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Capítulo 6: Nuevo amigo

— Nayeon, ¿te encuentras bien? — Preguntó Mina con preocupación al ver a su hermana en completo silencio en todo el transcurso del regreso a casa — Hey... ¿qué pasa?

Nayeon se había encerrado en su habitación sin pronunciar palabra luego de que llegaran a su destino. Solo sonreía vagamente y asentía cuando Mina le hacía preguntas o le contaba cualquier cosa.

— Estoy bien — Respondió Nayeon cubriendo su cara con la almohada.

— No te creo... algo pasó, ¿quieres contarme? — La animó Mina sentándose a la orilla de su cama. Normalmente siempre era Nayeon quién la hacía sentir mejor cuando algo no iba bien. Ahora era su turno para hacerle saber a su hermana que no estaba sola — Desde que llegamos te has encerrado en tu habitación y no has querido salir... incluso Tita me dijo que no quisiste probar bocado.

— No tengo hambre, es todo...

— Tú siempre tienes hambre, dame una excusa más creíble — Contestó Mina al ver el estado tan renuente de su hermana — ¿Tiene que ver con el tal Jeong?

— No quiero hablar de eso Mina — Admitió Nayeon dejando por fin al descubierto su cara — Estoy confundida, mi cabeza es un lío ahora, no sé que hacer... quisiera tirarme de un puente.

— ¿Qué? ¿Por qué? No entiendo... hasta antes de dejarte despedirte a solas con Jeong tú estabas bien, ¿qué ha cambiado ahora?

— No me gustan los chicos, lo sabes... — Mina asintió sin comprender — Jeong es un chico...

— Claro... ¿Y eso que tiene que ver?

— Creo que Jeong me atrae un poco — Confesó Nayeon con las mejillas sonrojadas — Pero eso no debería de pasarme. Me he repetido hasta el cansancio que los hombres son horribles, tal vez no todos pero si la mayoría.

— De acuerdo...

— Jeong es gay... — Murmuró Nayeon tratando de reprimir un sollozo — Por Dios... que patética soy.

— Estás... ¿estas llorando porque Jeong es gay y a ti te gusta? — Nayeon no contestó, simplemente se soltó a llorar con la cara hundida sobre su almohada — Oh Nayeon...

— Te juro que no se que me pasa... es decir, lo acabo de conocer hoy, no puede gustarme, ¡no! — Nayeon comenzó a retorcerse sobre la cama y Mina se sintió asombrada por la actitud de su hermana — Algo debe estar mal en mí... soy tan idiota pero es que... te juro que no puedo reprimir que el corazón me lata con tanta fuerza cada vez que estoy cerca de él... siento como si el corazón se me fuese a salir del pecho.

— Supongo que estás... deslumbrada, no sé... tal vez debe ser porque nunca nadie te había rechazado antes y ahora que aparece alguien al que no le gustas pues..—

— ¿Piensas que solo es un capricho mío? — Preguntó Nayeon sintiéndose ofendida de sobremanera — Debes saber que yo no lloraría por algo así, más bien lloro porque no puedo perdonarme el hecho de que me guste un hombre.

— Esto tenía que suceder tarde o temprano, yo sabía que algún día iba a llegar a tu vida el hombre perfecto para ti — Dijo Mina acariciando la espalda de Nayeon — Yo sabía que ibas a terminar por sentar cabeza. Voy a darte un consejo, sí Jeong es el chico que te gusta, entonces lucha por él, lucha por su amor.

— No me has entendido Mina.. Jeong es gay, a el no le gustan las mujeres, solo aceptó salir conmigo para guardar las apariencias al igual que yo — Susurró Nayeon aún con los ojos llorosos — No le gusto y no le gustaré nunca... supongo que solo debo resignarme a que él no es para mi y tal vez tengas razón en eso de que solo me he dejado deslumbrar con alguien que no esta interesado en mi.

— Deberías... salir de fiesta. Yo te cubro — Murmuró Mina y Nayeon alzó su cara enseguida. Mina era enemiga de que su hermana se la pasara de fiesta y de cama en cama, pero la verdad es que nunca había visto a su hermana llorar por alguien, mucho menos por un "hombre", eso de alguna manera le preocupaba...

¿Y si no es solo un capricho?

Tonterías, no está hablando en serio, lo acaba de conocer, lo va a superar...

— Tú odias que vaya a fiestas...

— Lo hago, pero tal vez solo necesites distraerte para sacártelo de la cabeza y también pienso que lo ideal sería que lo dejaras de ver — Nayeon negó rotundamente — Es lo mejor...

— ¿Tú dejarías de ver a Chaeyoung? — Preguntó Nayeon de la nada.

— ¿Chaeyoung que tiene que ver en ésta conversación?

— Solo responde...

— No, no lo dejaría de ver.

— Yo tampoco dejaré de ver a Jeong. Me voy a demostrar a mi misma que lo que siento por él es solo una simple atracción pasajera — Dijo Nayeon sentándose al borde de la cama — Quizás solo necesitaba desahogarme para lograr sentirme mejor...

— Bien... entonces ya no tienes que salir de fies...—

— Te tomaré la palabra, necesito despejar mi mente — Nayeon comenzó a buscar en su guardarropa algo que ponerse — Hoy hay una fiesta en casa de Momo, no tenía pensado ir pero... me has hecho cambiar de opinión.

— Bueno, al menos me quedo tranquila sabiendo que en las fiestas de Momo hay un 70% comida y 30% alcohol — Dijo Mina con una leve sonrisa — Le diré a papá que te quedarás en casa de Momo si pregunta. Aunque por lo que sé, hoy se quedaría trabajando hasta tarde en la oficina.

— Necesito que me ayudes a escapar de mi guardaespaldas... — Rogó Nayeon con las manos juntas — No quiero gorilas siguiéndome todo el tiempo... así ya no es divertido.

Mina y Nayeon tenían a personal de seguridad a su cuidado. Akira había preferido que fuera así, no quería arriesgarse a que alguien les hiciera daño a sus hijas. Aun cuando los guardaespaldas las seguían a una distancia considerable, resultaba incómodo para ellas tener a alguien siguiéndolas a todas partes. Solo habían llegado a un acuerdo con su padre y ese era que solo los días del club se les permitía ir únicamente con su chofer.  

— No, ni lo pienses... Jae Bum tiene que ir contigo para cuidarte, eso no está a discu...—

— Jae Bum no me deja divertirme, se la pasa como perro guardián, es irritante, siempre termina trayéndome a casa cuando la fiesta esta en su punto de apogeo — Nayeon se quejó con el ceño fruncido — Por favor...

— No lograrás convencerme, o vas con Jae Bum o simplemente no vas.

— Maldición Mina... ya pareces a mi madre — Bufó Nayeon con molestia — Esta bien, solo porque en verdad necesito distraerme. Me daré una ducha y me iré.

— Que disfrutes la fiesta — Murmuró Mina en tono burlón — Me saludas a Momo — No obtuvo respuesta, pero tampoco la necesitaba.

Mina se dirigió a su habitación en busca de un libro nuevo que leer. Había terminado el libro que había estado leyendo durante los últimos cuatro días. Realmente las novelas de amor lograban engancharla de sobremanera.

¿Algún día llegaré a tener un amor tan lindo como el que se describe en los libros?

Esperaba que sí.

Mina contaba con un enorme librero en su habitación que su padre había mandado a instalar. Él sabia sobre la afición de Mina a la lectura y estaba orgulloso de que esa fuese su manera de pasar el rato.

No podía decir lo mismo de Nayeon, ella parecía ser todo lo contrario a Mina, pero sin duda amaba a sus dos hijas por igual.

— Mina... — Escuchó la puerta ser tocada un par de veces — ¿Puedo pasar?

— Adelante Tita — Respondió Mina con un montón de libros en brazos.

— Te traje algo para cenar, espero que no me rechaces como lo hizo Nayeon — Comentó su nana dejando una bandeja con un vaso de leche y galletas — ¿Vas a leer un libro nuevo mi niña?

— Así es Tita, ya he terminado el libro que me recomendaste y ahora quiero iniciar con uno nuevo — Asintió Mina con emoción — Tita... ¿por qué no cenas aquí conmigo? Mi madre salió con sus amigas, mi padre estará en la oficina hasta tarde y Nayeon se irá a una fiesta... no quiero cenar sola.

— Ya he cenado abajo, pero puedo quedarme a hacerte compañía si lo deseas — Comentó Tita sentándose al borde de su cama — ¿Cómo te fue hoy?

— Muy bien Tita, fui al club con Nayeon.

— ¿Ya no volvió a molestarte ese chico? ¿Cómo se llamaba..? ¿Marco?

— Mark — Corrigió Mina soltando una risita — Lo hizo, pero un chico logró rescatarme de la situación.

— ¿Un chico? — Preguntó Tita con curiosidad — ¿Cómo?

— Se llama Chaeyoung... — Mina sonrió sin poder evitarlo — No me creerás, pero tuve que inventar que él era mi novio para que Mark me dejara en paz...

— ¿Y funcionó?

— Algo así... digo, Mark no se ve de los chicos que se den por vencido tan fácilmente pero sin duda el decirle que Chaeyoung era mi novio ayudó a que no insistiera más, al menos éste día — Contestó Mina — Chaeyoung es un buen chico.

— Nunca me habías hablado de él...

— Increíblemente acabo de conocerlo hoy — Dijo sorprendiendo a Tita. Normalmente Mina era un poco cerrada con las personas y el ver que haya hecho un nuevo amigo le impresionaba — Ya sé que siempre termino huyendo de las personas, pero con Chaeyoung no fue así... él me ha caído de maravilla.

— Oh, me alegra mucho que hagas nuevas amistades mi niña — Dijo con sinceridad — Y dime... ¿es guapo?

— ¡Lo es! — Respondió Mina enseguida — No es tan varonil como los demás chicos que he conocido pero... tiene una cara de ensueño Tita.

— No comprendo...

— Es bajito, tiene cara de bebé pero increíblemente tiene 23 años igual que yo — Describió Mina con una sonrisa en los labios — Cuando sonríe se le forma un hoyuelo en la mejilla, sus labios son gruesos, sus ojos... sus ojos son..—

— ¿Te gusta? — Interrumpió Tita con una leve sonrisa.

— No... — Murmuró Mina recomponiendo su pose — Simplemente es lindo, debo aceptar que es diferente a todos los hombres que he conocido.

— Perdona... es que te vi hablar de él con tanta pasión que pensé que tal vez te gustaba — Admitió Tita observando el sonrojo en las mejillas de Mina — ¿Vas a volver a verlo?

— Yo espero que sí... — Confesó Mina sintiendo su móvil vibrar sobre su bolsillo.

Nuevo mensaje de número desconocido. 

Remitente desconocido

Hey.. ¡hola! Soy Chaeyoung
Solo quería disculparme por no haber podido despedirme de ti como se debe.
Me la he pasado de maravilla contigo hoy, espero podamos repetirlo.
[8:32 pm]

Ésta vez sin vino.. 🍷🍾
[8:32 pm]

— Es él, Tita... — Mina mostró emocionada el mensaje de Chaeyoung.

— ¿Por qué no han podido despedirse como se debe?

— Me mostró su vino favorito, no recuerdo el nombre pero te juro que es delicioso, tanto que ni siquiera sentí que estuviese ingiriendo alcohol — Respondió Mina — Tenía sabor a fresas... nunca había probado algo parecido.

— Que raro, tú no tomas ¿No será que él te está induciendo a la bebida?

— Oh no Tita, no... — Mina la frenó enseguida — Chaeyoung solo me dio a probar una copa pero yo fui quien pidió más. Prácticamente fui yo quién lo obligó a tomar conmigo.

— Increíble, eso es nuevo — Mencionó Tita todavía sin poder creerlo. Su niña estaba dejando de ser una niña... — Supongo que estás creciendo.

— Ya soy una mujer, Tita. Tengo 23 años .— Dijo Mina viendo como su nana la veía con nostalgia — Pero aún así siempre seré tu niña.

Tita había cuidado de Mina desde que estaba en pañales. Mina la consideraba como su segunda madre, siempre acudía a ella para contarle cosas que le pasaban en su día a día.
No es que su mamá fuera mala, sino que en su mayoría del tiempo se la pasaba fuera al mismo tiempo que su padre y entonces a la única con la que podía recurrir era a Tita.

Cuando Mina tenía 6 años, su padre le dio la noticia de que Nayeon, su media hermana, viviría con ellos en su casa. Al principio hubo muchas peleas, pero después lograron congeniar de maravilla y se volvieron hermanas inseparables.

Tita era amada por las hermanas Myoui, y ella las amaba como si fuesen sus propias hijas.

— Así es... Nayeon y tú siempre serán mis niñas, así tengan 40 años — Bromeó Tita — Pero bueno, dejemos los sentimentalismos a un lado y mejor respóndele el mensaje al chico.

— Ah sí, es verdad... — Mina desbloqueo su celular y comenzó a responder el mensaje.

Mina

No te preocupes Chaeyoung.
A mi también me gustaría repetirlo.
[8:37 pm]

Mina recibió una respuesta casi de inmediato.

Chaeyoung

¿Cuándo?
[8:37 pm]


— Quiere que volvamos a salir.. ¿Qué le digo? — Preguntó Mina con nerviosismo — ¿Me veré muy mal si le digo que mañana?

— Salir con él te hará bien mi niña. Disfruta de tu juventud.

— Tienes razón Tita.

Mina

¿Qué tal mañana?
[8:39 pm]

Chaeyoung

Me parece perfecto, ¿paso por ti mañana por la tarde?
Quisiera llevarte a un lugar...
[8:40 pm]

Es decir... no sé dónde vives, ¿podrías enviarme tu ubicación?
[8:41 pm]

Mina

Ubicación 📌
[8:42 pm]

Me parece perfecto, te esperaré mañana entonces..
[8:42 pm]

Chaeyoung

Sí... dulces sueños, hermosa.
[8:42 pm]


Mina suspiró sin querer y bloqueó su móvil olvidándose por completo de que su nana se encontraba ahí.

— Creo que es hora de tener cierta plática — Murmuró Tita haciendo reaccionar a Mina — Sé que no me corresponde a mi tener esta charla pero me siento con la obligación de hacerlo.

— ¿A que te refieres Tita?

—  A tener esa plática que tuve con tu hermana hace 4 años atrás... — Comentó Tita — Aunque Nayeon comenzó su vida sexual mas temprano que tú, debo decirte que...—

— No tenemos que tener esta conversación Tita — Interrumpió Mina con las mejillas teñidas de rojo — Que vergüenza...

— Sí, si tenemos... — Afirmó Tita — Es la primera vez que te veo un tanto interesada en un chico. Con Nayeon esto fue más fácil porque a ella le gustan las chicas, pero contigo es diferente, tienes que tener más responsabilidad de cuidarte y...—

— No voy a acostarme con Chaeyoung... acabo de conocerlo hoy, no soy una... una chica fácil.

— Eso lo sé... y me alegra que sea así mi niña, pero aún así tienes que tenerlo presente.

— Gracias por preocuparte por mi Tita, pero en verdad no hay razón, yo sé cuidarme, Chaeyoung es solo un amigo para mi...

— De momento sí, pero después, quién sabe...


[🍓]


— ¿Estás mensajeando con ella? — Preguntó Jeongyeon con un bote de helado sobre sus manos viendo a Chaeyoung sonreir ante la pantalla de su móvil.

— Hmm... sí, quedé en pasar por ella mañana por la tarde — Comentó Chae tratando de restarle importancia — ¿Ya te sientes mejor?

— Todo bien, solo tenía tonterías en la cabeza — Jeongyeon se sentó a lado de Chaeyoung y buscó el control remoto para encender el televisor — ¿Quieres ver un drama conmigo?

— Por supuesto... — Chaeyoung se acomodó mejor en el sofá y estiró sus pies — Oye... por cierto, tengo una buena noticia. Hablé con el dueño de la empresa de Japón, traté de llegar a buenos términos y conseguí que nos dejaran seguir trabajando vía online.

— ¿En serio? Eso es una buena noticia. Ya estaba preocupándome por encontrar empleo aquí — Respondió Jeong con la vista fija en la pantalla — Por cierto, hay que rentar un nuevo auto, será difícil tener que compartir uno solo.

— Así es, tu seguirás encargándote del sitio web y yo de las redes sociales — Comentó Chaeyoung — Y sobre lo del auto... tienes razón, yo mañana lo necesito para pasar por Mina y tú... ¿cuándo saldrás con Nayeon? — Vio a Jeongyeon tensarse.

— No lo sé... — Respondió sin más.

Escucharon toques en la puerta y sintieron confusión.

— Nadie más a parte de Nayeon y Mina saben donde vivimos — Mencionó Chaeyoung — ¿Serán ellas?

— Lo dudo... ya es un poco tarde — Respondió Jeong llevándose una cucharada de helado a su boca.

— Iré a ver — Dijo Chae corriendo hasta la puerta.

— ¡Hola! — Un chico se encontraba afuera saludando eufóricamente con una tarta entre sus manos — Soy Hansol Vernon, su vecino...

— Hola... — Murmuró Chaeyoung.

— Creí que eran chicas... por eso traje tarta, pero veo que me equivoqué — Dijo rascándose la nuca — Bueno, aún así, mucho gusto.

— El gusto es nuestro — Respondió Jeong dejándose ver detrás de la puerta — Oh, ¿es tarta de manzana? es mi favorita.

— Sí lo es, la he preparado yo mismo — Comentó Vernon orgullosamente — Espero que les guste... me gustaría que fuésemos amigos. Tiene un mes que me mudé a Corea y sinceramente no he sido muy sociable... pensé que esta era mi oportunidad de hacer amistades.

— Nos encantaría — Dijo Chae con sinceridad — Justo estábamos por ver un drama.. — Jeong le dio un ligero golpe en el brazo a Chaeyoung.

— ¿Ven dramas? — Preguntó Vernon y Jeong se sintió nerviosa. No era muy normal encontrarse con chicos que comieran helado y vieran dramas.

— Quise decir que...—

— ¡Yo también los veo! Me encantan, veo de todo tipo de género... creí que era el único hombre al que le gustaba hacer eso...

— Pues ya ves que no es así — Murmuró Jeong sintiendo alivio.

— ¿Te gustaría ver una drama con nosotros? — Preguntó Chaeyoung y Vernon asintió inmediatamente — Adelante.

— Muchas gracias, amigos.

Vernon resultó ser un chico encantador y amante de los dramas. Jeongyeon terminó por impresionarse al ver al chico llorar en una escena triste.

— ¿Saben qué es lo bueno de ver dramas con ustedes? — Preguntó Vernon aún con los ojos llorosos — Que me siento en confianza de llorar, nunca pude ver un drama con mis amigos, ellos lo consideraban tonto...

— Que locura... los dramas son geniales — Dijo Chaeyoung.

— Lo sé, pero ellos no me comprenden...

— ¿Por qué te mudaste a Corea? — Preguntó Jeongyeon con curiosidad — Dices que vivías en Nueva York.. ¿por qué mudarte de país?

— Estaba en Nueva York porque ahí curse mis estudios, pero ya he terminado la universidad y ahora he vuelto con mis padres a Corea — Explicó — Recién he abierto mi nuevo antro-bar.

— ¡¿Qué?! ¿Dices que tienes un bar nocturno pero tú estás aquí viendo dramas con nosotros con un bote de helado y una rebanada de tarta de manzana? — Preguntó Jeongyeon anonadada.

— Así es... — Murmuró Vernon encogiéndose de hombros — No es divertido ir a mi bar todas las noches si no tengo con quién divertirme.

— Bueno... ya somos amigos, ¿no? — Dijo Chaeyoung — Algún día deberías invitarnos.

— ¿Irían conmigo? — Preguntó Vernon con entusiasmo.

— Por supuesto — Afirma Jeong — Siempre he querido conocer lugares nocturnos.

— Les va a encantar — Dijo Vernon — Podríamos ir mañana o pasado...

— O todos los días de la semana — Bromeó Chaeyoung soltando una risita — Estoy ansioso por ir.














[Gracias por leer 💙 amaría que me regales una estrellita ⭐]

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