- tuve que cortar un poco para poder maniobrar

-Si ya lo vimos en el hospital se encargaran de darle unos puntos

- Muchas gracias señorita le debemos la vida, le dijo la mujer a Nancy

-No fue nada

Enseguida se dispusieron a llevar a la mujer, al bebe y al padre, al hospital.

Alan dijo

-No sabía que tenías esas habilidades

- Ni yo lo sabía

Durmieron unas horas, llego el camión y se dispusieron a seguir su viaje, hubo varias paradas más, pero por fin llegaron a Memphis.

Pasaron a un súper mercado, a comprar algo para comer, cuando iban por el estacionamiento vieron a un hombre, que buscaba las llaves de su carro sin ningún éxito, el hombre vio adentro del carro y vio sus llaves en el piso del coche.

Ellos le preguntaron.

- ¿Podemos ayudar en algo?

-Gracias, pero no hay nada que hacer, mis llaves quedaron en el piso del coche, y aunque llamara a mi esposa para que me trajera el duplicado, no serviria de nada, porque es el único coche que tenemos, Alan dijo

- Mire no se preocupe, si gusta llame a su esposa por teléfono para decirle que yo voy por las llaves de repuesto.

-Pero joven es un viaje de once kilómetros de ida y vuelta, no hay transporte público que lleve hasta mi casa

- Mire señor no se preocupe, podemos pedir una bicicleta prestada en el supermercado, soy bueno pedaleando

-Bueno siendo así te lo voy agradecer mucho.

Mientras Nancy fue a pedir la bicicleta prestada que era exclusiva para llevar entregas de mercancía, el señor le hizo un pequeño mapa a Alan para llegar a la casa.

Mientras tanto Nancy pedía la bicicleta

-Hola uno de sus clientes dejo sus llaves dentro del auto,  necesita una bicicleta para ir a su casa por sus llaves de repuesto.

-Necesitamos el ticket de pago y una identificación del señor

-Ahorita le traigo lo que necesita

Nancy regreso al estacionamiento.

- Señor necesitan su identificación y el ticket de compra

-Oh si vamos para allá.

El señor entrego lo que le pedían,  el empleado le entrego una bicicleta a Alan, que  raudo y veloz se dirigió a la casa, en una hora estaba de regreso con las llaves del auto.

Mientras esperaban Nancy y el hombre llamado Clarece, platicaron.

-Por tu acento veo que no son de Tennessee ¿verdad?

-No señor venimos de Indiana, venimos al concierto de Elvis

-Mi nombre es Clarence, me puedes decir así

-Mucho gusto, soy Nancy y mi amigo es Alan

-Fueron muy amables conmigo, me decías que vienen al concierto de Elvis

-Si Clarence, vinimos de aventón

-¿Desde Indiana?

-Si señor, y  no sabe las aventuras que hemos vivido

-Ya lo creo

En eso llego Alan con las llaves.

-Aquí tiene señor