Allen

Yo miré el cuerpo de Wes de arriba abajo, admito que no se ve nada mal. No, él se ve muy bien... Demasiado bien...

Me sonrojé por los sucios pensamientos que llegaron a mi mente, comenzando por él y yo en mi cama...

—¡Vamos! ¡Dime qué rayos es eso! —exclamó con el ceño fruncido, devolviéndome a la realidad.

—Es yaoi —le respondí simplemente con una sonrisa de psicópata.

Me cobraré lo que me hiciste en la mañana Wes, él arqueó una ceja y se acercó a mí.

—¿Y qué es eso de "yaoi"? —preguntó mirando con los ojos entrecerrados hacia la tv ahora.

Yo me paré de la cama y caminé hasta él de forma sensual, al ver mi forma de caminar arqueó ambas cejas.

—Dime Wes... ¿qué ves en la pantalla? —pregunté mientras muy sonrojado pasaba mis dedos lentamente por su cuello, no puedo negar que aunque sea un idiota Wes está bueno, por algo es el playboy del instituto.

Él abrió mucho los ojos al verme hacer eso, luego miró otra vez hacia la tv y se sonrojó al ver lo que hacían los dos chicos, parece un tomate, se ve muy tierno así.

—Dos hombres... están teniendo sexo —dijo como un niño asustado, tengo muchas ganas de reírme en este momento pero no puedo.

—Exacto... eso es yaoi... sabes Wes, tengo los ojos puestos en ti desde hace un tiempo —dije en un susurro a su oído parándome de puntitas, noté como su piel se erizaba.

Bajé una de mis manos lentamente desde su pecho hasta su bóxer y lo acaricié, él soltó un pequeño gemido. Eso sí que no me lo esperaba ¿acaso le está gustando? Él apartó mis manos rápidamente y se alejó de mí.

—¡Eres un pervertido!—gritó mientras me apuntaba acusadoramente con un dedo, volví a caminar hacia él de manera sensual.

—Oh vamos Wes... hagámoslo —dije con "deseo" en mi voz, él se puso como un tomate y salió corriendo hacia su habitación gritando que soy un enano pervertido, cerré la puerta de la mía y me tiré en la cama.

Comencé a reírme como loco, me reí tanto que hasta algunas lágrimas se me salieron, la cara de Wes fue épica con el "Wes, hagámoslo" No creo que vuelva a molestarme más después de eso, Wes eso es lo que te ganas por meterte conmigo, ahora cree que soy un pervertido que lo quiere violar ¡gracias yaoi!

Aunque, creo que si soy un pervertido que lo quiere violar. No me molestaría hacerlo.

Han pasado unos minutos y Wes no da señales de vida, después de ver un poco más de anime me quedé dormido.

. . .

Me desperté algo temprano, hoy era lunes por lo que tenía que ir al instituto, bostezando me levanté y entré al baño, allí me di una ducha y me cepillé los dientes, fui hasta mi habitación, me dirigí a mi armario y de allí saqué el uniforme. Un pantalón gris, una camisa blanca y una chaqueta azul marino con el escudo del instituto, me arreglé un poco el cabello y bajé a desayunar.

Wes al parecer ya se había ido, dejó una nota en la mesa de la cocina.

"Pervertido, ya me fui al instituto, hazte tu propio desayuno..."

Ni que nota más original. Parece que sigue afectado por lo de anoche, debió haber sido un shock para alguien tan heterosexual como él.

Me reí, tomé el cereal y la leche, desayuné en silencio, luego tomé mi mochila y salí de la casa, Josh venía por la calle caminando a buscarme, yo caminé hasta él.

—Hola Josh —lo saludé con una sonrisa.

—Hola Allen —me respondió él de igual forma, mientras caminábamos hasta el instituto le conté a Josh lo que pasó anoche con Wes, él soltó unas cuantas carcajadas.

—Se lo merece —dijo rojo de tanto reírse, yo asentí con una sonrisa.

En cuanto llegamos se nos acercó nuestra amiga Cat con una sonrisa, ella es bajita, es blanca, tiene el cabello castaño y los ojos color miel.

—Hola Josh... Hola Allen.

Saludó a Josh y a mí me dio un abrazo, para mi ella es como una hermana pequeña, los tres hablando nos fuimos a nuestra primera clase, por los pasillos vi a Wes besándose con la zorra de Ruth, también vi como disimuladamente se iban al baño, ignoré el asco que me produjo ver esa escena...

Las clases pasaron demasiado aburridas, Wes es un año mayor así que no tenemos ninguna clase en común, en el receso no pasó nada interesante, Wes casi no me miraba y cuando lo hacía veía un poco de ansiedad en su mirada, yo solo me reía.

—Allen, iré a tu casa después de clases para que hagamos el proyecto de inglés —escuché la suave voz de Cat, yo asentí sin darle mucha importancia.

Al finalizar las clases volví a mi casa caminando junto con Cat y Josh.

Nos despedimos de Josh ya que él iba para la casa de su abuela, Cat y yo seguimos caminando hasta mi casa, íbamos bromeando, cuando llegamos ella se sentó en el sofá en la sala de estar, nos quitamos las chaquetas, yo me senté con ella y los dos comenzamos a hacer el proyecto.

Unos minutos después Wes entró a la casa, Cat abrió mucho los ojos al verlo aquí, todos en el instituto saben que Wes y yo somos "enemigos"

—¡¡Dime ya mismo que hace Wes McDaniels aquí!! —exclamó ella en un susurro, Wes nos vió y luego se fue a su habitación, yo miré a Cat y le sonreí algo apenado.

—Es mi niñero —dije en voz baja, ella se levantó de la sorpresa y puso una gran sonrisa.

—¡Esto es muy intenso, tu enemigo es tu niñero, los dos solos en una casa... caerán en las redes de la pasión y harán yaoi! —dijo ella dando saltitos y aplaudiendo.

Se me olvidó mencionar que Cat es una fujoshi, ella fue quien me llevó al lado oscuro, desde que le conté que soy gay ella ha vivido con la idea de que Josh y yo deberíamos ser pareja pero ahora parece haber cambiado de opinión.

—Y eso que no sabe lo que pasó anoche... —dije en un susurro para mí mismo, ella dejó de saltar y me miró como desquiciada, no puede ser... Ha escuchado, su poder de fujoshi agudiza todos sus sentidos.

—¿Qué dijiste? —preguntó con una sonrisa algo psicópata, yo tragué duro y me levanté del sofá.

—¿Tienes hambre? Iré a preparar algo —dije mientras intentaba escaparme, ella me jaló del brazo, me tiró al sofá y se subió sobre mí.

—De aquí no te vas hasta que me digas qué pasó anoche —dijo agarrando con fuerza mi camisa, yo comencé a sudar frío, esta chica da miedo cuando entra en modo fujoshi loca, no tengo más remedio que contarle lo que pasó con Wes y el yaoi.

Se lo dije todo y en cuanto terminé de hablar ella se sonrojó y comenzó a saltar y a moverse como loca, al parecer se olvida que está sobre mí.

—¡Absolutamente fantástico! ¡Esto es increíble!

Decía ella mientras me miraba, Wes entró a la sala de estar y nos dirigió una mirada gélida, oh no... Seguro pensará que vamos a hacer cosas sucias, cualquiera podría malinterpretar la situación, yo estoy en el sofá con la camisa desarreglada, hay una chica arriba de mí que tiene una falda bastante corta, ella está sonrojada y está dando saltitos sobre mí.

Yo miré a Wes y vi que él me estaba mirando directamente a los ojos, yo me sonrojé y miré a Cat, ella miró a Wes y sonrió con malicia.

—Baby, vamos a tu habitación —dijo ella mientras me quitaba la camisa, yo me quedé en shock, tenía los ojos bien abiertos, ella se acercó a mi oído.

—Sígueme el juego y si no lo haces lo pagarás muy caro —susurró ella con un tono amenazante, sé que lo mejor será seguirle el juego, tragué duro y puse mis manos en su cintura, ella se pegó a mi como un koala.

—Está bien, Wes estaré ocupado por un rato, no vayas a entrar a mi habitación —dije sonrojado evitando la mirada de Wes.

Me fui a mi habitación con Cat en brazos, en cuanto llegamos la tiré a la cama y ella comenzó a reírse como loca.

—¿Viste su cara? ¡está celoso! —dijo ella sin dejar de reírse, yo la miré arqueando una ceja.

¿Wes celoso? No lo creo, seguro no debe importarle ni una mierda lo que yo haga, suspiré y me tiré a la cama. Sentí algo de emoción dentro de mí, como si quisiera que Wes realmente esté celoso.

—Debemos quedarnos aquí por un rato —dijo Cat mientras se levantaba y pegaba su oreja de la puerta, sonrió complacida.

—Ahhhhh Alleeen, ahhhhh maas...

Comenzó a gemir como gata en celo, yo abrí los ojos como platos y la miré como si estuviera loca, después de hacer eso ella se tiró a la cama conmigo, su falda se levantó y pude ver sus bragas rosas...

Los dos nos quedamos unas horas en mi habitación viendo anime, ella ya se iba para su casa pero primero se soltó el cabello y lo revolvió un poco, después arrugó un poco su camisa y se desabrochó dos botones, yo la miraba en silencio con una sonrisa divertida, esta chica está loca, se acercó a mí y me quitó completamente la camisa, desarregló mi cabello, y desabotonó el botón de mi pantalón.

—Ven a despedirme.

Ordenó ella, yo me levanté y la seguí hasta afuera, Wes no estaba en el pasillo, se escuchaba la tv prendida en el primer piso así que supimos que Wes estaba ahí, ella entró a la sala de estar bajo la atenta mirada fría de Wes, tomó su mochila, se acercó a mí y me dio un beso en la comisura de los labios.

—Mañana terminamos el proyecto, hoy estuviste genial, hasta luego baby —dijo ella mientras me daba una nalgada.

Yo le sonreí de lado coquetamente siguiéndole la corriente, la acompañé hasta la puerta, en cuanto ella salió suspiré con una sonrisa.

—Voy a salir, no me esperes despierto —dijo con voz dura Wes mientras salía por la puerta sin ver atrás. Oh, ¿y a este qué mosquito le picó?

¿Estará celoso? Pero, ¿por qué? Él me odia.

—Wes —lo llamé, él detuvo sus pasos y se giró, su mandíbula estaba apretada mientras me miraba expectante, me puse un poco nervioso al ver sus ojos verdes. —T-Te esperaré —dije rápidamente en un susurro y cerré con fuerza la puerta, mi rostro ardía.

¿Por qué rayos dije eso?

Fui a la cocina y me eché agua en el rostro. Estúpido niñero nubla mentes. Comencé prepararme algo de comer, luego subí a mi habitación...

. . .

Han pasado varias horas desde que Wes se fue y no ha regresado ¡¿le habrá pasado algo?! Él dijo que no lo esperara despierto pero es que por alguna razón no puedo estar tranquilo, esperaré unas horas más...

Ya han pasado dos horas más y Wes no ha vuelto, comenzó a llover fuertemente hace unos minutos, no puedo dejar de dar vueltas en mi cama, me levanté, tomé mi abrigo, un paraguas y salí a las frías y oscuras calles a buscar a Wes...