Vernon no pudo evitar soltar un par de lágrimas al acoger a Nayeon entre sus brazos de manera protectora.

Aunque ellos no fuesen los mejores amigos, había podido sentir su dolor con tan solo mirar la escena de Ethan a punto de abusar de ella. Seguramente no se hubiera perdonado llegar tarde, ninguna persona en este mundo debería pasar por algo así, ninguna.

Vernon sabía que estaba haciendo mal, que debería esperar a que la policía hiciera su trabajo, pero justo ahora estaba agradeciendo haber seguido sus instintos y venir a hacer justicia por su propia mano, porque gracias a eso había podido evitar una desgracia.

-G-gracias... -murmuró Nayeon entre sollozos sin romper el contacto con Vernon. No quería soltarlo, porque aún se sentía indefensa. Necesitaba a Jeong, la necesitaba con todas sus fuerzas.

-No tienes nada que agradecer, ya pasó, todo estará bien -dijo Vernon acariciando suavemente la mejilla de Nayeon dándose cuenta de los morados que tenía sobre su cara-. Ese maldito te golpeó tan fuerte... pero te aseguro que yo lo hice sufrir el doble.

-D-duele mucho -confesó Nayeon cerrando sus ojos instintivamente.

Vernon se apartó lo suficiente para poder despojarse de su camiseta, puesto que con su chaqueta no era suficiente cubrir el cuerpo de Nayeon. Pensó en darle nuevamente su ropa rasgada, pero eso solo le traería recuerdos horribles y era lo que menos quería.

-Toma, esto te cubrirá más, la policía llegará pronto, seguro no querrás que te vean así -comentó Vernon extendiéndole su larga camiseta y dándose media vuelta para dejar que se cambiara cómodamente.

-En verdad gracias...

Vernon asintió enfocando su vista en Ethan quien con torpeza intentaba levantarse del suelo. Su cara estaba completamente hinchada y llena de hematomas, con sangre escurriendo por la nariz y posiblemente también por la boca.

Grande fue la impresión de Vernon cuando lo escuchó reír como si nada. Al aparecer alguien quería más golpes.

-¿Quién demonios eres tú? -preguntó Ethan levantándose con una mano pegada en el estómago-. Estaba a punto de mostrarle lo que es estar con un verdadero hombre, pero tú has llegado a arruinarlo.

-Usted no es un verdadero hombre ¡no lo es! -gritó Vernon acercándose hasta Ethan para tomarlo sobre el borde de su camisa-. Por "hombres" como usted las mujeres tienen miedo de salir a las calles, ¿tomar a alguien por la fuerza lo hace más hombre? Pues déjeme decirle que no, al contrario, eso solo lo hace ser una persona despreciable. Da asco como ser humano.

-¿Vas a golpearme otra vez? Vamos, hazlo de nuevo -lo retó Ethan formando una leve sonrisa con sus labios.

-Quisiera hacerlo, quisiera golpearlo con todas mis fuerzas porque usted golpeó a una chica indefensa, ¿por qué no se mete con alguien de su tamaño? Porque no es más que un cobarde, por eso -contestó Vernon soltando su agarre y extendiendo sus brazos hacia sus costados-. Vamos, quiero que me golpee tal y como lo hizo con ella, le aseguro que yo si tendré la fuerza suficiente para devolverle el golpe.

-¿Qué pasa con el mundo? ¿desde cuándo los jóvenes son tan intrépidos? -cuestionó Ethan posicionándose frente a Vernon con las manos atrás-. Cuanto valor hay en tus palabras. Debo decir que estoy muy molesto contigo por quitarme la oportunidad de pasar un buen rato y por si fuera poco... por golpearme como si yo fuese un animal.

-Un animal merece más respeto que usted, no se compare.

-¡Suficiente! -gritó Ethan con la mandíbula tensa-. Te enseñaré a no meterte donde nadie te llama.

-¿Ah sí? ¿usted y cuántos más? -preguntó Vernon a la defensiva.

-Yo puedo solo... -murmuró Ethan tomando a Vernon desprevenido para luego apuñalarlo con el cuchillo que tenía escondido por detrás-. ¿De verdad me creías tan tonto como para enfrentarte sin algo a mi favor? No sería justo para mí, mira como me has dejado, todo masacrado.

-¡No! -gritó Nayeon al ver a Vernon caer de rodillas frente a Ethan. Sin pensarlo dos veces corrió hasta él observando la herida en uno de sus costados de donde ahora salía mucha sangre-. Por favor no... tú no.

En medio de los sollozos de Nayeon, Ethan aprovechó para escabullirse de la bodega tan rápido como los golpes y el dolor en su cuerpo se lo permitieron.

-V-vete... -murmuró Vernon recostando su cuerpo sobre el suelo y con la vista fija en el techo-. Huye de aquí... tienes que irte. Él podría volver.

-No pienso dejarte aquí, me quedaré contigo -replicó Nayeon haciendo presión sobre la herida con ayuda de sus manos-No me importa lo que digas, nos iremos de aquí juntos o nos quedaremos aquí.

-Al menos tú estás bien, al menos pude llegar a tiempo... -musitó Vernon con los ojos entrecerrados-. No me arrepiento, sé que hice lo correcto... ¿v-verdad que lo hice?

-No te duermas... por favor abre los ojos, te lo pido -rogó Nayeon con desesperación al ver a Vernon perder el sentido poco a poco-. Necesito que te mantengas conmigo, no cierres los ojos...

Vernon se estaba desangrando y por si fuera poco, ya no estaba conciente pero aún podía escuchar su baja respiración. No sabía que hacer, su llanto era inminente.

De pronto se escuchó un ruido ensordecedor. La puerta trasera de la bodega y la delantera fueron abiertas para luego llenarse de policías con armas escaneando todo el lugar.

-Bajen las armas -ordenó uno de ellos para luego arrodillarse enseguida frente a Vernon quien permanecía recostado sobre el suelo y tomar sus signos vitales-. La ambulancia viene en camino. Señorita Myoui, es importante que nos diga que fue exactamente lo que pasó.

-Ethan... él quiso abusar de mí, p-pero Vernon llegó justo a tiempo para salvarme -trató de explicar Nayeon sin querer despegarse de Vernon-. Pero Ethan lo lastimó con un cuchillo y se fue... él huyó.

-¿Tiempo aproximado? -preguntó el oficial de policía.

-No lo sé, tal vez diez minutos, no estoy muy segura.

-No debe ir lejos -el oficial se puso de pie para encarar a su equipo-. Recorran todo el perímetro, yo voy a pedir refuerzos con los compañeros de la zona, pronto. Y no regresen si no es con él.

-Vernon... él necesita ayuda, por favor ayúdelo -pidió Nayeon con lágrimas en los ojos.

-Tranquila, la ambulancia ya viene en camino.

[⚡]

-Lo voy a matar Chaeyoung, te juro que lo voy a matar cuando lo tenga enfrente, ¡Maldición! -gritó Jeongyeon golpeando la ventanilla del auto al ver la carretera inundada de tráfico-. Toca el claxon, es una maldita emergencia.

-¿Quieres relajarte? Hago lo que puedo -contestó Chaeyoung con las manos al volante-. La policía ya debe estar ahí, no tienes de que preocuparte.

-Tú no entiendes Chaeyoung, no puedo estar tranquila hasta no tener a Nayeon entre mis brazos, quiero cuidarla y protegerla, quiero que ella esté bien, pero sobretodo quiero decirle cuanto la amo... ¿por qué tenemos que esperar siempre hasta que algo malo pase para demostrar nuestro amor? Hoy me di cuenta de que no tiene que ser así, no importa si es o no un día especial, quiero llenarla de detalles, quiero hacerle saber lo mucho que la amo, quiero que permanezca conmigo para siempre, quiero que ella sea mi compañera de vida -murmuró Jeong con los ojos cristalinos desviando su mirada hacia la ventanilla con el fin de evadir el contacto con Chaeyoung-. Es mi culpa todo esto, Ethan la atacó por mí y no sabes la enorme culpa que llevo dentro. Te juro que si él le hizo daño, yo no me lo podré perdonar nunca.

-Debes pensar positivo Jeong, todo va a estar bien. Ethan pagará todo el daño que ha hecho, te lo aseguro.

-Estoy rogando con todas mis fuerzas que sea así...

Aproximadamente unos quince minutos más tarde ya estaban llegando a la ubicación que Dahyun les había proporcionado. Pudieron divisar a varios policías merodeando por la zona y a una ambulancia estacionada afuera, eso de alguna manera logró inquietar más a Jeong quien no veía la hora para bajar del auto.

-Hemos llegado -avisó Chaeyoung estacionando el carro a unos metros de la bodega-. Antes de que bajes, respira y toma las cosas con...-

-Sí, esta bien -dijo Jeongyeon bajando del auto rápidamente sin importarle dejar a Chaeyoung con la palabra en la boca.

Jeong no podía pensar en nada más que no fuese partirle la cara a Ethan. En este momento lo estaba odiando con todas sus fuerzas.

Justo cuando estaba a punto de entrar a la bodega, se quedó paralizada al ver a unos paramédicos correr hacia la ambulancia llevando a Vernon sobre una camilla. Comenzó a tocarse el pecho con dificultad, la respiración empezaba a faltarle.

¿Qué está pasando?

Para su suerte, Chaeyoung apareció detrás de ella extendiéndole un inhalador que había decidido traer a petición de Dahyun.

-¿Cuántas veces debo regañarte por no llevar tu inhalador contigo? -cuestionó Chaeyoung mientras negaba con desaprobación observando como Jeong inhalaba una y otra vez de aquel aparato. Esta vez su cara se había tornado pálida, estaba inhalando más de lo normal y eso le preocupaba-. ¿Te sientes mal? ¿qué tienes? Háblame...

-V-vernon... -musitó con la respiración irregular señalando a la ambulancia quien abandonaba el lugar de manera inmediata.

-¿Vernon? -preguntó Chaeyoung sin comprender absolutamente nada de la situación.

-S-se lo llevó la a-ambulancia -respondió una vez que pudo regular su respiración-. Lo vi, se lo llevaron en una camilla, él estaba herido.

-Pero... ¿qué hacía aquí? ¿qué fue lo que pasó? -preguntó Chaeyoung llevando instintivamente sus manos hacia la cabeza.

-¿Jeong?

Su atención se posó en Nayeon quien venía acompañada de un oficial de policía a su lado. Los ojos de Jeongyeon se llenaron de lágrimas al ver su estado. Sin pensarlo dos veces ambas corrieron a abrazarse fuerte.

-Estás aquí, estás bien... -murmuró Jeongyeon reincorporándose para acariciar la mejilla de Nayeon escaneando con ira contenida los golpes que su bello rostro tenía. Pasó sus largos dedos con sumo cuidado por debajo de su mandíbula posando su índice y pulgar sobre su barbilla para luego inclinarse y dejar un tierno beso en sus labios-. Perdóname, por no estar contigo para protegerte, perdóname por no estar cuando más me necesitabas...

-Ahora estás aquí y eso es lo que importa -murmuró Nayeon pegándose al cuerpo de Jeongyeon.

-Disculpen... -interrumpió el oficial carraspeando su garganta-. Debo llevar a la señorita para que le revisen las heridas y también es necesario que rinda su declaración.

-¿En dónde está ese poco hombre? -preguntó Jeongyeon sin romper el contacto con Nayeon. Trataba con todas sus fuerzas de contener su ira, pero la verdad es que estaba que explotaba de coraje en contra del hombre que había lastimado tanto a su novia-. Señor oficial, realmente espero que ustedes hagan justicia, de lo contrario tendré que hacerlo yo misma sin importarme las consecuencias.

-No lo diga tan a la ligera señorita, ese hombre es muy peligroso, pudo haber abusado de ella, afortunadamente uno de sus amigos llegó a tiempo para poder salvarla-comentó el oficial-. Nosotros nos encargaremos de encontrarlo y hacerlo pagar por sus delitos.

Jeongyeon estaba tan conmocionada con el estado de Nayeon que por un momento había olvidado por completo el hecho de que la ambulancia se había llevado a su mejor amigo muy malherido.

-¿Qué fue lo que le pasó a Vernon? ¿cómo está él? -preguntó Chaeyoung con desesperación-. ¿A qué hospital se lo llevaron?

-Él me salvó -contestó Nayeon con la voz rota-. Pero Ethan lo lastimó, yo.... no pude hacer nada para ayudarlo. Lo siento mucho... todo es mi culpa.

[🍊]

Mina no dejaba de dar vueltas alrededor de su cuarto en estado de preocupación mientras que Tita rezaba en silencio y con los ojos cerrados.

-Ya no puedo más, necesito saber que esta pasando.

El agente de la estación policial le había comentado a Akira sobre la denuncia de Hye Son dando las coordenadas de la ubicación de Nayeon. Lo último que le dijo fue que esperara con paciencia mientras finalizaban con el operativo.

-Tranquila hija, esperemos noticias, tu padre dijo que nos avisaría -contestó Tita tratando de mantener la calma.

-Es que no puedo estar tranquila nana, de solo imaginarme que algo malo le pueda pasar a mi hermana, ella es frágil, aunque ante todos intente aparentar lo contrario -dijo Mina con una mirada llena de angustia sintiendo una leve opresión en el pecho-. Ella me necesita y yo no puedo estar ahí para ayudarla...

-Eso lo sé, sé que mi niña es frágil, pero también es valiente -murmuró Tita extendiendo sus brazos para que Mina se acurrucara en ellos-. Ella va a estar bien, mi corazón me lo dice.

Y sin más, Mina permaneció en silencio intentando apartar todo pensamiento negativo de su cabeza y tratando de pensar en que su hermana estaría bien. Los arrumacos de su nana fueron de mucha ayuda, pues gracias a eso al final logró tranquilizarse.

Akira dio un par de golpes en la puerta antes de abrir y adentrarse en la habitación a paso lento. Cuando Mina se dio cuenta de su presencia se levantó instintivamente para encararlo, en ese momento su corazón colgaba de un hilo.

Su padre tenía los ojos enrojecidos y el aspecto bastante demacrado, eso de alguna forma logró asombrar a Mina, ya que su padre siempre consideró el sentimentalismo como la peor debilidad de una persona, pero en esta ocasión, el secuestro de una de sus hijas realmente había tocado en lo más profundo de su ser, su corazón de padre lo hizo imaginarse en un mundo sin las personas a las que más ama y eso de alguna manera lo hizo comprender que por más dinero que tuviese, jamás podría llenar ese vacío.

Akira contempló el rostro de Mina un par de segundos casi sin pestañear y momentos después corrió hacia ella para abrazarla y esbozar una enorme sonrisa.

-Tu hermana esta bien, ella está a salvo -dijo Akira escuchando como Mina soltaba un pesado suspiro liberándose al fin de todas sus preocupaciones del mismo modo en que Tita-. Iré por ella a la estación de policías, ella debe estar rindiendo su declaración.

Mina no pudo pasar por desapercibido la vulnerabilidad que estaba demostrando su padre, pero prefirió no decir nada al respecto.

-Iré contigo padre, quiero verla y corroborar que está bien, dime...¿atraparon al hombre que le hizo eso? -preguntó Mina rápidamente-. Ese tipo debe pagar.

-Sí, el agente me dijo que lo han atrapado. Él va a pagar, yo lo haré pagar -aseguró Akira apretando levemente su mandíbula-. Ethan Suk se metió con la persona equivocada, te juro que lo pagará muy caro. A ese maldito no le va a alcanzar la vida para pagar todo el daño que ha hecho. Va a sufrir como no tienes idea.

Y de verdad lo haría, porque Akira iba a utilizar de todo su poder para hacerle miserable el resto de sus días.

-Es lo menos que se merece, él ha hecho mucho daño.

-Hija... -murmuró Akira aclarando su garganta-. Cheon Se-ah viene en camino.

-¿Le contaste? -preguntó Mina cubriendo su boca con las manos. Finalmente después de tantos años conocería a la madre de Nayeon-. ¿Y cómo se lo tomó?

-Realmente mal, pero no tuve otra opción, sabes que nuestro apellido anda en boca de todos, así que no tardaría en enterarse y sería peor -comentó Akira frotando su entrecejo-. Ella tomó el primer vuelo para Corea, llegará en un par de horas, por la noche para ser exactos, pero quisiera que no se lo digas a Nayeon, me gustaría que al menos fuese una sorpresa saber que su madre estará aquí dentro de poco.

-Señor Akira, ¿desea que prepare algo en especial para la cena de esta noche? -preguntó Tita.

-Sí, quiero que prepares mucha comida, la suficiente porque tendremos invitados esta noche -comentó Akira observando como Mina y su nana se miraban entre sí sin comprender-. ¿Qué sucede?

-No pensarás realizar una reunión ¿o sí? No creo que a Nayeon la agrade la idea -comentó Mina con desaprobación.

-¿Cómo? ¿no quieren que invite a la familia Son a la casa? -preguntó Akira arqueando una ceja y expectante de la expresión de su hija.

-¿A la familia Son? pero tú...-

-No se diga más, prepararé algo muy sabroso -interrumpió Tita antes de salir muy animada por la puerta.

-¿A qué se debe ese cambio tan repentino? Pensé que no estabas de acuerdo con la relación que tenemos con las hermanas Son -dijo Mina con desconcierto al ver a su padre observarla fijamente con una sonrisa divertida-. No entiendo, ¿me estás jugando una broma? porque si es así déjame decirte que no me...-

-Solo encárgate de invitar a la familia Son a la cena de esta noche, ¿puedes hacerme ese gran favor? -preguntó Akira recibiendo un asentimiento por parte de Mina-. Perfecto, ahora vayamos por tu hermana a la estación de policías.

-Esta bien...

[🍅]

Jeongyeon había acompañado a Nayeon a la estación, aunque en el fondo se sentía muy intranquila por el estado de Vernon, pero tampoco quería dejar sola a su novia, al menos hasta que su familia estuviera con ella.

Chaeyoung por su parte había partido directo al hospital central donde Vernon estaría siendo atendido, no sin antes haber llamado a sus padres para informarles de lo sucedido.

¿Realmente existen amigos tan valiosos como Vernon?

Es lo que Chaeyoung no dejaba de preguntarse durante todo el transcurso del camino hacia el hospital. Todavía le costaba asimilar que Vernon haya sido el salvador de Nayeon, pero ¿por qué lo haría? Fácil, porque ese chico tenía un enorme corazón de oro que no podría pagarse ni con todos los millones del mundo.

Chaeyoung permaneció en la sala de espera aproximadamente unos treinta minutos mientras que algún médico le daba noticias. Sus dedos no dejaban de juguetear entre sí con nerviosismo, la espera la estaba matando.

-Hola ¡Chaeyoung! -escuchó que alguien gritaba su nombre y rápidamente levantó la mirada para encontrarse con Jihyo quien al parecer venía atareada corriendo por el pasillo-. ¿Cómo está Vernon? ¿alguna noticia? Vine tan rápido como pude.

Era verdad, Chaeyoung sabía de la relación que su amigo tenía con Jihyo, así que no se lo pensó dos veces antes de llamarla.

-Jihyo... no pensé que vendrías, me imaginé que lo harías después del trabajo.

-Al diablo con el trabajo, Vernon es más importante para mí, dime cómo se encuentra, dime que él estará bien... por favor dímelo.

Chaeyoung tragó en seco al escuchar aquellas palabras porque la verdad es que ella tampoco sabía como se encontraba.

Afortunadamente el médico apareció en ese momento frente a ellas con expresión neutra.

-¿Familiares de Hansol Vernon?

-Yo soy su novia -respondió Jihyo-. Dígame cómo se encuentra él.

-En reposo, tuvimos que hacerle cirugía, la herida no afectó ninguno de sus órganos internos, de todos modos lo mantendré en observación un par de días para descartar cualquier posible hemorragia, pero fuera de todo, él se encuentra estable.

Fue entonces cuando Chaeyoung y Jihyo pudieron respirar en paz.

Si Vernon estaba bien, todo estaba bien.

❤

¡Volví! ¿Me extrañaron? JAJA Okno