Es realmente incómodo estar en este lugar, las miradas de todos sobre caen poco a poco sobre mí. Es realmente incómodo estar sentada junto Agustín y Derry comiendo helados, después de la última vez que nos vimos en el cementerio no pensé volver a sentarme con él.

—Juliana, es un gusto conocerte por fin.— alcé mi cabeza al escuchar a hablar a Theo

—Si.— le regalé una sonrisa.—lo mismo digo.

—No sabía que tienes un hermano.—comento.

—Si, también tengo una hermana.

—Oye que bueno. ¿ dónde está? ¿por qué no vino con ustedes?

—¡Mamá!.

Ella no sabe, sé que pregunta sin malas intenciones

—Ella falleció.

Hubo un silencio incómodo. Muy incómodo.

—Lo siento no sabía.—dice intercambiando mirada entre el y yo.

—No se preocupe.

Sigue el silencio

—Murió de cáncer si se pregunta.

Que directo él.

—Wow, lo siento de verdad. Entiendo la difícil situación que estás pasando. Perder a ser querido es algo que jamás se supera.—la voz le comenzó a temblar.—Solo aprendemos a vivir con eso, con él dolor, con ellos en nuestros corazones. Tú hermana es una guerrera. Lamento que está enfermedad te la haya quitado.

—Gracias.—susurro.

Silencio incómodo otra vez.

—¿Ustedes que relación tienen?.—pregunto Agustín de la nada mirando a Derry.

—Son cómo hermanos.—acoto mi mamá

—Pero no lo somos.—Respondió Derry.

—Pero eso piensa Julia.

—No estás en su mente para saber que piensa.

—Pero la Conozco.

Miraba de un lado a otro, cada vez qué alguno de los dos dice algo. Hablan como si yo no estuviera presente. Hablan de mi como si fuera un objeto.

—No creo que la conoz…

—¡Basta!.— grité.

Todos giraron a mirarme a mí.

—Estoy cansada de que hablen como si yo no estuviera presente.—Estoy aquí, justo aquí, escuchando así que por favor, basta.— Gruñí.

Ambos guardaron silencio.—Lo siento.— Dijo Derry.

Todos continuaron comiendo de su helado en silencio.

El teléfono de Derry comenzó a sonar.— permiso, voy a contestar. Se levantó de la mesa y se alejo un poco.

—¿Cómo te va en la escuela?.—pregunto Agustín.

—Bien. Es una semanas es la graduación.

El sonrió.—Estoy orgulloso de ti.

—Gracias.

—Juliana,¿ nos podemos ir? Necesito ir a buscar a Maca.

—Si quieres yo las puedo llevar.—Se ofreció Agustín.

—No. Ellas se van conmigo.— gruñó Derry.

—Basta vaquero.—Le Coloqué la mano en el pecho.—No te preocupes nosotras nos vamos con él.—le Dijo a Agustín.

—Fue un gusto saludarte Agustín, me gustaría hablar contigo y Theo. Podrían pasar por la casa.

—Gracias, tal vez pasemos antes de irnos.

—¿Se van?

—¿Te vas?.—pregunte de la nada.

—Si. Nos vamos tal vez la semana que viene.

—¿Para dónde se van?

—Los Ángeles.

—No sabía que te gustaban los Ángeles.

—A Theo si.

Sonríe. Me esforcé porque saliera natural.

—Genial.

—Llevare a tú mamá—Asentí con la cabeza.

Nose porque no terminaba de irme, nose porque seguía parada allí al frente de él como si estuviera esperando algo.

—Me gustaría hablar contigo antes de irme.

—Claro… puedes pasar por la casa.—él asintió.—puedo preparar cereal.

Su sonrisa creció. Amo esa sonrisa. Puede notar como su ojos brillaban. Como tragaba saliva.

—Claro, me encantaría comer cereal.

—bien… Ya debería de irme.

Pero sigues allí parada.

¡Cállate conciencia!.

—Si. Nosotros también.

Ambos nos despedimos pero ninguno de los se mueve. He escuchado decir que cuando te despides mucho pero no te vas es porque realmente no quieres irte.

—Bien.— Tomé mucha,mucha fuerza y le ordene a mi cerebro que mandara una señal a mis extremidades para que se movieran.

—Nos vemos.

El lazo un mano y se despidió.

**

Derry, está ayudando a bajar a mi mamá del coche y llevarla a su habitación en la silla de ruedas.

—Listo. Tú mamá está bien.

—gracias.

—Julia, por lo que paso en la tarde… disculpa de verdad, sabes que no soy así, pero el me provocó.

—claro. ¿Ya no te tienes que ir?

—Si claro que me voy.

—Que te vaya bien con tu noviecita.—dije con sarcasmo.

—¿Qué te pasa, Julia? ¿Ahora qué una escena de celos?.

Se me salió un sonido de burla.—¿Celos? Para nada, Derry.

—Sigues enamorada de él, ¿verdad?

—No lo estoy.

—Es malo mentir.

—No es tú asunto.

—Supera ese amor de niña rechazada juliana.

—¡Lárgate!.

—Bien.

Respira.

Respira.

Los ojos comenzaron a arderme, siento esa presión en el pecho, y el dolor de cabeza. Lágrimas comenzaron a descender, y comencé a sangrar por la nariz.

Mierda.

Me metí rápidamente en el baño a limpiar la sangre.

Por qué sigo estando enamorada de él?

Derry tiene razón es una cosa de soledad de rechazó.Es una estupidez estar enamorada de mi niñero, esas cosas solo pasan en las películas dónde quedan juntos y viva el amor, esto es la vida real, y esas cosas no pasan. Solo era una cosa de niña, de ver a un chico mayor y guapo en mi casa todos los días, solo confundí las cosas. Tal vez solo tenía la necesidad de llenar un espacio vacío que todos dejan y él estaba allí para llenarlo.

—¡Julia, ven un momento!.— Escuché los gritos de mi mamá.

—Voy.

Comencé a limpiarme la cara. La sangre se mezclaba con el agua, pero no sé clamaba, seguía sangrando.

Mierda

—¡Julia!.

—¡Voy!.

Mi camisa también se macho de sangre.

Mierda.

Mierda.

Estoy comenzando a hiperventilar.

Escuché un golpe.

—¡Mamá!.— Grité.—¡Mamá!

Salí corriendo a su habitación, no me importará que siguiera sangrando. Cuando abro la puerta está ellas tirada en el suelo.

—¡Mamá!.

—Julia.— Exclamó horrorizada.

—Que… ¿Qué coño haces?.

—Julia, estás sangrando.

—Lose mamá ¿Por qué no esperaste por mí?.

—Julia estás sangrando.— Repitió.

—¡lose, Lose maldita sea!.

—Solo quería mi medicina.

Me agaché para volverla a subir a la cama.

—Podías haberte esperado. ¿Si te das un mal golpe que sucede?.

La senté en la cama.—Agarra esa camisa y limpiate.

La agarre y comencé a limpiarme la sangre.—puedes espérame aquí, iré al baño.

Ella asintió.

Salí del cuarto y grite para mis adentro, ahogué un gran grito dentro de mi que me quema el pecho

 Nota del autor: feliz navidad, feliz año nuevo, feliz día de los reyes. Pido disculpas por no actualizar tan seguido, ando en un bloqueo de escritor y se me ha hecho difícil la verdad salir de él. Quiero agradecerles a ustedes personitas bellas que se han quedado aquí para terminar esta historia juntos, quiero agradecer por dejar sus comentarios, gracias por leerme, Gracias de verdad.  No soy una gran escritora y se qué me falta mucho, pero tener a alguien aunque sea a uno que me lea y me diga que le gusta la historia de verdad eso me llena de mucha felicidad. Trataré de actualizar más seguido, les comento que la historia está por llegar a su final, desde un principio comenté que sería una historia corta. Les comento que al principio tenía una idea en mente pero cuándo comencé a escribir las cosas cambiaron, creo que juliana y Agustín querían contar su historia. Les mando un abrazo y quiero que sepan que no están solos.

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