—tras haber salido de la casa emprendimos el viaje al estadio, que la enorme fila que vimos al llegar me impacto, ya que esta podría ocupar dos cuadras sin mentirles, nunca había visto tanta gente reunida. 

Xime: Esto sí que está largo, chicos, y eso que hemos llegado relativamente temprano —comenta mientras miraba a todos lados. 

Rich: Menos mal somos VIP, por lo que evitamos todo eso, vengan —suelta una risita para ingresar a una fila que era mucho más corta, de este tipo de boletos había unos veinte nada más.

Estoy nerviosa, chicos, no pensé que esto en verdad pasaría —baje mi mirada levemente para jugar con varias hebras de mi cabello; manía que siempre he tenido desde que tengo memoria.

Xime: Nerviosa de ver a su novio, ¿eh? ¿Un besito antes del concierto o qué? —ríe para ver como esta se sonrojaba levemente.

Rich: Ya Xime, déjeme a la niña tranquila, no ve que la pondrá peor de lo que está —suelta una risita mientras la abrazaba para poder acariciarle del cabello y tranquilizar a la menor de todos.

—me gustaba mucho que Rich me diera mimos, puesto que eso me tranquilizaba más, pero algo me coloco más nerviosa de lo normal, mi ex-crush estaba aquí y él hacía de todo para molestarme y que cayera a sus pies, pensé que al dejar de verlo acabaría esa tortura, pero veo que eso no es así.

Rich: No puedo creer lo que estoy viendo, estos tarados están aquí de nuevo —se pone enfrente de T/N para intentar ocultarla de estos sujetos.

Xime: Aún no se me olvida lo que paso la última vez, es que con solo verlo lo quiero matar —rueda levemente los ojos para intentar esconder junto a Rich a su amiga, para poder evitar un escándalo.

—Se preguntarán ahora: ¿Qué ha pasado con mi ex crush que todos lo odian? Bueno, la verdad es que fue porque Dylan, como es su nombre, cuando estábamos en la escuela como era de costumbre, todos jugábamos al amor y la amistad, y bueno... Para no alargar la historia, este me salió como amigo secreto, que al gustarme estaba muy emocionada. La verdad es que ese fue el peor día de toda mi existencia y ya les cuento por qué.  

Hace nueve años, 14 de febrero.

Director: Vamos a empezar a dar los regalos jóvenes, se irá llamando por nombre y apellido, además del curso al que pertenecen —dice por el micrófono mientras le daba paso a los estudiantes. 

—estábamos en el auditorio, los cuatro salones de 6° de bachillerato, tenía mi regalo hecho para Dylan, una caja bien decorada que tenía en su interior una gorra que era una de sus cosas favoritas, además de una loción de hombre. Admito que esperaba ansiosa que mis manos temblaban hasta que me toco subir a la tarima para presentar el regalo, quedando a la vista de todos a lo que acomode mis lentes para ver al director.

Director: Bueno T/N, en esta oportunidad, ¿quién te toco darle el regalo? ¿Quién es tu amigo secreto? —sonríe encantado al verla. 

Bueno director, me toco Dylan Montero de sexto B —lo miro levantarse del asiento para subir, estábamos en salones distintos, por lo que cada que lo tenía cerca aunque fuese un segundo, mi corazón latía demasiado. 

Dylan: ¿En serio te toqué pequeña T/N? Estoy ansioso de ver que es —sonríe para tomar la caja, que al momento que la iba a abrir para enseñar el regalo, la pantalla que tenían de atrás se encendió de sorpresa, empezando a reproducirse un video.

—mire la pantalla como todos al ver salir un video que había grabado cuando estábamos más pequeños junto a mi prima, gritando al aire en ocasiones que amaba a Dylan del tercero B, mi voz era muy desafinada y los movimientos de "baile" eran sin saber, en su mayoría solo saltos al igual que gritos, me quede totalmente paralizada mientras a lo lejos escuchaba la risa de los demás.

Dylan: ¿En verdad esa eres tu T/N? —empieza a reír a carcajadas junto a los demás— ¿Me amas? No puedo creer lo ridícula y patética que te ves, ¿te gusto mucho? —ríe para negar un poco mirándole.

—sentí como mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas a lo que salí corriendo del auditorio sin importar nada mientras cubría mi rostro, después de ello simplemente pedí el cambio de escuela a mis padres, nunca supieron quién puso ese video, solo sé que esa ha sido mi peor vergüenza.

Fin del recuerdo.

No puedo creer que esto sea verdad, ojalá no se acerquen Dios... —le susurré a Rich mientras lo abrazaba y me ocultaba en su pecho, ha pasado mucho tiempo y dirán, ¿es en serio T/N? Y el problema es que siempre que me los encuentro me hacen recordar ese amargo momento.