Royal Woods Michigan - Residencia Chang - 8:00 a.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en su cama. Mientras observaba sus manos. Viendo un par de heridas, que esté se había hecho en el accidente.

Lincoln: Hmm, desde que ocurrió el accidente. Las cosas en la casa del sensei, no han ido muy bien que digamos. Sobre todo, empezando por mi hermana Lynn. Ella quedó más afectada, que todos nosotros. En la noche, la oí llorar hasta que se durmió. Y eso me parte el alma. Pero... No pienso dejar que esos malditos se salgan con la suya. Yo mismo los detendré con mis propias manos, no dejaré que se salgan con la suya. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras miraba al suelo. Hasta que de pronto, un pensamiento se viene a su cabeza.

Haiku: De acuerdo... Estaré esperando el día, para que la podamos tener. Hmm, bueno me voy a casa. - Fue un gusto volverte a ver, Lincoln. Y... Esperaré tu llamada.

Lincoln: Oh, es verdad la cita con Haiku. Así me podré calmar un poco. Salir con ella, me levantará los ánimos. Solo espero y ella esté disponible hoy - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras tomaba su teléfono, para luego marcar a un número.

Mientras tanto en otro lugar. Podemos ver a una joven de cabello negro, la cual se encontraba acostada en su cama. Mientras leía un libro que ella había escrito. Hasta que de pronto, escucha el sonido de su celular. Y al tomarlo, está se pone algo nerviosa, al ver de quién era el número.

Haiku: Hmm... Okey, guarda la calma, Haiku. Actúa normal y no dejes que los nervios te invadan. Solo actúa natural - dice la pelinegra algo nerviosa, mientras se aclaraba la garganta. Para luego contestar la llamada. - Hola... Lincoln.

Lincoln: Haiku Hola... Ehm, verás yo llamaba, para ver si tú... Eh, si tú estabas disponible hoy. Ya sabes, para tener esa cita que me propusiste hace días - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras miraba por la ventana.

Haiku: Oh eh... Bueno, estoy libre hoy. Así que si, podemos tener esa cita. A que hora nos vemos. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras miraba su libro, para luego tomar una pluma.

Lincoln: Te parece bien, a las 5 de la tarde. Yo te paso a recoger a tu casa, claro si tú quieres. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras comenzaba a jugar con las persianas de su ventana.

Haiku: Okey, a las 5 está bien. Y bueno, puedes venir a mi casa, mi dirección es Av. Wilson en el 2145. Es una casa color gris, con madera café oscuro. Esperaré a que llegues. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras anotaba la hora acordada.

Lincoln: Okey, nos vemos entonces allí, a las 5. Esperaré a que llegué la hora. Nos vemos luego, Haiku. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras continuaba mirando por su ventana.

Haiku: Por supuesto, nos vemos a esa hora, Linky. Adiós. - dice la pelinegra con una sonrisa, para luego colgar. - Hmm, bien al menos ya está la hora acordada. Pero espera un segundo... Lo llame Linky. Rayos... Va a pensar que soy cursi y linda. - se sonroja. - Maldición.

Mientras tanto en otro lado. Podemos ver a un hombre de cabello negro, el cual se encontraba sentado en su sillón. Mientras observa una fotografía de el junto con Rita. Al mismo tiempo, que bebía un poco de alcohol.

Lucas: Hmm... Jamás perdonaré a ese maldito, por abusar de mi hermana. No le basto con embarazarla 11 veces. Ahora decide violarla y tratarla como su maldito juguete. Juro que si lo vuelo a ver cerca de ella. Lo asesinare - dice el pelinegro con seriedad, mientras apretaba los puños.

Srta. DiMartino: Lucas... Por favor. Tienes que calmarte. Tienes que dejar de pensar en eso. Lynn, ya debe estar siendo buscado, por las autoridades. Por el abuso que le hizo a Rita. Ese sujeto no se quedará sin castigo. - dice la peli marrón en un tono serio, mientras tomaba del hombro al pelinegro.

Lucas: Es que... No puedo olvidar, lo mal que mi hermana se veía. Ese desgraciado... Maldito. Hmm... Solo espero y algún día, el y las hijas que lo apoyan. Paguen por sus errores - dice el pelinegro con seriedad, mientras miraba por la ventana.

Srta. DiMartino: Tranquilo. Ellas también recibirán lo que merecen y además... Pueden recapacitar. Ellas no son como su padre. Ellas todavía tienen esperanza, no lo crees - dice la peli marrón en un tono de preocupación, mientras veía como el pelinegro se levanta del sillón.

Lucas: No lo sé... Conozco a esa familia, desde mi regreso y yo... No estoy seguro, de si esas chicas lleguen a recapacitar. Hmm, tal vez si, o tal vez no. Ya depende de ellas - dice el pelinegro con seriedad, hasta que de pronto. Este escucha los llantos de una bebé. - Hmm, parece que nos escuchó.

Srta. DiMartino: Oh. Tranquila hija. Lamentamos haberte despertado. Shhhh. Por qué mejor no vas a caminar, eso siempre te tranquiliza - dice la peli marrón con una leve sonrisa, mientras cargaba a la pequeña pelinegra. Al mismo tiempo que Lucas, tomaba su abrigo.

Lucas: De acuerdo. Nos vemos al rato. Adiós hija, adiós mi amor. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se marchaba de allí. Dejando algo preocupada a su esposa, la cual se sienta, para que su hija de tranquilice.

Un rato después. En la casa Chang. Todos se encontraban desayunando tranquilamente. Menos Lincoln, el cual se encontraba en el jardín, viendo el cielo. Al mismo tiempo, que bebia un poco de agua.

Judy: Oigan, Lincoln ha estado aún más distante, que antes. Creo que el aún sigue afectado, por lo que sucedió con Robert. Se debe sentir mal, por el accidente. - dice la rubia en un tono de preocupación, mientras veía como al peliblanco.

Luna: A veces hay que darle su espacio. Antes no nos dábamos cuenta pero... Lincoln necesita un poco de tiempo a solas, para que pueda reflexionar todo esto y asimilar, que el no tuvo la culpa de lo que sucedió - dice la castaña bastante preocupada, mientras miraba su desayuno.

Rita: El es el que más ha sufrido, desde que comenzaron los maltratos. Lincoln quedo realmente mal, luego de lo que sucedió con la mala suerte y al enterarse sobre lo que pasó conmigo. Solo lo dejo más afectado - dice la rubia bastante preocupada, mientras miraba como su hijo agacha su cabeza.

Sensei: Ya eh logrado darme cuenta, de los pensamientos que el tiene. Lincoln ha tenido deseos de venganza, en contra de los miembros de su familia. Incluso, ha llegado a tener deseos de asesinar a ese sujeto Lynn Loud Padre. - dice el sensei en un tono serio, mientras bebía un poco de té.

Leni: Pero Linky no es así. El jamás tendría esos pensamientos, tan feos. Lincoln siempre ha tenido una mente y un corazón muy puro. El jamás podría pensar en vengarse, ni mucho menos en querer matar a su propio padre - dice la rubia en un tono de tristeza, mientras veía como el peliblanco, bebía algo de agua.

Sensei: El maltrato, y las noticias que le han caído de golpe. Lo han dejado bastante mal. Lincoln no está pensando bien las cosas. Sus deseos y ansias de querer enfrentar a su familia, han hecho que esté, se haga más inseguro y más frío. Es probable, que Lincoln pueda cambiar su forma de ser, en cualquier momento. De la noche a la mañana, el Lincoln que conocemos, podría desaparecer. - dice el anciano bastante serio, mientras miraba su té.

Alexa: Tranquilo sensei. Yo estoy segura, que el Lincoln que conocemos no desaparecerá. El aún puede seguir como lo es ahora. Solo necesita de nuestro apoyo, para que siga adelante y dejé el pasado atrás. - dice la pelirrosa con una leve sonrisa, mientras bebía un poco de jugo.

De repente. El peliblanco comienza a levantarse del suelo, al mismo tiempo que esté comenzaba a caminar, hacia adentro de la casa. Para luego dirigirse a su habitación. Pero cuando estaba, por subir las escaleras, este se detiene en el primer escalón.

Lincoln: Mamá... Eh, en la cena. Pueden comer sin mi. Saldré en una cita con Haiku. Y volveré hasta la noche. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras comenzaba a subir las escaleras, dejando algo sorprendidos a todos. Pero bastante celosas, a Judy y Alexa, las cuales sentían bastante molestia, al oír sobre la cita.

Judy: Alguna de ustedes sabe, quien es esa tal Haiku. Lincoln, jamás la había mencionado - dice la rubia bastante celosa, mientras intentaba beber algo de café, con su mano temblorosa.

Lucy: Haiku, es mi amiga del club fúnebre. Ella tiene la misma edad que Lincoln. Usa un vestido largo y tiene el cabello negro. Creo que iba en la misma clase que el - dice la pelinegra en un tono serio, mientras bebía un poco de café.

Alexa: Ah, entonces es su amiga. Eso... Eso es genial, jeje. - dice la pelirrosa, mientras fingía una sonrisa, pero en sus pensamientos dice - Como se atreve esa mocosa, al querer salir en una cita, con mi conejito blanco. Maldita, me gano la oportunidad, de tener una cita con Lincoln. Ya estaba por pedírselo, maldición.

Judy pensando - Rayos... Tan cerca, que estaba de pedirle a Lincoln que saliéramos juntos, en una cita. Yo quería estar con el, para que pudiera consolarlo de todo esto. Pero esa niña me gano la oportunidad. Supongo que será para la próxima - dice la rubia en sus pensamientos, mientras tomaba un poco de café.

Unas cuántas horas después. Habría llegado la tarde. Y en una calle, podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba caminando, con una flor en su mano. Mientras se acomodaba un poco su ropa, para luego mirar al frente.

Lincoln: Vaya, está ropa que me hizo Leni, me sirve bastante. Aunque, la capa y la capucha, me pueden ayudar, para hacer un nuevo traje. Así podré tener mi propio traje de Bully Hunter - dice el peliblanco en un tono serio, mientras caminaba.

Luego de un par de minutos, nuestro protagonista llega afuera de la casa, que Haiku le habría dicho. Por lo que este algo nervioso toca a la puerta y espera a que alguien la abra. Hasta que de pronto alguien abre la puerta y esa seria Haiku, la cual llevaba su típico vestido de siempre.

Haiku: Lincoln... vaya, te ves... bien. - dice la pelinegra algo nerviosa, mientras veía al peliblanco de arriba a abajo. Para luego mirarlo a los ojos. - Mis padres no están... así que, solo déjame ir por mi bolso y enseguida regreso contigo.

Lincoln: Eh, de acuerdo no hay problema. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras veía como la pelinegra, entra de nuevo a su casa. Mientras que esté se quedaba afuera. - Hmm... - mira al espectador - si, se que es raro, que yo salga con Haiku. Ya que ella literal me pidió una cita. Pero bueno, ella es una buena chica y es bastante linda, será genial salir con ella.

Haiku: Bien, podemos irnos de una vez. Solo déjame cerrar la casa, no quiero que entren a robar. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras tomaba su llave. Para luego cerrar la puerta de su casa. Para luego marcharse con el albino. - A dónde iremos primero.

Lincoln: Hmm, tenía pensado que fuéramos al cine. Sería genial, ir allá. Hay una nueva película que me gustaría ver y bueno, que tal si me acompañas - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras alzaba 2 entradas, a lo que la pelinegra, solo sonríe levemente, para luego asentir con la cabeza.

Un rato después. En una sala de cine, podemos ver a nuestra pareja, la cual se encontraba, en un par de asientos, mientras miraban una película de terror y suspenso. La cual se estaba poniendo bastante buena.

Haiku: Wow, cuánta sangre. Me gustan los efectos que le pusieron a esta película. Se nota que hicieron un buen trabajo, con el diseño del fondo - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras comía unas palomitas. Mientras que el peliblanco, solo miraba algo nervioso la pantalla.

Lincoln: S...si... Hicieron un gran trabajo... Nada mal. - dice el peliblanco bastante asustado, mientras miraba la pantalla, al mismo tiempo que bebía un poco de soda. Para luego colocar su mano, en el asiento. Tocando la mano de Haiku, la cual se sonroja levemente.

Haiku pensando - El está tocando mi mano. Siento un poco de fuerza en su brazo. Al parecer, la película le atemoriza un poco. Supongo que no está acostumbrado al terror fuerte como yo. Pero supongo que hace su mejor esfuerzo, para no quedar mal, frente a mi. Aunque no me importa si muestra miedo o no. Incluso a mi, está película me da miedo. - dijo la pelinegra en sus pensamientos, mientras comía un poco de palomitas, para luego tomar la mano del peliblanco, el cual se sorprende un poco.

Lincoln: Haiku... Hmm. Vaya, nunca te han dicho, que eres una increíble chica - dice el peliblanco con una leve sonrisa, haciendo que la pelinegra se sonroje y se atragante con sus palomitas. - Uy, lo lamento. Estás bien.

Haiku: Ejem... Si... Si... Estoy bien. - bebe un poco de soda. - es solo que... Me sorprendió oír eso. Es todo - dice la pelinegra bastante sonrojada, mientras tosia un poco. - no te preocupes, me encuentro bien. Solo fue la impresión. ¡Aaaay!.

Lincoln: !Uy!, Esa parte, si que fue aterradora. No lo crees, Haiku - dice el albino con una leve sonrisa, hasta que observa, como la pelinegra tomaba su brazo, bastante nerviosa. - Oye estás bien, te asustaste.

Haiku: Eh yo - observa que se encontraba agarrando el brazo del peliblanco. - Ehm... Si. Solo me asusté un poco, pero estoy bien, no pasa nada. - dice la pelinegra bastante avergonzada, mientras se soltaba del peliblanco, para luego mirar a otro lado.

Lincoln: Mjm, no tienes por qué ocultar tus sentimientos. Se que estás algo nerviosa. Yo también me siento así. No quiero parecer cobarde, frente a ti. - dice el albino con una sonrisa, mientras miraba al suelo. Para luego volver a ver la pantalla. Mientras que la pelinegra, solo sonríe algo roja de la cara.

Un rato más tarde. En un pequeño parque. Nuestro protagonista se encontraba pidiendo un par de helados, en un pequeño carrito, la mismo tiempo que Haiku, veía la rosa que el peliblanco le había dado, para luego colocarla en su cabello.

Lincoln: Hmm, aquí están. Helado de chocolate con nueces arriba y un poco de chispas de chocolate, para ti y helado de galleta para mí - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras le entregaba un poco a la pelinegra, para luego comenzar a comer.

Haiku: Hmm, gracias Lincoln. Se ve muy bueno - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras comenzaba a comer su helado. - Por cierto... Cómo se encuentra tu amigo, Robert. Nos acabamos de enterar, de lo que le pasó. Está bien?.

Lincoln: Si, el está bien. Quedó en estado de coma, pero al menos, está fuera de peligro. - dice el albino en un tono serio, mientras comía su helado. - Aunque a muchos les duele su ausencia, incluyendome a mi mismo. No me gusta verlo en una cama de hospital, el debería estar ahora mismo con su novia en casa, disfrutando de esta tarde, como tú y yo.

Haiku: Tranquilo Lincoln. Estoy segura, que el pronto va a despertar. No te preocupes. Además, sabes que cuentan con mi apoyo y con el de los demás. Nosotros no te vamos a abandonar, te lo prometo - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras continuaba comiendo su helado, hasta que está de mancha un poco el labio.

Lincoln: Hmm, gracias Haiku. Eres demasiado linda, conmigo. - dice el albino con una sonrisa, mientras le limpiaba el helado con su dedo, sonrojado bastante a la pelinegra, la cual desvía un poco su mirada. - Gracias por el apoyo.

Haiku: De nada Lincoln. Además, tu siempre has sido muy lindo con todos, incluyendome. Literal, eres el chico más lindo e increíble que haya conocido. Ninguno se compara contigo. Tal vez en algún punto de mi vida, llegué a sentir cosas por Clyde, pero... Cuando abriste tu corazón con nosotros. Me di cuenta, que el amor que te tengo. Es más grande que el que tenía por Clyde y bueno... Así fue como... Me enamoré de ti.

Lincoln: Enamorarte... Tu estás... Enamorada de mi. - dice el albino muy sorprendido, mientras veía como la pelinegra asiente con la cabeza. - Wow... Haiku... Yo no sé que decir. Me siento muy halagado la verdad. Nunca pensé que te enamorarás de mi. Es algo realmente increíble.

Haiku: Pues puedes creerlo o no... Pero yo te amo. Te amo mucho Lincoln Loud. Tu fuiste quien se robó mi corazón. Y ahora es mi turno, que yo te robe algo a ti. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras se acercaba al peliblanco, para luego darle un beso en los labios al peliblanco, el cual abre los ojos bastante sorprendido mientras abrazaba de la cintura a Haiku. La cual tenía los ojos cerrados, al mismo tiempo, que rodeaba el cuello del albino, con sus brazos.

Después de varios segundos, ambos se separan por la falta de aire. Para luego mirarse a los ojos. Al mismo tiempo, que se comenzaban a sonrojar. Pues esto era algo nuevo para ellos.

Lincoln: Ese beso fue... Algo... Increíble - dice el albino con una sonrisa, mientras tomaba un poco de aire. - Jamás me esperaba, que tuvieras los labios tan suaves Haiku. Parece que debajo de una chica fúnebre, se esconde una hermosa chica.

Haiku: Hmm - se sonroja - si no fuera, por qué eres tan lindo, ahora mismo te hubiera pateado tus partes. Pero bueno... Volviendo al tema del beso. Si fue algo realmente nuevo y sorprendente para mí. Entonces esto significa que somos algo o, tu estás interesado realmente en otras chicas. Por qué no soy la única que se enamoró de ti - dice la pelinegra en un tono serio, mientras miraba a otro lado.

Lincoln: Hmm, en ese caso. Aunque me llegará a enamorar de las demás. Nadie perdería su especialidad. Tu y las demás son muy especiales para mí. Lo digo de corazón. Yo te amo y puedo amar a muchas más. Pero ninguna, perderá lo especial que es. Cómo tú - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tomaba las manos de Haiku, la cual lo mira bastante sonrojada, al mismo tiempo que comenzaba a temblar por los nervios. - Mjm, la rosa combina con tu vestido y resalta tus ojos.

Haiku: Hmm, eres un completo idiota. Pero eres mi idiota más lindo e increíble - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras comenzaba a caminar, junto con el peliblanco. Al mismo tiempo que observaban el atardecer.

Después de una hora, nuestro protagonista se encontraba dejando a Haiku en su casa. Logrando ver qué las luces se encontraban encendidas. Y que un auto estaba estacionado, afuera de la casa.

Haiku: Bueno, parece que mis padres llegaron. Será mejor que entre, por qué tengo que irme a estudiar un poco, antes de dormir - dice la pelinegra en un tono serio, mientras miraba la puerta de su casa.

Lincoln: Mjm, no te preocupes. Si algún dia necesitas ayuda con los estudios, puedes llamarme. Así que, por ahora buenas noches Hai - el albino no termina de hablar, debido a que la pelinegra se acerca a el y le roba nuevamente un beso, para luego separarse de él.

Haiku: Te veré en la escuela, el Lunes. Descansa mi conejito - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras le guiñaba al ojo, al peliblanco. Al mismo tiempo que entraba a la casa, dejando al albino totalmente sorprendido y a la vez muy sonrojado.

Lincoln: Será mejor que me vaya a casa. Está empezando a helar un poco aquí afuera. Ufff, bendita capa Leni - dice el albino con una leve sonrisa, mientras comenzaba a caminar. Al mismo tiempo que observaba cómo las hojas secas de los árboles, salían volando por el viento.

Unos minutos después. Nuestro protagonista caminaba por las calles de la ciudad. Viendo varios negocios, aún abiertos. E incluso a algunas personas y niños caminando por la calle. Pero cuando esté llega a una solitaria esquina. Comenzó a sentir el ambiente más tenso, cosa que no le gusta al peliblanco, el cual se pone en guardia. Al mismo tiempo que miraba para todos lados.

Lincoln: Hmm... Esto no me gusta nada. Tengo un mal presentimiento. Viento del norte... Silencio. Mucho silencio... Pasos... Hmm, están aquí - dice el albino con seriedad, mientras se volteaba hacia atrás, viendo a 3 chicos. Los cuales se encontraban parados, debajo de una luz.

Taylor: Vaya, parece que el destino nos trajo aquí. Por qué ahora tenemos a un nuevo juguete, para nosotros 3. Yo quiero ser la primera en jugar con el - dice la peli marrón con una sonrisa, mientras se comenzaba a acercar al peliblanco, el cual tenía una mirada seria. - como se encuentra tu amiguito. Sigue con vida.

Lincoln: Hmm... No te atrevas a hablar de Robert. Eres una maldita. Tu y tus amigos, no son más que basura y porquería de la maldita sociedad. Por mi se pueden ir al carajo los 3 - dice el peliblanco bastante enojado, mientras se lanzaba contra Taylor, pero cuando esté le lanza un golpe. La peli marrón lo esquiva con facilidad, para luego patearlo en el estómago. Haciendo que el albino se arrodille, bastante adolorido.

Pablo: Oh es mi turno. Quiero darle una paliza yo también - dice el castaño con una sonrisa, mientras le daba un fuerte puñetazo en la espalda al peliblanco. Quien cae algo lastimado al suelo, al mismo tiempo que Anderson, se pone frente a el. Para luego comenzar a pisarle la cabeza.

Anderson: Sufre maldito. Ahora mismo, te daremos una paliza, como se la debíamos dar a ese maldito idiota de Robert - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras agarraba al peliblanco, para luego darle un fuerte golpe en el rostro. Mandando al albino contra el piso, otra vez.

Los 3 chicos, con una sonrisas bastante grandes, comenzarían a golpear y patear al pobre peliblanco, el cual se encontraba muy lastimado. Al mismo tiempo que esté hacia lo posible por levantarse y seguir de pie. Pero debido a los golpes y sus heridas, este no podría defenderse.

Anderson: Ahora mismo te mandaré al infierno, maldito. Muere de una vez - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras alzaba su pierna, para luego pisotear la cabeza del peliblanco. Pero justo cuando esté lo iba a hacer, un fuerte golpe lo mandaría contra el suelo. Llamando la atención de Taylor y Pablo, los cuales observan a una sombra. La cual se encontraba mirando a ambos, con una mirada seria.

Pablo: Tu quien te crees que eres, para hacerle eso a Anderson. Ahora prepárate, por qué no tendré piedad contigo. Maldito - dice el castaño con seriedad, mientras se lanzaba contra la sombra, pero cuando estaba por darle un golpe, esté lo detiene muy fácil y comienza a doblarle el brazo, al mismo tiempo que Pablo intentaba liberarse. - ¡Aaaaaaah, suéltame idiota!. Me vas a romper el brazo.

Justo cuando Pablo intentaba liberarse, un pequeño crujido se escucha en todo el lugar. Y Taylor con una mirada de terror, observa a su amigo, el cual se encontraba con la muñeca completamente rota. Al mismo tiempo que gritaba de dolor.

- Será mejor que te lleves a tus amigos y se larguen de aquí. O de lo contrario, los machacare a los 3 sin piedad - dice en un tono serio, mientras miraba como Taylor se asusta demasiado, para luego tomar a Pablo y a Anderson, para luego salir corriendo bastante asustada de allí. - Hmm - comienza a caminar donde estaba el albino. Revelando su cabello negro y sus ojos de color rojos, los cuales regresan a ser azules. - Muchacho... Tranquilo, te pondrás bien.

Rápidamente el pelinegro comienza a cargar al albino, el cual había quedado inconsciente por los golpes. Para luego comenzar a caminar hacia la casa del sensei. Al mismo tiempo que miraba al cielo. Pensando en varias cosas, que recorrían por su mente.

Que pasará, acaso Lincoln se podrá recuperar de las heridas que esté tiene, Como reaccionara su familia al verlo así, acaso habrán más chicas enamoradas de nuestro protagonista, descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 19, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
Alejandrafox32
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LinalestrangeOtaku18
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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, chao chao.