— Nayeon... ¿podemos hablar? — Jeongyeon tocó la puerta del baño un par de veces sin recibir respuesta — ¿Estás molesta porque no te dije que tenía asma?

— Vete, no tengo ganas de hablar contigo — Contestó Nayeon detrás de la puerta.

— ¿Pero qué hice? — Jeong golpeó su cabeza con la puerta un par de veces y luego de ver que Nayeon no tenía intenciones de abrirle, se sentó en el piso recargando su espalda contra la pared.

Jeongyeon no podía borrar de su mente la imagen de Nayeon desnuda. Por más que trataba de ahuyentar esos pensamientos de su cabeza, solo lograba que la golpearan con más fuerza.

Incluso en un momento de desesperacion le dieron ganas de gritar y romper todo a su paso.

¿Por qué?

Es simple, Jeongyeon estaba desarrollando sentimientos por Nayeon, era algo nuevo para ella, tan nuevo que le provocaban ganas de romper en llanto y correr a confesarle a esa mujer que se encontraba detrás de la puerta que ella no era un chico sino una chica y que posiblemente estaba sintiendo cosas por ella.

— ¿Por qué tuve que conocerte ahora? — Murmuró Jeongyeon con las lágrimas inundando sus mejillas. Estaba tan hundida en su tristeza que no notó como Nayeon la observaba con la puerta entreabierta — ¿Por qué tengo que sentir estúpidas mariposas cuando te tengo cerca?

— ¿Estás llorando? — Preguntó Nayeon tratando de mirar la cara de Jeong quien rápidamente se cubrió con sus manos sintiendo vergüenza. Nayeon ya no tenía esa toalla cubriendo su cuerpo, ahora vestía un corto pantalón y una blusa de tirantes — Esto es nuevo... jamás había visto a un hombre llorar.

Es porque soy una mujer Nayeon, date cuenta...

— Lo siento — Jeongyeon se sorbió la nariz con un pañuelo y luego se levantó lentamente del piso aún manteniendo su mirada baja — Se me metió una pequeña basura en el ojo.

— ¿En los dos ojos? — Preguntó Nayeon con burla — Anda, ven aquí — La tomó sorpresivamente de la mano y la jaló con ella hasta hacerla sentar sobre el borde de su cama — ¿Vas a contarme por qué llorabas?

— Se me metieron unas basuras en los ojos, hay mucho polvo en tu cuarto, deberías limpiarlo más seguido — Respondió Jeongyeon mientras jugueteaba con sus dedos.

— Eres pésimo mintiendo Jeong, mi cuarto esta completamente limpio — Contestó Nayeon soltando un pesado suspiro — ¿A caso llorabás por mi?

— ¿Por qué debería hacerlo?

— No lo sé... quizás porque te gusto y te niegas a aceptarlo — Nayeon fijó su vista en Jeongyeon sintiéndose nerviosa al encontrarse con su mirada — Te mentí, recuerdo perfectamente lo que pasó anoche...—

— Anoche no pasó nada — Interrumpió Jeongyeon enseguida — Solo dormí aquí porque estaba cansado, tuve que traerte hasta tu casa y subirte hasta tu habitación.

— Deja de tratar de alejarme Jeong porque no lo vas a conseguir ¿qué es a lo que le tienes miedo? — Preguntó Nayeon sintiéndose frágil — Responde, ¿a que le tienes miedo?

— A ti — Dijo casi en un susurro sintiendo sus ojos cristalizarse nuevamente — Tengo miedo de ti, Nayeon.

— ¿Por qué? ¿De verdad no logras tolerar mi presencia? — Murmuró con la voz temblorosa — Si me dices que sí, entonces tendría sentido el hecho de que te haya dado un ataque de asma cuando me viste desnuda.

— Nunca había visto a una mujer desnuda, solo a Chaeyoung...

— Pero Chaeyoung no es una chica — Contestó Nayeon viendo palidecer a Jeong — Te estás poniendo pálido, ¿te sientes mal nuevamente?

— N-no... — Jeongyeon hizo el amago de levantarse pero Nayeon se lo impidió colocándose a su frente — Tengo que irme... es tarde, además tú vas a salir con tus amigas.

— Al diablo con mis amigas... si tú me dices que quieres pasar el día conmigo, ten por seguro que yo aceptaría sin pensarlo — Contestó con honestidad — Por favor, no me alejes de ti... es la primera vez que siento algo así por alguien.

— C-creí que te gustaban las mujeres..

— Y me gustan... pero por alguna extraña razón también me gustas tú — Murmuró Nayeon fijando su vista en Jeong con una mirada dulce logrando que ella desvíe la mirada al suelo — No bajes la cabeza por favor, me gusta mirarte a la cara, mírame a los ojos...

— ¿Por qué me dices todo esto? ¿Qué pasó con la Nayeon arrogante? — Preguntó Jeong en un hilo de voz — ¿Por qué lo haces?

— Esa Nayeon desapareció en el momento en que me di cuenta de que siento cosas por ti — Nayeon tomó las mejillas de Jeong entre sus manos — Te estoy pidiendo que me des una oportunidad... quiero intentarlo contigo.

— Dame tiempo — Pidió Jeongyeon tragando saliva al dejar de sentir el tacto de Nayeon — No te estoy rechazando... solo necesito tiempo.

— ¿Para qué necesitas tiempo? ¿Para hacer tus maletas e irte de mi lado? — Preguntó Nayeon con dolor — Solo tienes que decirme que no, no tienes porque darme falsas esperanzas.

Necesito tiempo para buscar la forma de decirte la verdad.

— Tú también me gustas... pero esto es nuevo para mí, ¿sabes? — Jeong suspiró pesadamente — Jamás una mujer se había metido tanto en mis pensamientos como lo has hecho tú.

— Solo respondéme algo... ¿tengo o no tengo oportunidad contigo Jeong? — Preguntó Nayeon sintiéndose temerosa por la respuesta. Temía ser rechazada, su corazón le estaba doliendo al no recibir respuesta. Comenzó a sentir un ardor en los ojos anunciándole que estaba a punto de llorar hasta que sintió a Jeong envolverla en sus brazos y dejar un corto beso en la comisura de sus labios — Eso quiere decir que...—

— Sí... si tienes oportunidad, pero vayamos lento — Murmuró Jeong apretando el cuerpo de Nayeon con más fuerza, como si temiera a perderla de su lado — Me gustas Nayeon, me gustas mucho, te juro que eso es verdad, te lo juro...

— Te creo... — Nayeon se separó un poco para poder observar a Jeong a la cara. No comprendía porqué sus ojos reflejaban tanta tristeza, decidió ignorar eso pensando que se trataba solo por la emoción del momento, habían sido tantas confesiones dentro de tan poco tiempo — No había prestado tanta atención a lo alto que eres. Me gusta.

— Solo soy un poco más alto que tú, por unos cuantos centímetros — Contestó tratando de restarle importancia.

— Tu hermano no es tan alto como tú, pero su estatura lo hace ver tan lindo y tierno — Confesó Nayeon viendo a Jeongyeon fruncir el ceño — ¿Dije algo malo?

— ¿Estás diciendo que yo no me veo lindo ni tierno como él? — Cuestionó fingiendo indignación — ¿Por qué mejor no te vas con él?

— ¿Estás celoso de tu propio hermano? — Preguntó Nayeon incrédula tratando de reprimir una sonrisa — La verdad es que no tienes de que preocuparte, el único que me interesa eres tú.

— Seguramente deben haber tantas chicas y chicos que se mueran por estar contigo... no sé si yo podré competir contra ellos.

— En este momento no me importan las chicas, ni tampoco algún otro chico, solo me importas tú, tonto avestrucito — Contestó Nayeon regando tiernos besos sobre toda la cara de Jeong — Me gustas tú.

— ¿Avestrucito? — Preguntó Jeong sintiendo cosquillas en su estómago al sentir los besos de Nayeon.

— Cuando era niña yo siempre quise tener una avestruz como mascota pero evidentemente jamás me dejaron tenerla — Explicó — Yo era de estatura muy baja, recuerdo que varios de mis compañeros se burlaban de mi diciendo que jamás iba a crecer. Entonces pensé que si tenía a una avestruz como mascota podría montarla y de esa manera sentirme grande sin importarme si crecía o no.

— Oh vaya...

— La imaginación de un niño a esa edad puede ser muy grande — Nayeon envolvió sus brazos sobre el cuello de Jeong — Tú me recuerdas a ese avestrucito que siempre quise tener... además de que siempre agachas la mirada al piso cuando te miro a los ojos.

— Eso es porque me pones nervioso...

- Dios... me gustas tanto — Murmuró Nayeon con adoración al mirar el rostro de Jeong — Eres tan precioso.

— Tú eres hermosa — Contestó acariciando la mejilla de Nayeon con dulzura — Tan hermosa...

— Ven conmigo de compras... — Dijo Nayeon de pronto — No quiero separarme de ti pero tampoco quiero que mis amigas me odien por plantarlas.

— Eh.. y-yo, no me gustan las compras — Confesó — Me aburro rápido.

— Bien... entiendo — Nayeon sabía que ella podría convencerlo si quisiera pero pensándolo mejor no quería que sus amigas se la pasaran atosigándolo, en especial Momo — Me arreglaré y te llevaré a tu departamento.

— No tienes que hacer eso... se supone que el hombre soy yo. Mi deber era dejarte en tu casa y así lo hice.

— ¿Dónde está mi cuñadito?

— No lo sé, la última vez que nos vimos fue anoche cuando él llevó a Mina a su habitación — Explicó Jeongyeon — Ahora que lo pienso, jamás vino a verme para decirme que nos fuéramos.

— A menos que mi hermana y él hayan pasado la noche juntos — Murmuró Nayeon con una sonrisa pícara — Esto necesito verlo con mis propios ojos.

— O tal vez Chaeyoung se fue y me abandonó..

— No lo creo mi avestrucito, ese par pasó la noche juntos, algo me lo dice.

[🍇]

Chaeyoung bajaba las escaleras con lentitud. Estaba pensando en todo lo ocurrido con Mina, estaba tan perdida en sus pensamientos que no notó la presencia de Song el guardaespaldas de Mina esperándolo con los brazos cruzados en el primer piso.

— ¿Pasó la noche aquí? — Preguntó con seriedad logrando sacar a Chaeyoung de su trance.

— Eh sí... lo hice.

— ¿Saben esto los señores Myoui?

— No, ¿a caso tiene algún problema con eso? — Chaeyoung se acercó hacia Song a pasos lentos. Cuando estuvo a escasos centímetros de él pudo darse cuenta del notable olor a alcohol que desprendía aquel joven — Sé perfectamente lo que siente por Mina.

— ¿De qué hablas? — Song se hizo el desentendido — Yo solo comento esto porque Mina es una señorita decente, ella no merece que un niño como tú la lastime.

¿Niño?

¿Por qué todos me dicen niño?

¿En verdad parezco tan joven?

— Para empezar señor Song, yo no soy un niño, soy un hombre y sí, estoy interesado en Mina y debo confesarle que su presencia aquí me tiene muy nervioso, ¿sabe por qué? — Song negó — Porque sé que le gusta Mina también.

— Se equivoca — Contestó Song con el ceño ligeramente fruncido y los puños cerrados — No sé de dónde saca eso, Mina y yo solo somos amigos.

— Deje de engañarse a usted mismo, sabe muy bien que no es así — Song perdió el control tomando a Chaeyoung por la camisa — ¿Qué cree que hace? ¿va a golpearme? ¿a caso le molesta que le diga sus verdades? Suélteme, usted está borracho, mejor váyase a descansar.

— Me molesta que estés cerca de Mina, eso me molesta — Contestó Song con enfado. Tenía que aceptar que el cariño que le tenía a Mina traspasaba la barrera de la amistad — Me enferma verlos juntos, porque yo sé que tú no la quieres tanto como yo — Chaeyoung sintió una enorme culpa invadirla, lo último que pudo sentir fue un golpe seco impactar sobre su cara. Segundos después ya se encontraba en el piso con pequeñas gotas de sangre escurriendo de su nariz.

¿Se lo merecía?

Por supuesto que sí.

Chaeyoung no estaba siendo sincera con Mina, pero no tenía otra opción. Recibir un pequeño golpe era lo menos que se merecía, eso de alguna manera la ayudaba a no sentirse tan miserable como se sentía ahora.

— ¿¡Qué hiciste!? — Sana lanzó su bolso al piso y corrió hacia Chaeyoung — ¿Te encuentras bien, niño bonito? Oh dios, estás sangrando mucho...

— ¿Por qué lo golpeaste? — Preguntó Lisa con enfado — ¿A caso estás loco?

— Y-yo... —

— Espera un momento... Apestas a alcohol, ¿esta permitido que trabajes en estas condiciones? — Cuestionó Lisa.

— Necesito un pañuelo, su nariz no deja de sangrar — Contestó Sana ayudando a Chaeyoung a levantarse del piso — Vayamos a un baño ahora.

— ¿Chaeyoung? — Escucharon a Jeongyeon y Nayeon bajar de las escaleras rápidamente y correr hacia Chaeyoung — ¿Qué te paso? ¿Quién te hizo ésto?

— No es nada — Murmuró Chae tratando de detener el sangrado de su nariz con la mano — Quiero irme a casa, Jeong vámonos ya...

— ¿Pero qué fue lo que te pasó? — Preguntó Nayeon.

— Yo le...— Song estaba decidido a enfrentar su culpa pero Chaeyoung lo interrumpió enseguida.

— Me tropecé con el último escalón, soy un poco torpe, disculpen el desastre — Contestó Chaeyoung haciendo que Lisa y Sana se lanzaran miradas complices. Ellas habían presenciado el golpe que Song le había dado, solo esperaba que se quedasen calladas — Limpiaré ésto y me voy...

— De ninguna manera cuñadito — Nayeon inspeccionó su cara para ver si no tenía alguna otra herida más — ¿quieres que te lleve al médico?

— No... muchas gracias, pero estoy bien, solo fue un pequeño golpe, yo suelo sangrar en exceso por nada — Chaeyoung caminó hasta la salida sintiendo una punzada de dolor — Hasta luego a todos, disculpen el mal rato.

— Nayeon, debo irme con mi hermano - Murmuró Jeongyeon — Te mando mensaje luego.

— Esta bien avestrucito, cuida de Chaeyoung — Nayeon se acercó lo suficiente para plantarle un beso a Jeong — Avísame si necesitas algo ¿de acuerdo?

— D-de acuerdo — Murmuró Jeongyeon sonriendo ampliamente por el beso inesperado — Nos vemos.

— Bye avestrucito mío... — Nayeon suspiró sin despegar su vista de Jeong hasta verla salir por la puerta — Maldición, como me encanta ese niño — Escuchó a Lisa carraspear la garganta y se ruborizó inmediatamente — Había olvidado que ustedes estaban aquí...

— No puedo creer lo que mis ojos acaban de ver... ¿Nayeon de novia con un chico? — Preguntó Lisa con impresión y sorpresa — ¿Es en serio?

— Calla — Ordenó Nayeon girando los ojos.

— ¿Lista para ir de compras? Avestrucito... — Murmuró Sana con malicia.

— ¡Cállate! — Nayeon se cruzó de brazos — No vuelvas a repetirlo.

— ¿Qué cosa avestrucito? no te escuche bien — Molestó Sana nuevamente arqueando sus cejas — Hoy Mina y tú están con todo, ¿de dónde se sacaron a esos muchachitos?

— Puedes retirarte Song — Avisó Nayeon esperando a que el guardaespaldas se fuera y él lo hizo manteniendo una expresión nerviosa — Podrá parecerles increíble pero estoy saliendo con él — Respondió la pregunta de Sana.

— Interesante... — Susurró Lisa mientras se rascaba la barbilla — ¿Desde cuándo ya eres heterosexual?

— No quiero hablar de eso — Dijo Nayeon con exasperación — ¿Han visto a Momo y a Jisoo?

— Las dejamos comiendo en la cocina — Respondió Sana.

— Ellas nunca paran de comer... — Nayeon hizo una mueca — Voy por Mina y ustedes vayan por las glotónas de Momo y Jisoo, nos vemos en el auto en cinco minutos.

[🍊]

— ¿Vas a decirme quién te hizo eso? — Preguntó Jeongyeon con la mirada fija en la carretera — Yo no me tragué el cuento de que te caíste.

— El guardaespaldas de Mina me golpeó — Vio a Jeong apretar el volante del auto y tensar la mandíbula — Yo me lo merecía...

— ¿Por qué lo hizo?

— A él le gusta Mina...

— Esa no es razón suficiente para golpearte, ¿qué le pasa a ese tipo? Es un animal — Gruñó Jeong con molestia — Hablaré con él cuando lo vea.

— No lo hagas... — Pidió Chaeyoung — Estaba pasado de copas, seguramente no quería hacerlo.

— Chaeyoung, me gusta Nayeon — Confesó Jeong con el corazón latiendo — Ya no quiero hacer esto, terminemos con esta farsa de una buena vez.

— Ahora no tengo cabeza para hablar de eso Jeongyeon, hablemos después ¿okay? — Contestó Chaeyoung entrecerrando los ojos y recostándose sobre el asiento del auto — Necesito un desinflamatorio para la nariz.

El resto del camino ninguna de las dos comentó nada más. Jeongyeon estaba teniendo una lucha interna consigo misma sobre Nayeon y sus sentimientos y Chaeyoung por su parte sentía una gran culpa en su pecho.

Si tan solo su madre no se hubiera dejado embaucar por Ethan, esto no estaría pasando.

Pero el hubiera no existe.

Chaeyoung revisó su celular encontrándose con un mensaje de texto del hombre al que más repudiaba en el mundo.

— Ethan está en Corea, quiere vernos..

¡Hey! Buenas❤

Un saludo a LaamantedeChewy 7u7

Tan agradecida con tod*s por leer mi historia :') espero les esté gustando tanto como a mi escribirla.

Nos vemos pronto.💜