11:30 de la noche.

—subí al estudio de Suga, puesto que este llevaba toda la tarde prácticamente ahí dentro y no sé sabia por qué demoraba tanto, aunque si bien Yoongi era muy culto en ese aspecto, a lo que los chicos me decían que podía durar hasta una semana en el estudio, acto que no permitiría, por lo que toque la puerta antes de abrirla lentamente— ¿Se puede? 

Suga: —al escuchar la melodiosa voz de su pareja voltea a mirar la puerta con una sonrisa para asentir— adelante amor, ponte cómoda.

—sonreí tiernamente «primer obstáculo superado» pensé al entrar y tomar asiento a su lado, no sin antes dejarle un pequeño beso en sus labios—. ¿No crees que ya está como tarde amor? Deberías ya dejar eso para ir a la cama conmigo. 

Suga: Lo sé amor, pero debo terminar esto para mañana —le señala unos papeles que estaban regados en la mesita de enfrente.

Sabes que eso lo puedes terminar mañana, ¿ok? No quiero dormirme solita, quiero dormir con mi novio —hice un leve puchero algo triste. 

Suga: Pero amor... No me gusta distraerme así cuando estoy trabajando —le mira para tomar su mejilla.

¿Me llamaste distracción? Claro que iras a descansar Min Yoongi, has llevado desde la mañana muy temprano despierto, es hora de que tu cuerpo descanse, no eres ningún Superman para no hacerlo, así que nos vamos para la cama, los dos ahora mismo —le mire arqueando una ceja, no iba a permitir que pusiera el trabajo sobre las necesidades humanas que todos tenemos.

Suga: —le mira con cierta sorpresa para solo encogerse de hombros asintiendo— está bien, pero no te enojes conmigo, amor.  

Amor, no quiero que lo tomes como un regaño, ¿sí? Solamente no quiero que te pase nada, eres mi novio, el amor de mi vida y si te pasa algo yo no sé ni qué haría —le empecé a dejar pequeños besos en su rostro al igual que varios terminaban en sus labios— nada más quiero protegerte, es mi deber como tu novia. 

Suga: Odio admitirlo, pero tienes razón amor, me debo cuidar más y si te obedeceré más seguido, puesto que sé que solo quieres cuidarme y protegerme, así como yo lo hago contigo; tienes razón dormiré a tu lado para mañana terminar esto —le mira mientras juntaba su frente con la de ella.

—sonreí por aquel acto, sintiéndome segura y en paz con él, cada vez me enamoraba más de Yoongi, su ternura conmigo, su sentido del humor, su amor y preocupación por mí; simplemente puedo decir que es el hombre perfecto, que por fortuna es solo mío.

Suga: ¿Vamos a la cama amor? —le brinda una sonrisa mientras ambos abrían los ojos, ver aquella mirada llena de amor producía un brillo en la mía, la paz de T/N lograba penetrar tanto que las preocupaciones y el estrés se marchaban. 

Si amor, vamos a la camita para descansar de este arduo día —sonreí antes de levantarme y estirar mi mano a él siendo inmediatamente recibida, ambos empezamos a caminar rumbo a nuestra habitación, ya todos estaban dormidos con sus luces apagadas. 

Suga: Sabes algo amor...

¿Si bebe? —lo mire de forma tierna, acariciando sus dedos levemente.

Suga: Lo nuestro... ¿Qué piensas que ocurrió? Es decir, ¿crees que fue obra del destino o una hermosa casualidad? —le mire expectante.

Siéndote sincera, nunca lo he pensado, pero creo que fue un poco de ambas, nos conocimos por casualidad tras el choque esa vez en la calle, pero el destino nos quiso y nos quiere juntos, eso es lo que se me ocurre que nos pasó —sonreí mientras me empinaba para darle un beso corto en su mejilla-

Suga: Tienes mucha razón, mi novia es muy sabia —sonríe para darle otro beso corto, pero esta vez en los labios; mientras se adentraron en la habitación, se colocaron su pijama y terminaron recostados en aquella cama abrazados— te amo.

Yo te amo más mi amor, buenas noches —sonreí para cerrar mis ojos intentando dormir, aunque la pregunta de Suga me rondaba en la cabeza: ¿Todo esto fue obra del destino? O simplemente lo podemos llamar casualidad, qué gran pregunta.