Parte 17 No te confundas
La isla además de ser un campamento es una comunidad, un refugio de las pocas criaturas mágicas en el mundo, así que las noticias corren más rápido de lo que uno se podría imaginar.
Max se encontraba en el escondido video centro platicando o al menos tratando de entablar una conversación con este vampiro.
— Así que llegaste a primera base con el chico — El vampiro se burlaba de ella.
— Eso no es lo que quiero hablar contigo — Max gritó molesta — Es saber que me pasó en ese momento, pude ver en su cuello ese brillo circular y sentía que lo quería — hablo algo preocupada.
— Y dices que cuando te ofreció su sangre no la tomaste, lo tomaste a él — El vampiro apenas podía aguantar la curiosidad — Vamos cuéntame mas —
— Realmente quieres ayudarme o solo te vas a burlar — Max comentó enojada.
— Tranquila, el vampirismo es una vida un poco diferente pero muy normal si lo comparas con otras criaturas mágicas — El vampiro explico — para mi son normales, para ti es algo nuevo y desconocido, solo imagina que fueras un yeti y no lo sabias y de repente tu cabello crece sin control o te dan ganas de hacer alguna danza interpretativa en medio de una tormenta o ser un hombre lobo e intentar comerse a un yeti —
— y eso qué significa exactamente — Max preguntó.
— Bien no quedo de otra, tendremos que invocar a una bestia, esa criatura del averno que solo se alimenta de tu vida — El vampiro levantó el teléfono y comenzó a marcar, espero un momento hasta que al fin le contestaron — Cariño, como estas preciosa, recuerdas a la joven vampiro bueno tiene una duda que creo que solo tu sabes,....como te atreves a decir eso, si leí el manual...bueno solo la mitad, hey solo ven y ayuda a la niña antes que termine comiéndose a su amigo en mas de un sentido —
— Hey — Max se quejo
— Si también te quiero — El vampiro se despidió — Bueno te dejo sola mi esposa vendrá en unos minutos y tenemos una orden de restricción que cumplir aun—
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Algunos minutos habían pasado y una joven que se le hacía conocida, o haberla visto en el campamento antes.
— ¿Tú eres un vampiro? — Max tenía dudas
— Si un gusto conocerte, niña y si te confunde mi aspecto has de saber que no todos los vampiros vivimos en el pasado o nos escondemos como en esta pocilga— La mujer miró con desagrado el lugar.
— Tengo un problema, ayer estaba con mi amigo y sucedieron cosas — Max tenía dudas.
— Cosas, ammm como cuales? — La mujer inspeccionó a la joven — ese hombre es un completo irresponsable.
La mujer volvió a marcar por teléfono — Cómo es posible que aun no le den tratamiento a la pobre criatura — ella se veía molesta — Ven ahora mismo, o quieres que la niña enferme más —
— Enferma, oye estoy enferma? — Max se comenzó a preocupar. — Pero yo estoy muy saludable—
— Solo te ves saludable, pero apestas a una famélica criatura muerta de hambre — La mujer se quejó arrugando la cara.
— Yo me alimento bien y hago ejercicio como es eso de famélica — Max se quejó.
—y pensar que los vampiros éramos criaturas elegantes y refinadas, que desgracia le pasó a este mundo — La mujer se quejo — Si comparamos tienes frente a ti a un hermoso pavo real y tu solo un pollo desnutrido sin plumas a punto de morir de hambre, das pena niña —
Una pequeña nave apareció y dejó un maletín metálico y tan rápido como apareció desapareció del lugar.
— Adoro esas viejas costumbres, que nunca nos dejen de temer — La mujer se jactaba de sí mismas, destapó el maletín que tenía unos cuantos viales —
— toma esto niña bébetelo — La vampiresa ordenó.
— Claro que no, eso se ve asqueroso — Max arrugó la cara.
La mujer destapo uno de ellos y lo bebió sin pestañear — Que exquisita colección, es solo sangre, se algunos seres mágicos — La mujer bebió el vial y le ofreció uno a Max.
Max lo tomo y lo comenzó a olfatear — esto huele raro — Max lo volvió a tapar — no lo necesito, se ve asqueroso—
— Pobre niña tan tonta — La mujer se jacto
En un movimiento rápido esta tomó la mano de Max y la levantó como si fuera una simple muñeca de trapo, mostrando sus amenazantes colmillos.
Max realmente se espanto pero se calmó al ver que el encargado del video centro le detuvo la mano y bajó a Max de ese asalto.
— Quieres a todo el consejo encima tuyo de nuevo — El vampiro se quejo — Solo explícale que le pasó ayer, no tienes que obligarla a nada si no quiere.
— ¿Acaso no ves lo enferma que está? — La mujer se molestó — mírala se está muriendo.
— Basta con eso — Solo cuéntale lo que quiere saber.
La mujer vampiro se dio por derrotada —Bien cuéntame con lujo de detalle lo que pasó —
La mujer se puso a escuchar cada comentario e incluso el pícaro beso, la mujer llegó a una simple conclusión.
— Niña no te confundas, no es amor solo te estás muriendo de hambre — Dejaré que mi marido te explique — La mujer desapareció en una neblina.
— que fue todo eso y qué significa? — Max comenzó a preguntar — Y ... yo realmente estoy muriendo — Max se preocupó.
— La verdad es que estabas enferma, las brujas te salvaron la vida — El vampiro se quejo— no te enojes con mi esposa, somos una raza orgullosa y a muchos les molesta que las brujas nos ayudarán—
— pero sobre eso — Max comentó afligida.
— No estás en peligro, tal como entendí hiciste lo que casi ningún vampiro podría, dejar aun lado se hambre por un amigo y eso ya dice demasiado — El vampiro trato de ser comprensivo— Creo que Susie podría explicártelo mejor.
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Más tarde en la cabaña de Susie.
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— Así que ese mandilón no pudo guardar un simple pero insignificante secreto — Susie se quejo.
— Así que — Max comentó dudosa.
— lo que te dijo ese tipo — Susie se comenzó a reír — Sabes que los vampiros son tan dramáticos, bien acompáñame a la cocina —
Susie saco del refrigerador 3 pequeños viales, más parecían muestras de sangre de laboratorio.
— Una cosa que adoro de esta época es que todo mundo te quiere donar su sangre si solo les das un poco de efectivo — Susie destapó cada uno de los viales
— La única que tenia un poco de razón era esa mujer solo estas desnutrida, no naciste como vampiro así que tu dieta era deficiente para los de tu especie, los vampiros necesitan de vez en cuando la magia contenida en la sangre—
— Es verdad que estaba muriendo — Max comentó preocupada.
— Para nada — Comentó Susie — solo estabas un poco débil, ahora huele cada muestra—
— Débil? pero si soy de las mejores atletas del lugar — Comento Max
— Tu lado vampiro le pide demás a tu cuerpo, acaso no se te hacían raras varias fracturas de hueso en tan poco tiempo — Susie comentó
Max arrugó la cara con cada tanda.
— Bien no sirven — Las guardo y comenzó a sacar otro juego más.
Ninguna le agrado a Max.
— que fastidio — Susie exclamó — Bueno no queda más que la ultima opción.
— es brillante — Max comentó.
— Como sospechaba, Max yo veo esta muestra como las demás, cada una de ellas es una pequeña muestra de cada ser mágico de la isla — Susie comento — Todos decidieron aportar para ayudarte.
— pero esta es diferente — Max la miró detenidamente.
— Así es no es de ningún ser mágico de la isla — Susie se veía algo risueña.
Algunas risas se escuchaban en la misma cabaña — Susie a que va las risas —
Sin pena ni gloria de uno de los roperos de Susie cayeron Betsy y Alice quienes estaban emocionadas — Parece que sí tendrá que comerse a su novio — Se burló Alice.
— Que, de que hablan— Max entró en razón.
— Ya sabemos su pequeño secretito y es tan lindo — Betsy comentó dulcemente.
Susie y Alice se juntaron y canturrean felizmente — Oscar y Max, sentados en un árbol—
— ya cállense, parecen niñas — Max comentó furiosa — Solo somos amigos
Las tres brujitas se rieron — Si, si lo que digas pequeña casanova—
— Ya basta — Susie trató de comportarse — Max tienes que alimentarte, así que tendrás que pedirle un poco a Oscar, ya sabes una probadita.
— No te vayas a engolosinar — Se burló Alice.
— Ve ala pagina 25 creo que se llamaba cómo entrenar tus dientes de leche — Susie se río — Enserio quien escribió ese libro —
Max salió molesta del lugar — Esto es peor que el jardín de niños — Tenía que buscar ayuda de su amigo Oscar.
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