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Capítulo 3: Novio fake

Jeongyeon frotó su mejilla con cierto dolor luego de que Nayeon le estampara su mano con fuerza. Aún no se reponía del todo por el reciente beso que habían compartido.

— ¡Auch! — Jeongyeon se quejó. Nunca nadie antes le había puesto la mano encima — ¿Por qué me has dado una bofetada?

— ¿Por qué? — Nayeon preguntó incrédula mientras rozaba ligeramente sus labios con las yemas de sus dedos — Me besaste, ¿con que derecho?

— Y-yo... — Jeongyeon apretó sus puños sintiendo impotencia. Ella no quería besarla, ella ni siquiera gustaba de las chicas pero aquí estaba, siguiendo las estúpidas órdenes de su padrastro. Quería gritarle todo y desquitar su rabia — ¡No puedo! ¡Maldición! No me gustan las chicas, solo hice esto por..—

— Espera un momento, ¿eres gay? — Nayeon preguntó con cierto interés.

— ¿Gay? No, yo soy.. —

— Esta bien, no tienes por que sentirte mal por algo así, debes aceptarte tal y como eres — Interrumpió Nayeon sin dejarla terminar su explicación — Soy Nayeon, ¿y tú?

— Amm... soy Jeong — Respondió Jeongyeon con vacilación — ¿Ya no estás molesta porque te besé?

— No, ya no. Ahora estoy interesada en ti — Contestó Nayeon con una sonrisa mirando a Jeongyeon de arriba a abajo — ¿Quieres ser mi novio?

— ¡¿Q-qué?! — Jeong abrió los ojos con sorpresa ¿así de fácil? pero.. ¿y la cachetada de hace unos segundos? — P-pero.. tú dijiste que.. n-no te gustaban los chicos, ¿qué ha cambiado ahora?

— Y por supuesto que no me gustan — Contestó Nayeon con una ligera mueca — Hablo de que seas mi novio fake, ¿Captas? 

— ¿Novio fake? No entiendo... .— Jeongyeon se rascó la nuca con confusión — ¿Por qué querrías un novio falso?

— Para que mi padre deje de buscarme pretendientes — Nayeon rodó los ojos con exasperación — No sabes lo molesto que es que tu padre no acepte tu sexualidad pensando que solo es una etapa adolescente.

— Oh... entiendo — En realidad Jeongyeon no estaba entendiendo nada. Ella desde siempre había tenido clara su sexualidad, ella era hetero.

— Y por lo que veo, tú eres un chico gay que tampoco se acepta a si mismo ¿No es así? — Jeongyeon no respondió — ¿Por eso me besaste? ¿Por qué te quieres obligar a gustar de las chicas?

— Me parece que no estás entendiendo, en realidad yo...—

— Es un beneficio mutuo, solo piensa — Nayeon posó su mano sobre el hombro de Jeong — Tú puedes presumir tener una novia y yo podré hacer lo mismo para quitarme a mi padre de encima, los dos ganamos. Créeme, no me importa que tengas tus aventuras con chicos siempre y cuando seas discreto, yo haré lo mismo, ¿qué dices?

"¿Debería aceptar?"

"¿Ésta es la única oportunidad que tengo para acercarme a ella?"

"Pero.. ¡Me ve como un chico gay!"

"Esa no era la idea."

— ¿Otra vez hablando solo? — Preguntó Nayeon observando como Jeong murmuraba cosas en voz baja que no podía entender — Cielos... si que eres raro.

— Acepto ser tu novio fake.

— ¡Excelente! — Nayeon pegó un salto de alegría. Al fin iba a poder estar en paz sin cuestionamientos de parte de su familia. ¿Cómo no se le había ocurrido antes? — Tendremos que armar muy bien el teatro para que a mi padre no le queden dudas de que estamos saliendo. Eso implica salir mucho para que nos vean juntos.

— No tengo problema en ello — Dijo Jeongyeon encogiéndose de hombros. Ahora que lo pensaba, esto le había caído como anillo al dedo. No tendría que fingir querer a Nayeon, solo tendría que ganarse su confianza. Todo sería más sencillo de esa manera.

— Aunque... desgraciadamente tendremos que fingir de vez en cuando y hacernos alguna que otra muestra de cariño, ya sabes, lo normal, un beso o dos — Nayeon observó como Jeong se tensaba — Ya sé que no te gusta y a mi tampoco, pero tendrá que ser necesario si queremos que nuestro noviazgo se vea creíble.

— Sí, puedo con eso — Murmuró Jeongyeon con las mejillas coloradas. Ya hace unos minutos le había plantado un beso a Nayeon. Un par de besos más no serían tan malos ¿o sí? — Bien, entonces somos novios...

— Así es, mi caramelito — Susurró Nayeon con voz chillona picándole la nariz con su dedo — Ahora, ¿quisieras ir a comer a algún sitio? Necesito saberlo todo acerca de mi nuevo novio.

— ¿Caramelito? — Jeongyeon la miró asqueada.

— Todo es actuación, cariño.

— De acuerdo, "amorcito" — Murmuró Jeongyeon con las mejillas calientes, a ella siempre le había costado dirigirse con cariño hacia cualquier persona — ¿Te parece si comemos aquí mismo en el club? De esa manera podemos comenzar a dar de que hablar.

— Eres todo un genio, mi caramelito.

[🥝]

— Este lugar es muy lindo — Mencionó Chaeyoung mientras miraba a su alrededor el restaurante donde la había llevado Mina — Gracias por la invitación.

— No es nada .— Respondió Mina con una leve sonrisa — El hoyuelo que se te forma en la mejilla te hace ver tan tierno. 

— ¿Lo crees? — Mina asintió y Chae se sonrojó de inmediato — Me parece que alguien está tratando de coquetear conmigo.

— Oh no... — Mina agachó la mirada — Que pena, yo solo lo dije... es muy raro en mí, yo no suelo ser tan expresiva ¿sabes? lo juro, no sé que pasa conmigo hoy.

— Descuida... me gusta que me digas cosas bonitas — Chaeyoung se tomó el valor de posar su mano sobre la de Mina con cierto nerviosismo — Por cierto, te ves hermosa sonrojada.

— Gracias Chaeyoung — Mina sonrió en grande — Presiento que seremos muy buenos amigos — Chae apartó su mano y Mina se alertó debido a su drástico cambio de semblante — Me has caído de maravilla, para ser sincera, estoy realmente sorprendida conmigo misma. Yo no soy muy social, pero contigo eso se me ha dado muy bien.

— Me siento halagado, gracias por brindarme tu amistad — Chaeyoung se sintió mal al recordar los verdaderos motivos por los que estaba ahí, pero no tenía opción, era eso o no volver a ver a su madre jamás — Y dime.. ¿Ese chico molesto del club era tu novio? 

— No... Mark solo es un amigo.

¡Pero te besó!

¿Los amigos se besan?

— Bueno... es que como vi que él te besó — Murmuró Chaeyoung pero Mina pudo escucharlo — Pensé que..

— Me tomó desprevenida, realmente nunca me imaginé que el llegaría a ese punto. Esa fue la gota que derramó el vaso — Dijo Mina con cierta molestia en su voz — Rebasó los límites y eso es algo que no le voy a permitir.

— Hiciste bien en ponerlo en su lugar, ningún hombre jamás debería faltarle el respeto a una mujer — Mina lo miró con admiración — Mucho menos a ti.

— Hablame de ti — Dijo Mina tratando de cambiar el tema de conversación. Las cosas que Chaeyoung decía la hacían sonrojarse de sobre manera y eso no le gustaba en lo absoluto — Tengo mucha curiosidad.

— Bueno... tengo 23 años, estudie administración de empresas en Japón, mi signo zodiacal es Tauro, mi animal preferido son los tigres, suelo dibujar o pintar en mis ratos libres, me gusta tomar fotografías a paisajes lindos, tengo una hermana, mis colores favoritos son el negro y el púrpura, ah y amo las fresas, en serio las amo.

— Wow, magnífico, yo también tengo 23 años y también tengo una hermana, su nombre es Nayeon — Comentó Mina y Chaeyoung abrió los ojos en grande, ¿Ella había dicho que tiene una hermana?

— ¿Hermana? ¿Dije hermana? — Chae aclaró su garganta — Que distraído soy, en realidad quise decir hermano, tengo un hermano y se llama Jeong.

— Oh ya veo.. ¿Y qué les ha parecido Corea?

— Maravilloso, es decir, es nuestro país natal pero realmente tenía años que no veníamos, ya nos hacía falta — Contestó Chaeyoung muy sonriente — Ha cambiado un poco, pero sin duda es muy bello país.

— Lo sé.. ¿Y cuánto tiempo planean quedarse? — Preguntó Mina y vio a Chaeyoung rascarse la cabeza — Lo siento.. hago muchas preguntas ¿verdad?

— No tenemos un tiempo definido, en realidad todo depende de lo que nos depare el destino... podríamos quedarnos unos días, unos meses, quizás unos años o posiblemente toda una vida — Respondió Chaeyoung sintiéndose muy exagerada en su respuesta — Me alegra que me hagas muchas preguntas, porque eso significa que te intereso.

— Eres un chico muy agradable, mis amistades no suelen ser así... — Mina tomó con los cubiertos un pedazo de carne que llevó directo a su boca — Ellos suelen apegarse a mi hermana y a mi por la influencia que tenemos debido a mis padres. Odio eso, de verdad odio cuando alguien quiere acercarse a nosotras sólo por interés — Chae casi se ahoga con un trozo de verdura al escuchar las duras palabras de Mina — ¿Te encuentras bien Chaeyoung?

Sí en realidad supieras que yo también lo hago por interés...

— Estoy bien... descuida — Chae se aclaró la garganta con un poco de agua — A mi me interesa mucho ser tu amigo... pero porque realmente eres una chica genial.

— Lo sé Chaeyoung — Dijo Mina con una sonrisa sentimental — Tú no pareces de ese tipo de personas interesadas. Hasta podría jurar que no hay maldad en tu corazón.

No, no la hay.

— ¿Será que podamos intercambiar números telefónicos? — Preguntó Chaeyoung mostrando su móvil — Si tú me lo permites... me encantaría volver a verte.

— Por supuesto que sí — Mina sacó una tarjeta de su bolso y se la extendió a Chaeyoung — También me gustaría volver a verte.

— Sabes... quisiera ser yo quien te lleve a casa, pero.. has sido tú quién me ha traído a este lugar y mi hermano se ha quedado con el coche — Chae dijo tímidamente. Por cierto, ¿cómo le estará yendo a Jeongyeon? ¿Habrá tenido suerte? — Prometo que en nuestra próxima salida seré yo quien te lleve, como se debe.

— Me parece bien, mientras tanto seré yo quién te lleve a casa hoy — Mencionó Mina soltando una leve risita.

Que risa tan hermosa.

— Eso sería... sería fantástico.

[🍑]


Está funcionando, todo el mundo nos ve — Murmuró Jeongyeon observando a varios chicos deteniéndose a verlas con impresión — Somos el centro de atención.

— Eso debe ser porque no pueden creer que yo esté saliendo con un chico cuando he repetido una y mil veces que los odio — Dijo Nayeon encogiéndose de hombros — Hagámoslo más creíble. Bésame.

— ¿Qué?

— Esta bien, lo haré yo — Jeongyeon aún se encontraba impactada cuando sintió las manos de Nayeon sobre sus mejillas. Se acercaron lo suficiente hasta quedar frente a frente. Jeong se mantenía estática sin saber que hacer mientras que Nayeon delineaba sus labios con la punta de su pulgar. No le había prestado tanta atención a los rasgos tan finos que el chico poseía, sus mejillas se sentían tan suaves.

¿Por qué tarda tanto en besarme?

Jeongyeon se sentía incómoda al tener la penetrante mirada de Nayeon sobre ella inspeccionando cada rasgo de su cara.

¡Oh Dios! ¿Se habrá dado cuenta de que no soy un chico?

De la nada Nayeon repentinamente se alejó dejando confundida a Jeongyeon, ¿qué había pasado? hasta hace unos instantes sus narices rozaban y Nayeon estaba dispuesta a besarla pero ahora se había alejado de ella con cierto nerviosismo que trataba de ocultar tecleando con su celular.

— ¿Qué pasa? ¿Hice algo malo? — Preguntó Jeongyeon con miedo a que a estas alturas ya supiera de su farsa.

— No, simplemente me di cuenta de que no tenemos porque ir tan rápido, con que nos vean juntos es más que suficiente — Respondió Nayeon sin más tomando su limonada en las manos — ¿Tienes pareja?

— No.. no tengo. ¿Tú la tienes? — Nayeon negó con la cabeza sintiendo un gran alivio porque no quería lidiar con una pareja celosa — Eso es bueno, supongo.

— ¿Cuándo te diste cuenta de que te gustaban lo chicos? — Preguntó con la vista fija en Jeong — No te pongas nervioso, solo tengo curiosidad.

Me gustan los chicos desde que tengo memoria, porque soy una chica.

— No lo sé... simplemente pasó — Murmuró con vergüenza de tener que responder a sus preguntas — ¿Y a ti? ¿Desde cuando te gustan las chicas?

— Desde que me besé con una en la preparatoria — Suspiró Nayeon recordando esos tiempos — Yo he tenido un novio solamente en la vida, pero con eso me bastó para darme cuenta de que es tan diferente estar con una chica...

— Diferente ¿en que forma?

— Un hombre es muy tosco al besar, un hombre siempre busca su placer y no se detiene a pensar en el placer que pueda sentir la chica con la que está... son varias cosas. Una mujer es mas bonita que un hombre — Nayeon se detuvo un momento para mirar de reojo a Jeong. Sin duda tenía lo suyo, debía aceptar que era lindo pero era más que obvio que lo fuera ya que en su mayoría todos los chicos gay que conocía siempre eran así de afeminados y cuidadosos con su aspecto — Por eso me gustan las mujeres Jeong.

Tiene sentido — Asintió Jeongyeon con la cabeza — Igual algún día tendrás que formar una familia y no creo que a tus padres les agrade la idea de que quieras pasar el resto de tus días con una mujer.

— No me detengo a pensar en eso ahora, mientras tanto solo quiero vivir mi vida como yo quiera.

— ¿Qué piensa tu hermana sobre esto?

— ¿Mi hermana? — Preguntó Nayeon con confusión — No recuerdo haberte mencionado que tengo una hermana.

— Sí, claro que lo hiciste — Mencionó Jeongyeon con nerviosismo. Era verdad, no lo había hecho, ella lo había mencionado sin querer — ¿No lo recuerdas?

— No... — Nayeon se rascó la nuca pero lo dejo pasar — Bueno, como sea, mi hermana piensa igual, es decir, no me rechaza por ser homosexual, pero tiene la idea de que algún día terminaré casándome con un chico.

— Yo tengo un hermano, se llama Chaeyoung — Agregó Jeongyeon con una leve sonrisa.

— ¿A él le parece bien que tú seas gay?

— ¿Gay? Ah.. sí, él me acepta tal y como soy  — Murmuró Jeong todavía sin acostumbrarse a que Nayeon la considerara de esa manera — Te lo presentaré pronto.

— Por supuesto, me encantaría.

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