Capítulo 44: Desayuno en familia
La había grabado, ese canalla tenía una grabación de Chaeyoung diciendo cosas que jamás quiso decir. Pero si Ethan pensaba que esa era razón suficiente para intimidarla estaba muy equivocado.
—¿Qué es lo que quieres?
—Dinero ¿qué más? —preguntó sarcástico sin borrar una sonrisa de su rostro—. Todo hubiese sido muy diferente si hubieses estado de mi parte, pero no, preferiste estar en mi contra y estas son las consecuencias de tus actos. Quiero una gran suma de dinero y lo quiero en efectivo.
—Chaeyoung no va a darte ni un solo centavo —contestó Jeongyeon abriendo la puerta de un solo golpe, al parecer había escuchado parte de su conversación—. ¿No te basta con todo el daño que nos has hecho? ¿no te conformas? Te voy a dar tres segundos para que te vayas antes de que te parta la cara.
—No me digas, ¿tú y cuántos más? —preguntó Ethan con sarcasmo cruzándose de brazos antes de sentir un fuerte golpe seco sobre su mandíbula que lo hizo caer al piso.
Estaba tan impresionado cuando rozó la yema de sus dedos sobre su labio inferior al sentir escozor y ver un pequeño rastro de sangre que limpió con un pañuelo blanco que sacó de su bolsillo.
Chaeyoung había detenido a Jeong del brazo al ver que ella estaba dispuesta a golpearlo una vez más.
—No vale la pena, le daré el dinero que tanto quiere para que nos deje en paz —contestó Chaeyoung.
—No Chaeyoung, no vas a darle nada ¿qué no te das cuenta de que éste hombre es un vividor que no dejará de pedirte dinero? No caigas en sus provocaciones —replicó Jeongyeon con los puños fuertemente cerrados sin apartar la vista de Ethan quien se ponía de pie como si nada—. Si no te alejas de nosotras, te juro que te voy a matar con mis propias manos.
—¿En qué momento te volviste tan valiente Jeongyeon? Siempre fuiste asustadiza, pacífica y cobarde, toda la vida escondiéndote detrás de las faldas de Chaeyoung, a pesar de ser mayor que ella —murmuró Ethan pasando el pañuelo sobre su boca y limpiando todo rastro de sangre—. Esto que me has hecho te va a costar muy caro Jeong, no será la última vez que sepas de mí, vas a odiarme con ganas y vas a maldecir mi nombre una y mil veces, vas a venir a mí pidiendo perdón de rodillas, eso te lo aseguro.
—No me asustas, tú mismo lo has dicho, ya no soy esa chica cobarde, puedo defenderme —lo retó Jeong con el ceño fruncido. Su mandíbula se tensó cuando lo vio sonreír con descaro y eso la hizo enfurecer más—. Lárgate de aquí antes de que llame a la policía y me encargue de que pases el resto de tus días en prisión.
—Esta bien, me voy, pero no porque tú me lo digas —contestó Ethan con frialdad—. Me voy porque yo así lo decido.
Esas fueron las últimas palabras que dijo antes de retirarse a paso lento.
Chaeyoung suspiró recargándose contra la pared mientras que Jeong observaba su puño de color rojizo.
—Se lo merecía —expresó con enfado.
—Ethan se merece mucho más que eso, estoy segura de que va a volver, él va a seguir siendo una piedra en el zapato —murmuró Chaeyoung frotando su entrecejo—. Tengo que hablar con Mina.
—¿Por qué Ethan te pidió dinero? ¿qué dice esa grabación?
—Dije cosas que no son ciertas, cosas que tengo que aclarar con Mina, ella debe saberlo por mí, no por él —respondió Chaeyoung—. Iré a verla.
—No será necesario que vayas, Nayeon hace unos minutos me dijo que venía para acá junto con Mina, vienen a desayunar con nosotras —comentó Jeong con una media sonrisa—. Anímate, estoy segura de que Mina va a entender, sea lo que sea.
—Tienes razón —dijo Chaeyoung esta vez con la voz más tranquila—. Por cierto... había olvidado que invité a Dahyun y a Momo a desayunar hoy.
—Tzuyu me dijo que Sana vendría, así que supongo que tendremos una pequeña reunión de amigos ¿no es genial? Le dije a Vernon que nos ayudara a hacer la mezcla para hotcakes, vamos a ayudarlo —contestó Jeong jalando a Chaeyoung del brazo—. También hay que hacer jugo de naranja y café.
[🍑]
—Momo cariño, todavía no te comas los panqueques, son para el desayuno —regañó Dahyun retirándole la bolsa de pan a Momo—. No queremos llegar con las manos vacías a su apartamento.
—Perdón Dubu, solo quería probarlo, se veía muy apetitoso ¿verdad Pinky? —preguntó Momo agachando la vista hacia su carreola donde venía sentado su cachorro—. Dahyun, ¿y las gafas de sol de Pinky? Es que creo que le molesta el sol a mi bebé.
—Creo que las tengo por aquí —Dahyun rebuscó en su pañalera y segundos después sacó un par de gafas negras—. Aquí están.
—¡Oh mira! ¿esa de allí no es Sana? —preguntó Momo entrecerrando sus ojos tratando de enfocar a Sana quien iba del otro lado de la calle con una sombrilla que la cubría del sol y por otro lado sosteniendo la correa de su cachorro—. ¡Hey Sana! —gritó Momo dando saltos y levantando las manos para poder llamar su atención.
—¡Hola! —gritó Sana y saludó, luego de eso observó a los lados de la carretera antes de cruzar la calle y encontrarse con ellas—. Hola chicas, que sorpresa verlas por aquí.
—¿A dónde vas? Nosotras vamos al apartamento de las Son —contestó Momo viendo como Sana se ponía en cuclillas para saludar a Pinky.
—Me parece que también va al mismo lugar —comentó Dahyun observando que Sana sostenía en sus manos una bolsa de la misma panadería que ellas—. ¿Panqueques?
—Panqueques —afirmó Sana mostrando su bolsa—. Chewy me invitó a desayunar, quise venir caminando para que Calcetín se ejercitara un poco. Se suponía que ella vendría por nosotros, pero se le pegaron las sábanas.
—Chaeyoung nos invitó a nosotras, podemos irnos juntas —ofreció Dahyun a lo que Sana asintió.
Durante el resto del camino se la pasaron conversando de cosas referentes a su vida diaria, también comentaron lo bien que iban en sus relaciones amorosas y de lo felices que estaban porque las hermanas Myoui hayan perdonado a las hermanas Son.
Al llegar al apartamento se encontraron con la escena de Chaeyoung, Jeong y Vernon portando un mandil repleto de lo que al parecer era masa para hotcakes. Sus caras tenían rastros de harina y sus mejillas estaban rojas de tanto reír.
Fue realmente épico ver como Son Hye casi se desmaya al ver desastre que ahora abundaba en la cocina. A penas tenían el tiempo suficiente para limpiar antes de que las hermanas Myoui hicieran acto de presencia.
Unos golpes en la puerta los pusieron alertas. Chaeyoung fue quien corrió velozmente a preguntar quien era, a lo que una voz femenina le respondió detrás de la puerta...
—Hola, soy Park Jihyo.
—¿Park Jihyo? —se preguntó Chaeyoung.
—¡¿Park Jihyo?! Dios mío, ella está aquí, estoy horriblemente sucio, ella no me puede ver así Jeong —Vernon comenzó a colapsar en cuestión de segundos a la par que daba vueltas con las manos en la cabeza.
—¿Quién es Park Jihyo? —preguntó Sana curiosa al ver la actitud tan nerviosa de Vernon.
—Es la futura novia de Vernon, por eso actúa así —respondió Jeong dirigiendo sus pasos hasta la puerta—. Es bueno que haya venido, al parecer se va a unir a nuestra reunión de desayuno.
—¡No le abras! Me veo feo —chilló Vernon con las manos cubriendo parte de su rostro—. No puedo permitir que me vea en estas fachas. No le abras o voy a saltar por la ventana —amenazó acercando sus pasos hasta la ventana más cercana del lugar.
—Abre ya, yo lo detengo —contestó Tzuyu sosteniendo a Vernon del brazo fuertemente para que no pudiera escapar—. A algunas chicas les atraen los hombres hogareños, seguro le encantará saber que ella no tendrá que ser la que cocine en la relación.
—Chewy, ¿no te gusta ser tú quien cocine en la relación? —preguntó Sana con los ojos levemente entrecerrados y las manos en la cintura.
—¡Me encanta! —respondió Tzuyu rápidamente tratando de forzar una sonrisa.
—De acuerdo... —murmuró Jeong antes de abrir la puerta y encontrarse con su ex compañera de trabajo—. Hola Park, que gusto verte de nuevo, ha pasado un tiempo.
—Ho.. hola —saludó Jihyo enfocando su vista en Jeongyeon de los pies a la cabeza—. Es... es verdad, ustedes son... chicas.
—Sí, somos chicas —contestó Chaeyoung soltando una pequeña risita debido a la cara de impresión de Jihyo—. Adelante pasa.
—Gracias... —murmuró adentrándose en el apartamento con una tarta de manzana sobre las manos—. Yo... yo sabía que ustedes viven en éste edificio, así que ya que es mi día libre quise venir a visitarlas. Traje una tarta, espero les guste.
—¿Te sorprende vernos como chicas? —preguntó Jeongyeon—. Es un poco raro, pero realmente somos chicas.
—Era un secreto a voces en la oficina después de que dejaron de ir tan repentinamente al trabajo, comenzaron a murmurar pero nunca creí en todos esos rumores, la gente a veces dice cosas que no son ciertas —respondió Jihyo enfocando al fin su vista en todos los presentes y sonriendo al conectar la vista con Vernon—. Lamento haber venido sin avisar, creo que será mejor que me vaya, aún así me ha dado gusto volver a verlas y siento mucho haber puesto mi cara de impresión, es que todo esto me ha dejado en completo shock...
—Es comprensible, yo me hubiese puesto de la misma forma. Como verás Vernon es amigo nuestro y nos ha platicado de ti —comentó Jeong guiando a Jihyo hasta donde se encontraba Vernon paralizado y con la mirada baja—. Nos encantaría que te quedes con nosotros a desayunar, a Hansol le gustaría mucho también.
—No quisiera dar molestias... —murmuró Jihyo con las mejillas ruborizadas.
—Ninguna molestia Park, quédate, será divertido —contestó Chaeyoung — Te voy a presentar a todas. La que esta cargando al cachorro que tiene las gafas negras de sol es Momo, la chica pálida que se encuentra a su lado es Dahyun. La chica alta que esta sosteniendo a Vernon para que no intente escapar es Tzuyu y la que esta al fondo es Sana. Mi madre fue por algo a su habitación, pero te la presentaré cuando vuelva.
Jihyo levantó la mano a modo de saludo a lo que las chicas correspondieron con una sonrisa.
—Solo nos hacen falta dos personitas más para que conozcas a todo lo que nosotras consideramos nuestra familia —comentó Jeong. Segundos después un par de golpes se escucharon sobre la puerta—. Deben ser ellas.
Jeongyeon corrió a abrir la puerta encontrándose con la dueña de su corazón.
—¡Avestruz! —gritó Nayeon tirando las bolsas que sostenía con sus manos al suelo para colgarse del cuello de Jeong y luego enredar sus pies sobre su cintura—. Te extrañé mucho, aún si nos vimos esta misma mañana.
—Hola bunny, que bueno que llegaste —murmuró Jeong enredado sus brazos alrededor del cuerpo de Nayeon para poder sostenerla—. Estás preciosa hoy.
—¿Eh? —Nayeon se despegó de Jeongyeon antes de entrecerrar los ojos—. Osea que ayer no me veía preciosa, solo hoy.
—No.. no quise decir eso, yo...—
—Shh... avestrucito, solo bromeaba —interrumpió cogiendo las bolsas que había derramado sobre el suelo—. Trajimos comida —de pronto fijó su vista hacia dentro del apartamento encontrándose con varios pares de ojos observándola—. Oh, tenemos a más personitas aquí.
Chaeyoung se aproximó hasta la puerta donde Mina se encontraba con un pastel sobre las manos. Su sonrisa iluminó todo el lugar y no pudo evitar soltar un largo y pesado suspiro antes de ir hacia ella y ayudarle a sostener el pastel.
—Minari...
—Chaeyoungie...
—Tzuyu... —murmuró la Taiwanesa con burla quien había aparecido de la nada junto a ellas—. Yo solo vine por el pastel, ustedes continúen suspirando y murmurando cosas.
—¿Eh? —preguntó Chaeyoung sintiendo como Tzuyu le arrebataba el pastel de las manos y se inmiscuía a la cocina en compañía de Sana—. A Chewy le gusta mucho el pastel...
—Chaeng... ¿no vas a saludar a tu novia?
—¡Por supuesto! Mi novia.. —contestó acercándose para tomar la cara de Mina sobre sus manos y dejar un dulce beso sobre sus labios—. Que bueno que estás aquí, yo... tengo algo que hablar contigo.
—¿De qué se trata? —preguntó Mina curiosa antes de sentir como Chaeyoung la tomaba de la mano para llevarla directo a su habitación. No puso resistencia, simplemente se dejó guiar por ella pensando en que lo que le tenía que decir era realmente importante.
Las chicas no mencionaron nada y cuando Nayeon estuvo a punto de preguntar la razón por la cual se iban, fue detenida por Jeong susurrándole que ellas tenían un asunto delicado que tratar.
Cuando llegaron a la habitación, Chaeyoung cerró la puerta para no recibir ningún tipo de interrupción. Vio como Mina se sentaba sobre el borde de la cama con cierta preocupación, así que optó por sentarse a su lado también.
—Ethan vino esta mañana a verme —contó Chaeyoung con los ojos posados sobre el suelo—. Vino a pedirme dinero a cambio de no mostrarte una grabación.
—¿Una grabación? Explícame de que se trata, ¿cómo se atreve a venir hasta aquí después de todo lo que les hizo? Ese hombre no tiene vergüenza alguna.
—Mina... ¿confías en mí?
—Por supuesto que confío en ti Chaeng —respondió muy segura de si misma. El semblante de Chaeyoung cambió y enseguida mostró una sonrisa—. ¿qué está pasando?
—Hace un tiempo yo traté de hacerle creer a Ethan que estaba de su parte, que quería participar en lo del desfalco a tu padre, le hice creer que para mí era muy difícil permanecer a tu lado, le dije cosas que...—
—¿Que te daba asco y repugnancia tener que estar con una mujer? Que te urgía recibir indicaciones para proceder a lo del desfalco porque necesitabas el dinero... que ya no querías fingir más ser una lesbiana...
—Mina... —titubeó Chaeyoung con la mandíbula desencajada.
—Ese audio llegó de manera anónima a mi celular justo cuando venía de camino para acá —explicó Mina sacando su móvil para luego reproducir el audio. Chaeyoung se había quedado sin habla, no podía entender como es que Mina estuviese tan tranquila después de escuchar algo así—. Al principio pensé que se trataba de un audio distorsionado, porque en estos tiempos todo el mundo puede editar algo así, pero ahora que me has explicado que todo fue con el fin de engañarlo me siento más tranquila...
—¿No estás... enfadada conmigo? —preguntó Chaeyoung a lo que Mina respondió negando con la cabeza.
—Confío en ti, cuando te dije que iba a enfrentar todo por ti lo dije en serio Chaeng, incluso esta mañana Nayeon y yo se lo contamos a mi padre...
—¿Cómo lo tomó? Seguramente nada bien, tal vez en éste momento está ideando un plan para alejarnos de ustedes —murmuró Chaeyoung con cierta impotencia, Akira era un hombre para temer. Su sorpresa fue grande cuando observó como Mina no podía disimular una leve sonrisa que la hizo sentirse desconcertada—. ¿Qué es lo gracioso Minari?
—Que mi padre el gran Akira Myoui no lo tomó como yo esperaba, al contrario, dijo que no se iba a meter en nuestros asuntos y que nosotras ya estábamos lo suficientemente grandes para saber lo que hacemos —respondió Mina posando sus manos sobre las mejillas de Chaeyoung quien ahora la miraba perpleja—. Mi padre no será un problema en nuestra relación y me siento feliz por eso, siento como si se me hubiese quitado un gran peso de encima, ¿no te pasa lo mismo?
—Sí, sinceramente sí... —confesó Chaeyoung soltando un suspiro de alivio, no solo porque Ethan no había podido lograr su objetivo, sino también porque Akira había aceptado su relación y esa era razón suficiente para encontrarse inmensamente feliz.
Mina tomó una de las manos de Chaeyoung y la llevó directo a sus labios, quería transmitirle todo su amor tanto como fuera posible, quería que no le quedara duda de que en este momento no habría nada que pudiese arruinar su felicidad.
[🍒]
Mientras la mayoría de los presentes se encontraban tomando café y comiendo un sin fin de panqueques, rebanadas de pastel y tarta, Jeongyeon y Nayeon se habían dirigido hacia el pequeño balcón del apartamento.
Jeong abrazaba a Nayeon por detrás mientras ambas observaban el paisaje. No necesitaban decirse absolutamente nada para sentir que ese era un momento perfecto.
—¿Sabes una cosa? Me siento en paz, me siento verdaderamente feliz, no tengo ninguna preocupación en éste momento y eso me hace sentir bien —murmuró Nayeon aferrándose a los brazos de Jeongyeon—. Me siento protegida, solo me hace falta mi pequeña bola de pelos para sentirme completa, lástima que Tita haya tenido que quedarse con los cachorros para bañarlos.
—No puedo creer que tengas a nuestro hijo perruno tan malcriado.
—¿Perdón? —preguntó Nayeon en tono ofendido.
—Pues me has contado que no se quiere bañar y que solo lo descuidas un momento y ya se fue corriendo hacia un charco de lodo —respondió Jeongyeon tratando de reprimir una carcajada al ver a Nayeon tan indignada—. ¿será que eso lo ha aprendido de su madre?
—¿Qué quieres decir? ¿que yo no me baño? Me estás ofendiendo ¿okay?
—Yo nunca dije eso bunny, solo fue un comentario.
—No me faltes al respeto Son Jeong, te puede ir muy mal —amenazó tratando de fingir rudeza.
A Jeongyeon le parecía adorable la manera en que Nayeon fruncía los labios, tanto que solo podía pensar en tomarla a besos. Ya no había duda, ella era la mujer de su vida.
—Myoui Nayeon, un día tú vas a ser mi esposa —murmuró Jeong con el corazón latiendo, de alguna forma se estaba confesando y aunque en este momento solo lo dijera por decir, Nayeon sabía que hablaba en serio.
—Y tú la mía —contestó mostrando una amplia sonrisa.
~ UNA SEMANA DESPUÉS ~
Solo quiero decirles que los quiero, gracias por leerme, tomen un chocolate antes de retirarse uwu'
🍫🍫🍫🍫🍫❤
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