Capítulo 2
Benjamín Castelblanco:
No contestar es de mala educación, ¿sabes?
Tengo el presentimiento que se cree lo mejor del mundo, pero esta equivocado.
Laura Bell:
Hola.
No quiero hablar contigo, de hecho no tengo ningún interés en saber de ti, realmente me caes mal por el simple hecho de reírte de mi, además que me molesta tu actitud. Así que prefiero evitarte antes que conocerte, bye Benjamín.
Mi sinceridad ante todo.
Hoy es viernes y quería salir pero estoy súper cansada.
Esperaba que Benjamín ya no me escribiera, pero no fue así.
Benjamín Castelblanco:
No esperaba que fueras tan odiosa, pero en fin... Estoy afuera de la Discoteca "Gold"
Estoy con una de tus amigas, creo que se llama Valentina, está borracha, así que si no vienes en menos de 15 minutos me iré y la dejare sola.
(Foto)
En la foto estaba Valentina sentada en la parte trasera de algún carro.
¡Mierda! ¿Valentina fue a la discoteca con el? No, ni lo conocía, entonces, ¿con quién fue? ¿Y por qué está sola?
Laura Bell:
Estoy yendo, por favor, no la dejes sola.
¿A donde había ido mi orgullo?
Me cambie en menos de tres minutos; me puse un Jean negro con una blusa negra y unas converse blancas.
Mis padres no estaban, son las 10 casi las 11 de la noche y si pedía un taxi se iba a tardar demasiado.
—Ethan por favor préstame tu auto, me demoro menos de una hora, yo te he encubierto con otras cosas por favor —y aquí estaba yo rogándole a mi hermano de 25 años que me preste su carro—. Tu si sales a la hora que quieres, es importante ¡por favor Ethan! —Grité para llamar su atención.
—Si no vuelves antes de las doce llamo a mamá y le digo que te escapaste de la casa —exclamó odioso mientras me dio las llaves de su carro.
No tenia problemas en dármelas porque sé conducir perfectamente, él me enseñó hace unos meses atrás.
—De eso no te preocupes, señor chismoso —dije corriendo hacia el garaje con el celular en la mano.
La tal discoteca esa estaba como a 5 minutos.
(...)
Llegue a la discoteca pero no podía ver a nadie, estaba demasiada gente afuera y patrulleros.
Laura Bell:
Estoy aquí. ¿En qué parte exactamente estás?
Escribí buscando al estúpido de Benjamín.
Benjamín Castelblanco:
Te demoraste mucho, aparte llego la policía y tuvimos que irnos de ahí.
Pero estoy con Valentina en mi casa.
¿En su casa? Que mierda, ¿no la pudo llevar a otro lado?
Laura Bell:
¿En tu casa? ¿No la pudiste llevar a otro lado? Mándame la ubicación.
Benjamín Castelblanco:
No sé que tratas de insinuar, pero deberías estar agradecida de que no la deje por ahí.
Ubicación.
Llegue al instante a su casa. Era una casa un poco normal, de tres pisos, con un gran jardín, y afuera estaba estacionado un auto BMW blanco, supongo que es el suyo.
Supe que era su casa porque en algunas de sus fotos esa casa estaba de fondo.
Laura Bell:
Estoy afuera, ¿puedes salir con Valentina?
Benjamín Castelblanco:
Está borracha y vomitada. La casa es la de color blanco de tres pisos.
La puerta está abierta.
Suspiré cansada bajándome del auto y azotando la puerta, tal vez este estúpido me iba a secuestrar y venderme en el mercado negro pero bueno. Entré a la sala y visualicé a Valentina sola, sentada en un sofá dormida. Llevaba puesto un vestido de flores azul que tenia rastros de vomito y unos tacones negros altos. Su maquillaje estaba corrido, estaba llorando seguramente.
—Valentina —la llamé moviéndola tratando de despertarla y notando que parecía que no había nadie.
Se despertó y solo balbuceaba diciéndome que no la lleve a casa.
Benjamín llegó de la cocina al parecer con un jugo o algo parecido y se lo dio a Valentina.
—Es para que reaccione y se le pase la borrachera —habló Benjamín ante mi cara de pocos amigos—. Estaba diciendo que no la lleve a la casa que te llame a ti —dijo sin importancia.
—¿Qué más dijo? ¿Se emborracho contigo? —pregunté viendo si Valentina estaba bien.
—No —respondió seco—, la encontré cerca de la discoteca, yo estaba con mis amigos y ella con los suyos, después estaba afuera sola y le robaron, aparte que ya estaba borracha, me reconoció y me dijo que le vaya a dejar a tu casa. Hizo que me perdiera una gran noche tu amiguita —exclamó virando los ojos.
—No me importa si interrumpió tu aburrida noche —ataqué fría y él no dijo nada más.
Estaba tratando de hacer que Valentina se acabe ese maldito jugo para ya irnos pero solo se puso a llorar y decir que el novio es un bobo, y a maldecirlo como si fuera el diablo.
Como vas a ponerte a llorar por un hombreeee, en todo caso llora por mi.
—Ya Valentina déjate de bobadas mañana me cuentas todo pero tenemos que irnos —dije ya enojada.
Se trató de levantar pero estaba tan borracha que casi se cae.
—¿Me ayudarías a llevarla hasta mi auto? Necesito irme —ordené con un tono un poco grotesco.
—Si quieres puedes dejarla aquí, no tengo problema —alzó los hombros.
Ni que me faltara cerebro para dejarla contigo.
—No —dije sin pensarlo—. Me la voy a llevar a mi casa, así que ayúdame —ordené.
—No sabía que eras tan educada —lo dijo tan irónicamente que solo torcí mis ojos.
La levantó y la llevó como a un bebé en sus brazos hasta mi auto y la subió en el asiento de atrás. Mientras yo estaba tratando de acomodarla.
Me subí al auto rápidamente y lo encendí.
—Bueno me tengo que ir —dije alzando la mano de mala manera, tratando de despedirme—adiós.
Solo acertó mirándome de una forma rara dándose media vuelta y antes de entrar a su casa habló. —Un gracias no estuviera de más.
No le hice caso y me fui de ahí.
De camino a casa Valentina solo lloraba y balbuceaba cosas que no entendía realmente, solo entendí que me quería mucho y que le perdonara.
Valentina es muy bonita, es la más tranquila del grupo y la menos odiosa, la
más odiosa creo que soy yo, pero ella es súper linda y tierna, y lo demuestra con todos. Siempre le he dicho que no haga eso, que no muestre tanto ante la gente que no conoce porque le pueden jugar mal.
Pero ahora lo que no entiendo es porque llora por el supuesto novio si ella lo había terminado hace dos meses. El ex novio es un estúpido, es un tipejo ahí sin importancia, todas nos dimos cuenta después de conocerlo pero menos Valentina, ella es muy inocente, es decir sabe de todo pero ella se deja mangonear y eso no debe ser así.
En fin, llegamos a mi casa, estacione el auto en el garaje y al bajarla del auto vomito y se manchó más el vestido que llevaba puesto, que asquito, y por cierto ¿cómo mierda no se torció los pies con esos tacos?
Ups grabe error no haberle quitado los tacos, al subir las dos gradas para entrar a mi casa Valentina se mató, la estaba sosteniendo pero no piso bien y se torció el pie izquierdo y nos caímos.
Salió mi hermano enojado y al ver que Valentina estaba vomitada ya se imagino que estaba borracha.
—¿Qué mierda Laura? ¿Esta borracha? Hasta acá huele a vodka —refiriéndose a mi amiga que estaba quejándose.
—Después te explico, ayúdame a levantarla y llevarla hasta mi cuarto —dije haciendo cara de asco y de perrito abandonado.
Aceptó y mi hermano musculoso la levantó haciendo muecas, obviamente, porque estaba vomitada y no era para nada lindo verla así.
No había ningún problema porque no estaba nadie en casa solo Ethan y yo, la empleada solo trabaja desde lunes a viernes hasta las ocho o nueve.
Mi cuarto si estaba lejos y teníamos que subir un montón de gradas y después ir hasta el final del pasillo a la derecha.
—Si en mi auto encuentro una sola gota de vomito te pongo a limpiar con la lengua Laura, después no te quejes, así que ahora mismo te pones a limpiar —ordenó Ethan y me miró con una cara de que quería matarme mientras subíamos las escaleras.
—Tranquilo —enfaticé—, no, no vomito en tu auto.
Ethan ama su auto, fue casi su regalo cuando cumplió 25 ya que el igual pagó casi la mitad del dinero trabajando con mi papá, es un Mercedes Benz color negro. Mis papás dan la vida por Ethan, pero el no se aprovecha de eso, además que el auto no salió tan caro como esperaban por los contactos de mi papá. Mi papá es el fundador con su amigo y socio de toda la vida, de un bufete de abogados Británicos, ya que él es Británico de ahí mi apellido "Bell". Y mi mamá es de Italia, ella se encarga de la contaduría y finanzas de una empresa privada.
Entramos a mi cuarto, Ethan la dejo en mi cama y habló.
—Tenemos que hablar, te voy a estar esperando en la sala Laura, no vas a salir como si nada y regresar con tu amiga borracha —apenas lo dijo salió del cuarto y no me dejó hablar.
No sabía que hacer con Valentina, estaba quejándose y de hecho yo nunca he tomado hasta terminar borracha arrastrándome en el piso, una vez me emborraché hasta casi morir, Ethan fue el que me ayudó, mi hermano podrá ser molestoso pero es un buen hermano.
Le quité los tacones y el vestido a Valentina, me dio asco, pero bueno al fin y al cabo es mi amiga.
Valentina estaba tranquila sin decir nada, estaba un poquito mejor, le ayude a levantarse para ir al baño a que se lave la cara, por lo menos.
Le dije que debe estar tranquila, que esta noche va a dormir aquí en mi casa y que mañana llamo a sus papás.
—Tengo que ir abajo un rato, hasta eso ponte esa pijama —ordené señalando una que estaba en el armario.
Salí del cuarto directo a esperar un gran regaño de mi hermano.
(...)
—Es que no te estoy regañando, yo siempre te apoyo en todo pero ni siquiera me dijiste a donde ibas, estas grandecita y esto no es un hotel al cual traes a tus amigas borrachas —me regañaba Ethan con los brazos cruzados apoyándose a una pared de la cocina.
—Es que es mi amiga, no es cualquiera —me excuse—, y si sé que no debo hacer eso pero igual yo te he apoyado en lo que he podido y han sido muchas cosas Ethan —recordé—, es la primera y última vez.
Ethan se comporta así porque mis padres no están en casa la mayoría de veces pero casi siempre me prohíben todo, y si ellos se llegan a enterar de todo lo que he hecho no voy a ver la luz del día en un año mínimo, porque suponen muchas cosas y nunca me dejan explicar nada o bueno mi mamá, ella es algo estúpida y odiosa a veces.
Aunque últimamente no me dicen nada si salgo, ya hay más libertad desde que cumplí los 16.
—Laura, yo te ayudo en todo porque te entiendo, y no quiero que hagas cosas sin que yo sepa, porque sé que si te prohíbo algo tu lo vas hacer y no me vas a tener confianza —tiene razón—, y yo soy la única persona que te ha encubierto todo pero casi nunca fueron cosas malas, si tú empiezas hacer boberías como empezar a llegar borracha yo dejare de hacerlo y te las arreglas con papá o mamá —amenazó—. Tú sabes hasta que punto puedes hacer algo —dijo acercándose más a mí. No quiero que me dejes de tener confianza, pero tampoco quiero que te abuses, así que mejor prevenir antes que lamentar.
Ethan es un hermano tan comprensivo.
—Yo lo sé —respondí mirándolo—, pero tú sabes que no hago nada malo y si me encubres es porque tu sabes como son ellos —refiriéndome a mis papás—, por suerte casi nunca están y tú eres el mejor hermano de todo el planeta tierra, así que tranquilo, me portaré bien y te contaré todo —me reí poniéndome de puntitas y agarrándole los cachetes—. Pero prefiero que me sigas encubriendo, no quiero estar encerrada toda mi juventud, y no te he mentido en nada Ethan.
Mentiras y más mentiras, si le he mentido varías veces a mi hermano.
—Siempre tienes suerte, imagínate te toco este hermano, que aparte que te encubre en todo está bien guapo —habló haciéndose el sexy, me reí, mi hermano si es guapo pero no, para mi no, es mi hermano.
—Mi hermanito guapo, hermoso y bello mañana me va a encubrir para que no se den cuenta mis papás que Valentina está aquí, porque mi precioso hermano es el mejor y por eso lo quiero mucho —sonreí y lo abracé, pensé que si me iba regañar más fuerte pero no, es comprensivo.
Carcajeo virando su cara de un lado a otro.
—Laura, Laura, Laura, yo si te quiero tanto que no quiero que te hablen, así que mañana solo dile a tu amiguita que se quede en el cuarto y no salga hasta que tú subas, y se va al medio día después que nuestros papás vayan al club, pero por favor esto no es un hotel, y ya vete a ver a tu amiga y no hagas bulla que ya mismo llegan —ordenó empujándome un poco para que saliera.
Hablaba de papá y mamá, ellos nunca se quedan los viernes en casa, siempre salen.
—Okey, okey, me voy —le di otro abrazo y también las llaves del auto—. Eres el mejor hermano —salí de la cocina dirigiéndome hacia mi cuarto.
Valentina estaba dormida, y por lo visto estaba mejor así que no creo que vaya a vomitar otra vez, si no yo mismo la pongo a limpiar con la lengua.
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Lo que tuvo que pasar la pobre Laura jajajajaja este capítulo está más largo que el anterior :) espero les guste. ❤️
Besooos.
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