—al llegar a la cafetería no pude hacer más que intentar disimular mi tardanza con trabajo, estaba a punto de colocarme la camisa del uniforme cuando escuche la puerta del baño sonar, maldije para mí a lo que salí cambiada mirando al jefe fuera esperándome, lo único que pude hacer es bajar la mirada al verlo serio—. Lo siento señor, sé que llegue algo tarde, pero el tráfico estaba pesado y me toco correr...

Superior: T/N, llegaste media hora tarde, eso no se justifica, sabías bien que esto se había anunciado por la el grupo de cantantes que vino ayer, debiste salir más temprano, mira que ya estamos llenos —le mira un tanto serio cruzándose de brazos.

—asentí sintiéndome algo intimidada por este hombre, siempre causaba algo de temor en mí, era un hombre duro con los empleados, y como no, si esta era la mejor cafetería de la ciudad, la presencia y responsabilidad era fundamental— discúlpeme en verdad mi señor, yo no quería llegar tarde... No se volverá a repetir, le puedo reponer estos treinta minutos a la salida si desea. 

Superior: Está bien, esta te la perdono T/N, pero que no se repita, a la salida te toca dejar limpio el local, o tendrás una sanción, sabes como son las reglas —hace que ella lo mire ya cambiando el semblante a uno más tranquilo.

Sí, señor, así será —hice una pequeña reverencia de aceptación con la cabeza para verlo.

Superior: Sin nada más que decir, es mejor que te vayas a trabajar T/N, estamos llenándonos cada vez más y Xime no puede hacer todo sola —empieza a caminar de vuelta a su oficina.

Sí, señor, gracias —lo vi irse para suspirar levemente, acomodando mi cabello en una cola de caballo, para ir directamente donde mi compañera y empezar a trabajar. 

Xime: Pensé que no llegarías T/N, ¿te regañaron? —la mira mientras se apoya en la barra levemente entregando el papel de un nuevo pedido; el lugar, a pesar de ser bastante espacioso, se veía pequeño por la cantidad de gente que había, como nunca hoy llega ella tarde y está hasta el tope.

Yo igual Xime, pero aquí estoy, y pues claro que me llamo la atención, llegue media hora tarde —suspiro un poco pesado para ver como llegaban las dos bandejas, a lo que tome una para ir a la mesa que correspondía que al volver nos sentamos en espera que sirvieran los nuevos platillos—. Las calles están revolucionadas, realmente no entiendo por qué, eso me hizo atrasar. 

Xime: Claro, ¿cómo no van a estar revolucionadas si por primera vez BTS llega a nuestro país? Es decir, todas están emocionadas porque la boy band está aquí, ellos son muy famosos, ¿en verdad no sabes quiénes son? —suelta una pequeña risita mientras le miraba.

—negué levemente avergonzada, no era muy fan a la música, me gustaba más lo que era el teatro y la escritura, de canciones muy poco sabia a decir verdad, con decir que mi playlist contaba con treinta canciones, y considero que es mucho.

Xime: Cierto, es que tú vives bajo una piedra amiga —suelta una pequeña risa para sacar su celular enseñándole una foto del grupo de chicos—. Son ellos, Bangtan Boy, más conocidos como BTS.

—al ver la foto detallé a uno de ellos que en su momento tenía el cabello de color azul, además de que me mostró un video de la canción llamada DNA, me impresione tanto al verlos que mi vista se plantó en Xime con obvia confusión; ¿eran ellos los chicos con los que tropecé en la mañana?— Xime, no lo puedo creer. 

Xime: ¿Sí? ¿Qué pasa T/N? —comenta mientras coloca los platos en las respectivas bandejas checando que sean lo correcto.

Yo hablé con uno de ellos, este para ser exacta, ¿Suga? Creo que así le mencionaste, de venida aquí choque con él por accidente, fue corta la conversación, pues se basó en una disculpa, venía tarde, así que tuve que correr —la mire para tomar la bandeja notando como sus ojos se abrieron como platos, choque con un famoso y ni me di cuenta.

Xime: ¿Esto es una broma, no? T/N, dime que es una broma. 

No lo es, sabes que no me gusta mentir —negué levemente para separarnos llevando los pedidos a sus respectivas mesas, mientras que al volver esta me tomo de los hombros zarandeándome un poco, lo cual me hizo bufar. 

Xime: Es que, no puedo creer que no hiciste nada T/N teniendo un famoso tan cerca, es decir, sabes cuantas de nosotras quisiéramos eso amiga, ¿sabes cuantas? 

La verdad es que no sabía quiénes eran esos chicos, tú sabes que la música no me llama la atención por lo que paso totalmente desactualizada en esas tendencias —miro que llegaron dos grupos algo grande de personas por lo que los condujimos a una de las mesas del fondo para unir las mesas, mientras tomábamos su pedido.

Xime: —al regresar para entregar el pedido a la cocina, ambas tomaban asiento en sus dos lugares cerca de la barra; la mañana normalmente era trajinada, aunque la tarde era peor—. Es momento de que te pongas al día de las novedades T/N, no querrás perder oportunidades como esta de nuevo.

Lo tendré en cuenta, ahora es mejor enfocarnos en trabajar, o nos regañarán a las dos —solté una pequeña risita para seguir en nuestras labores.  La mañana siguió de manera amena que, inclusive, nuestro superior tuvo que llamar al suplente de los domicilios que estaba de permiso, puesto que para un solo joven era demasiado. En parte, si me pareció raro que las ventas aumentaran de la nada; de hecho, nuestro jefe estaba contento a lo que cuando se nos acercó y nos explicó que pasaba, logramos entender lo que pasaba.

Superior: Chicas, ¿cuál de las dos maneja mejor el inglés? Tenemos unos clientes especiales que reservaron, así que vienen para degustar los mejores platillos.

Xime: Señor, es T/N, yo apenas estoy aprendiendo a hablarlo fluido. 

Superior: Bien, les comento, los chicos que han revolucionado la ciudad vendrán aquí dentro de una hora, han reservado, así que necesitamos que los atiendan bien, hay que dejar el nombre de la cafetería por lo alto, chicas.

Sí, señor, no se preocupe por ello —asentimos para verlo irse rumbo a la cocina, seguramente a checar como va todo, cuando en eso sentí el tirón de brazo de mi amiga que hizo que la viera— Xime, tranquila, por poco me dejas sin brazo. 

Xime: Lo siento T/N, es que BTS vendrá aquí, por eso este lugar está a reventar, más bien arréglate un poco más para que los atiendas como se merecen —dice un poco emocionada mientras acomodaba su hermoso cabello rizado.

Contrólate, por favor, te va a dar algo —solté una risita para tomar la bandeja correspondiente llevándola a su mesa, debíamos ser rápidos, los clientes no podían esperar demasiado. Pasaron los minutos atendiendo a los clientes, de hecho, mi sorpresa fue cuando un hombre de traje ingreso para darle paso a siete chicos. Se notaba un pequeño forcejeo por parte de varias chicas que querían entrar, pero los guardias no dejaban. Estos seguramente debían ser BTS.

Xime: —para esta era una sorpresa ver esa actitud, sinceramente nunca se había visto algo así, ella misma se sorprendió agradeciendo ser más reservada, aunque moria por dentro por tenerles cerca; en cambio, veía a T/N de lo más tranquila, claro ella no tenía conocimiento, así que seguramente no era algo relevante en su vida. 

—Me acerqué junto a Xime a la mesa, donde se encontraban un poco alejados de los grandes ventanales, para poder tomar la orden. Yo haría la consulta sobre lo que desean mientras mi amiga anotaría el pedido. Lo hice así porque sabía que ella le gustaría estar cerca, aunque sea un poco de esos chicos, pero lo que sucedió nunca me lo hubiese imaginado.