Silencio. Era lo único que había en la sala luego de que el juez se fuese al susodicho receso de 30 minutos. Deidara se había retirado de la sala en busca de Itachi, ya que el Uchiha mayor no se aparecía por ninguna parte, además de que tampoco contestaba el celular.

Cuando el juez volvió a aparecerse en la sala, el silencio se dobló, todos miraron al frente con total atención.

—Bueno, este tribunal ha analizado toda la información adquirida hasta el momento. Teniendo en cuenta que la carátula de este juicio es "intento de homicidio", y que no hay pruebas que sustente la acusación... no se puede proseguir.

—¡¿Que quiere más pruebas?! —exclamó el Uchiha —¡Por Dios, hay varias personas que son testigos de las cosas que esta mujer ha hecho!

—¡Usted no puede hacer eso! —gritó Naruto poniéndose de pie

—Joven, tiene que comprender. —le intentó explicar el hombre

—¡¿Pero cómo voy a comprender?!

—Lo único que necesito es una prueba en la cual pueda confiar completamente para finalizar el caso, eso es todo.

—¡Sí, pero...! Un momento... ¿aún no se sabe nada de Itachi? —miró a su novio, este solo levantó los hombros sin saber la respuesta, al escuchar esa mínima pregunta, la Haruno detuvo su paso antes de salir de la sala —Él también puede ser testigo, al igual que Dei.

—Damos por terminada la sesión.

—¡NO! —gritaron ambas parejas y la abogada

Casi que segundos después. El celular de Sasuke comenzó a vibrar sobre la mesa en que estaban todos los papeles. Lo agarró sin siquiera pensarlo apenas vio el nombre en la pantalla, le importaba un pepino si no podían usar esos aparatos dentro de la sala.

—¿Aló...?

—¿Hermanito?

—¡Itachi, por Dios, ¿dónde estás?! —el menor suspiró con un poco de alivio, al menos tenían señales de vida de su hermano —Necesitamos que seas un testigo.

—Estoy cerca del tribunal.

—¡Apurate, mierda, están a punto de suspender el juicio! —cortó de una antes de tener más problemas por no respetar una de las reglas

—Lo siento mucho, pero este juicio se...

—¡No, no, no, espere! Mi hermano viene en camino.

El hombre soltó un largo suspiro de cansancio, en su vida, había tenido un juicio como ese.

—Le doy máximo 10 minutos, nada más y nada menos.

Los muchachos celebraron en silencio y volvieron a tomar sus lugares. Al igual que cierta pelirosa, quien no tuvo más opción que regresar a su asiento. Solo unos minutos bastaron para escuchar un pequeño alboroto detrás de las puertas. Cuando estas se abrieron, la antigua escena hecha por Deidara, se repitió.

—¡Aguantese viejo! —volvió a gritar el rubio con una buena respiración esta vez, atrás de él, apareció un muchacho más alto que él con unas cosas en mano —¡Nosotros tenemos algo que decir!... ay, que bien se siente poder decirlo. —entró a la sala junto a Itachi

Itachi se posicionó en el estrado, mientras que Deidara se sentó a un lado de Hinata alentando a su ahora pareja en silencio, apenas con señas.

—Por lo que he visto en la televisión en el transcurso del juicio, me di cuenta que el tema principal es el intento de esta señorita al querer envenenar a mi hermano y a mi sobrino. Del envenenamiento me entero hasta hoy ya que me encontraba en otro país. No tengo, lógicamente, ninguna prueba sobre esto... pero si tengo pruebas de otro suceso en que Sakura intentó arrebatarle la vida a mi hermano.

—Expliquenos, por favor. —habló el juez

—Créame que con gusto lo haré. Esto sucedió finalizando el mes de diciembre, íbamos a organizar una cena, a la cual... Sasuke nunca llegó, ya que ella lo empujó contra un auto.

—¿Tiene pruebas de eso? —interrumpió la abogada de Sakura

—Sí... sí las tengo. —entregó un sobre tamaño carta a uno de los oficiales, quien se lo llevó al juez —Luego de que Sasuke recobrara su memoria, él sabía el lugar exacto en donde casi muere, así que me dediqué a preguntarle a las personas que trabajan por esa zona. Casi nadie sabía nada, ya que para ese día todos estaban con sus familias... pero, una persona sí pudo ayudarme. Un vendedor al otro lado de la calle, presenció todo, en ese paquete está mi conversación grabada con él, y si eso no le es suficiente... ese hombre está afuera de esta sala. Y sí, es algo mayor, y podrán decirme que pudo haber visto mal, pero eso no es todo lo que traigo. También viene una cinta de video de seguridad de las calles, es un poco lejana a la ubicación del suceso, pero si se mira con atención, se ve cuando Sakura y Sasuke caminaban juntos. Además, al momento en que ella lo tiró contra el auto, al hacerle zoom... se puede ver claramente que es ella.

Una vez Itachi finalizó, todos quedaron de completo silencio, este se bajó del estrado para caminar hasta sentarse a un lado de Deidara, lo miró de reojo para hablarle en voz baja.

—¿Qué no tenías que decir algo?

—La verdad es que no, quería hacer drama diciendo que éramos los dos.

—Bien, este tribunal se retira a cuarto intermedio antes de dar su veredicto final.

Nuevamente, el juez se ausentó de la sala dejando a todos en suspenso. Naruto y Sasuke dieron media vuelta para mirar a los nuevos invitados del juicio.

—¿De verdad investigaste todo eso?

—Así es, Naruto, de ninguna manera iba a permitir que ella se saliera con la suya cuando Sasuke estuvo al borde de la muerte.

—Solo espero que esto sea suficiente para ganar el juicio. —dijo Sasuke agachando la cabeza

—Ya verás que si, esas pruebas deben de ser más que suficientes. —le alentó la abogada con una sonrisa

La espera se les hizo eterna, todos estaban impacientes de la respuesta final a todo esto. Sasuke tomó la mano de Naruto deseando que todo saliera completamente bien, y para por fin, tener todos un poco de paz. Cuando el juez volvió, tomó su lugar nuevamente llamando la atención de todos con solo su presencia. En sus manos llevaba un folder, el cual abrió luego de sentarse.

—Veamos, Uchiha Sasuke y Namikaze Naruto contra Haruno Sakura, por tentativa a homicidio en primer grado, y remitiendo en las pruebas presentadas... este tribunal encuentra a la acusada...

Nadie era capaz de apartar su mirada del juez, el corazón de cada uno estaba al borde del colapso. Sasuke, que había tomado la mano de Naruto, ahora la apretaba con fuerza, estaba muy nervioso... aunque mejor dicho, mucho más que eso. Deidara tenía sus dedos cruzados en espera de la respuesta que tanto ansiaba escuchar. Menma, Hinata e Itachi mostraron un perfil serio, pero por dentro también tenían algo de nervios. Sakura por su parte, gritaba en sus adentros ser ella la que ganase el juicio, ¿cómo podía ir a prisión? Ni en sueños se lo imaginó.

—¡Culpable!

La celebración no se hizo esperar en la sala, ni siquiera pudieron evitar pararse de sus asientos. El juez tampoco tardó en usar el mazo para llamarles la atención a todos.

—¡Silencio, aún no he terminado con la sentencia! —solo esas mínimas palabras fueron necesarias para volver a tener silencio absoluto en la sala —Sakura Haruno, por intento de homicidio... doce años de prisión. Oficiales, llevensela.

Ya todos pudieron pudieron ponerse de pie sin temor a otra reprimenda por parte del juez. Además, de que el juicio había terminado y esa hora de irse. Sasuke hizo un pequeño contacto visual con la pelirosa, esta lo miraba como pudiese matarlo con tan solo sus ojos.

—Te odio con toda mi alma, Uchiha... ¡te odio! —lo gritó una vez más antes de desaparecer por la puerta en compañía de una oficial

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—¡POR FIN! —gritó Deidara luego de entrar en lo que ahora sería su nuevo hogar —Esperé tanto tiempo para esto, ¡por fin está presa!

—Tu odio hacia ella nunca cambió, hermano. —dijo Menma tomando lugar en uno de los sillones

—Para nada, esa mujer tenía que pagar.

—Iré a preparar algo de comer. —habló Hinata con voz suave y una sonrisa

—¡Te acompaño, cuñada! —el rubio de cabello largo fue tras ella

Sasuke pasó de largo por la sala directo a su habitación, estaba agotado, lo único que quería era descansar y que nadie lo molestara. Al acostarse en la cama, miró por unos segundos el techo antes de escuchar unos toques en la puerta de su habitación.

—¿Se puede? —preguntó su hermano desde el marco de la puerta, el menor se incorporó en la cama esbozando una sonrisa

—Claro... ¿sucede algo?

—Solo venía a ver como estabas. —se sentó en la cama de frente a su hermanito —Y a que me digas... ¿cómo es eso que seré tío?

—Es cierto, no lo sabías. —bajó la mirada —Pues si.

—¿Cuánto tienes?

—Dos meses. —Itachi sonrió y alborotó el cabello de Sasuke

—Nunca creí que fueras a embarazarte, siempre lo decías desde que te enteraste de ser doncel.

—Hmp, de verdad creí que nunca lo estaría... sobre todo porque en el colegio me gustaban las chicas... ya luego conocí a Naruto y... ya ves.

—Es un buen chico, me agrada... hiciste una buena elección, Naruto te cuida muy bien y te da mucho amor, créeme que con eso puedo tenerle confianza, sé que estás en buenas manos. —Sasuke dio una pequeña risa

—Aunque es un idiota... también tiene su lado bueno. —miró a su hermano fijamente —Por cierto... en unas pocas semanas será mi graduación de la universidad, supongo que... estarás ahí.

—Por supuesto, me he perdido muchas cosas de tu vida... no planeo perder más. 

Sasuke al notar que su hermano no le quitaba la mirada de encima levantó una ceja sin saber el motivo.

—¿Por qué me miras tanto? ¿Tengo algo? —ladeó la cabeza

—Es solo... que se me hace increíble lo rápido que has crecido. Ya te vas a graduar, serás papá... ¿qué más sigue?

—¿Qué esperabas? Ya tengo 20 años.

—Tengas la edad que tengas, para mi siempre seguirás siendo un niño. —se levantó de la cama y caminó hacia la puerta —Mejor descansa, hermanito.

—Igual...

Nuevamente en la soledad de la habitación, Sasuke volvió a acostarse ya sin ninguna interrupción. Sus ojos le pesaban, se le iban cerrando poco a poco, su conciencia poco a poco empezaba a ser débil... señal de que ya iba entrando al mundo de los sueños.

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—Esto es una estupidez. —decía cierta pelirosa caminando de un lado a otro en su celda —Yo no debería estar aquí

—Es lo que todas dicen, querida.

Otra voz la sacó de sus pensamientos en voz alta y a la vez detuvo su paso. Ella miró hacia una de las camas, si es que podían llamarse así, según su concepto. Allí había una mujer notablemente mayor que ella, vestía ropa negra, y por su apariencia, sabía que ya llevaba tiempo ahí metida.

—Pues yo lo digo en serio.

—Vaya, viéndote un poco más de cerca... te me haces familiar... —aquella mujer se levantó de la cama y caminó hacia Sakura con los ojos entrecerrados, su cabello largo y castaño iba atado en una coleta —¡Ya sé! Eres la ex de ese cantante... ¿cómo se llamaba?

—Naruto... y sí, lo soy.

—Ya decía yo que sabía de ti, y ahora que lo recuerdo... ese muchachito tiene pareja, ¿no? —sonrió al ver el rostro amargo de la Haruno —Sí, entonces si lo escuché bien de esa radio, también por lo que dicen... es bastante atractivo, ¿sabes cómo es?

—Por desgracia lo sé, tiene cabello negro... ojos igual de negros y un carácter algo frío. —cruzó sus brazos y se apoyó en la reja —Aún no entiendo como esos dos pueden ser novios.

—Pues si lo son es porque simplemente se quieren, vaya... siempre dicen que ese muchacho rubio vive enamorado de él. Es tan tierno.

—¡Claro que no es tierno! Ese tarado me arruinó la vida.

—¿Hablas del cantante o de su pareja?

—De su pareja, se llama Sasuke Uchiha. —volvió a relajarse —Si ese desgraciado nunca hubiese interferido en nuestras vidas... todo sería perfecto. Es un simple universitario, es imposible o se me hace ilógico que se convirtiera en la pareja de Naruto... son totalmente opuestos.

—Cosas del destino, no importa quienes sean las personas, si están destinadas... siempre estarán juntas.

—Esos son cuentos estúpidos.

—Solo tengo una duda contigo, muchacha. —la pelirosa la miró de reojo

—Me llamo Sakura, ¿y qué quieres?

—¿No eres un poco joven para estar en prisión? —posicionó ambas manos en su cadera con una sonrisita —Yo supongo que tuvo que haber sido algo grave.

—Es algo que ni siquiera hice bien, intenté matar al estúpido de Sasuke más de una vez. Siempre se salvaba.

—De verdad... que estás demente, niña. —soltó un ligero bostezo —Bueno, aunque yo mejor no hablo mucho ya que no estoy en la mejor posición de hacerlo.

—Hmp, sea como sea... aquí no termina mi jugada, voy a hacer todo a mi alcance para vengarme de ese imbécil.

—Claro... claro... eres la típica niñata caprichosa que si no tiene lo que quiere ya arma todo un berrinche.

—Te recomiendo que cierres la boca.

—Y yo te recomiendo que te acostumbres a estas cuatro paredes, ya que las verás por mucho tiempo, pequeña. —dio media vuelta directo a la cama —Por cierto, me llamo Haruka.

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Ya más entrada la noche, Naruto decidió irse a su habitación a descansar al lado de Sasuke. Lo hizo una vez es resto de dueños del hogar estuvieran en sus habitaciones.

En su cuarto, miró a Sasuke dormido tranquilamente, ni siquiera se había puesto la pijama. Se acercó a la cama y se sentó lo más suave que pudo para no despertarlo, aunque fue algo inevitable.

—Na... ruto... —abrió un poco sus ojos

—Lo siento, no quise despertarte.

Sasuke se apoyó en su codo derecho para poder mirar mejor a su novio, este le brindó una sonrisa mientras le acariciaba el cabello.

—¿Qué tienes? —pregunta el rubio al ver el desánimo en el pelinegro

—Es solo que... no me hace del todo feliz que Sakura haya quedado presa, lo único que quería... era que se alejara de nosotros. O en el mejor de los casos, que cambiara.

—Cielos... después de todo, tienes tu parte bondadosa.

Ambos muchachos se acostaron, pero esta vez, Sasuke a un lado de Naruto mientras este lo abrazaba.

—Pero sea como sea... ella tenía que pagar por lo que hizo.

—Supongo que tienes razón. —su voz fue apagandose a medida que avanzaban los segundos, el sueño lo empezaba a dominar nuevamente

—¿Sabes? Hay algo que... —al mirar al menor, notó su respiración tranquila, señal de que ya se había dormido

Lo único que Naruto hizo antes de intentar dormir, fue besarle la frente y refugiarlo más en sus brazos a él... y a su bebito.

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Al día siguiente, Sasuke desayunaba tranquilamente en compañía de su hermano, sus dos cuñados y su mejor amiga, ya que Naruto permanecía en su habitación aún dormido. Shion también estaba en su habitación, recogiendo las pocas cosas que se había llevado a Japón.

—Voy a despertar a Naruto, ya es algo tarde como para que siga dormido, vuelvo en un segundo. —dijo Sasuke levantándose de su asiento para irse al segundo piso

La abogada tocaba la puerta de la habitación de Naruto, al no recibir ninguna respuesta, entró por su cuenta. Ahí lo vio aún dormido en la cama, no pudo evitar sonreír un poco y acercarse a puntillas para no despertarlo. Se inclinó un poco hacia el rubio, dándole suaves piques en la mejilla.

—Naru... Naruu~~...

Este se movió un poco, y susurrando el nombre de su novio, jaló a la muchacha a sus brazos. Esta intentó safarse del agarre, pero le era algo complicado.

—¡Ya despierta, Naru...! —al entrar a la habitación y ver aquella escena, el Uchiha menor sintió como su alma se desprendía de su cuerpo —¡¿Qué rayos pasa con ustedes dos?!

—¿Eh? —apenas Naruto suavizó el agarre, Shion aprovechó para alejarse rápidamente

—Sasuke, en serio, no es lo que piensas.

—¡Y volvemos a lo mismo! ¡Les doy la espalda y cuando me doy cuenta, hacen este tipo de cosas! —azotó la puerta con la palma de su mano, provocando que Naruto terminara de despertar de un salto —¡Estoy harto!

—¿Sasuke? —apenas si pronunció este al verlo salir de la habitación echando humo, literalmente —¿Qué pasó?

—Yo voy a hablar con él. —la rubia salió de la habitación y logró agarrar la muñeca de Sasuke a mitad de las escaleras

El pelinegro soltó el agarre de un movimiento brusco y la miró queriendo matarla. Había hecho un intento por querer confiar en ella, sobre todo por la gran ayuda en el juicio.

—¡Deja que te explique, por favor!

—¡No hay nada que me tengas que explicar!... todo está muy claro entre tú y Naruto.

—¡No, no!... lo digo en serio... solamente escuchame unos minutos... por favor.

Sasuke suspiró, y en sus adentros se maldijo por pensar en darle esa oportunidad a la muchacha.

—Habla...

—Bien... sé que piensas que entre Naruto y yo hay algo, ¡pero no es así!, a como sé que también piensas que estoy enamorada de él... y eso... si no te lo voy a negar, es cierto. —el muchacho frunció el ceño —Pero a pesar de eso, no pretendo hacer nada para separarlos. Si te admito que me hubiese gustado que él no tuviera pareja, pero si la tiene... y es feliz... entonces yo también lo soy. Estos dos sucesos son un accidente, de verdad. Yo... no quiero ser la causante de que ustedes dos se separen, menos ahora que tendrán un bebé, ¿cómo voy a querer separar una familia que se está formando?... Naruto te ama, de eso no tengas dudas, siempre que hablamos lo único que hace es hablarme de ti, y cada vez que lo hace... se le nota en la mirada, en su sonrisa... en su ojos, que está perdidamente enamorado de ti, y más ahora que será papá. Te lo repito... si él es feliz, entonces yo también. No quiero irme y saber que las cosas entre tú y yo están muy mal, me gustaría que me des la oportunidad de empezar de nuevo y... ser amigos... ¿se puede? —extendió la mano

Luego de todas esas palabras, Sasuke no pudo evitar suavizar su mirada y mirar a la chica con una muy pequeña sonrisa. Aceptó el gesto de ella, y se estrechó la mano.

—Pues no tengo opción. —la rubia soltó una risita

—Bueno yo... debo irme, terminé mi trabajo y ahora tengo que volver con mi familia. Iré a recoger mis cosas y luego me despediré de todos ustedes.

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Ok, este capítulo no es tan largo como acostumbro, pero les vengo con una pregunta que dependerá de ustedes el avance de la historia :3

¿Niño?

¿Niña?

¿Mellizos?

¿Trillizos?

Ustedes solo digan UwU no es que para el otro capítulo ya van a nacer, porque todavía no, pero necesito saber esto para el próximo capítulo.

Besos♡