Capítulo 43: Luchar por ella
Mina se vestía de manera rápida, se había quedado atónita al ver la hora en su celular, ya era tardísimo y ella continuaba dentro de la bodega junto con Chaeyoung y Alfred estaba esperándola en un auto afuera, pasando frío y quizás hasta sueño.
—Quédate un rato más Minari, la estamos pasando muy bien... —rogó Chaeyoung con un puchero en los labios observando como Mina buscaba sus zapatos—. Por favor...
—No me mires así Chaeng, tenemos que irnos, Alfred me espera afuera, ¿te imaginas que puede estar pensando ahora?
—Que somos dos chicas entregándose al amor —contestó Chaeyoung soltando un suspiro y levantándose para darle una palmada en el trasero a Mina, ella la miró incrédula—. Lindo trasero Myoui.
—¿Y el romanticismo en dónde quedó Son? —preguntó Mina frotando su parte trasera.
—Un poquito de todo no hace mal a nadie Mina... ¿o acaso no te gusta?
—Vístete, Alfred podría entrar en cualquier momento —contestó Mina lanzándole a Chaeyoung su ropa en la cara—. No quiero que te vea desnuda, no quiero mi imaginarme que bochornoso sería.
—No puedo, necesito una silla de ruedas porque mi novia me ha dado duro esta noche —bromeó Chaeyoung viendo como Mina se ruborizaba en un santiamén—. Cariño ayúdame, me tiemblan las piernas...
—Basta ya Chaeyoung —Mina le dió un ligero golpe en el hombro—. Lo haré de verdad para que lo digas con provecho. No me provoques.
—Quiero provocarte... —murmuró Chaeyoung acercándose sigilosamente de puntitas hasta enredar sus brazos alrededor del cuello de Mina y susurrarle a los labios haciéndola estremecer.
Estuvieron a punto de besarse antes de que la puerta de la bodega fuese abierta y Chaeyoung diera un brinco antes de posicionarse detrás de Mina tratando de cubrir su desnudez. Sus mejillas estaban rojas de la vergüenza, su cabeza estaba enterrada en la espalda de Mina mientras que ella trataba de cubrirla con los brazos.
—Yo... —en el instante en que Alfred abrió la puerta, se dio media vuelta enseguida—. Lo lamento, lo lamento mucho... es que... ha pasado mucho tiempo, yo quería ver que todo estuviera en orden... yo... lo lamento, las esperaré afuera —finalizó antes de salir de ahí casi corriendo.
—Oh maldición —Mina se golpeó la frente con la palma de su mano—. ¿Lo ves? Te lo dije. Por Dios, que vergonzoso.
—Pues prefiero que haya sido él quien me viera antes que el tal Song —contestó Chaeyoung—. No me mires así, sabes que ese tipo tenía otras intenciones contigo. Aunque pensándolo bien... hubiese sido genial que nos viera en esta situación para que así le quedara claro de que no tiene cavidad en tu vida.
—No quiero hablar de eso, no arruines el mágico momento —objetó Mina juntando las prendas de ropa de Chaeyoung para dárselas—. Vamos, es tarde y debo regresar a casa antes de que mis padres vuelvan de su compromiso Chaeng.
—Esta bien —asintió Chaeyoung comenzando a vestirse de manera rápida—. Lo que mi novia ordene.
Luego de que Chaeyoung terminara de vestirse, ambas salieron de la bodega con las manos entrelazadas. Mina se fue en el auto junto con Chaeyoung mientras que Alfred su chofer las seguía desde atrás.
Durante el camino Chaeyoung no dejaba de bromear acerca de lo antes sucedido. Dentro del auto todo era risas y amor. Las dos tenían una sonrisa enorme en el rostro que difícilmente podían disimular.
Mina rogaba por que sus padres aún no hubiesen llegado, de lo contrario le pedirían explicaciones y realmente no tenía cabeza para pensar en cómo confesarles que estaba saliendo con una chica y mucho menos con la misma que se había hecho pasar por un chico. Todo era complicado, pero ya mañana podría pensar las cosas con claridad.
Estaba dispuesta a enfrentar a sus padres por Chaeyoung, estaba dispuesta a todo por ella.
—Te cambio un helado de fresa por tus pensamientos —murmuró Chaeyoung y hasta entonces Mina pudo darse cuenta de que ya estaban fuera de su casa—. ¿En que piensas? ¿Te arrepientes de lo que...—
—No, por supuesto que no —respondió Mina girándose un poco del asiento para poder observar a Chaeyoung—. No voy a arrepentirme jamás de lo que pasó esta noche, será inolvidable para mí.
—Para mí también —dijo Chaeyoung tomando las manos de Mina sobre las suyas—. Gracias... gracias por tenerme la confianza suficiente para dar éste paso tan importante en nuestra relación, gracias por confiar en mí, te prometo que no te voy a defraudar nunca.
—Eso ya lo sé tontita —contestó Mina con una amplia sonrisa en los labios antes de acercarse y dejarle un largo y profundo beso a Chaeyoung—. Debo irme ya, es tarde.
—¿Te veré mañana?
—Mañana y todos los días —respondió Mina antes de bajarse del auto y lanzarle un beso al aire—. Maneja con cuidado, ¿esta bien?
—Lo haré, descansa Minari.
—Descansa Chaeyoungie...
Mina sonrió agitando su mano a modo de despedida viendo el auto de Chaeyoung partir. Suspiró con su corazón latiendo sin borrar una boba sonrisa de su rostro.
Entró rápidamente a su casa dando pequeños saltitos sin importarle que pudiera hacer algún ruido.
—Niña, al fin llegas.
—¡Tita! —Mina corrió a abrazar a su nana sobresaltándola—. Por si me lo preguntas me fue muy bien.
—Sóplame Mina, te estás comportando rara —objetó Tita con el ceño fruncido—. Nayeon todavía no llega, me tiene preocupada ¿ya viste la hora que es?
—No tomé alcohol Tita, estoy lucida, estoy feliz —respondió Mina mostrando su perfecta y blanca dentadura—. Llamaré a Nayeon, ¿mis padres están en casa?
—Has tenido suerte, aún no llegan pero supongo que no tardarán mucho en llegar, me preocupa tu hermana.
—Descuida Tita, yo la llamaré, lo más seguro es que pase la noche con Jeong, ya sabes como es ella. Ve a dormir nana, no te preocupes por ella ¿de acuerdo?
—Esta bien, me iré a dormir niña, descansa —dijo Tita retirándose por el pasillo.
Mina subía las escaleras mientras marcaba al número de Nayeon.
—Hola Mina.
—Nayeon, ¿en dónde estás?
—En un hotel, ¿por qué?
—¿No piensas regresar hoy a casa?
—Hmmm... no puedo, tengo un pequeño problema, cúbreme esta noche, llegaré muy temprano, nadie lo notará.
—¿Y Jae Bum?
—Oh mierda, tienes razón... —Mina escuchó a su hermana maldecir en voz baja—. En un rato le diré que se vaya a casa y que venga a recogerme temprano.
—Sabes que él no se moverá de ahí sin ti ¿verdad? Nayeon ¿qué está pasando?
—Estoy esposada a una maldita cama, eso pasa.
—¿Qué dices? —preguntó Mina sin comprender.
—Es una larga historia, mañana te contaré Mina, tengo que colgar ahora porque mi celular se queda sin batería y mi cargador esta muy lejos de mi alcance.
—Esta bien, si tú lo dices...
[💐]
Jeongyeon había llegado a su apartamento muy nerviosa, trató con todas sus fuerzas de no hacer ningún ruido que pudiera despertar a su madre, pero para su mala suerte Tzuyu se encontraba en la cocina tomando un poco de agua, razón por la que tuvo que contarle todo lo sucedido.
—Dejame ver si entiendo, ¿esposaste a tu conejita a la cama pero olvidaste las llaves en el apartamento? —preguntó Tzuyu por tercera vez tratando de reprimir una carcajada viendo como Jeongyeon buscaba la llave hasta por debajo de la alfombra—. Y ahora ella sigue esposada a la cama del hotel. Vaya, si que te tomaste muy en serio tu papel de policía.
—Deja de burlarte Chewy, esto es serio, mejor ayúdame a buscar la maldita llave, estoy segura de que la vi por aquí —dijo Jeong tratando de mirar debajo de los sillones de la sala—. Demonios, no está, Nayeon va a matarme...
—Relájate, si te quiere, te perdonará.
—¡Aquí está! —chilló Jeong mostrando la pequeña llave que había encontrado por debajo de uno de los cojines del sofá—. Chewy, ahora debo irme al hotel a liberar a Nayeon enseguida.
—Con cuidado oficial —bromeó Tzuyu sin recibir respuesta viendo como Jeongyeon salía velozmente disparada por la puerta.
Jeong agradecía a su mamá por haberla incitado a comprarse un auto, de lo contrario moverse por las calles a altas horas de la madrugada hubiese sido un gran problema. Solo esperaba que Nayeon no estuviera molesta con ella por haberla metido en éste embrollo.
—Aguanta bunny, ya voy por ti —murmuró saliendo del auto a toda velocidad sin importar dejarlo mal estacionado.
Corrió al ascensor en donde esperó pacientemente hasta subir al piso del apartamento. La punta de su pie golpeaba el suelo con la punta de su pie a modo de nerviosismo. Cuando por fin las puertas del ascensor se abrieron fue directamente hasta el penthouse en donde se encontraba Nayeon dormida con el cuerpo totalmente expuesto y la mano pegada a la cabecera de la cama.
Incluso estando esposada a una cama y soltando pequeños ronquidos Nayeon se veía hermosa y desnuda aún más, era una digna escena de admirar, algo que Jeongyeon no quería borrar de su memoria jamás.
Jeong acarició la mejilla de Nayeon con suavidad, sus labios estaban ligeramente entreabiertos, tenía ganas de besarla, pero no quería despertarla, así que con cuidado usó la llave para quitar las esposas de su mano.
Jeongyeon se quitó los zapatos y se adentró a la cama acurrucándose detrás de Nayeon y extendiendo una fina sábana sobre ellas.
—Dulces sueños bunny, te amo...
—Te amo avestrucito —musitó Nayeon sin abrir los ojos y pegando más su cuerpo al de Jeong.
[🍍]
A la mañana siguiente Mina despertó debido a los rayos solares que traspasaban sobre su ventana. Bostezó antes de restregarse los ojos y sentarse sobre su cama. El pequeño Fresita ni se inmutó y continuó durmiendo en la orilla de la cama.
Revisó su celular y una sonrisa grande invadió su rostro al ver en sus primeras notificaciones un mensaje de Chaeyoung.
Chaeng ❤
Buenos días ¿cómo amaneció mi amor? Quería ser la primera en desearte buenos días. ❤
[07:40 am]
Mina
Bien, has sido la primera, buenos días Chaeyoungie. Ya quiero verte de nuevo.
[07:41 am]
Chaeng ❤
¿Para hacer cositas malas? 👀
[07:41 am]
Mina
Tal vez... 🤫
[07:42 am]
Mina soltó una pequeña risa antes de dejar su móvil sobre su tocador y proceder a cambiarse de ropa para bajar a desayunar. Tenía que apresurarse, aún no sabía si Nayeon había llegado y de lo contrario tendría que inventar algo con sus padres para cubrirla.
Veinte minutos después Mina ya estaba bajando por las escaleras y dirigiéndose hasta el comedor en donde seguramente sus padres ya la esperaban para desayunar. Antes había ido a revisar la habitación de Nayeon encontrándola tal y como el día anterior, por lo que ya había pensado en una excusa para darle a su padre.
—Buenos días mamá, buenos días papá —saludó a sus padres quienes estaban de pie sobre el pasillo—. ¿Qué pasa? ¿no vamos a desayunar?
—Sí, en un momento —Akira señaló con su mirada detrás de Mina en dónde una Nayeon con los zapatos en sus manos intentaba subir las escaleras de puntitas siendo pillada infraganti—. Myoui Nayeon ¿se pude saber que horas son éstas de llegar?
—¿Eh? Son las ocho de la mañana padre, es temprano —respondió Nayeon suspirando profundamente preparada para el regaño de su vida—. Fui al penthouse que me regaló mi madre, ahí pase la noche.
—¿Con quién? —preguntó Akira con el ceño fruncido y la mandíbula tensa al ver a Nayeon dudar de su respuesta.
—¿De verdad quieres saber? —preguntó Nayeon dejando sus zapatos sobre el suelo y acercándose hasta su padre. Se armó de valor para posicionarse frente a él y mirarlo a los ojos—. Estuve con Son Jeong.
Mina abrió su boca con sorpresa sin perder de vista la expresión incrédula de su padre. Le parecía increíble la enorme valentía que había tenido su hermana para decirlo.
—¿Qué estás diciendo? —preguntó Akira.
—Estuve con Jeong y será mejor que te acostumbres porque ahora que ella es mi novia la veré todos los días —respondió Nayeon.
Akira estuvo a punto de decirle algo, pero fue detenido por Sachiko quien posó su mano sobre su hombro intentando de calmarlo, él suspiró antes de asentir.
—Estás conciente de que ella te engaño ¿verdad? Que nos vio la cara a todos por meses fingiendo ser un chico, ¿estás conciente de eso?
—Lo estoy y ya la he perdonado por eso, además no puedes opinar porque la única que sufrió aquí con su mentira fui yo, no tú —objetó Nayeon—. Ahora estoy con ella y quiero que sepas que no me importa lo que opines tú, yo voy a luchar por ella, por mi felicidad, porque yo la amo...
—¿Estás segura de eso? —cuestionó Akira con el semblante completamente serio—. ¿Qué pasa si te digo que te voy a desheredar por esto?
—No me importaría vivir en la más profunda miseria si tengo a Jeong a mi lado. No me importa tu dinero, no me importa nada, la quiero a ella y si tú no puedes comprenderlo entonces creo que no tengo nada más que hacer aquí —finalizó Nayeon dispuesta a irse, pero fue detenida por Akira quien la tomó del brazo sin ejercer mucha fuerza—. Suéltame padre, ya he puesto las cartas sobre la mesa.
—Esta bien, ya te escuché, ahora vas a escucharme a mí.
—Yo también estoy con Chaeyoung y adopto la misma posición que mi hermana —mencionó Mina sin atreverse a mirar a su padre a la cara.
—Ya veo... —asintió Akira frotando su entrecejo antes de disponerse a hablar—. No me voy a oponer. Ustedes ya están lo suficientemente grandes como para saber tomar sus decisiones.
—¿Lo dices en serio? —preguntó Nayeon con la mandíbula desencajada.
Akira solo asintió recordando aquella conversación que había tenido con Son Hye. La palabra de un Myoui vale y estaba dispuesto a cumplir con el trato prometido.
—Confórmense con saber que no voy a intervenir en sus vidas, solo por esta ocasión —contestó Akira antes de huir del lugar a paso rápido antes de arrepentirse.
—¿Qué fue eso? —preguntó Mina con impresión.
—Él sabe porque lo hace, no lo cuestionen o de lo contrario cambiará de opinión y todas sabemos que su padre puede llegar a ser un verdadero dolor de cabeza —respondió Sachiko—. Iré con él, al parecer el desayuno tendrá que posponerse para más tarde.
—Vaya... eso ha sido más fácil de lo que pensé. Ya hasta me había visualizado con mis maletas en ka mano —comentó Nayeon.
—Todavía me cuesta trabajo asimilar que nuestro padre nos dio su aprobación para andar con unas chicas...
[🍅]
—¿Le regalo flores o chocolates? ¿qué les gusta más a las mujeres? —preguntó Vernon con las manos pegadas a su rostro en señal de emoción.
Esta mañana había ido al departamento de las hermanas Son para contarles todo lo sucedido con Park Jihyo la noche anterior. Les contó que estuvieron viendo un drama hasta muy tarde y que comieron muchas palomitas de maíz. También les dijo que al inicio se había sentido un poco estúpido porque sus nervios actuaban por él mismo pero que poco a poco fue perdiendo la pena y pasó una noche fenomenal a lado de ella.
—Mejor llévala a comer, todas las chicas aman comer —contestó Jeong llevando una taza de café a sus labios—. Averigua cuál es su comida favorita y llévala a un restaurante.
—Todavía no puedo creer que Park Jihyo se haya mudado a nuestro edificio, a pesar de no haberla tratado mucho en la empresa, me caía muy bien —comentó Chaeyoung—. Yo te diría que hagas algo más original, cocina algo tú, decora la mesa con flores, pon música romántica, eso sería lindo.
—Tienes razón, pero yo no sé cocinar ¡Debo aprender a cocinar! —gritó Vernon exaltado—. Me inscribiré a un curso de cocina, sí eso haré.
—No, no, no hay tiempo para inscribirse en ningún curso, para eso existen los tutoriales en Youtube —comentó Jeong—. Solo busca una buena receta, ahí te explica los pasos.
—Jeong.. ¿qué fue lo que pasó la última vez que seguimos un tutorial para tener un cabello sedoso y lindo? —cuestionó Chaeyoung.
—No se nos quitaba el olor a huevo podrido de la cabeza... pero que ese tutorial haya sido fallido no quiere decir que Vernon vaya a fracasar —contestó Jeong sintiendo la penetrante mirada de Chaeyoung—. Mejor ordena una pizza.
—Sí, una pizza estaría bien —asintió Chaeyoung.
—Entonces ordenaré una pizza, ¿cómo la invito a salir? ¿qué le digo? Oh Dios mío, hace tanto tiempo que no salgo con una chica y eso me hace sentir muy nervioso —confesó Vernon con el semblante decaído—. No quiero arruinarlo, es que ella es muy bonita...
—Tranquilo, nosotros te ayudaremos, todo estará genial —dijo Jeong dando pequeñas palmaditas sobre la espalda de Vernon.
—Seguro que sí amigo, no te preocupes tanto por eso —comentó Chaeyoung. Segundos después alguien tocó la puerta del apartamento—. Yo iré —avisó antes de levantarse del sofá y caminar hasta la entrada.
Al momento de abrir la puerta Chaeyoung se encontró a Ethan con una media sonrisa en el rostro, sus manos estaban guardadas en los bolsillos y traía puestas unas gafas de sol. Antes de que Jeong y Vernon se dieran cuenta, Chaeyoung prefirió salir del apartamento cerrando con ella la puerta.
—Hola Chaeyoung, ¿no te alegra verme?
—¡¿Qué demonios haces aquí?!
—Modera un poco el tono de tu voz conmigo porque no te conviene que me enoje —expresó con simpleza—. Quiero hablar contigo.
—Yo no tengo nada que hablar contigo.
—¿Estas segura? —preguntó Ethan sacando una grabadora de su bolsillo derecho.
Chaeyoung lo miró confuso hasta antes de que Ethan presionara un botón y comenzara a escuchar su propia voz grabada.
"Quería que me repitas lo que me dijiste hace unos días, que estas harta y que te da asco y repugnancia tener que estar con una mujer.
Lo es, te lo dije y te lo repito. Estoy harta de tener que estar con Mina y me urge que me des indicaciones para saber que hacer con lo del desfalco a la empresa Myoui. Necesito el dinero.
De acuerdo. Te prometo que después de este fin de semana ya vamos a proceder con el plan y ya no vas a tener que fingir ser lesbiana."
—Eres un maldito.. —murmuró Chaeyoung con los puños cerrados observando la descarada sonrisa de Ethan.
Hola amixs, solo para contarles que ya estamos en la recta final, vayan preparando sus pañuelos :')
Gracias por leer & gracias por las 90k los amoo 🤧❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro