El  trayecto de mi casa hacia la ciudad es un poco largo, pero ya llegamos.

Habían muchos autos,  luces,  ruidos,  personas, era una completa locura, nos detuvimos al frente de un enorme Club llamado " FriĐÆ". Había una enorme fila de personas esperando para poder entrar.

- Vamos, Julia, bájate- Grito, Jess, cerrando la puerta del auto y dirigiéndose hacia la entrada.

El miedo me tomo desprevenida,  nunca había entrado a un club,  nunca había venido a uno, esto es relativamente muy nuevo para mi. Ya tengo una anécdota para contarles a mis nietos.

Me baje del auto y me dirijo a la entrada, cuando estoy apunto de cruzar un hombre alto corpulento se me colocó adelante.

- Permiso voy a pasar- Inquirí.

- Identificación,  por favor-  Él hombre extendió su mano delante de mí.

- ¿ Disculpe? - Force una sonrisa.

- Identificación- Seguía su mano delante de mí.

- Ah, claro... la identificación,  claro que la traje... la tengo....- en mi bolso invisible.- Yo la deje- Declare.

- Lo siento no puede pasar,  hágase un lado para la demás personas.

Las personas que estaban detrás de mí comenzaron a gritar " Quítate" " Haz la fila".

Y lo peor Jess nada que aparecía, me doy por vencida, doy media vuelta y me tropiezo con un pecho muy marcado. Tuve que hechar mi cabeza para atrás para poder ver de quién se trataba.

- Cuando vayas a salir a lugares para mayores de edad no se te olvide venir con tu representante,  porque haces que la cola se retrase.

- ¿ Disculpa?.

- No deberías estar en este lugar,  chiquilla revoltosa.- me apartó con su mano y siguió su camino. Me quedé inmóvil en ese lugar.

- Hey, Julia, ¿ Qué haces que no entras?.- preguntó, Jess.

- Él señor de allí no me dejo entrar.- Señale al GOKU que estaba parado en la puerta.

- ¡ AHH!. Sole ven.

- Hola, Guapo ella viene conmigo- dijo Jess, mientras me sostenía por los hombros.

- ¿ Y su identificación?- Volvió a preguntar.

- No la trajo,  pero viene conmigo, Jorgue.- Su voz era de sentencia.

- No la puedo.- Jess colocó el dedo índice sobre sus labios.- ushh has Silencio,  y Si, Si puedes- Le palmo el hombro y pasamos.

- ¡ Eso fue increíble,  Jess!- Estaba muy emocionada por la escena que acaba de presenciar.

- No es nada,  Julia, solo disfruta.- teníamos que gritar para escuchar nuestras voces por encima de la música.

- ¿ Para donde vas?.- Inquirí.

- Ha calmar las hormonas- Hizo un gesto con la lengua en su boca, como si se tratara de una chuleta.

- ¡ Sasquerosa!- Me burle.

- No te me pierdas.- Advirtió.

- La que de pierde es otra,  yo solo caminaré y beberé algo. -Me encogí de hombro.

- ¡ Perfecto!, ya regreso.

Perfecto,  Sola, otra vez.

No conozco a nadie, así que comencé a caminar hacia la barra, era muy difícil caminar ya que habían ciento de personas bailando y bebiendo.

Por fin llegue.

- Me das una piña colada,  por favor- Técnicamente tuve que gritarle al chico para que pudiera oírme.

Le di un sorbo a mi bebida y me dirigí a la piesta de baile.

-Juliana.- Escuché que gritaron mi nombre, era Marcos con un grupo de chicos.

- Hey.-Salude.

- Pensé que no vendrías.

- Pues te equivocaste aquí estoy

- Si ya veo,  y muy guapa. - dijo mirándome de arriba abajo.

- hey mi  cara está aquí arriba.-lo regañe.

- Lo siento,  lo siento.

Mire por detrás y estaba el mismo chico de la entrada sentado en una mesa del fondo, mirándome mientras alzaba su copa en señal de brindis, moví mi cabeza y desvíe la mirada.

- Hey chicos ella es mi amiga,  Juliana.

- Un gusto.- Salude levantando la mano.

- Un gusto, Yuliana.

- No es Yuliana es Juliana- Corregí.

- Ah, disculpa pensé que la J se pronunciaba con una Y. Bueno en Estados Unidos es así.- Se encogió de hombro él chico

-  Pero no estamos en Estados Unidos.

- Hola, Yuliana. - Saludo una chica.

- Es, Ju-lia-na.  Con J.- Literalmente estaba gritando,  odiaba estar corrigiendo mi nombre.

Todos los del grupo guardaron silencio. De pronto Marcos comenzó a reír.

- A mi también solía pasarme.

Todos asistieron.

- Vamos a beber.- Grito Marcos,  y los demás lo siguieron.

*-*

- ¡ Hasta el fondo! , ¡hasta el fondo!- escuchaba los gritos de todos.

Ya me había bebido 6 tragos de bodkad Con ese sexto trago el mareo fue el doble.

- ¡ Ven, Julia,  tomate otro.- estaba un amigo de Marcos ofreciéndome otro trago.

-No gracias.- Me negué.

- Anda vale.- Insistía. - No seas aguafiestas.

- Cuando vuelva del baño me lo tomo.  ¿ te parece?.

- Está bien,  te espero.

Me dolía la cabeza y el estomago, la verdad no tenia ni idea donde estaba el baño.

Una voz susurro a mi oído.

- Menos mal no te bebiste ese trago.

Esa voz me asunto un poco y me volteé rápidamente a ver de quien se trataba. Era el mismo chico de la entrada.

-¿ Disculpa?.- Inquirí.

- Menos mal no te tomaste ese trago,  no quisiera estar en los zapatos de tus padres al enterarse que su hija está en el hospital con una intoxicación.

- ¿ De que hablas?- No estaba entendiendo nada.

- Drogas, Ju-Liana, drogas.

- ¿ Drogas?.

- Si,  drogas. Tus amigos le estaban echando droga a los tragos.

- No te cre... mi frase quedó en el aire, y mi vómito en los zapatos de este chico.

- ¡Asco!.- Escuchaba como se quejaba.

- Te compraré otros...- otro  asqueroso vómito saliendo de mi boca, que pena.

- Solo... mierda, métete al baño,  Ju-liana.

El desconocido abrió l puerta y me llevo al frente del lavado,  mientras sostenía mi cabello y me pasaba la mano por la frente.

- ¡ Gracias!.

- No tienes que agradecer,  Ju-liana, solo limpiate la boca,  y el pecho,  seguramente tienes vómito está en los sexos.

- No fue una buena idea colocarme este vestido¿ verdad?- ya estaba haciendo efecto el alcohol comencé a decir cosas locas.

Él sólo negó con la cabeza.

- Oye por cierto ¿Cómo sabes mi nombre?.

- Me cansé de escuchar como decías " Es Ju-lia-na. CON J.

No pude evitar reírme,  y el desconocido tampoco así que se unió a mi carcajada.

-¡ gracias!.- Volví a agradecer.

Quise levantarme y me tambalié,él quiso ayudar pero le hice seña de que estaba bien.

- ¿Te puedes voltear?,  es que me bajere el vestido para limpiar mis senos.

- Esta bien,  vigilare que nadie entre.

Le regale una sonrisa y levante los pulgares.

- Oye me puedes pasar papel.- Inquirí.

- Claro... Aún no te haz subido el vestido.

- Lo sé, por algo te pedí el papel. - respondí con obviedad.- deja de verme- Me queje.

-No te estoy viendo, chiquilla revoltosa.

-No me llames así.- Mi voz salió con sueño.

- Deberías irte a casa.- Me dijo acercándose a mi, él desconocido.

- No sé dónde estoy,  y no se donde está mi aniga, ella fue quien me trajo.

- Tú amiga está en el pasillo B.

- ¿ En el pasillo B?.

- Si, donde la gente va ha.... tú sabes, hacer sus cosas.

- ¿Ha tener sexo?.

-Exacto,  ¿sabias que aquí, es ilegal hablar con una chica menor de edad sobre sexo?.

-Sabias que todos los que estamos en este club somos mayores de edad.- emití una sonrisa.

Él también embosco una sonrisa,  una sonrisa  sexy.

- Eres muy inteligente,  Ju-liana.

- Qué sexy suena que pronuncias mi nombre así.

- Ven vamos te llevare a casa.

Nota de la autora: Segundo capítulo, espero y les haya gustado,  no olviden comentar y votar. Juliana dice cosas muy locas. ¿ Qué les pareció él desconocido? Y que pasada ds la Jess la dejo sola. Comenten que tal la historia. Recuerden que este es un borrador, puede contener algún error ortográfico o mala redacción,  poco a poco lo iremos mejorando,  les mando un beso con chococrispi,mis pequeñ@s revoltosos.

Un beso.  

Con amor

Silenay