Capítulo 11: Enamoradas
Chaeyoung con un poco de dificultad comenzó a abrir los párpados lentamente encontrándose con la imagen de Mina durmiendo plácidamente sobre su pecho. Una oleada de recuerdos sobre la noche anterior le vino a su mente.
Mina le había pedido que se quedara con ella esa noche y Chaeyoung aceptó. Después de haber compartido un par de besos dulces y caricias tiernas, ambas cayeron en un profundo sueño.
Chaeyoung se sentía extraña.
La idea de jugar con los sentimientos de Mina no le gustaba para nada. El solo hecho de pensar en lo que podría pasar cuando Mina se enterase de que ella no era un chico sino una chica le aterraba.
¿Se alejará de mi?
Definitivamente lo hará.
Chaeyoung estaba tan perdida en sus pensamientos de culpa que no sintió cuando pequeñas lágrimas comenzaron a descender sobre sus mejillas. Se sentía la peor persona del mundo por engañar a Mina de esa manera.
¿Pero qué podía hacer?
Su madre estaba de por medio.
— Chaeng... — Murmuró Mina estirando sus brazos y soltando un pequeño bostezo. Chaeyoung sintió su corazón palpitar ante esa imagen. Rápidamente se limpió los ojos tratando de mostrar una sonrisa.
— Buenos días — Saludó Chaeyoung tratando de ignorar los latidos de su corazón — ¿Cómo amaneciste?
— Muy bien — Mina esbozó una tierna sonrisa — ¿Y tú?
— De maravilla... — Chaeyoung dudó un poco sobre si debería tener contacto con Mina. Ayer se habían besado prácticamente hasta quedarse dormidas, pero hoy estaba indecisa cuestionándose si debería o no acercarse de esa forma.
— ¿En qué piensas? — Preguntó Mina girando su cuerpo para quedar frente a Chaeyoung.
— ¿Te arrepientes de lo que pasó anoche?
— Oh no... por supuesto que no Chae, ¿a caso te arrepientes tú? — Preguntó Mina con cierto temor.
— Nunca... — Chaeyoung se sentó sobre la cama viendo como Mina la seguía con mirada — Eh... tengo algo que decirte.
— ¿De qué se trata?
— Bueno... es un poco complicado — Chaeyoung se rascó la nuca con nerviosismo — No sé como decirte esto Mina, es que han pasado tantas cosas desde que te conocí... tú haces latir mi corazón como nunca nadie lo había hecho y...—
— Me ha gustado — Interrumpió Mina sorprendiendo a Chaeyoung — Me gustas.
— ¿Lo dices en serio? — Preguntó Chaeyoung con la respiración pesada al sentir a Mina sentarse sobre su regazo.
— No sé que me pasa contigo ¿sabes? Te juro que es algo extraño... es decir, te acabo de conocer y mírame, ya te he pedido que pases la noche conmigo, seguramente debes pensar lo peor de mi — Murmuró Mina con la vista abajo — Te juro que es la primera vez que hago esto...
— Me siento afortunado, soy muy afortunado al estar así contigo. Mina, me gustas... lo digo en serio. Es la primera vez que me pasa — Confesó Chaeyoung entrelanzando sus manos con las de Mina — Es la primera vez que una chica me gusta y estoy aterrado por sentir éstos sentimientos...
— No estoy segura de estar comprendiendo — Contestó Mina con confusión — ¿No te había gustado antes una chica?
— Oh... — Chaeyoung tragó en seco sin saber como responder, simplemente se limitó a acercarse con nerviosismo hacia el rostro de Mina para juntar sus labios.
Chaeyoung sabía que no era mucho el tiempo de conocerse, también sabía que no eran las mejores circunstancias para hacerlo, pero de algo si estaba segura... cada vez sentía más hormigueos en el estómago al estar a su lado.
Mina correspondió al tímido beso que Chaeyoung le brindaba. Se estaba enamorando... por primera vez las tantas historias de amor que había leído estaban cobrando sentido.
¿Así es como se siente?
Mina sentía morirse allí mismo. Los labios de Chaeyoung la hacían enloquecer haciéndola querer más y así hubiese sido de no haber sido interrumpidas por dos de sus amigas.
— Mina, ya estamos aquí, lamentamos la demora, Tita no nos dejaba subir ¿puedes creerlo..? — Dos chicas en la puerta se quedaron estupefactas al observar la escena — Lo sentimos... siempre entramos a tu habitación sin avisar.
— ¡Oh por Dios! Mina... — Lisa se cubrió la boca con sorpresa. Mina por su parte se apartó de Chaeyoung y cubrió la mitad de su rostro con la sábana — Que calladito te lo tenías.
— ¿Qué hacen aquí? — Preguntó Mina sintiendo sus mejillas calientes de la vergüenza.
— ¿Lo olvidaste? — Sana negó con desaprobación — Hoy iríamos de compras. Momo y Jisoo también vinieron, pero ellas se pasaron directo a la habitación de Nayeon.
— L-lo había olvidado — Contestó Mina con sinceridad — ¿Qué hora es?
— Son las 10:00 am — Respondió Lisa sin quitarle la mirada de encima a Chaeyoung — ¿Quién es él?
— Son Chaeyoung, un placer — Chae estiró su mano para poder saludar.
— Lalisa Manoban, pero puedes llamarme Lisa — Apretó su mano — Ella es Minatozaki — Señaló a la otra rubia quien miraba adorable la escena.
— Soy Sana, ¿eres el novio de Mina? — Preguntó con curiosidad haciendo que Mina se cubriera completamente con la sábana. Chaeyoung negó con la cabeza — ¿Entonces son amigos con derechos?
— No... quiero decir, aún no somos novios todavía — Contestó Chaeyoung — Yo creo que debería irme ya...
— ¿Por qué tan rápido? ¿No quieres acompañarnos? — Preguntó Lisa sentándose a la orilla de la cama — ¿Pasaron la noche juntos?
— ¿Eh? — Chaeyoung no pudo evitar sonrojarse. Era verdad, habían pasado la noche juntas pero no había pasado nada de lo que esas chicas seguramente se estaban imaginando.
— ¡Lisa! — Mina le llamó la atención de inmediato.
— ¿Qué? Solo quiero saber... aunque es más que obvio que estuvieron juntos — Murmuró Lisa arqueando una ceja — Al menos dime si el chico es legal, porque yo lo veo un poco menor.
— ¿Cuántos años tienes? — Preguntó Sana — ¿De dónde eres? ¿Cómo se conocieron? ¿Tienes hermanos? ¿Cuánto mides?
— ¡Basta! — Mina se puso de pie llevándose casi a rastras a sus amigas hacia la salida — Esperen afuera...
— Pero yo quiero quedarme... estábamos teniendo una conversación con el niño, Mina no seas así — Chilló Sana sin dejar de mirar a Chaeyoung quien yacía aún sentado sobre la cama — Se ve adorable, ¿por qué nunca nos contaste de él?
— No hay nada que contar, ¿podrían esperarme afuera? Por favor.. — Dijo Mina casi en tono de súplica — No me avergüencen...
— No somos tontas Mina, ¿de dónde sacaste a ese niño? Exíjo detalles — Contestó Lisa tratando de mirar dentro de la habitación — No vamos a quitártelo, solo queremos conocerlo mejor.
— Por favor... no me hagan esto, ya es bastante vergonzoso que me hayan encontrado así con él... no quiero que Chaeyoung se sienta incómodo — Murmuró Mina con frustración — Esperen aquí mientras me cambio de ropa, ¿sí?
— ¿Osea que va en serio con él? — Preguntó Sana con impresión — No puedo evitar pensar en lo que Mark pueda hacer cuando se entere que tienes novio...
— Ya lo sabe — Contestó Mina mientras se rascaba la nuca — Bueno, algo así...
— ¿Cuánto más nos has ocultado Myoui? — Cuestionó Lisa con los brazos cruzados — Nos debes una gran charla sobre ésto.
— Sí, sí, hablaremos luego, solo esperen aquí mientras me cambio, ¿de acuerdo? — Las chicas rubias asintieron y Mina entró nuevamente a la habitación encontrándose con Chaeyoung tratándose de colocar sus zapatos con torpeza.
— Oh Mina... ¿todo bien? — Preguntó Chaeyoung al percatarse de que Mina la observaba — No quiero causar más molestias, así que creo que lo mejor será que me vaya ahora...
— No quisiera que te fueras... — Confesó Mina con las mejillas sonrojadas — Pero la que no quiere dar más molestias soy yo...
— Tú jamás me darás molestias — Murmuró Chaeyoung armándose de valor para acercarse a Mina lo suficiente hasta rozar sus narices. Antes de que Mina se diera cuenta, Chaeyoung la tomó de las manos y ladeó un poco su cabeza para pegar sus labios con los suyos. Mina no pudo evitar soltar un pequeño gemido al sentir la lengua de Chaeyoung adentrarse en su boca. Tras un par de segundos trató de seguirle el ritmo formando así una lenta y erótica danza de roces y sensaciones inexplicables para ambas.
Al momento de separar sus labios, Chaeyoung agacha su cabeza para ocultar el rubor en sus mejillas.
¿Qué fue eso?
Ni yo misma sabía que podía besar así.
— Perdona... no debí — Chaeyoung se disculpó levantando su vista con lentitud hasta encontrarse con la imagen de Mina acariciando sus perfilados y sensuales labios hinchados por el beso antes compartido.
¡Deja de mirarle la boca, Chaeyoung!
— Esta bien, no pasa nada — Contestó Mina sintiendo un zoológico entero dar vueltas en su estómago — ¿Nos vemos después?
— Por supuesto... — Susurró Chaeyoung sin poder apartar la vista de los labios de Mina — T-te veo más tarde...
— Sí... — Murmuró Mina sintiéndose nerviosa ante la atenta mirada de Chaeyoung.
De acuerdo, me gusta.
Ya lo he admitido.
No puedo seguir escondiendo mis sentimientos.
Estás jodida, Chaeyoung...
[🍑]
Jeongyeon arrugó su nariz al sentir leves cosquillas sobre la misma. Escuchó un par de murmullos que la hicieron abrir los ojos de golpe encontrándose con dos chicas desconocidas mirándola fijamente.
— Te dije que no la tocaras... pero como siempre no puedes mantener las manos quietas Momo — La regañó Jisoo — Buenos días chico.
— ¿Qué hacen aquí? — Preguntó Jeongyeon arrastrándose hasta la orilla de la cama.
— ¿Nosotras? ¿Más bien qué haces tú aquí? — Cuestionó Jisoo arqueando una ceja y señalando a su alrededor.
Oh por Dios, es la recámara de Nayeon.
¿Pero en dónde está ella?
— ¿Dónde está Nayeon? — Preguntó Jeongyeon escaneando con su vista toda la habitación.
— ¿Puedo tocar tu cara? — Preguntó Momo acercándose a Jeong con cautela manteniendo los ojos brillantes — Se siente tan suave... ¿qué clase de chico eres? ¿usas alguna mascarilla en especial?
— Y-yo... no — Contestó Jeong pegándose a la pared tratando de escapar de las manos de Momo.
— Déjalo en paz, Nayeon te matará si ve que quieres tocar a su hombre — Contestó Jisoo tratando de jalar a Momo del brazo — Déjalo Momo...
— Solo quiero tocar su rostro, te juro que es tan suave... tócalo también Jisoo — Momo atrajo la mano de Jisoo para llevarla directo a la cara de Jeong.
— ¿Se puede saber qué están haciendo? — Nayeon apareció por detrás azotando la puerta del baño con fuerza. Al parecer estaba tomando una ducha, ya que tenía una toalla envuelta alrededor de su cuerpo — He hecho una pregunta y sigo esperando la respuesta.
— Momo quería tocar a tu hombre, yo le dije que no lo hiciera pero ya sabes como es, ella lo tocó mientras estaba dormido — Acusó Jisoo levantando las manos en señal de paz y liberándose de toda culpa — Yo no hice nada.
— Es verdad... lo toqué pero fue solo porque su rostro se veía tan... tan...—
— Cállate — La regañó Nayeon colocando sus manos sobre la cintura — Esperen afuera, ya salgo — Ordenó y Jeong enseguida trató de huir del lugar hasta que fue detenida por Nayeon — Tú no.
— Nayeon, ¿él es el chico que te gust...— Jisoo le cubrió la boca a Momo al ver la cara de nervios de Nayeon.
— Vamos abajo Momo, vi que Tita preparó bocadillos — Comentó Jisoo llevándose a Momo sin darle oportunidad de decir una palabra.
Una vez que las dos chicas estuvieron fuera de la habitación, Nayeon se sentó sobre el borde de la cama esperando que Jeong hiciera lo mismo, pero no lo hizo.
— Ayer me pasé de copas... — Murmuró Nayeon con la mirada fija en el suelo.
— Sí... creo que sí — Dijo Jeongyeon casi en un susurro.
— Gracias por traerme a casa...
— Tú... ¿recuerdas lo que hablamos anoche? — Preguntó Jeongyeon conectando su vista con la de Nayeon.
— No... — Nayeon mintió sintiendo un nudo en la garganta. La verdad es que lo recordaba perfectamente pero le avergonzaba el hecho de que se haya sincerado con Jeong.
Esta mañana Nayeon había amanecido con los brazos de Jeong rodeando su cintura. Se negaba a aceptarlo pero había sido la mejor noche de su vida. Nayeon siempre se había negado a compartir la cama con alguien más y cuando llegaba a hacerlo, hacían de todo menos dormir.
Nayeon había aclarado sus sentimientos. Ella gustaba de Jeong y su pobre corazón le dolía al pensar que Jeong no gustaba de ella ni de ninguna otra mujer... pero al final obtuvo una pizca de esperanza al recordar que Jeongyeon le había confesado que tal vez se sentía atraído por ella.
Y Nayeon ahora vivía de esa esperanza.
Conquistaría a Jeong sin importar lo que la gente a su alrededor diga. Lo conquistaría aún sin importar que sea un chico y no una chica.
A estas alturas ya no importaba nada, lo único que quería era permanecer a lado de Jeong.
— ¿De verdad? — Preguntó Jeongyeon dudosa.
— ¿Hay algo importante que tenga que recordar? — Preguntó recibiendo una negación por parte de Jeong — Bien... lamento que mis amigas te hayan molestado, ayer pasaron tantas cosas que olvidé por completo que tenía una salida planeada con ellas.
— No te preocupes por eso...
— Tu labio se ve mucho mejor hoy — Comentó Nayeon queriendo acercar su pulgar para tocarlo pero deteniéndose en el intento — En unos días estará como si nada.
— ¿Por qué actúas así? — Preguntó Jeong observando la penetrante mirada de Nayeon sobre ella. La vio esbozar una linda sonrisa y gruñó sin saber porqué — ¿Por qué sonríes?
— ¿Es malo que sonría? — Nayeon arqueo una ceja al ver el nerviosismo de Jeong — ¿Te molesta que sonría?
— Todo lo contrario... — Murmuró Jeongyeon.
— Entonces... ¿cuál es el problema?
— El problema es que no hay ningún problema — Jeongyeon resopló y comenzó a caminar hacia la salida. Sus sentimientos por Nayeon cada vez eran más latentes, no estaba segura de cuánto más podría soportar sin confesarle toda la verdad que ahora la atormentaba — Creo que debo irme.
— Espera... — Nayeon la detuvo del brazo haciéndola girar — ¿No piensas despedirte de mi?
— ¿Eh? — Nayeon se puso de puntitas para dejar un corto y rápido beso en la boca de Jeong que duro apenas casi tres segundos.
— Ahora sí, ya puedes irte caramelito, te llamaré después — Contestó Nayeon dejando caer accidentalmente la toalla que envolvía su cuerpo.
Jeongyeon comenzó a balbucear con las manos. No podía articular palabra, incluso parecía que le faltaba el aire.
— E-estás d-desnuda...
— Oh... es verdad, que torpe soy — Respondió Nayeon fingiendo impresión — Levantaré mi toalla ahora — Nayeon se dio media vuelta y se agachó lenta y pausadamente dándole a Jeong una perfecta vista de su retaguardia.
— P-por Dios... — Jeongyeon reaccionó cubriéndose los ojos con las manos y después cayó casi desmayada al piso.
— Jeong... — Nayeon se alarmó cuando vio a Jeongyeon tocarse el cuello como si no pudiese respirar — ¿Te encuentras bien?
— As-asma... r-respirar... — Jeongyeon estaba cambiando de color a un rojo intenso logrando que Nayeon corriera con pánico a auxiliarla.
— ¡Dios mío! ¿¡Por qué nunca me dijiste que tenías asma!? — Nayeon comenzó a ejercer presión sobre el pecho de Jeong. Eso lo había visto en las películas y esperaba que sirviera de ayuda — ¡Auxilio! ¡Mi novio se muere!
— ¿Qué son esos gritos? — Preguntó Momo asomando su cabeza por detrás de la puerta — No creas que estaba espiando detrás de la puerta...
— Oh Dios... ¿qué le has hecho? — Jisoo empujó a Momo y entró enseguida — ¿No puede respirar?
— Y-yo... no lo sé, creo que tiene asma, ayúdame... — Chilló Nayeon al observar como Jeongyeon se ponía de color morado — Resiste Jeong...
— Si tiene asma debe tener un inhalador — Jisoo comenzó a revisar las bolsas de su ropa y Nayeon la detuvo enseguida — ¿Qué?
— No lo toques, yo lo hago — Contestó Nayeon haciendo rodar los ojos de Jisoo.
— ¿Por qué estás desnuda? — Cuestionó Jisoo dándose cuenta de que Nayeon estaba como Dios la había traído al mundo.
— ¡Lo tengo! — Nayeon sacó un inhalador del bolsillo trasero del pantalón de Jeong y se lo puso en la boca inmediatamente — Aquí tienes Jeong, respira...
— Deberías cubrirte — Aconsejó Momo — No querrás que le de otro ataque a tu lindo novio, casi lo matas Nayeon — Bromeó soltando una risita al ver a Jeong respirar correctamente otra vez.
— Oh cállate — Contestó Nayeon mirándola mal.
¿De verdad se puso así solo por verme?
Nayeon no pudo evitar sentirse mal. Luego de ver que Jeong estaba bien, simplemente se levantó del suelo y buscó su toalla para luego encerrarse en su cuarto de baño.
— ¿Te sientes mejor? — Preguntó Jisoo dándole unas cuantas palmaditas a Jeong en la espalda.
— S-sí... ya pasó — Respondió Jeongyeon tratando de regular su respiración — Muchas gracias...
— A mi no me des las gracias, si no hubiese sido por Nayeon quién gritó como loca para pedir auxilio, seguramente ya estarías en el otro mundo — Dijo Jisoo mientras miraba la puerta por donde Nayeon se había ido hace unos momentos.
— ¿Me dejarían unos minutos a solas con ella? — Preguntó Jeong tímidamente.
— ¿No podemos quedarnos? — Preguntó Momo ganándose un golpe por parte de Jisoo — ¡Ay! Ya entendí, esta bien, me voy.
[🧀]
Dahyun revisaba en su móvil la dirección que Tzuyu le había dado por tercera vez.
Casualmente se había enterado de que las amigas que hizo en su año de intercambio escolar en Japón se encontraban de visita en Corea.
Gracias a la ayuda de Tzuyu pudo conseguir la dirección del lugar en que se hospedan, quería darles una gran sorpresa.
Tocó el timbre de la puerta y fue recibida por un chico con una bolsa de frituras en sus manos.
Ay no, Tzuyu me dio una dirección incorrecta.
— ¡Hola! — Saludó el chico con una amplia sonrisa — ¿A quién busca?
— Yo... busco el departamento de Son Chaeyoung y Son Jeongyeon, pero creo que me he equivocado de departamento — Contestó Dahyun con una sonrisa incómoda — Lamento la interrupción.
— Mi nombre es Hansol Vernon y solo te has equivocado de número de departamento, ellos viven a lado, incluso somos amigos — Contestó Vernon.
— Un placer, soy Kim Dahyun... ¿entonces las conoces?
— ¿A quiénes? — Preguntó confundido.
— Pues a mis amigas...
— ¿Cuáles?
— Acabas de decir que conoces a Chaeyoung y a Jeongyeon — Explicó Dahyun con paciencia.
— Ah sí, ellos son unos chicos geniales, hemos visto dramas juntos — Agregó Vernon mostrando su dentadura.
— ¿Ellos quiénes? ¿De qué hablas?
— ¿De qué estamos hablando? Más bien... ¿de quién estás hablando?
— De Chaeyoung y Jeongyeon...
— Sí, mis nuevos amigos.
— ¿Amigos? — Cuestionó Dahyun con el ceño fruncido.
Chaeyoung y Jeongyeon le debían una larga y tendida explicación.
Vaya que sí.
Hola, buenas noches, éste fue el capítulo de hoy, muchas gracias a todos por leer ❤
Pdta: Amo SECRETS de michaeng96 en verdad amo esa historia, si no la has leído aún entonces corre a leerla :3
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