Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 27 Reencuentro amistoso

Max había tomado otro nuevo bucle, Susie en su anterior encuentro le explico algo que era demasiado obvio pero no había notado, solo el que viaja tiene recuerdos y experiencias del mismo, así que no debería preocuparse por su último asalto de hambre, nadie se enteró más que unos cuantos aterrados campistas.

Así que solo queda encontrar al saboteador que sigue con sus mismo recuerdos que tuvo desde un inicio, así que en esta ocasión Max decidió optar por la discreción, no llamar mucho la atención y continuar con lo ocurrido.

Claro lo primero que hizo fue ir con el encargado del video centro quien se torno un poco sorprendido por tan repentina aparición del lugar y más por la solicitud que esta  pedía.

— ¿Cómo funciona la alimentación de los vampiros? — Max comentó sin reparo al encargado del video centro.

— ¿Y tu quien eres niño no ves que estoy ocupado? — El encargado reclamó mientras seguía leyendo su revistas.

— Soy una vampiresa a la que no le han explicado con claridad las cosas y termina atacando a un amigo — Max expresó enérgicamente.

— Wow, wow, más despacio, vampiresa? no esperaba que apareciera el vampirismo tan pronto — En vampiro comentó sorprendido — Espera atacaste a alguien?, ssssh que mal habrá mucho que explicar a los demás, necesitaremos que Susie nos cubra —

El vampiro marcó el teléfono, pero antes de continuar Max lo detuvo — Espera ella no debe saber, no aun —

— Niña si atacaste a alguien y ven que tiene mordidas habrá muchos problemas, y dime al menos qué raza atacaste? — El vampiro comentó.

— A ninguna, solo bromeaba para llamar tu atención — Max pensó un poco más las cosas no quería que esto fuera un boom en la isla entera — Digo quiero saber. es que tengo un amigo y sentí que me descontrolaba y casi casi lo muerdo frente a todos —

— Por suerte podemos saciar tu hambre con facilidad hay muchas muestras de otros seres mágicos que han donado, incluso una de las brujas nos donó un poco —El vampiro comenzó a hurgar en su refrigerador — Algún tipo en especial? —

— Ninguno no puedo comer ninguno, soy como intolerante — Dijo Max apenado — Creo que es por mi débil condición—

— Susie nos dijo que la cosa estaba mal, pero tanto así — El vampiro se quedó pensativo — es gracioso un vampiro intolerante a la sangre — Este comenzó a reír un poco — Me agrada que al fin esten dejando ese temor tan absurdo —

— No es broma, tal vez en unos días tenga apetito y no se que pueda hacer — Max comentó preocupada.

— Bien fue divertido pero tengo cosas que hacer así que si me disculpas — El vampiro se convirtió en una niebla y desapareció del lugar.

— Espera — Max grito cuando noto que todo se oscurecía y cuando menos se percato ya estaba fuera del lugar con un tonto letrero en la espalda que decía "patéame".

Max observó que estaba nuevamente en las canchas, ella estaba molesta así que hizo lo mejor que recordaba, practicar, practicar baloncesto una y otra vez.

Max se puso a jugar y a lanzar el balón con cada vez más y más fuerza. Él sabía que apenas era el primer día de campamento pero sentía que todo ya estaba perdido y necesitaría reiniciar el bucle de nuevo.

Max siguió jugando hasta pasada la noche, estaba completamente empapada en sudor mientras seguía lanzando la pelota. Ya era de noche y sabía de antemano que la pillamada improvisada en la cabaña de Oscar debería de estar en su apogeo.

Max estaba completamente cansada y más tranquila, ya había dejado de lado esos pensamiento negativos, pero aun así sentía incomodo el saber que cosas malas pasan y no hay nada que pueda hacer, en algunos días ella tendría hambre y cometería un error.

— Por que no puede ser mas fácil — Max se enojo, miro el balón que estaba a media cancha y lo pateó con fuerza.

Max respiraba agitada, sabía que no solucionaría nada pero estaba ahora un poco más relajada al final se dejó caer en la cancha a observar las estrellas.

Los minutos pasaron y Max en su soledad comenzó a recordar cosas agradables que bueno ahora parecían perdidas y cosas del pasado.

— Hola, creo que perdiste tu pelota — Oscar saludo con una cálida sonrisa.

Max solo sonrió — Oscar verdad, si es mía. — Max la recibió sin levantarse del suelo —

— Y tu eres Máx verdad— Creí escuchar tu nombre.

— Solo dime Maxim, ya no importa a estas alturas— Max se oía triste.

— Tu, también te vas del campamento? — Oscar comentó con un poco de duda.

— Podría decirse— Max se quedó en el suelo con su balón abrazado.

Oscar no sabia que hacer, hace unos momentos estaba por tomar el camino a casa pero el balonazo le hizo investigar y aquí estaba una niña que estaba en la misma circunstancia que él o tal vez peor, se veía muy decaída.

— y te encuentras bien? — Oscar preguntó con un poco de cautela —

— No lo estoy — Max comentó desanimada — hice muchas tonterías y no se como resolverlo — Ella miro un poco a Oscar y su confusión respecto al tema — yo solo quiero que todo sea como antes —

— yo, creo entender un poco — Oscar exclamó— quiero regresar a casa pero no quiero dejar sola a Erizo— Oscar comentó preocupado.

— ojalá y mi problema fuera tan sencillo, digo si es por alguien importante no dudaría en elegir — Max comento aun en el suelo.

— Bueno yo tengo que salir de aquí — Oscar comentó.

— Bien yo me quedaré aquí tirada en el suelo — Max se quejó — Tengo que revolcarme en mi propia miseria. haaaaa!!!! —

Si bien Oscar tenía que regresar a casa, algo que no podía ignorar era una solicitud de ayuda, que curiosamente era muy usada por Erizo.

Oscar decidió regresar, si era una desconocida, pero no era propio de él así que de su mochila sacó un chocolate y se lo pasó a la chica.

— Erizo siempre me da uno cuando estoy de malas — Oscar confesó.

Max volteo a mirar el presente y lo tomó ella simplemente se dio vuelta dándole la espalda a Oscar para que no mirara como disfrutaba.

El joven campista espero sentado un momento, esperando que la chica se animara un poco

Max había devorado por completo el chocolate, ella decidió sentarse nuevamente — Gracias Oscar eso fue tan amable— Max aun miraba la envoltura con algo de nostalgia, ya había vivido estos momentos.

— ¿A ti también te asusta este lugar? — Preguntó Oscar.

— Un poco — Max explico — yo solo vine aquí por que quería disfrutar del deporte, al aire libre tal vez el canotaje pero ahora me tienes aquí rodeado de muchos líos —

Oscar sin querer se reflejaba un poco en Max que solo estaba asustado por los cambios que estaban sucediendo tan rápido.

— Creo que tienes razón — Oscar mencionó — Yo vine a divertirme junto a Erizo —

— Genial, ya modifique otro bucle — Se quejó Max en voz baja.

— dime la verdad, realmente nunca pensabas irte de aquí verdad — Max sacó el tema de conversación.

— Yo, no se — Confesó Oscar — y que hay de ti—

Max se levantó y comenzó a lanzar el balón a la cesta, fallando intencionalmente.

— Ya que te vas a quedar, quieres jugar un poco — Max volvió a lanzar la pelota fallando de nuevo intencionalmente —

— Pero me están esperando, yo — Oscar dudaba —

Max le lanzo la pelota a Oscar — Tu turno —

Oscar dudo un momento y comenzó a lanzar el balón a la canasta, ninguno de los dos encestó el balón, uno por mala suerte y otro de manera intencional.

Al final una vieja amistad se renueva y Max decidió tomarse un bucle sabático, mandar todo al carajo y reiniciar el próximo bucle más adelante.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro