En ese mismo día, para la noche, Naruto estaba en uno de los sillones en espera a eso tan importante que Sasuke le dijo que tenían que hablar apenas puso un pie en el interior de la casa.

—Y... ¿ya me dirás que es "eso"?

—Cállate, estoy pensando en cómo decírtelo. —frunció el ceño, la verdad tampoco era que estaba muy seguro de decirle, si la prueba no dio ningún resultado ha de ser porque simplemente no está esperando un bebé, no quería hacerle una posible ilusión al rubio, eso en caso que reaccione de buena manera. Hinata le había dicho que se hiciera una prueba en el hospital, así tendrían más seguridad, pero tampoco estaba seguro de hacerlo  —Es que yo...

—¿Tu...?

No, definitivamente no le diría. Naruto puede que tenga cosas mucho más importantes en las cuales pensar.

—Que... mi graduación de la universidad está cerca. —dijo con la sonrisa más sincera que pudo mostrar

—¡¿En serio?! —él también sonrió —Yo no sé cómo, pero tengo que estar ahí, ¡tengo que! No me puedo perder eso.

—Si... la verdad me alegraría que vayas. —se puso de pie emprendiendo camino a la cocina —¿Te gustaría algo de...? —su mirada fue poniéndose pálida y su estómago revuelto

—Sasuke, ¿estás...? —no pudo terminar su pregunta ya que el pelinegro iba escaleras arriba tapando su boca —¡Sasuke! —lo siguió por detrás bastante preocupado

Llegó hasta el baño, la puerta estaba cerrada, del otro lado podía escuchar claramente como Sasuke vomitaba.

—¡Sasuke, ¿estás bien?! —tocó la puerta varias veces, retrocedió un paso al escuchar como su novio jalaba la cadena del sanitario

La puerta se abrió, el rostro del Uchiha aún era bastante pálido. Naruto estaba bastante preocupado, luego de la anemia que Sasuke tuvo, nunca volvió a vomitar, ¡al menos no hasta ahora!

—¿Qué es lo que tienes? Te ves muy mal. —le tomó ambas manos

—No es nada, algo que debí comer en el día pudo haberme caído mal, eso es todo. —suspiró, al menos daba gracias que esta vez no fue tanto como en la tarde con Hinata

—¿Seguro que no es nada grave?

—Totalmente... seguro... no te preocupes por eso, ya se pasará.

—Mm... voy a creerte... ¿te pareces si vemos una película? —trató de animar un poco el ambiente

—Esta vez la elijo yo. —soltó el agarre de sus manos y caminó hacia su habilitación

—¡Que no sea de terror!

—Que pena.

—¡Sasukeeee!

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Una semana pasó, Hinata tuvo que llevarse a costa de una amenaza a Sasuke al hospital. Este seguía negándose a hacerse una prueba de embarazo, su mente estaba ceñida en que no lo estaba. Un sujeto con una chaqueta negra los miraba desde la distancia, haciendo creer que esperaba a alguien.

—Te digo que no es necesario.

—¡Y yo te digo que sí lo es! Has seguido con los mismos síntomas, ya confirmamos que no estás enfermo. Hablaste con Naruto, ¿verdad?

—Emm...

—¡¿No lo hiciste?!

—¡Tenía miedo a su reacción! —hizo un leve puchero con los ojos cerrados

—Se terminará dando cuenta por otros medios, y créeme, es mejor que se entere por tu boca.

Sasuke tenía sus brazos cruzados y golpeaba el piso repetitivamente con su pie, como muestra de nervios.

—No, ¿sabes qué?, mejor nos vamos de aquí. —antes de que pudiese irse, Hinata lo agarró del brazo con fuerza

—U-chi-ha... —dijo con voz que a cualquiera le daría miedo —Te vas a quedar si no quieres conocer el verdadero carácter de un Hyūga, ¡¿entendido?! —tuvo un leve tic en el ojo —Además, es solo un análisis.

—¡Si, pero me da miedo, horror, pánico, de todo!

—¿Por qué? No vas a durar ni 5 minutos ahí adentro.

—¡Es...! —suspiró derrotado —Está bien, no le vayas a decir nada a Naruto, no quiero hablarlo con él hasta que esté totalmente seguro.

Un muchacho con una gorra y gafas caminaba por el hospital, necesitaba hablar con cierto azabache, y su amiga le había notificado el lugar. Se había preocupado, si estaban en el hospital por Sasuke, ha de ser porque tiene algo.

—¿Sasuke? —el nombrado se tensó y llevó la mirada directo a esos ojos cubiertos por los lentes oscuros.

—¡¿Qué haces aquí?! —preguntó en un susurro al estar cerca de él

—Necesitaba decirte algo, y Hina me dijo que estaban aquí. —sonrió un poco —Pero antes de eso... ¿por qué estás aquí?

—Pues... es que vine con Hinata para unos exámenes... normales, ya sabes, de rutina y todo eso.

—Joven Uchiha. —los tres muchachos miraron a la enfermera con unas hojas en sus manos, ella los miraba con la típica sonrisa amigable —Ya todo está listo para que pueda realizarse la prueba de embarazo, venga conmigo.

Naruto miró al de ojos oscuros sin poder creer lo que estaba escuchando.

—¿Qué...? —miró a Hinata —Sasuke, tu... ¿estás embarazado?

—¡No, no! Para nada, ya te dije que es por...

—Disculpe, señorita, ¿usted lo está llamando por una prueba de embarazo, si o no? —fijó sus ojos azules en la muchacha que no sabía la situación que había generado

La enfermera no sabía exactamente que contestar, aprovechando que Naruto no lo miraba, Sasuke le indicó a la muchacha con la cabeza que negara todo. Por desgracia para él, el rubio también lo miró.

—S-si, es por eso que lo estoy llamando. —fuera como fuera, la joven no podía mentir

—¿Por qué no me lo dijiste? —levantó una ceja —Claro, ahora entiendo porque tienes esas náuseas y los desmayos.

—No, ya te dije que no, es porque... tu me pones nervioso y... y eso hace que me dé por comer más, luego me dan las náuseas y me mareo.

—Si es por eso, ¿entonces por qué te estás haciendo los análisis?

—Por...

—Joven, ya... tiene que venir.

—¿Estás seguro que no me estás ocultando nada? —preguntó con voz suave

—Por supuesto que estoy seguro, yo no te he mentido en nada. —pasó a un lado de él caminando detrás de la enfermera

Hinata solamente brindó una sonrisa un tanto nerviosa rezando a todos los santos que Naruto no le preguntara nada, aunque obvio, sería inevitable. De una u otra forma, logró desviarle el tema, llegando a hablar -ni ella sabe como- del próximo viaje del rubio en poco más de una semana.

La mirada de ambos se posó sobre el muchacho que salía del consultorio algo serio, los dos se acercaron ansiosos por la respuesta.

—¿Todo bien? —preguntó Hinata

—Si, si, todo bien.

—¡¿Y qué te dijeron?!

—Tengo que esperar a los resultados, genio. —le apretó una mejilla con fuerza

—¡Ay, ay, ay, duele! —se sobó una vez estuvo libre —¿Y-ya me dirás por qué te hiciste los análisis? ¿Sospechas que tienes un bebé?

—¡Lo único que tengo ahí adentro es HAMBRE! Así que en este momento me voy. —salió a paso firme dejando a los otros dos viéndose entre sí confundidos por su arranque de carácter

Naruto y Hinata caminaron detrás de él, ignorando por completo al mismo sujeto que había pasado a un lado de ellos quitándose la chaqueta.

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La Hyūga decidió irse para así dejarlos solos, sabía que había llegado la hora de que ambos hablaran. Solo deseaba que Sasuke SI dijera la verdad, y que no pensara en desviar el tema.

—Sasuke, ¿te imaginas nosotros dos siendo padres? —Naruto tomó ambas manos de su novio sobre la mesa de la cafetería, sorprendiendolo por la pregunta

—¿De verdad... te gustaría?

—¡Claro que si! Me encantaría ver a un niño -o niña- parecido a ti corriendo por toda la casa, diciéndome papá, ¡¿te imaginas?!

—Pero... ¿no tienes que pensar en tu fama y todo eso? Ya que no tendrías tiempo para cuidar de... tu bebé.

—Pues si me entero que voy a hacer papá, me dejaría de importar la fama, nada me haría más feliz que estarte cuidando... consentirte... sentir las patadas de nuestro hijo en tu vientre... —sonreía al imaginar todas esas escenas en su mente, Sasuke no pudo evitar contagiarse de ese pequeño gesto, ocultandolo mirando la tacita de café frente a él

—¿Si quieres que la prueba sea positiva?

—¡Obvio! —se levantó un pequeño momento para besarle la frente —Pero... ¿tu si quieres tener un hijo?

—Pues... si tu quieres y eso te hace feliz, entonces yo también. —hizo contacto con aquellos ojos azules

—¿Hace cuánto tienes esos síntomas?

—Poco menos de 15 días, Hinata fue la primera en sospechar, yo... tenía miedo, por eso quería negarme tanto a la idea de que sí estaba esperando un bebé, porque es más que obvio.

—Pero... ¿miedo exactamente de qué?

—Miedo... a todo, al embarazo, a la forma en que podías reaccionar.

—Créeme que mi reacción pudo haber sido mucho mejor si yo hubiera llegado en el momento que te dicen "positivo", hace tiempo que quería esto.

—¿En... serio?

—¡Mhm! ¿Cuándo salen los resultados?

—Mañana.

—¡Ya quiero que sea mañana!

Y así fue como ambos se plantearon a la idea de ser padres. El sentimiento los empezaba a inundar, siendo algo emocionante y una experiencia totalmente nueva.

**

En otra parte, exactamente en un pequeño departamento, una muchacha de cabello rosado esperaba a que la llamada que llevaba esperando iniciara.

—¿Hola?

—Hasta que por fin contestas, imbécil, ¿hiciste lo que te dije?

—Si, y de una vez te digo que esto no te saldrá para nada barato, ¿sabes lo difícil que es entrar a un maldito consultorio sin que nadie se dé cuenta?

—El como lo hagas no me importa, ¿estás seguro que salió bien?

—Si, pero... ¿también estás consciente que el resultado de la prueba se verá en un tiempo?

—Ya lo sé, estúpido, ese tarado es bastante delgado y el mugroso que lleva ahí adentro se notará.

—Allá tu. —el sujeto al otro lado de la línea cortó

Sakura miraba por la ventana el pasar de los autos, no era una linda vista, pero era lo único que podía hacer en esos momentos. El plan que tenía preparado se vino abajo con la nueva noticia, ahora, lo único que necesitaba era algo de tiempo para preparar su plan B. Empezaba a perder a Naruto más de lo que ya estaba, de ninguna manera planeaba perderlo al 100%.

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Al otro día, Sasuke y Naruto fueron al hospital juntos. Sus nervios estaban de punta, aunque ya era bastante el obvio el resultado, querían verlo por sus propios ojos.

—Miralo tu —el rubio ya se desesperaba teniendo a un lado a su novio, pero le daba terror ver el resultado

—No, hazlo tu. —entregó el folder a Naruto

—¡No, tu! —lo devolvió

—¡Tu!

—Por favor, jóvenes, hay otros pacientes esperando afuera. —la doctora los miraba a los dos tratando de mantener la paciencia

Al final, Naruto fue quien abrió el folder con los resultados. Su corazón estaba a punto de salirse de su pecho, todas aquellas ilusiones volvían a su cabeza, su emociones iban a estallar. Aunque todo esto se vino abajo cuando terminó de abrirlo, su corazón esta vez se detuvo por un segundo. La pequeña sonrisa se borró, y su mente colapsó por un breve momento. Se leía claramente la palabra en negrita...

NEGATIVO

—¿Q-qué pasa? —preguntó Sasuke al ver el rostro del rubio

—Negativo... —dijo en un susurro

—¿Qué dijiste?

—Dio negativo, mira. —sacó la hoja y la puso frente a Sasuke

Este mordió su labio reprimiendo todos sus sentimientos, de verdad que estaba seguro que esperaba un bebé, ¡estaba muy seguro que lo estaba! Se levantó de su asiento y salió del consultorio sin decir nada.

—Sasuke... ¡Sasuke espera! —puso las hojas sobre el escritorio y antes de salir agradeció a la doctora por la paciencia

Con forme pasaba al lado de las personas, estas lo miraban con curiosidad, claro, si dentro del consultorio se había quitado todo lo que cubría su identidad. Fuera del hospital, vio a su novio dentro del auto. Naruto se acercó, sabiendo que Sasuke estaba destrozado. Si había salido como lo hizo del hospital, es simplemente porque no soporta que lo vean llorar.

—Sasuke... —pronunció una vez dentro del carro

—¿Podemos irnos ya? —ni siquiera lo miró

—Sé que... sé que te duele, a mi también, estábamos muy seguros con que seríamos papás. Todo es muy evidente, tal vez fue un error de ellos.

—No, no fue un error de ellos, fue... fue culpa nuestra, nosotros nos hicimos toda la ilusión y... y ya.

—Pero, podrías hacerte otro, ya que...

—No, Naruto, simplemente no estoy embarazado. —por fin, fijó su mirada en esos ojos azules, siéndole imposible esconder unas cuantas lágrimas

—Pero tienes todos los síntomas.

—¡Esos síntomas los puede tener cualquiera! Las náuseas o mareos les dan a quien sea, o los desmayos, ya... no estoy esperando un bebé... no vamos a ser papás. —su mirada reflejaba la tristeza de su corazón

—Si... está bien, ya... no pienses en eso. —a como pudo, lo abrazó dejando que se desahogara en su pecho

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En la casa de Naruto, Sasuke se había ido a la habilitación del dueño de la casa buscando únicamente soledad. No había querido ir a su casa, no todavía.

Naruto, conociendo el dolor, lo dejó solo desde que llegaron, pero ya ahora quería estar con él, por eso estaba a punto de tocar la puerta a pesar de que estaba un poco abierta. Se detuvo al escuchar la voz quebrada de su azabache.

—No lo entiendo... estaba muy seguro que... que llevaba un bebé conmigo, aunque me negué... pero en el fondo lo sabía. Había imaginado como sería todo luego de recibir un disque resultado positivo, los tres... juntos... pero no. A la de menos hasta todos los "síntomas"... eran solo mi imaginación por el deseo de ser papá. —se sentó en la cama limpiando unas cuantas lágrimas —No... no tengo que deprimirme por esto, si, es triste que las cosas no salieran como pensaba, pero... ¡pero quizá después si se pueda! —se levantó —Si... pensaré así.

—Sasuke... —Naruto entró —¿Te sientes mejor?

—Solo un poco... muy poquito... bueno, casi nada, pero algo es algo. —pasó a un lado del rubio hasta la puerta —Estaré abajo, ahí verás tu cuando llegas. —sonrió

Cuando Sasuke se alejó de la habitación, Naruto se cruzó de brazos sintiéndose un poco aliviado al saber que el azabache iría levantando su ánimo. Aunque con los cambios de humor que ha tenido últimamente, puede que ese nuevo ánimo sea de momento.

Bueno, tal vez no todo fue color de rosa, pero tenían más tiempo que vida.

Naruto bajó a la primera planta, al no verlo en los sillones, optó por ir a la cocina, y en efecto, ahí estaba. En sus manos sostenía un periódico mientras leía la primera página.

—Sasuke, ¿te parece si...? —se puso serio al ver al pelinegro con las mejillas levemente infladas y con un pequeño puchero a punto de romper en llanto—¿Qué... qué tienes?

—Es que... —empezó a hipar de la nada provocando confusión en el rubio —Parece que..

—¿Qué, qué es?

—Parece que el pan está caroo~... —y así, fue como otro cambió de humor repentino empezó

—No, no Sasuke, no te pongas triste, ya verás que...

—¡¿Que no me ponga triste?! ¡Si las personas se van a morir de hambre!

El timbre de la casa sonó, Naruto sin saber que hacer primero, optó por hacer lo primero que cruzó su cabeza. Jalando a Sasuke, fue a abrir, así seguía con él consolando su humor y atendía a quien llamaba a la puerta.

—¡Naruto! Pensé en venir por acá para hacerte una visi... ¿Sasu? ¿Q-qué tienes? ¿Estás bien? —la de ojos claros caminó hacia el afectado directo a abrazarlo

—No, no es nada... estoy bien. —contestó más tranquilo

—¿Seguro? —él asintió —Aún así... te haré algo de comer con unas cositas que compré para levantarte el ánimo,  ¡aunque es una barbaridad!, la gran mayoría de las cosas están altas de precio. —Naruto había intentando callar a la muchacha, pero... tarde

—Ayy~ ¡¿se dan cuenta?! —y ahí volvió el llanto —¡Todo carísimo! ¡¿Y los niños que van a comer, dónde van a vivir?! —se alejó de ellos y caminó hacia la escaleras seguramente hacia la habitación —¡¿Cómo se van a alimentar las criaturas de este mundoo~?!

—¿Q-q-qué le pasa? —preguntó Hinata bastante... bastante confundida

—A quien se lo preguntas...

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Exactamente pasó una semana, Naruto se iría en unas 2 horas a su viaje. Sasuke, en todo ese tiempo, seguía igual con sus "síntomas de embarazo", llegando incluso a pensar que lo que tiene es nada más y nada menos que un embarazo psicológico. Ya desesperado, se llevó a Hinata literalmente arrastrada al hospital.

—Sa-¡Sasuke! Por favor calmate, ¡sé que estás desesperado pero relajate! ¡Me vienes arrastrando desde mi casa!

—¡Necesito que alguien me ayude o me dé algo! —dijo acercándose a la recepción soltando por fin a la peliazul, la secretaria al verlo se alteró un poco —¡Por favor necesito ver a un médico YA!

—Jo-joven, calmese, ¿qué es lo que tiene?

—Sasuke, estás muy nervioso, relajate y explicale.

—¡No estoy nervioso! ¡Necesito que alguien me ayude, empiezo a volverme loco, ¡sigo sintiendo al bebé, por favor!!

—Por favor, joven, calmese. Hoy hacemos solamente guardia por ser domingo, se atiende únicamente casos graves.

—¡Me importa un pepino quien me atienda! ¡No me interesa, pero necesito algo AHORA!

—¡Sasuke, SASUKE! ¡Déjame hablar a mi...! —casi a la fuerza, lo alejó de la recepción y se acercó ella —Vea, él ha presentado síntomas de "embarazo", ya se hizo unas pruebas y dieron negativo, ¡pero estos síntomas no desaparecen! Por favor haga algo...

—Si pero...

—¡Haga algo por el amor de Dios! Si no, aquí mismo a él le dará un colapso.

—Está bien, informaré para que le hagan un ultrasonido y verificar si todo está en orden.

**

Acostado en la camilla, se sentía nervioso, los hospitales no le gustaban en lo absoluto, y ahora le harían algo que en su vida le han hecho, ¡ni siquiera sabía que era!

—¿Estás listo? —preguntó una doctora

—No, mejor no, esto tiene que doler mucho y ya estoy cansado de estar sufriendo, mejor me voy...

—Sasu... tranquilizate. —dijo Hinata deteniendolo antes de que se levantara

—No te preocupes, que no duele nada. Mira, este pequeño cilindro te lo pasaré por el abdomen, y por esta pantalla se podrá ver...

—A mi no me interesa el cilindro o lo que sea, yo ya me quiero ir. —Hinata nuevamente lo detuvo

—Entiendo que puedas estar asustado, pero tienes que quedarte aquí tranquilo.

—¡Ya, está bien! —él mismo se levantó la camisa

—Bien, yo me retiro. —dijo Hinata con una sonrisita antes de dejarlos solos

La Hyūga salía tranquila, más que antes de entrar le advirtió a la doctora sobre los severos cambios de humor que tenía Sasuke, y que además últimamente está siendo un poco dramático, cosa que ya va viendo ella misma.

—Ok, muchacho, vamos a...

—¡Ahh, NO, ayy, QUE HORROR, QUE DOLOR!... ¿ya empezó?

La mujer suspiró terminando de confirmar la advertencia de la muchacha. Una vez Sasuke se calmó y se quedó quieto, ella prosiguió a empezar con la ecografía.

—¿Y? —sentía incómodo el frío del gel que le habían puesto —¿Le puedo ayudar en algo? ¿Respiro hondo, cuento hasta 100, me muevo o no me muevo?

—No te preocupes, todo está bien, solo tienes que relajarte.

—Ya sé que me tengo que relajar, ¿pero cómo si usted no me dice nada...? Solo quiero saber cuánto tiempo de vida me queda, ¿24, 48, 72, podré despedirme de alguien, qué hago?

—Tranquilo muchacho, no te va a pasar absolutamente nada. —rió, en toda su carrera había tenido un paciente así —Entiendo tus cambios drásticos de ánimo, pero deberías intentar estar calmado, así no le pasará nada a tu bebé.

—¡Ya lo sé! Varias personas me han dicho que calme mi ánimo pero... ¿que bebé?... ¿de qué bebé me está hablando? —levantó un poco la cabeza para mirarla

—¿No lo sabías? Estás embarazado.

Ahí, el carácter normal de Sasuke volvió. Como siempre, serio.

—Por favor, siempre me dicen que "si" pero luego termina siendo todo negativo, ¡estoy cansado de esto!

—Miralo tu mismo. —la mujer señaló la pantalla a la derecha de Sasuke -frente a ella- dejando en el punto exacto donde, para el Uchiha, se veía apenas una diminuta cosita —Te presento a tu bebé.

Sasuke abrió la boca casi sin poder decir palabra alguna, esto no era ninguna broma, ¡era real!... ¡¡y lo veía con sus propios ojos!!

—Mi... mi bebé. —una sonrisa se formó en sus labios y su corazón empezó a latir rápidamente

A ver... ¿por qué no puse lemmon en el capítulo anterior? Simple, aún no soy muy buena en escribir eso :/ y la verdad tampoco me gustaría hacerlo por "compromiso", que incluso hasta podría quedar peor._. Cuando ya sepa escribir lemmon de una buena forma y que explique bien las escenas, pues lo pongo. En esta historia TAL VEZ lo haga, pero más adelante. (Vean que es cierto que en "Un Hombre En Cuerpo De Mujer" llevo quien sabe cuantos meses debiendo un extra con lemmon... y esta es la fecha en que no lo he publicado simplemente porque no se me ocurre o no me gusta como queda, si cuando lo publique a los lectores les gusta pues eso me dará algo de confianza a escribir más)