Pov Luca

-Creen ustedes que debo aceptar la incitación a salir de Mercedes?.-preguntó Endial desde su banquilla mientras se ataba los cordones de sus zapatos.

Estabamos en el gimnasio, esperando para dar las pruebas y Endial nos estaba comentando sobre una chica que se le estaba lanzando, Kabet le insistía en que la acepte y yo.. bueno, yo solo los scuchaba.

-Ya te dije lo que pienso, si ella se esta tirando.. ¿por qué no aceptarla?.-dijo Kabet desparramado a mi lado, giró un poco su cabeza cuando un grupo cinco de chicas pasó frente a nosotros con su uniforme de deporte.

Sus blusas estaban muy sobre su ombligo, y sus pantaloncillos eran demasiado cortos, yo llego a ver un dia a mi hermana usando eso y compro botas de acero para patearla a un baño, directo a que cambie su atuendo.

-Porque me gusta, pero se me esta entregando muy fácil, y eso no me es muy agradable.-siguio y miró a la misma dirección que su hermano.-deja de mirarles el trasero, no seas desagradable.-dijo dandole un golpe en la cabeza al ruloso.

Kabet feuncio su ceño y se sobó la parte afectada, él era el mas brinquillo de los tres, Endial le seguia, estando muy por debajo y por ultimo quedaba yo, que realmente no me sentia atraido por el descaro de todas las chicas del lugar, no es que sean feas, al contrario, todas son muy hermosas, pero son demasiado... lanzadas y fáciles.

-¿Tu que opinas Luca? ¿Endiel debería salir con Mercedes?.

Antes de poder responder algo las puertas del gimnasio sonaron dandole paso a los chicos del equipo y algunas chicas que iban solo a mirar, habiamos aproximadamente quince chicos que deseaban entrar al equipo, mis amigos y yo entre ellos, solo esperaba que nos aceptaran y no sean como la típica gente egocentrica que solo acepta a los demás por lindos.

-Hola chicos, de antemano les agradezco el que esten aquí presentes.-comenzó el capitan del equipo, del cual no se su nombre.-ahora, los necesito a todos de pie y formando una sola fila.-indicó e hicimos lo que nos dijo.-ahora los que miden menos de 1.69 dedgraciadamente los necesito fuera.

Cinco chicos salieron de las filas, en estos momentos agradecia ser tan alto, a mi lado escuché a Endiel suspirar, de los tres era el mas pequeño de estatura, media justamente 1.70, Kabet media 1.72 y yo medía 1.74.

-Muy bien, ahora les necesito decir que solo cinco estarán dentro.-habiamos nueve.-así que los necesito demostrandome que son capaces de estar dentro de mi equipo.-nos miró a todos detalladamente.-no me gusta la teoria, por ello solo haré dos preguntas, ¿Cuántos jugadores conforman un equipo de baloncesto?.

-Doce.-dijimos casi todos, uno se quedó callado.

-Fuera.-lo apuntó el capitan.- y por ultimo ¿Cuántos en banca?.

-Siete.-esta vez si respondimos todos.

-Muy bien.-dijo sonriendo y con la mano llamó a varios chicos de su equipo.-quiero a todos con un balón, calentando, porque se viene la practica y no será fácil.-dijo sonriendo.

Se dio media vuelta y se sentó en alguno de los banquillos.

-¿Que les pareció nuestro capitan?.-preguntó Gustavo, él fue quien nos dijo sobre las pruebas, iba en tercer año.

-No se ve tan cruel.-respondió Kabet agarrando el balón que le ofrecia Gus.-crei que iba a ser más...

-Arrogante y estúpido.-terminó Endiel por él, Gustavo soltó una risa.

-Es muy buena persona, pero eso si, es un capitan bastante estricto.-suspiró y luego nos miró a los tres.-ahora comiencen, y calienten antes de cualquier practica de pases y manejo del balón, eso lo tomará en cuenta David.

-¿Quién?.-pregunté frunciendo el ceño.

-Vaya que hablas.-dijo burlón y rodé los ojos.-David es el capitán.

Asentí antes de ponerme a estirar con los chicos, era algo que siempre haciamos, nosotros jugabamos en tiempos libres, y el hermano de los chicos decia que eramos buenos, eso también nos impulsó a esyar aquí.

Comenzamos con pases y movidas suaves antes de cualquier cosa, luego de unos minutos decidimos ir a por los tiros, eramos muy buenos en eso, pero antes de llegar alguien dijo algo que llamó mi atención.

-¿Esa no es la chica de la tele?, la modelo.

Kabet y Endiel se giraron al mismo tiempo que yo, mi madre estaba entrando al gimnasio de la mano con Barbie, me buscaba con la mirada algo preocupada, hasta que me encontró y noté que pudo respirar bien.

Algo estaba pasando, ella no era de las que venían por gusto al instituto solo a vernos.

-Tu madre es tan hermosa.-dijo Kabet mirandola embobado.

Le tiré el balón antes de caminae hasta ella, varias personas me observaron disimuladamente, pero me daba igual, algo pasaba y necesitaba saberlo.

-¿Mamá? ¿Que sucede?.-dije dandole un beso en la mejilla y sentandome junto a ella.

-Cariño, me alegra tanto que esten bien.-dijo y noté la angustia en sus ojos.-no quería interrumpir tus pruebas, solo.. solo necesito que después de ellas vayan a casa ¿de acuerdo?.-me pidió y frunci el ceño.

-De acuerdo mamá.-dije.

No era mucho de replicar, si ella me lo pedía era por una razón, siempre me e dicho que lo que ella me pida debo hacerlo sin rechistar, en primer lugar porque es mi madre, y en segundo porque ella nunca me a negado algo, es la mejor.

-Yo me llevo a tu hermana, ¿cargas las llaves de casa?.-me dijo y asentí.-de acuerdo, y toma.-me tendió las llaves del coche y las tome.-no quiero que vayas caminando, y por ningun motivo pares antes de llegar a casa, si ves algo extraño debajo de tu asiento hay armas.-dijo y eso si me preocupó.

-¿Sucede algo malo?.-pregunté esta vez mientras nos poniamos de pie.

-Si cariño, pero prefiero hablarlo en casa, solo ve y termina tus pruebas, yo me llevaré a tu hermana.-dijo y asentí confundido.

Metí las llaves del coche en el bolsillo de mi pantaloneta y me despedí de ambas con un beso, volví con los chicos y las vi irse de manera rápida.

Algo sucedia y no me gustaba, en dos años no había visto la preocupación que se asomaba en su rostro, y que ahora mamá estuviera así me alarmaba.

-¿Por qué se fue? ¿Se dio cuenta de que era lo más hermoso del lugar y no quería opacar?.-preguntó Kabet.

Endial seguía mirando la puerta, justo por donde habían salido.

-Dejen las estupideces, es mi madre.-dije entre dientes.

Comenzamos con los tiros, cuando el capitan nos llamó a todos a hacer la fila nuevamente, nos volvio a mirar, pero esta vez su mirada se detuvo un par de segundos en mi.

-¿Tu novia?.-preguntó sonriendo.-porque si es así eres muy afortunado.

Eso me incomodó, demasiado.

-Es mi madre.-dije sin apartarle la mirada.

Algunos chicos me observaban raro, ya me había acostumbrado a ese tipo de miradas, e sido raro toda la vida, pero que me observen así por mi madre era muy incómodo.

Sabía que ella muy bien podría ser como mi hermana, pero a mi no me importaba tener una madre joven, de hecho me parecia espectacular, ella nos entendía, ella me entiende.

-Bueno, ahora vamos a la ultima prueba....

Comenzó a hablar y no le presté tanta atención, aun mi mente seguia en lo que estaría pasandole a mi madre.

-Andando!.-exclamó David.

-¿a dónde?.-pregunté a los chicos.

-Haremos dos equipos y nos enfrentaremos como en un partido real.-respondió Endiel y fuimos a ver como nos posicionaban.

Endiel era base, Kabet era ala-pivot y yo era pivot, las otras dos posiciones las tenian dos chicos más, entre estos uno de los de el equipo, como eramos ocho nos dividieron de a cuatro y uno del equipo acompañaría.

Comenzamos a jugar, desde mi posición observaba que varios eran muy buenos, otros iban perdidos, antes de que terminara el "partido", por asi decirlo, David hizo sonar un silvato y detuvo el juego, ibamos 12-10, ganando nosotros.

-Bien, por lo que pude observar tengo a varios buenos, aunque también a varios que no lo son lo suficiente...

Mi mente estaba poniendole la velocidad a 2x, tardaba mucho para hablar, y yo necesitaba irme rápido.

-Los que ingresaron son: Endiel, Hunter, Gabriel, Kabet y Luca.-sonreí mientras los chicos se abrazaban y me daban un golpe en la espalda.-por el resto, lo siento mucho, pero a lo mejor el año entrante el próximo capitan si los acepte.-les sonrió y asintio con la cabeza.-y los que están dentro, felicidades, mañana a las 5pm aquí, nuestros entrenamientos son todos los Lunes, Miércoles y Viernes, Tenemos partidos todos los últimos Sábados del mes, los espero, ahora se pueden retirar.

Rápidamente me dirigí a los vestidores y me cambié en tiempo record, agarré mi mochila y salí corriendo, o eso intenté cuando choqué contra un cuerpo.

-Ey, con cuidado amigo.-dijo David sonriendo.-andas apurado eh.-dijo y asentí.-¿a clases?, porque olvidé decirles que para mantenerse en el equipo deben mantener un buen promedio eh.

-Lo se.-dije mientras rogaba al cielo porque me deje ir ya.

-Eres de pocas palabras eh.-dijo sonriendo, yo solo asentí.

¿Por qué sonrie tanto?

-Bueno, entonces te dejo campeón.-asenti y cuando iba a correr nuevamente volvio a hablar.-por cierto, felicidades, fuiste uno de los mejores eh.

-Gracias.-dije y le di un intento de sonrisa antes de correr por los pasillos.

En este momento estaba odiando a todo el instituto por tener infestados los pasillos de estudiantes, ¿acaso no iban a sus clases?.

Al llegar afuera observé todo el lugar, varios estudiantes estaban ahí, y el coche de mamá estaba mal estacionado entre dos puestos del estacionamiento, corrí hacia él y mientras me acercaba miraba a todos lados, me detuve de repente cuando vi a un hombre de negro, me miraba fijamente y no se movia, esto era extraño.

Me metí rápidamente al coche y metí retro de manera rápida para salir de ahí, en este instante agradecia las clases de manejo no legales de mamá, saltandome todos los semaforos en rojo llegué a casa, metí el coche en el garaje y cerré todas las puertas, entré por la puerta que conectaba a la sala y cuando entré vi al tio Fer, mamá y aquellos amigos que en algún momento salvaron las vidas de los chicos que pasaron aquellos malos momentos junto a mi y Barbie.

Mariana Esposito, Rick Wood y Michael Torner, dos son pareja y uno es infantil, es lo unico que puedo decir.

-Mamá.-la llame y todos me miraron, los tres invitados me sonreian, llevo años sin verlos, mientras mamá se acercaba.

-Cariño, que bueno que llegaste, ¿ningun inconveniente en el camino?.-preguntó cuando le di las llaves.

-Solo cuando salí del instituto, a lo que venía un hombre vestido de negro me quedo mirando, no vi su rostro, pero me miraba fijamente y no se movia.-explique luego de tomar asiento.

-¿Lo puedes describir?.-preguntó el tio Fer y asentí.

-Metro setenta aproximadamente, delgado y tenia el cabello muy corto, como si le hubieran pasado la uno.-dije recordando su cabeza casi rapada.

Todos se miraron entre si y luego Mariana se levantó y agarró una portatil, el resto tenia la mirada perdida.

-¿Que esta sucediendo?.-me atreví a preguntar luego de un rato.

Tio Fer me miró, miró a mamá, asintió y ella suspiró.

-¿Recuerdas a sombra?.-su pregunta me hizo erizar los pelitos de la piel.

-El lider de todos esos ihumanos que me mandó a secuestrar.-dije recordando aquellos dias, ella asintió y continuo.

-Tenia un hijo, Kilian.-asentí recordandolo vagamente, lo vi en varias fotos.-pues al parecer no era su único hijo, tiene otro y esta buscando vengarse de mi por lo que hice.

Mi mente procesó de manera rápida lo que me habia dicho, en conclusión: esto era malo..

Muy malo.