Cuando se recuperaron corrieron a asomarse a la ventana, y si, estrellada en el piso estaba la mujer, de pronto entro un hombre, ellos se apartaron de la ventana temerosa de la reacción del hombre de verlos allí.

Pero era inútil, el hombre paso junto a ellos y ni siquiera pestañeo era obvio que él no los veía, se asomó a la ventana y dijo

- Pero que hiciste mujer, -perdóname

Enseguida se dirigió hacia un mueble abrió un cajón y saco una pistola antigua y sin más ni más se puso la pistola en la cien y se disparó, los muchacho vieron cómo se desparramaba la sangre por toda la habitación y masa blanca del cerebro.

Todavía no se recuperaban de la impresión cuando escucharon los pasos de la otra mujer entro a la habitación, se abrazó al cuerpo inerte del hombre y empezó a llorar desconsoladoramente

Cerraron los ojos y se decían unos a otros esto no está pasando, esto no está pasando, cuando abrieron los ojos la habitación estaba tal como ellos la encontraron se asomaron a la ventana y el cuerpo de la mujer había desaparecido.

La habitación no tenía ni una mancha de sangre, estaba con su color original,

Todos estaban muy asustados, dijeron vámonos de aquí, rápidamente tomaron sus cosas y se dirigieron a la puerta de la habitación, pero cuando intentaron abrirla una fuerza los arrojó lejos de ella.

No sabían que hacer estaban atrapados en esa habitación, de pronto se empezaron a escuchar, pasos apresurados por el pasillo, voces ahogadas, se escuchaba que arrojaban objetos, por toda la habitación, pero ellos no veían nada.

De pronto dijo una de las muchachas,

- Vamos a rezar, pero ninguno recordaba una oración, nada más atinaban a decir Dios mío, Dios mío, líbranos de todo mal.

Nancy recordó que su abuela le había dado una imagen de un santo y atrás venia una oración, ella le dijo cuándo te veas en un problema reza esta oración, ella rápidamente busco en su mochila y saco la oración les dijo a los muchachos repitan conmigo.

Mientras un chico prendía un encendedor pues la luz eléctrica no funcionaba, ella empezó a rezar y los chicos a repetir con ella.

-Glorifica mi alma al señor, y mi espíritu se llena de gozo al contemplar la bondad de Dios mi Salvador porque ha puesto la mira en esta humilde sierva suya.

Y ved el motivo por el cual me tendrán por dichosa y feliz todas las generaciones.

Pues ha hecho en mi favor cosas grandes y maravillosas el que es Todopoderoso y su nombre es infinitamente santo, cuya misericordia se extiende de generación en generación a los que le temen.

Extendió el brazo de su poder y disipó el orgullo de los soberbios; transformando sus designios, desposeyó a los poderosos y elevó a los humildes.

A los necesitados los lleno de bienes y a los ricos los dejo sin cosa alguna.

Exaltó a Israel su siervo acordándose de él por su gran misericordia y bondad como lo había prometido a nuestros primero padres.

- Gloria al padre, gloria al hijo, Gloria al espíritu santo Amén.

Cuando terminaron la oración todo volvió a la calma, todos los ruidos cesaron y la luz volvió a funcionar, vieron su reloj y pronto iba a amanecer, fueron hacía la puerta y esta se abrió fácilmente.