―JiMin, no es necesario que hagas esto.

Después de mi declaración, nos dirigiamos a la plaza central, para anunciar nuestra boda. Sabía que Yoongi no quería que hiciera algo como esto, no quería que entregará mi vida por obligación, pero yo no lo hacía por eso y quería dejárselo muy en claro.

―Yoonie― Tomé su rostro en mis manos. ―Sabes que no lo hago por obligación, te amo y quiero pasar el resto de mis días contigo, adoptar a algun niño muerto que será nuestro tesoro junto con Chimy, fomar nuestra familia poco a poco, juntos mi amor.

Me regalo una sonrisa tan radiante como el mismo sol, para luego después besarme con dulzura, cada beso era mejor que el otro...

―¡Hola a todos!― Grite, arriba de una estatua de un soldado y su caballo, en medio de la plaza, Yoongi se encontraba sentado en el caballo de mármol, mientras tanto yo me aferraba al brazo del soldado, todos comemzarón a llegar al escucharme. ―¡Yoongi y yo queremos anunciarles algo!

―¡Un gusto Yoongi! ¡Yo soy Seokjin, tu nuevo cuñado!

Reí al ver a mi mejor amigo, moviendo su mano eufórico con una sonrisa geométrica en su rostro, mientras con la otra sostenía a la cabeza parlante. Yoongi me miraba con un poco de duda y alegría, respondiendo el saludo del mayor.

―Es mi mejor amigo, te lo hiba a presentar luego.― Sonreí viendo como se formaba una "o" y saludaba con más alegría a mi viejo amigo.

―¡Lo que queríamos decirles es que...

―¡Nos casaremos! ¡Park JiMin me propuso matrimonio!

Todos gritaron eufóricos, como si se anunciará que otro muerto venía en camino.

―¡Tendremos una boda!― Gritaron todos al únisono, para después dividirse el trabajo y cada quien hacer lo que le correspondía.

―¡Una boda haya arriba!

―¿Haya arriba? No sabía que había segundo piso...

Ambos reímos ante algunos murmullos, pero nosotros queríamos hacerlo de la manera más romántica posible, y a la luz de la luna creo que es la mejor opción, así como empezó todo...

―¡Vamos ya! ¡Hay una boda que celebrar!

―Tendremos una boda― Dijo mi hermoso pelinegro acercandose a mi.

―Tendremos una boda...

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Después de la rápida visita de aquel singular par, tomé una desición que cambiará por siempre mi vida, si se que es para mejor.

―Lisa, tenemos que huir de aqui.

Le alegró tanto eso a mi amorcito, que se abalanzo sobre mi para besarme llena de amor y alegría, nos separamos para comenzar a preparar nuestras maletas, no importa donde fuera, si es con ella todo esta perfecto.

Guardando lo último en mi maleta, sentí como la puerta de mi habitación fue abierta, creí que era Lisa que venía ya lista de su habitación, pero toda idea se esfumó al escuchar ese par de voces que conocía muy bien.

―¡Jennie!

―Madre, padre― Hice una reverencia.

―Buenas noticias― Dijo mi madre, paseandose por mi habitación, mirando todo como si fuera algo extraño o sucio. ―Tu matrimonio se realizará mañana por la tarde, descansa bien que el día será muy largo.

―¿Matrimonio? ¿Acaso JiMin regreso?

Por favor que sea él, él será de mucha ayuda...

―Perdón por decepcionarte dulzura, pero no soy ese tal JiMin.

¡Por todos los dioses!
¡¿Qué acaso no puedo ser feliz con el amor de mi vida?!

―El Lord Jung será mejor marido que ese tal Park.

Justo en ese instante Lisa entraba a mi habitación, escuchando la última frase que mi padre había dicho, las lágrimas no se hicieron esperar, me destroza verla así, ella no merece esto.

Jennie deja de ser una maldita cobarde.
Hazlo por ella, por nosotras, por lo nuestro...

―Yo no...

―Eso suena excelente― Interrumpío Lisa con una sonrisa, pero esta no llegaba a sus hermosos ojos. ―No se preocupen señores, yo ayudaré a Jennie a que este lista para la boda.

―Excelente Lisa, eres una excelente dama de compañía.

―Aunque después de la boda tus labores ya no serán necesarios.

Maldito lord de pelo naranja.

Mis padres salieron sin más de mi habitación, dejandonos en una horrible tensión. Me sentía desesperada, triste, inútil, cobarde, Lisa no se merece fingir algo así.

―Lisa...

―Lord Jung― Dijo ella, ignorandome olímpicamente. ―¿Qué se traé entre manos?

―¿Yo?¿Qué podría traer algo entre manos, lindura?

―¡Dejá de sonreir así!― Grito acercándose peligrosamente al hombre, la tomé por los brazos y me aferré a ella. ―Se que te traés algo entre tus manos. ¡¿Porqué quisieras casarte con Jennie si no la conoces?!

―¿Dinero?― Dijo como que no estuviera del todo convensido. Lisa esta roja de furia, sabía que en algun momento se lanzaría sobre él.

―Mis padres no tienen dinero, mi matrimonio con Park era para que mi familia volviera a flote.

―jOh! jDeja vú!

Ok, este hombre es algo raro...

―Bien, yo tengo una solución para ello...

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Todos corrían de aquí a haya, Yoongi había sido rastrado por las señoras difuntas, lo querían poner guapo para la ocasión, como si pudiera estar más hermoso de lo que es.

Yo también quería ayudar en algo, pero fuí detenido por una banda de ¡arañas!

―¿Donde crees que vas guapo? Debemos de arreglar tu traje esta todo sucio y roto.

No me había perctado hasta que entonces que era cierto, sin decir nada subieron por mi cuerpo, cociendo con su telaraña y a la vez, haciendome cosquillas.

En unos minutos mi traje ya estaba reluciente. El peluquero me ayudo un poco con mi cabello, dejándolo impecable. Fui al bar, donde Seokjin se encontraba murmurando una conversación con la cabeza parlante, sospechoso.

―¡Hey!

―¡JiMin! ¡Estoy ayudando a preparar tu banquete de boda!

―Espero que no nos intoxiques Jinnie― Dije bromeando, a lo que respondío con una mueca de indignación.

―Él es realmente bueno, JiMin, no seas malo con él― Defendío la cabeza. ―¡Él le dijo a la cocinera Lee tus sabores favoritos para poder combinarlos con los de Yoongi!

―¡Ya ves! Namjoon si me valora.

Ok, estos dos se traen algo...

No pude decir nada ya que fuí arrastrado por un grupo de esqueletos, supe que nos dirijiamos a donde podríamos subir a la tierra de los vivos.

El apocalipsis zombi esta por comenzar...

¡Se viene la boda!

¿Cuál será el trato de Yoongi para el Jenlisa?
¿Cómo será la reacción de los vivos al ver a los muertos?
¿El JIMSU tendrá un hijo?
Descubranlo en los siguientes capítulos.