Allen

Me levanté de la cama sintiendo mi culo doler muchísimo, Wes se esmeró anoche, me senté de lado en la cama, sentí el brazo de Wes rodear mi cintura.

—Quédate... —susurró acercandose y depositando un beso sobre mi hombro desnudo. Sonreí y miré atrás.

—Se me está haciendo tarde cariño —dije mirando sus hermosos ojos verdes, él hizo un puchero y se sentó como indio.

Me acerqué y lo besé suavemente, él me correspondió y me jaló hacia su regazo, pasó sus manos por todo mi cuerpo, yo a regañadientes me alejé rápidamente de él, me reí al ver su expresión exagerada de tristeza

—Tienes que ir a trabajar así que levantate —dije caminando hacia el baño, él negó enfurruñado y se volvió a acostar en la cama.

Suspiré, ¿cómo es que aún con 23 años Wes sigue siendo igual? Sonreí para mí mismo mientras entraba en la ducha, han pasado  varios años desde que me enamoré de Wes, él también lo estaba de mí así que comenzamos una relación seria. Meses después cuando mis padres regresaron le contamos sobre lo nuestro, al principio no lo aceptaron pero al ver que Wes y yo nos amabamos no tuvieron de otra más que aceptarlo. Wes y yo nos casamos, él es presidente en una empresa de cosas electrónicas, yo estudio medicina en la universidad, los tres vivimos en una gran casa en la costa. Sí, los tres, adoptamos a Jake, un niño de tres años, jamás había sido tan feliz en mi vida.

Josh y James también se casaron, viven a unas cuantas cuadras de nosotros, ellos y Cat estudian conmigo en la universidad, Cat tiene un novio que se nota a leguas que esta loco por ella. Dejé de pensar en todo lo que ha pasado y seguí bañandome mientras tarareaba una canción, me miré al espejo e hice un puchero, no he crecido mucho en todos estos años, pero mi rostro ya no parece el de un niño, en cambio Wes... Tiene más musculos, está más alto y cada día más guapo, tengo que mantener a las zorras de su oficina alejadas de mi hombre. Arrg, perras.

Tomé mi toalla y salí del baño, vi que el vago de Wes aún seguía durmiendo, no lo han despedido de la empresa porque es de su padre y porque hace bien su trabajo pero, casi siempre llega tarde.

—Wes despierta y vete a bañar ya mismo —dije moviéndolo, él abrió los ojos y sonrió, luego me tiró un beso, me sonrojé y fui a vestirme.

Miré de reojo como se levantaba y caminaba arrastrando los pies hacia el baño, es como lidiar con un niño pequeño, me reí y seguí vistiendome, cuando terminé salí de la habitación y fui a la de al lado.

—Jake despierta —dije dulcemente mientras corría las cortinas, caminé hacia su cama y lo vi abriendo sus ojitos.

—Papi cinco minutos más —respondió bostezando, este niño está igual que Wes.

—No, ni cinco ni tres, tienes que ir al colegio —dije acariciando su cabello. Jake es blanco, tiene el cabello castaño y los ojos azules, se parece a mí, sonreí.

Él abrió completamente los ojos y me miró en silencio durante varios segundos. Yo lo miré arqueando una ceja. ¿Por qué me mira tan fijamente?

—Papá dice que eres lindo, yo también lo creo —dijo con inocencia, me sonrojé y me quedé en el aire por unos segundos. Al ver a Jake acomodarse para volver a dormir fruncí el ceño. Sólo dijo eso para distraerme.

—No intentes cambiar de tema —respondí levantándolo en brazos, él se rió y me abrazó.

Lo llevé hasta el baño y lo comencé a bañar...

Jake se sorprendió cuando le dije que tenía dos papás pero luego quienes se sorprendieron fuimos Wes y yo cuando él dijo que así era mejor. ¿Como puede un niño de tres años pensar eso? Me reí, Jake es especial...

—Vamos, ahora tienes que vestirte —dije mirándolo, él negó y siguió jugando con la espuma. Rodé los ojos, también es un niño testarudo.

—¡Pero ni querías bañarte! —exclamé confundido, él con sus mejillas sonrojadas se rió.

—Ahora quiero hacerlo papi —dijo mirandome con una sonrisa divertida.

Suspiré y miré mi reloj, en unos diez minutos tendría que estar en la universidad.

Miré a Jake y él estaba mirandome fijamente tratando de comprender, luego con sus ojos aguados y su cuerpo mojado y lleno de espuma se acercó a mí.

—Ya salí, no quiero que estés triste papi —dijo tomando una de mis manos y caminando hacia la habitación, yo sonreí con ternura mirando sus nalguitas con espuma y lo cargué un poco lejos de mí para no mojarme.

—No estoy triste y aún estás lleno de jabón —dije mientras terminaba de bañarlo, él me miró a los ojos y sonrió.

Tomé su toalla y lo saqué de la tina, lo sequé y lo cargué hacia la habitación, allí le puse su ropita, Wes y yo lo llevamos al colegio, luego, cuando salgo de la universidad lo busco, cuando ya estuvimos listos bajé al primer piso, Wes estaba sentando en uno de los banquillos de la cocina, Jake corrió hacia sus brazos, Wes lo abrazó sonriendo y se pusieron a hablar.

Yo comencé a hacer rápidamente el desayuno, miré atrás y vi que esos dos no dejaban de verme y de susurrar entre ellos, arqueé una ceja al ver a Jake sonrojado.

—Wes... espero que no se te este yendo la lengua —dije mirándolo significativamente mientras agarraba el sarten con una mano.

Él sonrió con inocencia y negó.

Les serví el desayuno, a mí me hice solamente un sándwich, le preparé el almuerzo a Jake, lo puse en su mochila, luego todos salimos de la casa y caminamos hacia el auto. A Wes le pagan mucho por eso podemos tener esta enorme casa, tener un auto y mantener a Jake, mis padres insistieron en pagar mi universidad por lo que no tengo que trabajar, las tardes y las noches me la paso con mi esposo y mi hijo.

Wes subió a Jake en el asiento de atrás y le puso el cinturón de seguridad, yo me subí en el de copiloto y Wes a mi lado, me giré y miré al asiento de atrás, peiné un poco el cabello de Jake y con una servilleta limpié un poco de mermelada que tenía en sus labios, le sonreí y acaricié su rostro, él me miró y sonrió dejando a la vista sus lindos hoyuelos. Nuestro hijo será todo un galan cuando sea grande, ya de por sí lo es. Sonreí y miré a Wes, quien nos miraba de reojo.

Miré adelante y vi que ya habíamos llegado al colegio de Jake, lo bueno es que queda muy cerca de la universidad en la que estudio, me bajé del auto y saqué a Jake, él se acercó a mi mejilla y me dio un beso, luego se alejó corriendo gritandonos adiós, yo lo miré y me despedí con un movimiento de manos al igual que Wes, miré mal a la mujer que no dejaba de ver hacia el auto tratando de ver a mi esposo, ella se puso nerviosa y dejó de mirar hacia acá.

Volví a subirme al auto y cerré los ojos recostando mi cabeza del asiento...

—Allen, llegamos —abrí los ojos al sentir los labios de Wes sobre mi cuello.

—Wes —susurré su nombre y acaricié su cabello, miré alrededor y vi a Cat mirando hacia el auto con cara de pervertida. —Nos estan viendo —dije mirando como James llegaba y nos miraba con una sonrisa picara.

—Mejor —respondió besándome, yo me reí y le seguí el beso. Wes dice que los chicos de la universidad no dejan de verme el trasero, cada vez que él me trae me besa delante de todos.

—me voy, mantén a las zorras alejadas, te amo —le dije mirándolo a los ojos, él me sonrió de lado.

—Lo mismo digo, te amo Allen —respondió acariciando mis mejillas, yo me sonrojé y salí lentamente del auto.

Me despedí agitando una mano y caminé en dirección a James y a Cat en cuando Wes se fue.

—Se siente el amor en el aire —dijo Cat danzando con James, yo me reí y miré más allá, vi que por un lado venía Josh y por otro Ryan el novio de Cat.

—¡Ryan! —gritó Cat corriendo hacia su novio, él cual le sonrió y la abrazó como si no la hubiera visto en años, me reí, esos dos si que se aman.

. . .

—¡A papá le gustará! —dijo Jake sonriendo mientras miraba con ojos brillosos al pastel de chocolate que habíamos hecho.

—Tienes razón, ahora tienes que bañarte —dijo sonriendo al ver que estaba todo sucio de harina y chocolate.

—Está bien —dijo levantando ambas manos para que lo cargara y eso hice, luego caminé con él hacia el baño de su habitación. —Papi te amo —añadió cariñosamente acariciando mis mejillas, sonreí y le di un beso en el cabello. 

Wes llegará en media hora, le quité la ropa a Jake y lo dejé en la tina, lo bañé mientras él me contaba todo lo que le había sucedido hoy en el colegio.

—Mi mejor amigo Kei me regaló una paleta y estaba muy buena —dijo tímidamente mientras sus mejillas se ruborizaban, yo me hice el sorprendido y asentí...

Ambos escuchamos la puerta principal abrirse, al parecer Wes había llegado temprano, saqué a Jake de la tina y lo sequé suavemente, luego le puse su pijama, en cuanto terminé de vestirlo salió corriendo hacia donde se encontraba Wes.

—Jake no corras —dije pero ni caso me hizo, suspiré y bajé al primer piso.

Cuando entré en la cocina vi a Wes cargando a Jake mientras ambos miraban el pastel, me reí, Wes bajó a Jake el cual comenzó a sacar los platos, Wes se acercó a mí y se inclinó para besarme, yo sintiéndome en una nube le correspondí sonriendo, cuando nos separamos lo miré y él estaba con su sexy sonrisa ladeada.

Me sonrojé y mordiéndome el labio inferior fui hacia Jake, tomé un cuchillo y me acerqué al pastel, Jake y Wes me miraban atentamente, comencé a cortarlo, luego le di una rebanada a Jake y otra a Wes, ambos se la comieron al instante y me mostraron el plato pidiendo más, me reí y les di más pastel a mi esposo y a mi hijo...

. . .

Todos estabamos viendo una película en la tv, miré el reloj y vi que ya era muy tarde. Miré a Wes y vi que Jake se había quedado dormido en su regazo, me paré y lo tomé en brazos, miré a Wes y él estaba mirándome, Jake abrió los ojos y bostezó, al verme me abrazó y se quedó dormido otra vez.

—Lo llevaré a su habitación —le dije a Wes el cual asintió mientras apagaba la tv.

Caminé con Jake hasta su habitación, lo dejé sobre su cama y le di un beso en la frente luego de cubrirlo con la sábana, salí de allí y fui a apagar todas las luces que estaban prendidas en la casa, luego fui hacia la habitación mía y de Wes.

Todo estaba oscuro cuando entré, parece que ya Wes se durmió, comencé a quitarme la ropa para ponerme un pijama, cuando estaba solo en boxers sentí una mano sobre mi cintura, sonreí y puse las mías sobre su pecho, Wes me cargó y me llevó hasta la cama, pasé mis manos por su cuerpo y noté que él solo llevaba un bóxer también, pasé mi mano por su miembro el cual estaba erecto, acerqué mis labios a los suyos y lo besé lentamente, él me siguió en seguida, el beso se convirtió en uno desesperado, Wes bajó mis boxers de un tirón, yo bajé el suyo rápidamente, él levantó mis caderas y abrió mis piernas, tomó un poco de lubricante y lo vertió en su miembro, luego entró en mi lentamente, yo me agarré de sus hombros en cuanto él comenzó a embestirme sin parar, yo gemía su nombre y movía mis caderas a su ritmo, él agarraba mi cintura y seguía moviéndose con rapidez, grité en cuanto lo sentí tocar un punto dentro de mí, terminé corriendome sobre nuestros pechos mientras abrazaba a Wes con fuerza, él lo hizo dentro de mi mientras jadeaba, podía escuchar su respiración irregular, luego salió de mí y se acostó a mi lado, yo me giré y lo abracé, pensando en lo mucho que amo a este chico.

—Te amo idiota —le susurré mientras bostezaba, él rodeó mi cintura con un brazo.

—Yo también te amo enano pervertido —dijo acariciando mi cintura...

. . .

Entré a la habitacion de Jake y lo vi sacando ropa de sus gavetas y entrandolas en una maleta, arqueé una ceja al ver la sonrisa en su rostro.

—¿Qué estás haciendo Jake? —le pregunté mientras me acercaba, él me miró y sonrió aún más, en sus ojitos apareció un brillo de felicidad.

—Papá dijo que todos nos iremos de vacaciones a una isla, me dijo que emparaca mis cosas —lo miré sorprendido y me reí, vi la montaña de ropa que tenía en la maleta, sólo a Wes se le ocurre decirle eso a un niño de tres años.

—Jake ya deja de sacar ropa —le dije mirándolo con diversión, él me miró y se acercó.

—Papi, ¿esa ropa es suficiente? —me preguntó frunciendo el ceño.

—Suficiente si planeas irte por un año —le dije tomándolo de la mano y caminando hacia la puerta.

Jake se quedó pensando en eso que le dije mientras yo lo llevaba de la mano hacia donde estaba Wes, entré en nuestra habitación y vi una escena similiar a la anterior, Wes estaba sacando ropa tanto mía como de él y entrandola en dos maletas que estaban abiertas sobre la cama.

—Wes —lo llamé, él paró de sacar ropa y me miró, luego sonrió.

—Allen, nos iremos de vacaciones, ya estoy ordenando tu maleta. —dijo feliz mirando las maletas.

Yo arqueé una ceja."ordenando" Más bien parece lo contrario, me acerqué.

—Ok, ok —dije acercándome a las maletas y doblando la ropa para que quepa.

—La ropa se dobla, sino no va a entrar toda en la maleta —les dije mientras doblaba una camisa, ellos me miraron atentamente y sonrieron.

—Jake y yo iremos a ordenar su maleta —dijo Wes mientras Jake asentía, yo sonreí.

—Está bien —dije sin dejar lo que estaba haciendo. Unas vacaciones no estarían mal...

. . .

Me miré en el espejo, estoy como un tomate, mi cara y todo mi pecho estan rojos y todo por tomar el sol, miré a Jake y él no borraba esa sonrisa enorme de su rostro mientras Wes inflaba sus flotadores, Jake no está igual que yo porque prácticamente lo bañé en protector solar, mientras que yo solo me puse un poco.

Wes tenía un bronceado de revista, llevamos varias horas en esta isla, estábamos bañandonos en la playa pero a Jake se le desinfló uno de sus flotadores así que Wes se lo está llenando de aire mientras las zorras que pasaban  se quedaban deborándolo con la mirada, incluso hubo una que se acercó y nos preguntó a Jake y a mí  que como se llamaba nuestro papi. Já, yo hijo de Wes, sé que soy enano pero no es para tanto. Suspiré y sonreí, poniendo eso a parte todo ha ido bien, me siento feliz de estar con mi esposo y mi hijo.

—¡Ya vamos a la playa! Papá, papi vamos! —dijo Jake dando saltitos mientras se ponía sus flotadores, Wes lo veía con una sonrisa y luego me miró a mí subiendo y bajando las cejas mientras miraba mi cuerpo.

Me puse más rojo de lo que ya estaba y miré a Jake.

—Ok pero primero más protector solar para ti —dije sacando el protector, él me miró fijamente.

—Papi, creo que eres tú quien necesita más protector solar, estás tan rojo como un cangrejo —dijo Jake tocando mi mano, yo miré a Wes y ese maldito estaba aguantandose la risa.

—Tienes razón Jake pero también debemos ponerle a papá para cuidarlo del sol —dije con una sonrisa macabra, a Wes no le gusta el protector solar.

—¡Es cierto! —dijo Jake sorprendido mirando a Wes. El cual nos miraba con temor.

Yo me puse protector solar y luego miré a Wes.

—¿Qué dices Jake? ¿Le ponemos protector solar a papá? —pregunté inocentemente, Jake asintió frenéticamente sonriendo.

—No, yo creo que estoy bien —dijo Wes riendo nerviosamente mientras retrocedía.

—No lo creo, debemos cuidar de que el sol no te queme —repliqué caminando hacia él, Jake por igual.

—Yo... Les compraré un helado si dejamos lo del protector —dijo rápidamente.

—Hmm... —murmuré bajando el protector.

—Cuéntanos más... —pidió Jake con interés. Quise reírme al ver su seriedad.

—Uno de fresa con chocolate para ti, y para papi uno de vainilla con caramelo —contestó Wes sonriendo.

Jake y yo nos miramos y asentimos.

—Está bien, queremos nuestros helados ahora —dije sonriéndole. Wes suspiró aliviado.

—Siganme —dijo, Jake y yo lo seguimos.

Fuimos hacia una tienda de helados que había en la playa, allí Wes nos compró lo prometido, Jake y yo nos los comimos de una vez. Cuando salimos de la tienda saqué rápidamente el protector, le di a Jake y ambos se lo pusimos a Wes por todo el cuerpo. Él nos miró sorprendido.

—Eso no es justo —dijo haciendo un puchero, Jake y yo nos comenzamos a reír.

Paramos de reír al ver a Wes sonriendo, eso no es bueno. Él corrió y con un brazo me agarró, a Jake con el otro, luego corrió hacia el agua con nosotros. Los tres estabamos riéndonos.

No me arrepiento de nada, Wes y yo pasamos muchas cosas para llegar hasta donde estamos hoy, jamás me había alegrado tanto de haber dicho hace muchos años, "está bien mamá, Wes será mi niñero"  tenemos amigos en los cuales podemos confiar, un hermoso e inteligente hijo, tengo un sexy esposo que me ama. ¿Qué más podría desear? Nada más, ya que junto a estas personas lo tengo todo.

               FÍN