Taehyung estaba increíblemente sorprendido de que Jungkook hubiera aceptado y eso se debía a las desesperanzas de su amigo Jimin, pero él confiaba ciegamente en el chico de mechitas rojas.

Se sentía nervioso, otra vez sus manos sudaban y sentía que el botón de su camisa le apretaba el cuello, por lo que tuvo que desabotonar el primer botón de esta y ajustar su corbata

Hoy era su gran cita con Jungkook y no se lo podía creer aún. Todo por una dulce rosa que su abuela decidió darle para conquistar al chico que había estado enamorado por años.

El frio viento helado de la noche hizo sentir escalofríos a Taehyung, su cabello se movía con la suave brisa y ponía su nariz y mejillas de color carmesí intenso. Sus brazos se abrazaron frotando para apartar el frío, cuando entonces un auto bastante lujoso se estaciono en frente y de él bajo el ser más precioso que sus ojos habían visto.

Jungkook iba vestido con un vestido corset de color negro que le hacia resaltar su hermosa cintura y perder el aliento a Taehyung. Tenia unos botines negros que llegaban hasta por debajo de sus muslos que hacían lucir sus divinas piernas; De accesorios, llevaba un conjunto de cruces, en los aretes y su colgante, un brazalete y anillos, sus uñas pintadas de un intenso rojo como el color de sus ojos.

Taehyung se sintió tan avergonzado, porque el solo llevaba puesto un traje de color gris que su abuelo le había prestado y le quedaba un poco grande a decir verdad.

- Hola -saludo Jungkook al haberse acercado a Taehyung y este solo reaccionó arrugando su nariz. Pero dejó la vergüenza y timidez de lado para colocarse al lado de Jungkook y ofrecer su brazo el cual el de mechitas rojas aceptó gustoso. - Así que, reservaste en este restaurante ¿Solo para nosotros dos? -pregunto intrigado, en su larga vida nunca nadie lo había invitado a un restaurante, si a lugares de comida rápida, pero Jungkook no era así, le gustaba lo elegante, lo lujoso y Taehyung había acertado muy bien en ello.

- S-si.. aunque me pongo nervioso cuando hay mucha gente, por eso reserve en la parte de arriba, es abierto y n-no hay mucha gente -tartamudeo Taehyung jugando con sus dedos avergonzado por eso.

- ¿No va mucha gente a la parte de arriba? -preguntó Jungkook curioso, aunque él ya sabía la respuesta, pero le parecía gracioso que el chico fuera demasiado tímido.

- S-si.. es que.. es que han pillado a pa-parejas teniendo intimidad y bueno... Las personas prefieren no reservar en esa zona -dijo sonrojado mientras ambos caminaban hasta la fila del restaurante.

A Jungkook le pareció tan tierna la forma en la que Taehyung le dijo que, no pudo evitar ser impulsivo y acercarse al oído del chico tímido.

- Nosotros podríamos ser la próxima pareja -susurro dándole una caliente mordida sobre su lóbulo.

Las alertas en el sistema de Taehyung comenzaron a sonar y..¡Jungkook se le había insinuado!

- Y-yo..jeje creo que hay que entrar -Taehyung evitó totalmente la acción de Jungkook y ambos se acercaron evitando la gran fila para ver su reservación.

El chico que los atendió miró con curiosidad a Jungkook, mirada que no pasó desapercibida para el de mechas rojas.

- ¿Qué estás mirando? -pero el chico no le respondió, solo miró su vestido y Jungkook se quejó -¡Agh! Humano estúpido ¿Acaso no sabes que la ropa no tiene un jodido género? Deja de mirarme o te cortaré la garganta

- ¿Jungkook? -el nombrado miró a la dulce voz que lo había llamado con timidez y Jungkook enseguida soltó una risita tierna.

- ¡Era broma! -dijo despreocupado y agarrando la corbata de color burdeos de Taehyung - ¿No creerás que yo podría arrancarle la garganta a alguien o si? Soy un dulce chico universitario -hizo un puchero con sus labios y Taehyung mordió los suyos asintiendo.

- Si... no du-dude de ti -el chico solo asintió y tomó la mano de Jungkook para ir hasta la zona de la reservación, pero antes de aquello, Jungkook se volteo mirando a los ojos al camarero y en cuanto lo hizo, sus ojos rubíes brillaron y los del camarero también.

"No volverás a ver en tu maldita vida" ordenó en su mente y cuando se volteo deshaciendo el hechizo otorgado, el camarero comenzó a gritar al ver todo oscuro.

Claro que Taehyung no se dio cuenta de nada de esto, porque la multitud lo hacía poner nervioso y quería llegar lo más antes posible hasta la zona de arriba, por suerte, estaba vacío solo para los dos.

- ¡Que frabullosa noche! -deleito Jungkook al percibir que no había nadie en la azotea. Con una enorme sonrisa resaltando sus colmillos que ni siquiera se esforzó en ocultar, se sentó sobre la mesa que el chico tímido había reservado. Taehyung siguió su paso y se sentó en frente de Jungkook tomando el menú en sus manos.

Al otro lado de la mesa, Jungkook lo observaba, con esa sonrisa ladeada que parecía ver más allá de cualquier fachada de tranquilidad que Taehyung intentará mostrar.

-¿Ya sabes qué vas a pedir?- preguntó Taehyung con una voz más débil de lo que hubiera querido. La sola presencia de Jungkook le revolvía el estómago, pero no de un modo desagradable... más bien, como si algo en él pidiera a gritos acercarse más. Pero ¡claro! Él quería disimularlo, no quería ser de esos chicos que se lanzaban en la primera cita.

Jungkook recorrió el menú con los ojos pero se encogió de hombros, como si el contenido de la carta fuera lo último que le interesaba. -Hmm, no estoy seguro de que tengan lo que quiero -murmuró, sus ojos rubíes y relucientes puestos en Taehyung.

Taehyung soltó una pequeña risa nerviosa. -¿Qué... qué prefieres? Tal vez... ¿algo más exótico?- Preguntó, tratando de sonar casual.

Al decir verdad, no pensó mucho cuando hizo la reservación en el restaurante. No sabía que tipo de platillo solían gustarle a Jungkook y quizás su error fue ser demasiado precipitado y no haberle preguntado qué es lo que le gustaría comer esa noche.

-Oh, muy exótico -respondió Jungkook, su voz suave como el terciopelo mientras se inclinaba sobre la mesa, acercándose un poco más de lo que Taehyung esperaba. - Algo... rojo, cálido. Con un toque de... timidez y dulzura, quizá.

Taehyung se sonrojó, sus ojos temblaban mientras intentaba procesar las palabras de Jungkook, pero antes de que pudiera decir algo, sintió el peso de la mano de Jungkook en la suya. El contacto era frío, casi como si le quitara el aliento, pero al mismo tiempo no quería apartarse.

- ¿No te asusta lo que podría hacerte? -susurró Jungkook, su tono peligrosamente bajo. Antes de que Taehyung pudiera responder, sintió cómo Jungkook se deslizaba a su lado junto con su asiento. De pronto, el espacio parecía haberse reducido, y Jungkook estaba tan cerca que podía ver el leve brillo en sus colmillos.

- J-Jungkook... ¿qué estás...? - tartamudeó, mientras la mirada de Jungkook se desviaba lentamente hacia su cuello. Sus ojos brillaban en demencia por el acanelado cuello que tenía en frente.

- ¿Qué puedo decir, Taehyung? -murmuró Jungkook, rozando con sus dedos el cuello de Taehyung, sintiendo el pulso acelerado bajo su piel. -Tengo hambre... y tú... luces increíblemente delicioso.

Sin más advertencia, Jungkook se inclinó, y Taehyung sintió el escalofrío de sus colmillos sobre su piel. El miedo y la fascinación se entrelazaban en su pecho, mientras su mente se sumergía en el misterio y el peligro que ahora emanaban de Jungkook.

El aire parecía haberse detenido cuando Jungkook acercó su rostro al cuello de Taehyung, sus labios rozando apenas la piel sensible. El toque era tan suave que casi parecía una caricia. Pero entonces, Taehyung sintió una presión sutil, seguida de un pinchazo agudo y profundo.

Los colmillos de Jungkook se deslizaron con precisión, como si hubieran nacido para atravesar su piel. El dolor fue fugaz, reemplazado rápidamente por una sensación extraña, una mezcla de ardor y frío, como si su sangre fuera hielo derretido fluyendo hacia la boca de Jungkook.

Taehyung abrió los ojos de golpe, su cuerpo paralizado entre el miedo y una curiosa atracción que no podía entender del todo. Podía sentir cómo los colmillos se hundían más y Jungkook se aferraba, profundizando el contacto, succionando cada latido que bombeaba con fuerza en sus venas. Cada pulso hacía eco en su cabeza, resonando con una intensidad que lo aturdía.

El sonido suave del sorbo de Jungkook, apenas audible en la habitación, hizo que el corazón de Taehyung latiera aún más fuerte. No sabía si el vértigo era por la pérdida de sangre o por la cercanía de Jungkook, pero en ese momento no podía decidir si quería empujarlo o atraerlo más a su cuerpo.

Pero su indecisión lo llevó a que Jungkook se alimentará lo suficiente como para apartar sus lindos colmillos ensangrentados. La espesa sangre recorría su boca y se deslizaba sobre su barbilla recorriendo la piel de su fino cuello.

Jungkook estaba extasiado, excitado y satisfecho. Sintió como si hundir sus colmillos en la piel del chico lo hubiesen encantado, como un hechizo mágico que los de sus especies realizaban para atrapar a su presa, porque al mirar con sus ojos rojizos al pobre Taehyung, él estaba en shock mirando como Jungkook se relamía sus labios cerezos y limpiaba la sangre de su boca con sus dedos y lengua.

- Nunca.. Me había encaprichado tanto por la sangre de un humano -confesó Jungkook sintiendo como un bulto crecía en su entrepierna.

Taehyung no sabia que decir o que hacer. Sus mejillas estaban completamente sonrojadas. Recordaba los consejos de sus abuelos, pero nada de esos consejos para conquistar a Jungkook lo habían preparado para esto.

No sabía el porqué su cuerpo estaba reaccionando así ante todo, no entendía la razón por la que no se había desmayado aún, quizá sólo quería seguir dándole una buena impresión a Jungkook.

- Mierda.. ¿Por qué no te has desmayado aún? -preguntó un curioso Jungkook que lo miraba encantado.

- Yo... Yo... -Taehyung mordió su labio inferior y tomó nervioso una servilleta para colocarla en los orificios que su enamorado había realizado- Yo... Tengo que ir al baño! S-si.. Ya vengo -como si su cuerpo se lo exigiera, se puso de pie rápidamente en un estado de nerviosismo y corrió hasta los baños de la azotea dejando a un Jungkook terriblemente confundido, extasiado y excitado, sólo en la mesa.

Taehyung se apoyó contra el frío azulejo de la pared del baño, su corazón latiendo frenéticamente mientras miraba los orificios en su cuello en el espejo. Los puntos donde Jungkook lo había mordido le ardían, pero no tanto como el calor que le envolvía al recordar la sonrisa satisfecha y extasiada de Jungkook después de beber su sangre. Su mente giraba entre el miedo y una extraña emoción que le hacía difícil respirar; parte de él quería estar horrorizado, pero otra parte no podía evitar el deseo de que Jungkook lo mirara otra vez con esos ojos intensos.

Su mirada profunda y confundida por sus sentimientos se reflejó en el espejo del baño. Trago profundo tratando de poder regular los difíciles sentimientos que tenía por el chico de mechones rojos, pero a la vez se sentía con el sentimiento de no querer echar a perder esta única oportunidad que Jungkook le había dado.

- Yo... Me enamore de un vampiro -se dijo a sí mismo, apenas logrando susurrar. - Tu.. estás enamorado de un vampiro que solo aceptó salir contigo para probarte.

De repente, un golpe firme en la puerta lo sacó de su ensimismamiento. Sobresaltandolo, miró al marco de la puerta y reconoció la voz de Jungkook llamándolo, juguetona y persistente como lo era de él. Los toques aumentaban en intensidad, y Taehyung apenas podía contener el pánico al ver la puerta del cubículo moverse bajo la presión.

- ¿Taehyung? -llamó Jungkook golpeando y moviendo la perilla cada vez más fuerte - ¡Tae! Se que estas ahí, ábreme -exigió.

Taehyung mantuvo la respiración, intentando no hacer ruido mientras su corazón latía con más fuerza. Cerró la puerta del cubículo con ambas manos, pero sus manos temblorosas parecían inútiles para frenar a Jungkook. Jungkook rió suavemente al otro lado -¿Por qué te escondes? Si ya te gustó lo de hace un momento. No seas tímido

Taehyung apenas podía encontrar las palabras para poder hablar -N-no.. solo... Necesito un momento -tartamudeo con su voz bajita y llena de vergüenza.

Pero Jungkook no se detuvo, siguió intentando abrir la puerta hasta que su fuerza sobrehumana terminó por derribar la puerta del baño. Cuando sus ojos se encontraron de nuevo, Taehyung sintió su respiración entrecortada por los intensos rubíes que lo miraban con deseo y con hambre.

Taehyung nervioso, corrió a esconderse a un cubículo del baño, pero Jungkook fue más rápido que él metiéndose dentro del cubillo junto a él.

- Tae Tae Tae -canto Jungkook empujando el débil cuerpo de Taehyung sobre el inodoro. Taehyung parecía una completa pluma ante los ojos de Jungkook, así que aprovecho su oportunidad para cerrar el cubículo con el seguro.

Jungkook era un chico demasiado promiscuo y desvergonzado, pero cuando un objetivo estaba en la mira de sus feroces ojos, nadie le impedía no alcanzarlo. Su seductora cadera en aquel vestido apretado se acercó de forma coqueta, sentándose sobre su regazo.

Taehyung mantuvo la respiración nervioso y con su corazón latiendo rápido.

- ¿Cómo puedes ser tan lindo aun cuando te he chupado la sangre? -preguntó con su seductora voz que ponía a Taehyung con los cabellos de punta. - Yo se que has estado enamorado de mi desde el primer año ¿Por que nunca te acercaste a invitarme a salir? -el puchero que formaron sus labios le pareció bonito a Taehyung, pero aun su cuerpo se sentía como si estuviera en supervivencia.

- Es que... es que yo..

- Shshsh -Jungkook rozó con delicadeza su dedo pulgar sobre los finos y suaves del chico

Taehyung apenas podía respirar, su corazón golpeaba como si fuera a salirse de su pecho. Su rostro enrojecio de vergüenza, él quería explicarse, quería decirle el porque no se había atrevido, pero la mirada profunda de Jungkook sobre sus labios que aun acariciaba con dulzura con sus dedos, hizo que el dulce roce de su piel contra la suya bajará en un escalofrío por su espalda y entonces su mirada cayó en los labios de Jungkook.

La cercanía entre ambos se volvió abrumadora, los ojos de Jungkook se entrecerraron mientras mantenía sus dedos rozando los labios de Taehyung, como si estudiara cada milímetro de su reacción. En ese momento, ninguno de los dos parecía recordar dónde estaban ni lo estrecho del cubículo; solo existía el sutil vaivén de la respiración compartida y el impulso creciente de un beso.

Los labios de Jungkook se acercaron apenas un centímetro más, y Taehyung sintió el calor de su aliento en su boca. Todo en su cuerpo le gritaba que se lanzara, que rompiera esa distancia, pero también estaba el temor, el vértigo de lo que eso significaría. El deseo era tangible, casi doloroso, y ambos quedaron atrapados en ese instante, como si el tiempo se hubiera detenido solo para ellos, para este momento en el que no había necesidad de palabras, solo de un toque más entre los dos.

Entonces Taehyung lo beso.

Lo beso tomando entre sus manos temblorosas la fina cintura de Jungkook, quien respondió de inmediato, dejando escapar una suave risa contra la boca de él antes de profundizar el beso, presionando sus labios con una intensidad que hizo que el tiempo y el espacio desaparecieran entre ellos.

El primer roce de sus labios se había sentido como chispas de fuegos artificiales encajando sobre sus labios. Como si la unión de sus labios fuera una fiesta de año nuevo. Pero la intensidad y profundidad que había marcado Jungkook no podía simplemente describirlo con insignificantes palabras.

Ambos hicieron click.

Ese click que sientes cuando conoces a una persona y sabes que va a haber una conexión mutua.

Taehyung se aferró más fuerte a la cintura de Jungkook, acercándolo hasta que sus cuerpos quedaron completamente unidos. El latido de su corazón retumbaba en sus oídos, y cada caricia de los labios de Jungkook lo llevaba más profundo en un trance en el que solo existían el uno para el otro.

Deslizó sus manos hasta el cuello de Taehyung, profundizando el beso aún más. Sus labios se movían al unísono, cada segundo más hambrientos y apasionados. El aire en el pequeño cubículo se sentía denso, pesado, impregnado del calor de ese momento en el que las dudas y los miedos se disolvieron, dejando solo el deseo puro de fundirse el uno con el otro.

Pronto las reacciones naturales de sus cuerpos se hicieron presentes provocando erecciones en ambos miembros, pero fue Jungkook quien reaccionó comenzando a hacer fricción sobre el miembro de Taehyung.

Taehyung no se esperó para nada que su propio cuerpo reaccionara aferrándose a la cintura de él, comenzó a mover sus caderas dándole estocadas que Taehyung en ese momento solo se dejaba llevar.

- Ahhg -el gemido que salió de los labios de Jungkook sorprendieron y enrojecieron las mejillas de Taehyung. El impulso de tomar a Jungkook por sus muslos, levantarlo y comenzar a embestirlo picaban en las manos de Taehyung como si fuera un deseo que no podía realizar, pero que Jungkook dio la bandera verde cuando sus frías manos se deslizaron por su camisa desabotonando boton por boton.

- Jungkook-ah -llamó Taehyung nervioso al separarse de sus labios, dirigió la mirada a las manos de Jungkook que ahora acariciaban su abdomen, Jungkook estaba maravillado por ver los abdominales y los pectorales de Taehyung.

- Taehyunie, todo lo que escondes bajo una estúpida camisa ¿No crees que es un pecado ocultarlo así? -Taehyung trago abriendo sus labios para poder decir algo, pero Jungkook lo interrumpió cuando sintió sus dedos acariciar sus pezones provocando que de sus labios saliera un gemido ronco - Eres... tan exquisito -musito Jungkook encantado por la voz grave de Taehyung.

Ambos se volvieron a mirar a los ojos y sintieron nuevamente ese click entre ambos, sus corazones latían con tanta fuerza y revuelo. Jungkook se sentía increíblemente atraído por Taehyung, no sabía si la razón era porque había bebido de él o porque el chico era encantador por sí mismo.

Había escuchado antes de vampiros que se terminan enamorando de su presa, pero no era el caso de la familia de Jungkook, así que solo pudo ser el encanto de Taehyung, esos ojos oscuros, esas mejillas sonrojadas, ese temblor que había en sus manos pero que de igual forma lo tomaba de la cintura con firmeza, lo excitaba, Jungkook quería ser suyo a toda costa.

Acaricio y se deleito con la piel canela de Taehyung, dedicándose a explorar todo su abdomen hasta que sus manos llegaron hasta el cierre de su pantalón. De tan solo pensar en liberar el bulto de Taehyung, Jungkook gimió y con desespero abrió sus pantalones inclinándose hacia Taehyung para suspirar y susurrar - tócame -pidió con desespero en el oído de Taehyung ocasionando un revuelo.

Taehyung lo pensó mucho ¿Esta iba a ser su gran oportunidad de dejar de ser virgen?

Pero las manos de Jungkook fueron más rápidas que sus pensamiento, tomando las de Taehyung para llevarlas hasta su trasero que se había liberado del apretado vestido y en ese preciso instante, Taehyung sintió que se le fue el aliento cuando sus manos amasaron el culo de Jungkook haciéndolo erizarse encima suyo.

- Ahh... S-si.. así tómame -expresó con placer Jungkook quien ahora tomaba ambas hombrias y comenzaba hacer fricción con ambas en su mano.

Cualquiera que entrase en ese baño, podría escuchar el caos que ambos chicos tenían dentro del cubículo. Jungkook ni siquiera se esmeraba en ocultar los gemidos que Taehyung le provocaba cuando apretaba y amasa su culo o cuando daba embestidas duras. Eran un completo desastre.

- Tienes... tienes que prepararme -Jungkook dijo con dificultad sintiendo que en cualquier momento se iba a correr sobre su abdomen y no quería que Taehyung se corriera fuera, quería que llenara su lindo agujero de semen.

- ¿Pre..prepararte? -Jungkook asintió tomando la muñeca de Taehyung y llevando tres dedos de longitud para llevarlos a su propia boca y derramar su saliva sobre los largos dedos de color canela. Que apenas sintió la humedad y los roces de sus colmillos sobre sus dedos, trago grueso.

Una vez que los dedos de Taehyung estuvieron lo suficientemente lubricados, Jungkook los guió hasta su entrada, con dificultad, levantó un poco su cadera dejando que explorara, y grande fue su sorpresa cuando Taehyung introdujo dos de sus dedos en su interior dejándole escapar gemidos de sus labios agudos y descontrolados.

A pesar de que Taehyung era un total inexperto, parecía que no lo era, porque el chico estaba haciendo magia con sus dedos mientras que Jungkook se retorcía, gemía y enterraba sus uñas en sus hombros.

Sus dedos giraban en círculos queriendo abrir el agujero de Jungkook, para ser bien recibido cuando él entrara, por lo que también comenzó a separar sus dedos en forma de tijeras escuchando los placenteros gemidos de Jungkook que eran música para sus oídos.

- Ahg! Lo haces tan bien -glorificó Jungkook frotándose contra el abdomen de Taehyung, sintiéndose completamente orgulloso de hacerlo sentir bien. -Pero quiero más que tus dedos dentro mío... -Entonces lo decidió, con desespero quitó las manos de Taehyung gimiendo en el proceso y alineó su miembro en su agujero. Pero como era todo un inexperto y en ese preciso momento solo pensaba en enterrarse en Jungkook.

Eso fue lo que hizo.

De tan solo una estocada, Taehyung entró en el agujero de Jungkook. Se sentía tan apretado para su grueso miembro que imploraba empujarlo dentro de él. Taehyung sentía tanto en ese preciso momento que aferró sus brazos sobre su cintura y no supo en qué momento se había enterrado en el cuello de blanquecino de porcelana de Jungkook, solo sabía que el caliente vampiro comenzó a saltar sobre su miembro volviendolos locos a los dos.

Jungkook se aferraba a los cabellos de Taehyung mientras que su culo rebotaba comiendose por completo su miembro. De pronto comenzó a jadear pesado y desquito todo lo que estaba sintiendo sobre los glúteos del vampiro y su cuello. Sus manos se enterraron sobre su carne queriendo marcar sus manos en aquellas zonas, mientras que sus labios besaban de forma torpe pero desesperada en su cuello.

De repente tener a Jungkook encima suyo saltando no era suficiente para él, necesitaba moverse y enterrarse con más fuerza en el interior de Jungkook. Por lo que con un sonrojo en su rostro, detuvo los movimientos de ambos y se observaron, Jungkook apunto de reclamar el porque se había detenido hasta que Taehyung habló.

- ¿Puedo...Puedo hacer una cosa? -preguntó mirándolo con sus ojos brillantes que Jungkook pudo ver en ellos como se iluminaban con tan solo verlo a los ojos.

- Si -respondió Jungkook de inmediato y en tan solo unos segundos, Taehyung lo tomó de los muslos y lo levantó estampándolo contra la puerta del cubículo del baño. Fue entonces que comenzó a moverse de forma brusca, dando embestidas tan duras que Jungkook se atoraba en sus propios gemidos agarrándose de los hombros de quién lo penetraba con dureza, de forma ruda y obscena, tiró de sus mechones y echó su cabeza hacía atrás.

- Cuánto... Cuánto deseo que alguien entre y nos vea, nos escuche -Jungkook se sorprendió por la confesión de Taehyung ¡Era un total pervertido fetichista! Pero mierda, él también quería que todos los malditos del restaurante entraran y los vieran cogiendo de aquella manera tan tosca, tan descontrolada y necesitada de parte de ambos. - Quiero que vean como te la meto -confesó con su voz grave que hizo sentir el clímax de Jungkook al borde de ser liberado.

Jungkook no aguantó y tomó los labios de Taehyung en un necesitado beso, profundo y apasionado que los llevó a ambos a correrse. Se sentía tan rico cómo el semen se derramaba por su agujero mientras terminaba de dar estocadas duras y lo desparramaba por todo su interior. Jungkook no se quedó atrás y se vino sobre el abdomen de Taehyung.

Sus lenguas se empujaban, se saboreaban su exploraban hasta que a ambos les faltó el aire separandose despacio. Fue entonces cuando sus ojos se encontraron y asimilaron lo que acababa de pasar entre ambos, y por primera vez Jungkook se sonrojo al tener a Taehyung tan cerca de él, literalmente porque aun seguía dentro de él.

- ¿Aún tienes hambre? -la linda sonrisa de Jungkook hizo que Taehyung soltara una pequeña risita y sin esperarlo, Taehyung salió de él escuchando como el más bajito gemía.

Cuando Jungkook se dio la vuelta, Taehyung pudo ver el rostro de su enamorado, el cual tenía maquillaje en sus pómulos. Cuando tomó su rostro y corrió el maquillaje, un hermoso corazón formado por su propia sangre estaba sobre su piel.

- Es una marca de nacimiento -murmuró Jungkook tocándose la zona con un claro sonrojo sobre sus mejillas.

- No deberías ocultarla ¿En serio siendo vampiro ocultas solo esa marca? -preguntó con incredulidad lamiendo sus labios. Jungkook se encogió de hombros y se abalanzó a los brazos de Taehyung para besarlo nuevamente.

Una vez más, comenzaron a besarse de forma necesitada, hasta que fueron interrumpidos por los golpes en la puerta de los baños. Ambos tuvieron que vestirse y salir. Taehyung estaba muerto de vergüenza, pero Jungkook salió con una gran sonrisa en sus labios, porque justamente esa noche decidió que Kim Taehyung sería su novio.

Una increíble primera cita para un humano virgen y un vampiro sediento por su sangre.

Al siguiente día, ya estaban dando las ocho cuando Taehyung caminaba apresuradamente por las calles en dirección a la universidad. El sol se había ido y la noche dio la bienvenida a todos los estudiantes que entraban a la universidad en horario vespertino.

Taehyung recogio sus lentes que caian sobre el tronco de su nariz y sonrio en grande cuando en la entrada, un lindo vampiro con una falda de color rojo y camiseta negra transparente, estaba parado justo en su direccion. Cuando sus miradas se encontraron, Jungkook sonrió en grande corriendo hacia Taehyung abrazándolo por su cuello.

- ¡Llegaste! Mira lo que te traje - Taehyung con sus mejillas sonrojadas, bajo su mirada a una pequeña cajita de color negro y cinta roja que traia Jungkook en sus manos.

- ¿Que... que es? -preguntó con curiosidad reforzando su bolso sobre su hombro y tomando la cajita entre sus manos mientras que Jungkook sonrió en grande mostrando sus colmillos.

- No puedo decírtelo, tienes que abrirlo -La simple sonrisa de Jungkook le contagio para sonreír el mismo.

Cuando su mano sacó la tapa, el olor que salía de la caja cambió por completo la expresión de Taehyung y cuando sus ojos vieron que había adentro, sintió unas inmensa ganas de vomitar, pero no pudo hacerlo porque Jungkook miró con atención su expresión.

- ¡Feliz primer día de novios! -dijo con emoción, tomando de la corbata que traía Taehyung y lo atrajo hacia él para besar sus labios en un suave y dulce beso. - Te veo en los recesos -finalizó tomando su bolso y yendo hacia dentro de la universidad.

Taehyung estaba sorprendido, no sabía qué exactamente decir o pensar. Pero si estaba seguro de una sola cosa, Jungkook era su novio, ahora eran novios. Cuando su mirada bajó hasta la caja, pudo ver de nuevo a la rata muerta que tenía sobre su estómago los colmillos perforados de Jungkook. - ¿Es una clase de declaración? -se preguntó a sí mismo cerrando la caja y guardándola en su bolso.

De repente todas las miradas estaban sobre Taehyung. Los murmullos eran claros cuando él iba por los pasillos y los estudiantes susurraban apuntando con la mirada, se sentía invadido y muy observado.

- Tae ¿Por que no me dijiste que eras novio de Jungkook? -la voz de Jimin lo sacó de la incomodidad de su alrededor.

- ¿Qué? -pregunto algo aturdido que su mejor amigo supiera antes que él mismo le contara.

- Jungkook acaba de rechazar a toda la masa de chicos que siempre están con él y gritó claramente que ahora tu eras su novio -dijo casi orgulloso de su mejor amigo - En verdad lo lograste Tae -Jimin le dio una palmada sobre su hombro y le sonrió.

A Taehyung le brillaron los ojos cuando escuchó aquello de los labios de su mejor amigo ¿Era esa la razón del porque todas las personas estaban mirando y murmurando? No le importo, porque cuando en su vista vio a Jungkook dirigirse hasta él y besar sus labios, siendo visto por todo la universidad entonces lo supo.

Su novio era Jungkook.

Su novio era un vampiro. Pero era su novio.

¡Fin de la historia!
Si les gusta mucho, puedo escribir extras y especiales. Pero por ahora eso es todo. Muchas gracias por leer ♡

⸻Gris