Tras la llegada de los refuerzos y unos minutos de preparación dimos inicio al asalto siendo algo simple, consistiendo casi en su mayoría en apuntar, disparar, cubrirse y repetir ahora toda la batalla consistiendo en un duelo de puntería como agilidad donde el más pequeño error significaba la muerte y en esos momentos donde cada tiro de mi arma quitaba una vida, provocaba que viejos recuerdos de mi niñez florecieran en las épocas de cuando tan solo era una pequeña cría de doce años siendo la segunda vez que mi padre me enseñó a usar un arma. "!FÍOLINA APUNTA BIEN O MUERES¡". Justo cuando recordé esa frase la ira invadió mi mente con fuerza ahora cada rival no siendo más que un mero objetivo de tiro al cual había que disparar para que contemplazes ese hoyo que significaba que lo habías hecho bien ganando el derecho de seguir viviendo, pero tras limpiar casi todas las áreas pude contemplar cada cadáver tanto enemigo como de aliado dejando un vacío en mi interior preguntándome si tan solo haber hablado con mi padre hubiera cambiado todo mi mundo, habiendo pudido dedicarme a la sanación y justo tras ese pensamiento era como si todo el tiroteo, ruidos, caos y violencia se hubieran detenido volviendo a un recuerdo incluso aún más lejano de mi infancia dónde sostenía mi primera arma, un rifle de francotirador modelo dragunov y pidiéndole a mi padre  jugar con él creyendo que era divertido usar armas en ese entonces aún no entendiendo lo que era la muerte o la vida en sus sentidos más amplios de las distintas maneras filosóficas como biológicas que se le persiven, solo pensando en usar esa arma como si de un juguete se tratase, hasta ese momento dónde lo usé cegando mi primera vida de mi larga lista.

Imite a mi padre recordando cómo lo usaba primero tomándolo en la posición debida, luego ví con atención mi objetivo siendo un pequeño azulejo que daba sus pequeños chillidos y tras ello de forma inocente le apunte una vez mi padre termino de darme los consejos necesarios. !PUF! algo así era el ruido de esa arma si la memoria no me fallaba y justo tras ese disparo mi inocencia acabo cuando me acerque preguntándole a mi padre porque no se movía, se lo preguntaba una tras otra vez hasta que él me dijo "eso es lo que pasa cuando recibes un tiro Fíolina, ahora recuerda una cosa. Eres tú o tu enemigo, tu entrenamiento comienza la próxima semana. Distes bien a pesar de la distancia, tranquila tus próximos objetivos no se moverán" tras ello no volví a usar un rifle de francotirador en toda mi vida una vez le conté a mi padre como me sentía, el dió profundo respiro para después enseñarme en artes de combate cuerpo a cuerpo, armas de asalto y futuramente manejo de todos los posibles explosivos de distintos tipos, sintiendo asco de mí misma al entender que fui criada como una máquina de matar más que una humana, en realidad ahora que lo pienso Eri pudo ser mucho más feliz que yo de cierta forma en su infancia.

- Tranquila Fíolina, ya terminamos. Entiendo cómo éstas, sabes ya podrías retirarte, no tienes que seguir en esta mierda de vida donde se que nuestro único destino es terminar con un hueco en el cuerpo, dentro de poco podrás retirarte si así lo deseas - expreso Tarma tomando del hombro a Fíolina la cual dejó de respirar de forma tensa una ves más calmada, ella recuperando de forma gradual la consciencia notando que estaba en una habitación llena de tecnología en la cual había varios soldados muertos, científicos, maquinaría de trajes robóticos de categoría liviana destruídos, ordenadores y manchas de sangre por todas partes mientras oía la voz de su gran amigo eso tranquilizandola  a lo que ella preguntó si terminaron la misión a lo que el asintió alegre ellos retirándose de forma lenta del lugar mientras notaban como Marco estaba usando un ordenador de la habitación, el cual uso para traspasar la seguridad de las últimas áreas y Tarma dijo que solo irían a hacer un reconocimiento en esa área y todo listo - tranquila, solo será ir a donde guardan toda la tecnología. Sin mucha sangre o tal vez nada, Marco dile al resto que se retire para que Eri los recoja -

Tras llegar al último piso donde estaba toda la tecnología ella quedó absorta por lo que vio recordando algo que pasó hace varios años, algo que la aterró con fuerza aún pudiendo ver en su mente todos esos cadáveres putrefactos caminar siendo algo tan antinatural como perturbador ver cada uno de esos seres. Se suponía que era recolectar información sobre una tecnología alienígena, pero lo que debió ser un reconocimiento solo fue una masacre sin paragon de tantos civiles convertidos en esos monstruos que buscaban esparcir el virus y ver ese objeto otra vez solo lo causaba grima, aún así ella se acercó sintiendo que ese objeto de alguna forma le llamaba