Al llegar al aeropuerto ahí estaba el señor Park como siempre pero está vez con un joven a su lado, se presenta y dice que será mi chofer y que de ese momento en adelante él me acompañaría a los lugares que necesite, nos dirigimos al coche y llegamos a una estética, el señor Park voltea y habla.

-Hay una fiesta por celebración de aniversario de la compañía, la trajimos aquí para que la preparen y pueda ir directamente a la fiesta-, asiento, - El señor Kim te llevará a la fiesta luego de que termine-.

Nos bajamos del coche y noto que el señor Kim trae algo que parece un traje dentro de una bolsa, entramos y comienzan a prepararme, desde faciales, masajes, maquillaje, lavado y corte de pelo, me siento me maravilla, al terminar aparece el señor Kim frente a mi y me entrega el vestido que usaré, era hermoso.

Totalmente hermoso, un vestido plateado en seda, que dejaba los hombros y la rodilla izquierda al descubierto, tenía una caída preciosa, pero creo que muestra más de lo que debería mostrar.

Paso a cambiarme y ahí estaba frente al espejo, esa mujer que apenas reconozco entre esa ropa que poco le dejaba a la imaginación de quien me viera y ese labial tan rojo y oscuro a las ves, salgo y ahí estaba el señor Kim esperando, mirando su reloj como si se nos hiciera tarde, nos vamos y al llegar noto que es un hotel bastante grande por cierto y muchos autos llegando al rededor, al bajarme me escolta del brazo y entramos.

Ya en la fiesta trato de ubicar a mi padre con la mirada, y noto que todos me miran, ¿quizá sea el vestido?, o por lo llamativo de mi labial, mientras se acerca mi padre y me abraza, me dice:

- Me alegra de verdad que hayas decidido venir a Corea, no te arrepentirás, necesito que conozcas a algunas personas.- asiento y nos dirigimos hacia un grupo de personas, nos presenta y comienzan a hablar, ¿vendrá él?pensé mientras escuchaba a los demás hablar a mi alrededor ¿estará molesto con migo?

Y casi como si lo llamara con el pensamiento, ahí estaba entrando al lugar junto a los chicos, se ven tan guapos cada uno de ellos, súper arreglados, en traje, todos se les acercan para saludarlos.

¿Vendrán aquí? Claro que sí, de seguro saludarán  a mi padre.

Al cabo de uno minutos siento una mano que acaricia suavemente mi cintura y unos labios que besan mi mejilla, volteo rápidamente y era él, al lado de los demás, RM toma su mano y la aleja de mi sin quitar de él una mirada penetrante y amenazadora; se acerca JHope y me abraza, los demás también uno por uno comenzamos a hablar y me felicitan por mi coreano.

Lo miro a él está callado, JHope me dice que intentó contactarme y no lo logró a lo que respondo que mi teléfono se había quedado aquí en Corea y que no había logrado recuperar mi número, por lo que tenía otro, ellos continuan hablando y lo veo a él mirándome mientras toma de su copa.

¿Porque se ve tan bien?, en eso recuerdo que no he llamado a mi madre para avisarle que he llegado bien, así que pido permiso para retirarme y me alejo para llamarla.

Mientras camino las personas se quedan mirando, sabía que no era buena idea ponerme este vestido, debí pedir otro, me subo al ascensor y llego a la recepción y me siento, la llamo y luego de un rato hablando noto que Yoongi está hablando con alguien y le entregan algo.

Cierro mi llamada y me dirijo nuevamente al ascensor, solo que está vez el sube conmigo, se coloca detrás de mí, y al cabo de un momento me dice:

-¿Podemos hablar?

-Si-, respondo con las manos ya sudorosas; se acerca, me toma de la cintura como si se sostuviera para no perder el equilibrio, contengo mi respiración y noto que cancela el piso que había mercado y marca el octavo piso, al abrirse la puerta desliza la mano que tenía en mi cintura, la cual sostuvo en todo momento y la lleva a mi mano.

Me lleva a rastras a una puerta, no sé si era su intención pero creo que por la diferencia de tamaño los que para él son pasos normales para mí son zancadas.

Llegamos y pone la lleve dentro de la cerradura y entramos, ni siquiera se había cerrado la puerta cuando ya me estaba besando, y no suave y lentamente cómo acostumbraba a hacerlo, sino fuerte e imponentemente.

Sus manos estaban en mi cuello, su cuerpo pegado al mío, tan cerca que podía sentir su ereccion pegada a mi, su besos no paraban, eran cada vez mas apacionados.

Deslizó sus manos por mis hombros, y mi cintura y un poco más, y de un solo golpe me levanta sobre él sin dejar de besarme, con una mano me sostiene y con la otra sujeta mi cuello para continuar besándome.

¡No sabía que era tan fuerte!¡no lo parece!me permito pensar; siento calor mucha calor, me sube sobre una barra en la habitación, quedo justo frente a él con mis piernas abiertas y el justo en medio, se quita el saco rápidamente sin dejar de besarme, sin despegar su cuerpo del mío.

Reacciono, se que si continuo así pasará algo más que solo besos, lo trato de alejar fallando en mi débil intento, me besa en cuello, detrás de la oreja, ahhhhh no sabía que podía sentir placer solo con eso, vuelve a mi cuello y baja lentamente hasta mi......

Se escucha un ruido. tocan la puerta, en ese momento bajo rápidamente de la barra y entro al baño para calmarme un poco ¿como si eso fuera posible?, escucho la conversación era Namjoon, al parecer me buscaba mi padre, me acerco al lavamanos y veo en el espejo el labial ya casi invisible en mis labios y esparcido alrededor, comienzo a limpiarlo y recuerdo que no lo puedo volver a colocar, no lo tengo, lo habían colocado en el salón en el que me arreglaron.

Escucho que se cierra la puerta, y sus pasos acercándose cada vez más a mi puerta y toca;
-¿Estás bien?- claro que no lo estoy, acaso hiciste algo que me ayudara a estar bien, solo pienso en saltar sobre él, besarlo y dejarnos llevar, pero sé que no puedo, no debo.

-Si- respondo, término de arreglarme y salgo, ahí estaba sin su saco y su corbata abierta sobre su pecho ¿En qué momento la desató?, me sujeta la mano  y tira de ella llevándome hacia él y abrazándome, no sé cuanto pasó, pero ahí estábamos uno junto al otro abrazados sin decir nada, hasta que él habla, dice:
-Estaba molesto contigo, ¿sabes?, pero supe que volverías a Corea para quedarte y mi enojo desapareció, así como desapareces tú cuando se te antoja, trate de llamarte, pero no me comunique, ¿porque me dejaste así?, ¿acaso disfrutas verme sufrir?-, y mientras hablaba me daba besos suaves y lentos en el cuello, y continuaba hablándome, sentía su respiración y su aliento en mi cuello mientras mi sangre hervía , ¿cómo es posible que me exite tanto un regaño?, -Estaba molesto- repetía
- Pero ¿porque tenías que aparecer con ese vestido? Y arruinar mi enojo, ¿te divierte provocarme así?-, y mientas decía esto último me  besaba el cuello y pasaba su mano suavemente por la apertura del vestido en mi pierna izquierda, estaba totalmente inmóvil, con ansias de saber que más haría, mi nivel de excitación era tal que ya no me importaba qué pasaría, y no sólo eso, lo deseaba, lo deseaba más que nada.

Repentinamente se aleja, me mira sonríe, me besa en la boca, acaricia mi espalda, con sus dedos, me atrae hacia él y me abraza nuevamente.

-Tu padre te busca, debes bajar.-, me dice mientras hurgaba en mi cuello con su nariz, al cabo de un momento me libera y me pide que valla primero, que en un rato bajara también, asiento y salgo de la habitación.

Mientras camino me tiemblan las piernas, siento una sensación de humedad en mi entrepierna y un hormigueo en mi estómago, ¿que fue eso?¿acaso hablamos? No recuerdo haber abierto mi boca para algo más que para recibir sus besos, ¿porque debían tocar la puerta?¿que habría pasado si Namjoon no hubiese llegado?, cierro la puerta del ascensor y con el reflejo que me otorga arreglo un poco mi cabello, que ahora agradezco que esté tan corto, de no ser así estuviera hecho un desastre.

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