Últimamente mi vida a entrado en una espiral de caos, un mes antes sería cualquier chica normal que que está por disfrutar su verano en un exclusivo y accesible campamento, mi madre piensa que pueden ser por mis aptitudes atléticas que me habrán recomendado, pero eso es lo de menos yo planeaba disfrutar la naturaleza y la exploración y practicar deporte.

——————————————-

Días para el campamento de verano 1

Mi madre insistió que empiece a usar ropa más acorde a mi edad, pero es impráctica no me sirve, perdería mucho tiempo entre prácticas todas mis amigas lo saben, es cierto que me veo algo varonil y de burla mis amigas me empezaron a llamar Max, pero Max se oye genial, yo soy genial y me apodan Max, lo uso tanto que hasta mi madre se ha rendido y me llama por mi apodo Max, le empezó a gustar sobre todo cuando las porras victorean mi apodo, por que siempre doy lo Máximo, y por que me llamó Maxim.

Las ultimas practicas antes del famoso campamento mis amigas y yo hablamos sobre anteriores campamentos, estos eran demasiado tradicionalistas, no me dejaban participar en los equipos de hombres solo por ser mujer alegaban que la seguridad esto y la seguridad aquello y termine el verano pasado en un taller de costura, fue el verano más aburrido de mi vida, regresando de este verano teníamos varios campeonatos no podía dejar que eso pasara de nuevo.

Fue entonces que entre mi equipo surgió la idea más genial del universo, y si me hago pasar por chico, literal lo tengo casi todo e incluso soy más alta que la mayoría de los chicos y mucho mejor además super ruda en el deporte así podría jugar sin contenerme.

Pero la duda era cómo lograrlo sin ser descubierta

Y la respuesta era simple, no lo digas y si te descubren solo diles que ellos no preguntaron y se verán como idiotas, varias amigas decidimos aceptar este descabellado plan, Con un ligero corte de cabello y wala me volví indetectable.

Mi maleta estaba casi lista, pantalón de mezclilla resistente para cualquier aventura, sudadera para estar preparada para cualquier cambio de temperatura, lo último que deseo es enfermarse en este verano, los siempre confiables tenis todo terreno y no puede faltar mi gorra roja de la suerte.

— Me veo genial — El espejo lo confirma.

Mi madre tiene otros planes, me había comprado un par de faldas y su respectivo conjunto pero voy al campo a explorar, no a estar modelando, esa ropa se quedará en el ropero.

— Bueno llevare uno de ellos para que no se enoje—

————————————————————

El dia 1 del campamento

La vista del mar es sorprendente y vaya sorpresa me llevé al enterarme que el campamento se lleva a acabo en una isla, una mugre isla privada, comencé a tener dudas sobre todo por lo caro que se escuchaba, pero ella se veía contenta y me explicó que el campamento fue casi regalado.

Subimos a un Ferry con los que serían los demás campistas, quería salir a explorar la nave pero mi madre insistió en acompañarme todo el viaje, solo pude observar a algunos de los nuevos compañeros de campamento, desde el auto.

Un par de jóvenes llamaron su atención — Mira ese par, apuesto que serán de los mas alocados en este lugar, no hemos llegado y ya están vandalizando un auto brincando sobre el —

Al llegar apure el paso, deseaba conocer el lugar y ver que ofrecía para aprovechar cada momento, claro nuevamente fui detenida por mi madre quien primero habló con la consejera, espero ella no termine arruinando mi plan, ella no lo sabe puede que ya esté acostumbrada a verme en estas fachas. — Evitar que hable con alguien más era esencial, así no sería descubierta — Max llevó a su madre a la orilla inventando cualquier plática, fue acertado ya que le genero una sonrisa.

———————————-

Finalmente los padres se retiraban y se perdían de vista a lo lejos — La libertad y hasta ahora nadie se ha fijado en mi soy genial o si— Max tenía que practicar su tono que se oyera calmado nada que sobresalga.

— Al fin se pierden en el horizonte, es hora de ver que ofrece este lugar — Max sabía dónde empezar quería buscar a ese par alocado tenía el presentimiento que serían los primeros en hacer algo.

— Rayos— expresó Max — te distraes solo un momento y la consejera se vuelve bruja y ya está amenazando a ese par, en definitiva son bichos raros— pensó mientras se asombraba de la nueva perspectiva.

— "SALGAN TODOS" — gritó la consejera

— Eso esta de locos— Max estaba fascinada, literal se sorprendía de todo, de literal todo — Me gane la lotería— La chica festejaba en sus pensamientos.

La consejera nos invitó a conocer los cuartos.

Estaba lista, tomó el equipaje pero un conejo? gigante? se presentó, Mortimer para ser más exacto el se ofreció ayudarme con mis cosas — Claro amigo, mi nombre es Max— Exclamó la entusiasmada campista.

— Sube a bordo — Exclamó el así autoproclamado monstruo.

Fue una peculiar forma de viajar, pero al menos le permitió ver más a detalle su entorno.

— Creo que Mortimer no tiene condición física— Pensó Max al ver como apenas podía respirar de lo agitado

— Oye si quieres yo sigo, tu descansa amigo— El monstruo solo pudo levantar el pulgar.

Dos cabañas más adelante estaba la mía, Mortimer me seguía haciendo señas sobre su ubicación.

— Simple pero efectiva— Máx contemplaba la cabaña no pudo evitar ver que ese chico y su amiga ya estaban planeando algo, fue sin querer pero escucho — Acaso dijo pijamada? fiesta de pijamada, veo que no le gusta perder el tiempo—

Era la hora de la cena y nuevamente ese par resaltando, — Botanas, refrescos ese par ya tienen todo planeado, si debo de ir a conocerlos—

Tomó una soda, un grupo de malvaviscos se arrimó y estaba invitando a todo mundo a la fiesta de bienvenida a la cabaña de Oscar — Claro ahí estaré— Comentó la campista.

Toda entrada es importante, al menos eso pensó Max, decidió imitar a Oscar y entro por la ventana — Hola chicos soy Max, es una buena idea hacer una fiesta los niños cool como tu reúnen a las personas" — Mientras terminaba la soda Oscar balbuceo algo fue, no se entendía.

— Alguien toca, excelente me escape— Pensó Max — Pero si son mis amigos los malvaviscos— Mientras Oscar los atendía parece que llegó el resto de la cafetería, oye el chico del piano trae buen ritmo, Max se había unido a la fiesta.

Rápidamente organizaron juegos se le hizo curioso — así que a esto se refería con eso de fiesta pijamada—

— Juego de la botella? — ¿Qué sigue? 5 minutos en el.. Auch el cactus, no lo hará, este chico está loco o es un sádico— Max se estaba divirtiendo.

— ok admito estas papas fritas son deliciosas, pero esa banana nudista es perturbadora— Pensó asombrada.

— Mortimer. hey amigo que bueno verte— Por alguna razón le simpatizaba este monstruo y claro este no tardó en presentarle a algunos de sus amigos apenas se estaban presentando cuando ese grito nos llamó la atención.

— Que mala onda— Expresó, entiendo que quería animar la fiesta pero no malvavisco es buena onda el pequeño.

— ¿Lo acaba de sacar de su boca? — miro como los dejó junto a sus compañeros, espera están bailando, vaya forma de llamar la atención.

Max aprovechó la pausa del show de los malvaviscos para platicar con los demás y comenzar a conocerse, le había llamado el ritmo del chico del piano.

— ¿Qué hacía Oscar con esa maleta— Se preguntó Max — Intentara algún truco? —

— Veamos la primera fila— , Max salió y se encontró a Erizo esta le mostró — Agarraderas? — Max no lo esperaba para que las necesitara Oscar.

De Repente Oscar había salido de la alberca y lo que escucho fue un poco difícil de procesar, así que los había juzgado mal — si pudiera verme al espejo creo que me reiría de lo tonta que fui, al menos la fiesta se ve entretenida, hay que dejar que este par solucione sus problemas, je raritos— Max planeo conocer mas gente y relajarse de ese primer día lleno impresiones y saber que su plan había funcionado mejor de lo que esperaba, para todos solo soy un chico llamado Max.