, así que se lo lanzó a Jason, él corrió.

Todos nos estábamos mordiendo las uñas.

Corrió y anoto, todo la cancha entro en gritos, debo admitir que yo también. Jason buscaba algo, o a alguien  con su mirada, hasta que encontró la mía, me sonrió y me apuntó, reí.

Una hora después, Jason estaba corriendo hacia mí, habíamos ganado. Sin previo aviso me tomo de la cintura y me cargo.

-¡ganamos!- grite riendo

-sí, dijo bajándome

–eww estas sudado  - yo seguía riendo

Rio y me miro a los ojos, la luna ya estaba puesta sobre el cielo, haciendo que iluminara sus ojos cafés.

-¡Jason!- gritaron los chicos

Entre ellos comenzaron a festejar.

-¡fiesta en mi casa!- gritó Matt

-me voy a cambiar – dijo Jess

Asentí y cuando me dispuse a seguirla, una mano estaba en mi muñeca, volteé y vi que era de Jason.

-¿vas a manejarlo? – agito las llaves

Sonreí y las tome.

-por supuesto, campeón

Fuimos al estacionamiento.

-vas a apestar el coche – abrí la puerta

-tú también – rio y se puso el cinturón

-ey, yo no estoy tan sudada – rodé los ojos

-ajá

-idiota – arranque

Estacione el auto detrás de los arbustos como de costumbre.

-bueno, ahora sí, un buen baño y a arreglar la casa- dijo Jason abriéndome la puerta para que pasara

Le sonreí en modo de agradecimiento.

-¡y mañana día libre!- lance mi bolso al sofá

-del verbo, hay que tomar hasta perder la conciencia

-sip

Subí las escaleras y entre a mi cuarto, me acosté en mi cama boca arriba.

-creo que va a ser una noche larga – dije viendo un libro que Jason me había dejado en la cama con una nota.

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(Lo subí antes de tiempo para compensar)

¡No me asesinen!

Lamento dejarlas con la intriga, pero wow wow wow, el 20 va a ser su nuevo numero de la suerte.

¡Esta vaina va a estallar! ¡Miércoles llega rápido!, porque me muero por saber que pasaaaaaa

Mis amores, ¿quieren que haga otro Instagram que solo sea para mis libros? ¡Por favor díganmelo en los comentarios!, o por mensaje privado.

Yo los amo muchísimo y no saben como estoy agradecida con todo lo que ustedes han hecho.

Eternamente gradecida.

Daira ❤️