Salimos y había un auto afuera con un señor vestido de la misma manera al parecer era un tipo de uniforme.

Subieron las maletas y nos ponemos en marcha, es de noche pero las luces de la ciudad alumbran de maravilla, todo definitivamente es muy hermoso, casi irreal, luego de casi una hora llegamos a una casa básicamente escondida por unos enormes terrenos repletos de árboles.

¿La casa? ¿como definirla?, hermosa, enorme, como de sueños.

Estacionaron el auto y el señor Park se dispone a abrir mi puerta, mientras salgo del auto ahí estaba con una sonrisa en el rostro, mi padre, no mentiré al decir que no sentí felicidad al verlo, pero también incertidumbre de un país y de personas que no conozco.

Entramos a la casa y me pidió  que cenara algo y luego ir a dormir y que al día siguiente hablaríamos, así lo hice.

Al despertar me encontré la maleta a un lado de la gigantesca habitación, me levanté y dirigí al balcón.

¡Que hermosa vista!

mientras me dirigía al baño imaginé que una vida así no sería del todo desagradable.

Después del baño me sentí mas despierta
Y al abrir la maleta esta estaba ya vacía.
Abrí entonces el guardarropa y ahí estaba repleto de ropa,  vestidos despampanantes, faldas , pantalones, trajes , simplemente de en sueño. Pero como ¿acaso la acomodaron mientas dormía?¿qué hora es?¿o fue mientras cenaba? Si, tiene sentido con razón había un pijama sobre la cama.

Bajé las escaleras, mientras busco la zona horaria para orientarme un poco, no sé si es de mañana o no ¿como es posible?; siento una mano sobre mí hombro,

-Ohhhh señor Park- exclamé cuando el susto me lo permitió

-Buenos días señorita- responde risueño

-Buenas tardes- le respondo mientas veo que son las 2 de la tarde ¿como pude dormir tanto?¿que pensaran estas personas de mi? -El viaje fue largo- digo por lo bajo y sonrío casi buscando aprobación. Al bajar ahí está la señora que me sirvió anoche, dice algo y se retira, el señor Park me traduce que pase al comedor que mi padre me espera y me dirijo hacia allá tímidamente.

Al llegar nos saludamos y me siento y mientras comemos me habla de la visita a mi abuelo, al que al parecer conoceré hoy mismo; al terminar nos dirigimos hacia allá, no sabía que vestir así me me coloqué unos jeans, camiseta y tenis, mientras dejaba mi pelo suelto, no soy de usar maquillaje pero me puse un poco en el rostro con la intención de dar una buena impresión.

Al salir de la casa puedo apreciar mejor la magnífica entrada que tiene, mientras vamos en el coche voy inmersa en mis pensamientos y escucho una voz que me trata de calmar casi como si mi rostro reflejara lo que pensaba y de seguro así era nunca he sido muy buena para esconder ese tipo de cosas, ¿será por eso que Min Yoongi se comportó así con migo?, ¿acaso notó que me atrajo desde el primer momento en que lo vi?.

Al llegar a un enorme hospital subimos al piso 23 y ahí estaba un señor bastante deteriorado por los años, que sonríe al verme y acerca su mano con intención de que la tome, al acercarme comienza a hablar y mi padre a traducir, me pide disculpas por todo el sufrimiento que les causo a mis padres.

¡Como si necesitara yo esas disculpas!, pero no digo nada ya que al menos se arrepiente de lo que hizo; luego de un rato se abre la puerta, es la enfermera que nos pide nos retiremos para que descanse, mi abuelo me sonríe y me pide que regrese luego.

Al irnos no puedo evitar sentirme mal por el, porque a pesar de no conocerlo se le veía una persona correcta.

Mientras estamos en el ascensor mi padre me dice que se tomó una semana libre para pasarla con migo, pero que debe firmar una ultima cosa en su oficina y que si puedo acompañarlo, asiento y sonríe en mi dirección, ambos estamos un poco cohibidos pero aún así me siento cómoda en su presencia.

Ya en la oficina un edificio despampanante, con una recepción magnífica, todos saludan a mi padre un reverencia mientras se me quedan viendo, no sé si por mi ropa o por otra cosa - poco atractiva no soy- pienso para mi, ¿porque me miran tan extraño?

Al subir paramos en el piso 12 y había una gran puerta de cristal y detrás se veían varias personas conversando, entre ellas pude reconocer que los integrantes de BTS estaban ahí, también estaba el, con una camisa blanca que lo cubría hasta los codos y más botones abiertos de los que debería tener; -pasaremos de largo- pensé, pero no, no tengo tanta suerte, hacia allá nos dirigíamos, ¿porque no me vestí diferente?¿o me mire al espejo antes de subir?, ¡de seguro mi maquillaje se arruinó!.

Entramos y saludé con una reverencia, de tantas veces escuchar la misma frase logre entender que mi padre me presentaba como su hija, e inmediatamente uno de ellos se poner de pie es JHope si no me equivoco, se abalanza sobre mi y me abraza.

-Un placer conocerte, eres hermosa!- hablaba mi idioma, algo poco entendible pero lo hacía.
Me desconcertó un poco su demostración de afecto, pero me sentí confiada y cómoda en ese momento, al separarnos miro a mi alrededor y algunos se sonríen por la actitud que mostró, mientas que él me miraba como si hubiese hecho algo mal.

Luego de firmar los documentos no retiramos, ¡Gracias a Dios! la tensión se podía cortar en el aire, solo pasamos unos minutos ahí y ya JHope sabía más de mí que cualquier otra persona en Korea, debo admitir que es muy buen conversador, además de que habla español, pero no era motivo para que nos mirara de esa forma, tenía el celular en la mano como si lo estuviera usando, pero no paraba de mirarnos y de mala manera.

Ya afuera mi padre me dice que pasearemos el resto de la tarde y luego saldremos a cenar, fue un buen día no lo voy a negar.

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