-*Catboy POV*-

Han pasado varios meses desde que Amaya terminará conmigo. Seguramente se estarán preguntando, ¿qué pasó para que ella y yo rompieramos? Pues, si quieren saberlo... Se los contaré.

Como sabrán, mi nombre es Connor, pero durante la noche soy un héroe llamado Catboy. Tengo dos amigos llamados Greg y Amaya, que por las noches también son superhéroes llamados Gecko y Ululette.

Volviendo al tema... Ululette y yo comenzamos una relación romántica. Todo fue bien por 3 meses, pero... No todo fue de color de rosas. Un día, estaba esperando a Amaya en el parque para darle una sorpresa de aniversario. Pero, justo en ese instante, Marie apareció, una de las amigas de Amaya.

Marie me dijo que ella estaba enamorada de mí, y me pregunto si quería ser su novio. Obviamente, la rechace y le dije que ya tenía novia, y que era Amaya. Pero, Marie parecía furiosa. No quería aceptarlo. Me dijo que yo era suyo y de nadie más... Y me besó.

Yo la aparté y le pregunté qué estaba haciendo, cuando oí la voz de Amaya. Sonaba enojada. Voltee a mirar y ahí la vi. Amaya estaba parada en la entrada del parque, mirándome con enojo. Pude jurar que vi lágrimas en sus ojos. Había visto todo.

Yo intenté explicarle que todo era un malentendido, pero ella no quiso escucharme y terminó conmigo ahí mismo, luego se fue. Marie trató de decirme que Amaya no valía la pena, y que estaría mucho mejor si yo fuera su novio, pero le grité y le dije que yo jamás sería su novio. Luego de eso, me fui a buscar a Amaya.

Durante varios días, traté de hacer que Amaya me perdonará y decirle que todo resultó ser un malentendido, pero ella no me quizo escuchar y me dijo que ya no quería nada que ver conmigo.

Finalmente, me rendí. No había forma de hacer que Amaya me perdonará. Así que, seguí con mi vida, intentando superar mi ruptura. Pero, creo que el destino quería verme sufrir.

Amaya le contó a Greg sobre lo sucedido en el parque... Y él le creyó. Me culpó de haber hecho miserable a Amaya, y que estaba fuera del equipo por romperle el corazón. Yo intenté explicarle todo a Greg, pero él no quizo creerme.

Yo pensaba que eso de que estaba fuera del equipo era una broma de mal gusto. Pero, esa noche, cuando me transforme y fui al cuartel general... Me echaron a patadas, diciendo que ya no era bienvenido ahí. Al parecer, Greg les había dicho a todos lo sucedido con Amaya y ellos le creyeron. Supongo que sí hablaba en serio.

Pero, eso no fue todo. Los padres de Amaya llamaron a mis padres y les dijeron todo lo que le había hecho a su hija. Mis padres se enfurecieron y les creyeron... Y me dijeron que me enviarían a una escuela militar como castigo.

Yo no sabía como reaccionar ante esto. Mi vida cambió de la noche a la mañana. Esa noche, un día antes de que fuera a la escuela militar, decidí transformarse y ver a Amaya en su casa para intentar hablar con ella y arreglar las cosas.

Pero... Grande fue mi sorpresa cuando... Vi por la ventana de su habitación que estaba besándose... Con Romeo... Empecé a escuchar su conversación, y mi corazón se rompió en mil pedazos.

Al parecer, Amaya empezó a salir con Romeo después de haber terminado conmigo, y le dijo a Romeo que él era el mejor novio del mundo... Y dijo que yo era solo un rompe corazones que merecía ser castigado.

En ese instante, enfurecí. Pasé varios meses intentando recuperar a Amaya, sólo para descubrir que ya me reemplazó. No iba a quedarme mucho tiempo más aquí. No. Iba a irme de la ciudad, y evitar que me castiguen solo por un simple malentendido.

Esa noche, empaqué todas mis pertenencias y me fui de casa. Lo admito, en un instante me arrepentí y quise volver, pero los recuerdos de lo sucedido recientemente llegaron a mi mente. Así que, me fui sin mirar atrás.

Caminando por las calles, me empezó a gruñir el estómago. Claro, lo había olvidado. No traje nada de comida. El hambre era muy fuerte, así que busqué algún lugar de comida rápida para satisfacer mi apetito.

-*No POV*-

Catboy calló de rodillas al suelo. El hambre lo estaba matando poco a poco. Se tomaba el estómago, el cual hacía gruñidos muy fuertes.

El felino decidió que no moriría de hambre. No esa noche. Miró a todos lados para ver si había un lugar de comida rápida. Finalmente, lo vio.

Una pizzería estaba a escasos metros de él. El cartel promocional que estaba en el techo del establecimiento brillaba con mucha intensidad, mostrando el nombre del restaurante.

Catboy: Freddy Fazbear's Pizza... Seguro deben vender pizza ahí... -*Su estómago sigue gruñendo*- Al diablo con esto, no voy a morir de hambre.

Catboy se levantó como pudo y se acercó a la pizzeria. Después de todo, como ya era de noche, y el local parecía estar cerrado, no tendría problemas en robar un poco de comida para el camino.

El felino miró por una de las ventanas. Por dentro, el local parecía muy oscuro y aterrador. En el escenario del lugar, se podían apreciar tres siluetas muy enormes, aunque debido a la oscuridad casi no se podía ver como eran.

Catboy se alejó de la ventana. Miró las puertas de entrada del local. Tragó saliva y se acercó a estas, alzando su mano para abrirla. Cuando iba a tomar la manija para abrirlas, se detuvo por un segundo.

Catboy: Uh... N-No creo que sea una buena idea entrar y tomar algo sin permiso. Creo que mejor me... -*Su estómago comenzó a gruñir de hambre*- Ay... Olvidalo. Solo tomaré algo de aquí y me iré de la ciudad.

Diciendo esto, el felino tomó la manija de las puertas y las abrió lentamente, por temor a que hubiera algún guardia adentro. Como era de esperarse, el local se veía muy oscuro en el interior. Catboy miraba a todos lados muy asustado. No estaba acostumbrado a estar en estos lugares oscuros.

De repente, su estómago volvió a gruñir. Catboy tuvo que sostenerse de una mesa, pues se sentía muy mareado por el hambre. Volteó a ver a todos lados, hasta que a lo lejos vio una puerta, y con un letrero encima con la palabra "Cocina".

Catboy: Al fin... -*Dijo con una sonrisa*- Espero que haya algo para comer ahí.

El felino caminó hacia la cocina, tambaleándose un poco por los gruñidos de su estómago. Se apoyó en una pared cerca de la entrada a la cocina, respirando un poco para recuperar energías.

Catboy entró a la cocina, pero como esperaba, todo estaba oscuro. Puso su mano contra la pared y buscó algún interruptor para encender la luz. Al sentir como una especie de interruptor, el felino no dudo y lo activó.

Toda la cocina se iluminó en cuestión de segundos, cegando un poco a Catboy. De repente, pudo ver una caja de pizza encima una mesa. Su estómago gruñó nuevamente. El felino no dudo por un segundo y caminó rápidamente a la mesa para comer la pizza.

Al abrir la caja, Catboy no pudo evitar oler el delicioso aroma de la pizza. Estaba caliente. Se preguntaba como una pizza podría estar caliente si no había nadie en el local, pero quitó esos pensamientos de su mente y comenzó a comer.

-*Unos cuantos minutos después*-

Catboy salió de la cocina, sobándose el estómago y soltando un pequeño eructo. Rió un poco avergonzado, pensando en el alivio de que nadie hubiera escuchado eso en ese instante.

Catboy: Bueno... Al menos, ya tengo el estómago lleno. En fin, es hora de continuar con mi cami...

El felino no terminó de hablar, ya que en ese insntante, todas las luces del local se encendieron, incluidas las del escenario. Ahora podía ver qué eran aquellas siluetas. Eran tres personajes animatrónicos. Un oso, un conejo y una gallina.

Los tres personajes comenzaron a cantar, cosa que hizo que Catboy se asustará bastante, pues él sabía que no había hecho nada como para hacer que todas las luces se encendieran por sí solas.

Rápidamente, buscó un escondite. Logró ver una puerta con un cartel que decía "Piezas y mantenimiento". Corrió hacia esta, abriendo la puerta para luego cerrarla al meterse en esta.

Catboy se apoyó en la puerta respirando muy asustado. No sabía como era posible que las luces del local se encendieran solas. Claramente, esto no era algo normal para él.

De repente, notó algo moviéndose en un rincón. Volteó lentamente, y quedó paralizado del miedo. Un oso animatrónico de color amarillo estaba mirándolo con unos ojos espeluznantes.

Más bien, no tenía ojos. Solo tenía unos pequeños puntos de luz blancos en sus ojos. El oso amarillo siguió mirando a Catboy, haciendo que todos los pelos de su cuerpo se le erizaran.

Pero, de repente...

El oso saltó hacia él mientras soltaba un rugido super aterrador.

-*Catboy POV*-

Me desperté. Intenté moverme, pero no podía. Noté que ahora traía puesto una especie de traje amarillo. Pero no pude ver qué tipo de animal era.

Traté de mover mi brazo para intentar quitarme el traje.

Pero...

Sentí como todo mi cuerpo era aplastado. Mis huesos comenzaron a romperse poco a poco, haciendo que sintiera un dolor muy insoportable.

Pude sentir mis pulmones siendo atravesados, haciéndome imposible respirar. Sentía la sangre escurrir en mi cuerpo, y como mi cráneo era aplastado y mis dientes se rompían.

Hasta que...

Todo se volvió negro.