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Capítulo 31: La verdad

Chaeyoung se aclaró la garganta tratando de tranquilizar su corazón.

¿De verdad Ethan iba a confesar todo? Se veía tan decidido.

— ¿Qué es lo que quiere decirnos? — Preguntó Nayeon con curiosidad.

— Bueno, aquí mis chicos presentes querían esperar más tiempo pero francamente yo creo que no hay mejor momento que éste — Respondió Ethan observando como Chaeyoung y Jeong intercambiaban miradas confusas — Tenemos una casa a las afueras de la ciudad en donde todo es campo y hay aire fresco. Queríamos hacerles la invitación para pasar un fin de semana todos juntos y eso por supuesto que incluye a Akira y su bella esposa.

— ¡Eso a mi me encantaría! — Contestó Nayeon con emoción — Jeong ¿por qué no me habías hablado de esa casa de campo?

¿Cuál casa? No tenemos ninguna casa de campo.

— Q-quería... que fuera una sorpresa — Respondió Jeongyeon llevándose su copa de vino rápidamente a los labios.

— A mi también me encanta la idea de ir a un ambiente así — Contestó Mina con los ojos brillantes — ¿Qué opinas tú, papá? 

— Pues desde hace tiempo tenía ganas de que saliéramos juntos algún fin de semana... supongo que ésta propuesta nos ha caído como anillo al dedo. ¿Qué opinas querida? — Preguntó Akira dirigiendo su mirada a su esposa — ¿Te gustaría ir?

— Por mi está bien — Respondió Sachiko asintiendo con una leve sonrisa — El campo es agradable.

— Bien, no se diga más ¿Les parece bien que sea el fin de semana próximo? Lo digo para preparar todo y que la casa se encuentre en perfectas condiciones para ese día — Comentó Ethan — Quiero que tengan la mejor impresión de nosotros ya que al fin vamos a ser familia.

— ¿Irá su esposa? — Preguntó Nayeon — Me gustaría conocerla, Jeong me ha hablado maravillas de su madre.

— Eh... — Ethan carraspeó la garganta antes de asentir con una falsa sonrisa — Por supuesto, ella se tomará un tiempo para pasarla con nosotros.

— Esta bien, que sea el fin de semana que viene entonces — Afirmó Akira — Por favor, únete a cenar con nosotros.

— Claro, encantado — Murmuró Ethan tomando un asiento libre en la mesa — Muchas gracias.

Una vez que Ethan tomara asiento, Chaeyoung y Jeongyeon se mantuvieron casi en silencio durante el resto de la cena.

Al finalizar la celebración hubo un momento en el que todos salieron a contemplar del aire fresco de la noche en la parte trasera del jardín. Chaeyoung aprovechó cuando Mina se disculpó para ir al tocador para poder acercarse a Ethan.

— ¿Qué es todo eso de la casa de campo? — Preguntó Chaeyoung sin ningún tipo de emoción en su voz.

— Creí que me reclamarías por eso — Contestó Ethan un tanto extrañado.

— Ya lo he superado Ethan, quiero que hablemos de negocios — Contestó Chaeyoung en voz baja — Si quieres que esto funcione vas a tener que darme una pequeña fracción de todo lo que podamos sacarle a Akira.

— ¿Qué dices? — Preguntó Ethan con asombró — ¿Me estás pidiendo dinero? Increíble.

— ¿Tú crees que disfruto de estar con una mujer? Por supuesto que no Ethan, me da asco, me repugna y estoy cansada de fingir, así que quiero llegar a un acuerdo contigo.

— ¿Hablas enserio? — Ethan frunció el ceño con desconfianza — ¿Qué opina Jeongyeon de esto?

— Con Jeongyeon no cuentas, ella fue tan idiota que se terminó enamorando de Nayeon así que el trato solo tendrá que ser conmigo. Ya yo veré después como manejar de ella para que siga mis instrucciones.

— Esta bien — Asintió Ethan con el semblante pensativo — Te daré una parte del dinero...

— ¿Qué es lo que tengo que hacer? Me parece que ya ha sido mucho el tiempo que hemos invertido con las hermanas Myoui — Comentó Chaeyoung mirando a Ethan de reojo — Me urge terminar con todo esto, así que al mal paso darle prisa.

— No comas ansias Chaeyoung. Tengo todo perfectamente calculado — Contestó Ethan sacando un cigarrillo de su bolsillo — Mientras tanto solo abstente a seguir como hasta ahora. 

Chaeyoung solo asintió y segundos después vio a Ethan alejarse de ella para acercarse a conversar con Akira.

No tardaron mucho tiempo, aproximadamente media hora más tarde, Ethan se retiró del mismo modo en que Chaeyoung y Jeongyeon, no sin antes agradecer por la cena y acordando salir con las Myoui mañana temprano para hacerles entrega de sus pequeños cachorros rogando porque fueran de su agrado.

[🐶]


Era una mañana bastante agradable, Tzuyu había citado a Sana en un parque cercano para regalarle al pequeño Shiba.

La japonesa se encontraba sentada en una banca del parque muy feliz lanzando comida a los pajarillos que se acercaban a rodearla.

— Hola Sana... gracias por venir — Saludó Tzuyu viendo a Sana enfocar su vista hacia ella y luego al pequeño Shiba.

— ¡Un perrito! ¿Es tuyo? ¡Me encanta! — Sana se arrodilló velozmente para saludar al pequeño cachorro que comenzó a lamer de su cara haciéndola reír — ¿Por qué nunca me dijiste que tenías un perro?

— ¿Te gusta?

— ¡Me encanta! Es demasiado hermoso, todos los perritos lo son — Respondió Sana acariciando la cabeza del cachorro con ternura — Siempre quise tener uno.

— Pues ya lo tienes — Murmuró Tzuyu observando como Sana la miraba sin entender. Tzuyu se puso de cuclillas a la par que la japonesa y acarició la cabeza del cachorro — Quiero que ésta pequeña bola de pelos sea de nosotras dos. Solo si tú quieres...

— ¿Hablas en serio? — Preguntó Sana cargando al Shiba en sus brazos para ponerse de pie — ¡Sí! Sí quiero que el perrito sea nuestro, de las dos. ¿Cómo le vamos a llamar? Tiene que ser un nombre lindo.

— Umm... estaba pensando en..—

— Que se llame Calcetín.

— ¿¡Cómo!? — Preguntó Tzuyu horrorizada de que su hijo perruno se llamara de esa forma — Que tal si mejor le pone..—

— No se diga más, ¡Hola Calcetín! Yo soy tu mami — Murmuró Sana con cariño — Hace mucho que no me sentía tan feliz, gracias Chewy — La japonesa se acercó tímidamente para dejar un rápido beso en los labios de la Taiwanesa.

— Woow... — Tzuyu se tocó los labios con la punta de sus dedos manteniendo una boba sonrisa en el rostro — Hola Calcetín...

[🍍]


Nayeon había decidido ir a visitar a Momo a su casa desde muy temprano antes de verse con Jeong en su departamento. Mina la había acompañado, decidieron que después de su visita a la japonesa ambas se irían donde los hermanos Son.

Nayeon tocó el timbre dos veces seguidas antes de ser atendida por la señora encargada de la limpieza.

— Buenos días, busco a Momo.

— La señorita Momo... ella no se encuentra en casa — Murmuró la empleada con nerviosismo ya que por órdenes de la japonesa, tenía que prohibirle la entrada a Nayeon — Pero si gusta dejarle un recado yo se lo haré saber.

— Gracias pero prefiero ser yo misma quien le de el recado — Contestó Nayeon entrando a la casa con rapidez sin darle tiempo a la señora de impedírselo — Iré a buscarla a su habitación porque sé que esta ahí.

— Señorita por favor no...

— Lo siento mucho señora, pero mi hermana tiene que hablar con Momo  — Se disculpó Mina viendo a la trabajadora asentir con resignación.

Nayeon subía las escaleras para llegar al segundo piso y dirigirse hacia la habitación de la japonesa. Antes de abrir la puerta, guardó silencio ya que escuchó a Momo hablar pero sin recibir respuesta. Un minuto después se dispuso a entrar encontrándose con Momo sentada sobre su cama tratando de colocar unas prendas de ropa a un pequeño cachorro.

— Momo.

— Nayeon... ¿Qué haces aquí? — Preguntó la japonesa rápidamente poniéndose de pie — Yo... no te esperaba.

— ¿Por qué les dices a tus empleados que te nieguen? Llevo días tratando de hablar contigo ¿por qué te has distanciado de mi? ¿a caso ya no me consideras tu amiga? — Preguntó Nayeon con reproche — Ignoras mis llamadas, te escondes cuando vengo a verte a tu casa y ni se diga de los mensajes, no me dejas ni en visto ¿Quieres decirme que pasa contigo?

— Eh... — Momo tragó en seco con la vista fija en el suelo. Era verdad, había estado evitando a Nayeon y Mina porque sentía estarlas traicionando al saber de la mentira de Chaeyoung y Jeongyeon — No me pasa nada, es solo que he estado un poco ocupada, es todo...

— ¿Desde cuándo tienes un perro? — Preguntó Nayeon acercándose a la orilla de la cama para acariciar la cabeza del canino — La Momo que yo conozco hubiese corrido a contarme que tiene un perro ¿Qué hice para que me ignores así?

— No te estoy ignorando Nayeon.

Sí lo estoy haciendo, perdóname...

— Por supuesto que lo haces. Te estuve llamando... hace dos días Jeong me propuso matrimonio, era importante para mi que lo supieras — Comentó Nayeon con tristeza — Con Jisoo si sales, el problema solo es conmigo y quiero saber la razón.

— No lo entenderías ahora Nayeon, dame solo un poco de tiempo y lo entenderás — Contestó Momo tomando al pequeño Pinky en sus brazos para caminar hacia la salida de su habitación — Si me disculpas, tengo que llevar a mi perro a la veterinaria, ya voy un poco tarde. Me dio mucho gusto verte.

Momo salió rápidamente para esconderse en una de las habitaciones de huéspedes de su casa mientras que Nayeon se quedó sentada sobre la cama con una expresión dolida.

Esperó dos minutos más para salir de la habitación con molestia. Mina al ver su expresión prefirió reservarse sus series de preguntas y solo se limitó a permanecer en silencio durante todo el transcurso del camino directo al departamento de los hermanos Son.

— ¿Te encuentras bien? — Preguntó Mina rompiendo el incómodo silencio — Has estado muy callada en todo el camino.

— Estoy bien — Murmuró Nayeon con una sonrisa triste que Mina pudo notar — Pero preferiría no hablar de eso ahora.

— Esta bien — Asintió Mina desviando su vista hacia la ventana del automóvil — Ya llegamos, ¿vamos? — Nayeon solo asintió.

— Las esperaremos aquí afuera Mina — Comentó Song acomodando el auto en el estacionamiento — Si algo se ofrece no duden en llamarnos.

— Muchas gracias Song.

Mina abrió la puerta del coche y seguido tomó la mano de Nayeon para caminar hasta el departamento de los hermanos Son.

Tardaron unos escasos cinco minutos en llegar hasta la puerta del departamento donde fueron recibidas por Chaeyoung quien las hizo pasar dentro con emoción.

— Que bueno que están aquí, ven Mina, necesito mostrarte algo — Comentó Chaeyoung arrastrando a Mina a su habitación — Y Nayeon, ahora estará Jeong contigo.

— Esta bien — Murmuró Nayeon sentándose sobre el sofá escuchando como Mina y Chaeyoung se encerraban en la habitación.

No lo podía negar, se sentía triste y sin ánimos, por más que tratase de ignorar el dolor que le causaba el distanciamiento con Momo, le dolía y mucho.

Estaba tan perdida en sus pensamientos que no notó el momento en el que sintió que alguien lamía uno de sus pies. En ese momento Nayeon soltó un grito y rápidamente subió su pies al sofá tratando de protegerse con una simple almohada.

Grande fue su sorpresa al ver un pequeño perrito con un globo de helio amarrado a su estómago. Sus facciones se relajaron y enseguida tomó al cachorro entre sus brazos. 

— Que hermoso... — Murmuró Nayeon acariciando del suave pelo del canino — ¿Y tu dueño?

— Eres tú — Contestó Jeongyeon asomando su cabeza detrás del sofá — Hola bunny.

— Jeong... ¿estuviste detrás del sofá todo el tiempo? — Preguntó Nayeon con impresión.

— Sí, pensé que te darías cuenta. Estaba atándole el globo a Smalie — Respondió Jeongyeon soltando una pequeña risita — ¿Te gusta?

— ¿Smalie? Sí, me gusta mucho.

— Bueno, ese nombre me gustaba para él pero como quiero que el perrito sea de ambos pues... puedes cambiarle el nombre si quieres — Comentó Jeong con timidez — Si no quieres esta bien, no hay problema yo puedo...—

— No, no, por supuesto que quiero — Contestó Nayeon con una sonrisa enorme — Tener un hijo perruno contigo es la mejor manera de atarte a mí, Son Jeong.

— Yo encantado de estar atado a ti — Jeongyeon se acercó lentamente hacía Nayeon para besar su frente y  envolverla en un fuerte abrazo donde el pequeño Smalie se sentía aplastado.

Era una digna escena de admirar.

[🍓]

'

— Cierra los ojos Minari, no los abras hasta que yo te lo diga — Comentó Chaeyoung cubriendo los ojos de Mina con la palma de su mano — Tengo un regalo para ti.

— ¿Qué es? Estoy ansiosa Chaeng...

— Espera, ¿a dónde se fue? — Preguntó Chaeyoung escaneando su habitación con la mirada — Lo dejé sobre la cama.

— ¿Qué cosa? — Preguntó Mina.

— No abras los ojos Mina — Advirtió Chaeyoung corriendo a buscar al pequeño cachorro debajo de la cama y en todas las partes de su habitación.

— ¿Qué pasa Chaeng?

— No está... — Murmuró Chaeyoung con nerviosismo. De pronto escuchó un ruido proveniente del baño — Ay no...

— ¿Chaeng?

— Espera Minari, ya vuelvo, no abras los ojos todavía — Avisó Chaeyoung antes de salir corriendo hacia el baño — Perrito, perrito, ¿dónde estas?

El pequeño cachorro había despedazado todo el papel de baño.
A regañadientes Chaeyoung ignoró el desastre y lo cargó para llevarlo hasta la habitación.

— ¿Ya puedo abrir los ojos? — Preguntó Mina con desesperación.

— Si Minari, ya puedes — Respondió Chaeyoung.

Mina observó como Chaeyoung sostenía a un pequeño perrito con un extravagante moño rojo.

— Es... ¿para mí? — Chaeyoung asintió y Mina corrió a abrazarlo — Por Dios... ¡Es hermoso! ¿Cómo se llama?

— Es nuestro Minari, quería que el nombre lo decidiéramos entre los dos — Respondió Chaeyoung — Algo así como nuestro hijo perruno.

— ¡Me encanta! Tengo tantos nombres en mente pero no sé por cuál decidirme. Yo siempre quise tener un perro cuando era niña pero nunca pude — Comentó Mina acercando su cara para darle cortos besitos al cachorro — Ay Chaeyoung, muchas gracias...

— No me agradezcas nada, lo hago con todo el cariño del mundo Mina — Murmuró Chaeyoung observando la escena de Mina haciéndole cariñitos al canino sintiendo su corazón hincharse de ternura.

Son como mi familia ahora... y juro que los voy a proteger de todo lo que esta por venir...

[💔]


El fin de semana había llegado pronto. Estos últimos días habían sido muy alegres para todos.

Chaeyoung y Mina habían tratado de educar en todo el transcurso de la semana a su pequeño hijo perruno, desde que una vez devoró todo un tazón de fresas que Chaeyoung iba a utilizar para hacer su desayuno. De ahí provino su nombre, Fresita.
Era un cachorro muy hiperactivo pero solo cuando le tocaba quedarse en casa de Chaeyoung porque con Mina el pequeño Fresita lograba comportarse educadamente.

El pequeño Smalie fue llevado por Nayeon a varias tiendas en busca de ropa y accesorios. Aunque Nayeon no quisiera aceptarlo al principio, la verdad es que Smalie se había ganado por completo su corazón de la misma forma en que Jeong.

Ethan se había mantenido ausente hasta un día antes donde se comunicó con Chaeyoung para arreglar todo lo referente al viaje de este fin de semana.

A Jeongyeon le había tocado llevar a los Myoui al lugar mientras que Chaeyoung se adelantaría a hablar un par de cosas con Ethan.

— ¿Ethan? — Chaeyoung entró a la enorme cabaña que se encontraba con la puerta entreabierta.

— Oh Chaeyoung, eres muy puntual, siéntate — Respondió Ethan con una copa de vino en las manos — ¿Quieres tomar algo?

— No gracias, estoy bien así — Chaeyoung tomó asiento en uno de los sillones de la sala — ¿De dónde has sacado esta cabaña? Esta de más decir que no es ninguna propiedad de mi padre.

— Me la ha prestado un amigo — Contestó Ethan con la mirada sombría puesta en su teléfono móvil — Quería que me repitas lo que me dijiste hace unos días, que estas harta y que te da asco y repugnancia tener que estar con una mujer.

— Lo es, te lo dije y te lo repito. Estoy harta de tener que estar con Mina y me urge que me des indicaciones para saber que hacer con lo del desfalco a la empresa Myoui — Contestó Chaeyoung tratando de verse lo más seria posible — Necesito el dinero.

— De acuerdo — Murmuró Ethan sonriendo levemente mientras guardaba su celular en el bolsillo — Te prometo que después de este fin de semana ya vamos a proceder con el plan y ya no vas a tener que fingir ser lesbiana.

— Eso espero — Contestó Chaeyoung sintiendo su celular vibrar. Era una llamada de Dahyun — Disculpa, tengo que contestar.

— Adelante.

Chaeyoung se alejó lo suficiente para que Ethan no pudiese escucharla.

— Dime Dahyun, ¿qué pasa?

Chaeyoung, lo tengo. El número de celular de Ethan que me diste me ayudó mucho a poder hackear su información. Descubrí unos e-mails muy interesantes.

¿Cómo? No entiendo.

El tipo ha hecho varias compras por internet, todas van dirigidas a la misma dirección. Hace aproximadamente una hora envíe a Momo y Tzuyu a esa dirección y oh sorpresa... tu mamá esta ahí.

No puede ser... ¿Lo dices en serio? — Preguntó Chaeyoung tratando de controlar su emoción para que Ethan no lo notase — Llévala a un lugar seguro, sácala de ahí, por favor...

Al parecer ella no esta enterada de que Ethan la tiene en modo secuestro y no te preocupes Chaeyoung, Tzuyu y Momo la están trayendo para tu departamento ahora mismo.

— Gracias al cielo.. — Chaeyoung suspiró con alivio sintiendo quitarse un gran peso de encima.

— Aún así no te confíes, el tipo no esta actuando solo, estoy seguro que no tardará en notar que tenemos a tu madre.

— Descuida, solo mantén a mi madre a salvo... muchas gracias Dahyun, te debo una y muy grande.

Lo que sea por mis amigas, ánimo Chaeng.

Chaeyoung colgó el teléfono con una enorme sonrisa. Al regresar con Ethan él se encontraba observándola a la par que leía un mensaje en su celular y apretaba su mandíbula.

— ¿Te crees muy lista, Chaeyoung?

— ¿De qué hablas?

Ethan soltó una pequeña risa sarcástica.

— ¿Es que a caso tú crees que soy tan idiota como para no darme cuenta que han hackeado mi móvil? — Preguntó Ethan tomando todo el contenido de su copa de un solo trago — Que bueno que te has llevado a tu madre porque para ser sinceros ya me tenía harto.

— ¡Eres un maldito! — Gritó Chaeyoung con rabia — No volverás a dañar a mi madre nunca más.

— A quien voy a dañar no será a tu madre sino a ti y a tu estúpida hermana — Respondió tajante — ¿Crees que no me di cuenta de que se enamoraron de las Myoui? Que ridículas son.

— ¡Cállate! — Gritó Chaeyoung nuevamente a punto de lanzarse a golpes antes de ser interrumpidas por un par de golpes en la puerta avisando que ellos habían llegado.

Maldita sea...

— Pudimos hacer las cosas bien si tan solo hubieses seguido mis malditas órdenes sin traicionarme Chaeyoung — Contestó Ethan sacando un cigarrillo de su bolsillo trasero — Ésto va a ser interesante.

— No te atreverías...

— ¿Qué más puedo perder?

Chaeyoung apretó su puño con fuerza. Escuchó la voz de Jeongyeon anunciando su llegada y cargando un par de maletas.

— Wow, es realmente bonito aquí — Comentó Nayeon observando todo a su alrededor — Me gusta...

— Tienen muy buenos gustos Ethan — Agregó Akira admirando la decoración.

— Me alegra que les guste — Ethan inhaló de su cigarrillo antes de ofrecerles tomar asiento en la sala — Hay un motivo importante por lo cual los invité aquí.

— No lo hagas... — Suplicó Chaeyoung con el sudor recorriendo su frente.

— ¿Qué pasa? — Murmuró Jeongyeon observando la mirada de desesperación de su hermana.

— Chaeyoung y Jeong no son más que un par de impostores o... ¿debería decir impostoras? — Preguntó Ethan observando como Akira fruncía el ceño — Han pasado alrededor de cuatro largos meses viéndoles la cara.

— ¿De qué estás hablando Ethan? — Preguntó Akira con seriedad ante el tono burlesco que Ethan estaba utilizando.

— Ustedes.. — Ethan señaló a Mina y Nayeon con su dedo índice — Miren bien a Chaeyoung y Jeong ¿notan algo diferente?

— ¿Qué es esto? — Preguntó Nayeon con el ceño fruncido.

— ¿No sabes la respuesta? No te preocupes, yo te la diré — Respondió Ethan con una leve sonrisa — Chaeyoung y Jeong no son unos chicos, ellas son chicas.

— No... — Mina negó con la cabeza rápidamente — No es cierto.

Nayeon por su parte observó a Jeong esperando una respuesta de su parte pero solo obtuvo una mirada llena de culpa y arrepentimiento.

Entonces todo tuvo sentido. La voz tan suave, los rasgos tan finos... todo.


🤧

¡Esto no es un simulacro! Repíto, esto no es un simulacro.
Algún día tenía que pasar ...

Para aligerar un poco la situación, les traigo la foto de como son las mascotas de las parejas por si tenían curiosidad 🙊

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