Narra Harry_ 

¡Llegó el día! Estaba muy nervioso, ¿qué digo? más que nervioso. Tommo se había ido a primera hora de la mañana a casa de Niall, el cual le distraería hasta que yo tuviese todo bien preparado. Ahora estaba dando los últimos retoques al regalo de Louis, solo me faltaba poner unas fotos más al libro y unas frases y quedaría perfecto. Este chico me había tocado el corazón con solo un beso, ¿¡Quién se podría imaginar que al final yo fuese gay!?, ¿como se lo contaría a mi madre y a Gemma?, ese era uno de mis grandes problemas, el como reaccionaría mi familia. Mi madre odiaba a los gays y no hablemos de las lesbianas, las odiaba a muerte, y no sabía porqué. Y bueno no sabía lo que opinaba mi hermana de los homosexuales, pero mi madre se pondría hecha una furia y a saber que haría, el único que me apoyaría sería mi padre, con el cual hablo un par de veces al mes.

Sobre las 3 de la tarde, me fui a la cocina a prepararme la comida, un exquisito bocadillo, ya que no tenía mucho tiempo para hacerme otra cosa, los minutos corrían. Una hora después, entré a mi cuarto para ver que me pondría hoy, abrí el armario y miré toda mi ropa.

Cogí unos pantalones negros rotos, una camisa fucsia y mis botas marrones, dejé lo escogido encima de la cama y me senté en la silla, me puse a dibujar para pasar el rato.

Narra Niall_

-Louis, tranquilo, yo estaré detrás de un árbol para ver que pasa -intenté calmar a mi amigo al verle hiperventilar.

-Esta bien, estoy muy nervioso, ¿qué querrá decirme? -me preguntó y me encogí de hombros.

Me había contado lo de la nota de Harry, y no sabía como, pero me puse yo mas feliz que él, estuve gritando Larry Is Real por lo menos una hora, hasta que Louis me tiró una patata cocida a la cara, "No preguntéis de donde la sacó, debajo de mi cama podéis encontrar todo tipo de comida".

-¡No lo sé!, pero deja de respirar tan deprisa, que te estas tragando todo el aire de mi habitación.

Zayn ya sabía que Harry era gay, gracias a que en la noche de la acampada digamos que no solo se oyeron a los grillos. Harry no sabía que él lo sabía, así que lo mantuvimos en secreto los tres, contando con Louis.

Zayn entró en mi habitación al oírme gritar como un loco.

-¿Qué pasa? -nos preguntó y señalé a Louis.

-Que está nervioso por lo de hoy, como siga respirando tan rápido, nos quedaremos sin aire -le expliqué y se tocó el mentón con la mano derecha.

-Louis, si todo lo que me habéis contado es cierto, a Harry le gustas, así que no te preocupes por nada, a lo mejor lo que quiere es salir un rato contigo, dar una vuelta, alguna tontería que no tiene importancia, así que deja de hiperventilar ya -le aconsejó Zayn y Louis asintió tranquilizándose poco a poco.

-¿Qué me pongo? -nos preguntó Louis a Zayn y a mi y me dirigí a mi armario.

-Toma, seguro que te vale, es de mi hermano Greg, de cuando tenía tu edad -le dije tirándole unos pantalones ajustados y una camisa apretada con un dibujo de colores.

-Gracias, ahora vengo -nos avisó Louis y entró al baño, al rato salió con la ropa puesta.

-Guau, te queda muy bien -añadió Zayn mientras le miraba sorprendido.

-Son las cinco y media, recuerda que voy a estar detrás de un árbol por si quieres irte.

-Gracias por todo -se lanzó sobre mí y me dio un fuerte abrazo.

Cogió las llaves de su coche y salió por la puerta hecho un manojo de nervios.

Narra Harry_

Eran las cinco menos cuarto, así que fui corriendo al baño, me miré en el espejo, saqué la goma de pelo que tenía en mi muñeca y me hice un moño desecho. Después desabroché la mayoría de los botones de mi blusa, dejando así, ver los tatuajes que tenía y me eché colonia. En cuanto terminé, envolví el libro y lo metí en una bolsa, cogí las llaves de casa y salí después de acariciar a Diva. El parque estaba a cinco minutos y el solo pensar en lo que iba a hacer, hizo que mi corazón se acelerase, así que para calmarme, me puse a ojear a la gente y a pensar en si utilizaría la ropa que llevaban o la quemaría. En el trayecto también vi a varias parejas de la mano, me imaginé a mi y a Louis un día así (bueno, si él quería ser algo más que amigos), seguro que toda la gente nos miraría, aunque a mi me importaba bien poco lo que la gente opinara de mi. Cuando llegué al parque vi a Louis en el puente que había sobre el lago donde nadaban los cisnes, los cuáles comían del pan que el chico les tiraba. Me acerqué sigilosamente y me puse detrás suya, esperé unos segundos antes de decir nada, le miré de arriba a abajo y sonreí, me encantaba la ropa que llevaba hoy.

-Son hermosos, yo venia siempre con Gemma aquí cuando era pequeño -le susurré y noté como se le erizaba el pelo del susto.

Se giró con la mano en el pecho y al verme sonrió. Parecía nervioso y bueno, era normal ya que no sabía para que le había traído aquí.

-¿Qué quieres decirme Harold? -quiso saber enseguida, con una sonrisa en su cara.

-Ven, vamos a sentarnos, ¿banco o quieres en el césped?

-El césped está más blando.

Nos sentados en el césped, me acomodé antes de sacar el libro de la bolsa. Se lo puse en sus piernas.

-¿Para mí? 

-Si, ábrelo.

Tommo rompió el envoltorio como un niño pequeño cuando le daban un regalo por Papa Noel.
La portada era una foto de la bandera LGBT, cuando la vio, me miró con dudas, así que abrí el libro yo. En la primera hoja había una foto de Tommo sonriendo.

 Louis pasó la pagina encontrándose con una imagen de los dos, esta, la había hecho Niall hacia dos semanas, al lado había un texto.

Desde que me besaste, no pude sacar de mi cabeza la imagen que me quedó de ti... pensé que esto solo sería un gusto pasajero, pero conforme pasaron los días, me fui dando cuenta de que dentro de mí, sentía un amor diferente al de dos simples amigos. 

Cuando Louis leyó eso, sus ojos se fijaron en los míos, estuvimos así varios segundos hasta que le sonreí y agaché la cabeza, tenía algo de vergüenza. Pasé la página dejando ver unos tatuajes, los cuales se complementaban con otros que estaban a su lado, algunos de ellos los había dibujado yo, eran los que me quería hacer, los demás fueron idea de Nialler, dijo que sería muy bonito el que Tommo y yo tuviésemos tatuajes que fuesen pareja, yo le dije que no fuera tan rápido, que aún éramos amigos, y que un tatuaje después no se podía borrar, teníamos que estar seguros de hacérnoslos.

Tommo pasó las paginas delicadamente para leer en cada hoja la palabra escrita, las cuáles formaban un poema y una pregunta si juntábamos las 22 paginas. Mientras dibujaba los tatuajes se me ocurrió ese pequeño texto y el loco de Niall dijo que si no le tuviese miedo a las agujas, se lo tatuaría en la frente.

¿QUIERES

SER

LA

BRÚJULA

DE

MI

 BARCO, 

LA

CUERDA

DE

MI

ANCLA,

EL

OOPS 

DE 

MI

HI

Y

 LA 

FLECHA 

DE 

MI

 CORAZÓN?

El chico no sabía donde mirar y comenzó a tartamudear, yo coloqué mi dedo sobre sus labios, en señal de que no dijera nada. Sus ojos estaban acristalados, continúe pasando las hojas y le susurré:

-Sigue leyendo.

En la penúltima hoja, había una frase y en la última... la pregunta más importante.

No sabía que era lo que sentía exactamente por tí, y cuando lo descubrí, nunca encontraba el modo, el momento, ni la manera de decirte que me hiciste darme cuenta de lo que realmente me gustaba, los chicos. Y que solo quería besarte a cada jodido momento del día. Pero no podía, hasta estos últimos días.

¿QUIERES SALIR CONMIGO TOMMO?

Yo iba leyendo a la vez que Louis y cuando terminé, me crucé de brazos y pose mis ojos en él. Tommo me miró varias veces a mí y a la frase. Antes de yo poder decir nada, él se fue acercando lentamente a mí, mi vista no se separaba de la suya, colocó una mano suya sobre el césped, me tumbé en este, entonces, Louis colocó su mano libre en mi mentón y sin tiempo de hacer nada, juntó sus labios sobre los míos haciendo que nuestras narices se rozasen. Juro que en ese jodido instante el tiempo se detuvo, estaba paralizado. Tommo pasó su lengua sobre mis labios lentamente, pidiéndome acceso a mi boca, a lo cual no me negué. Podía sentir su lengua jugueteando con la mía, sus labios aprisionando los míos... infinitas sensaciones corrían por mi cuerpo. Tommo separó sus labios de los míos  segundos después, con una sonrisa en su cara.

-¿Eso es un sí? -le pregunté mordiéndome el labio inferior.

-Pues claro que si tonto -soltó y me tocó la nariz con uno de sus finos dedos.

-Louis, lo de las chicas, solo lo hice porque no sabía que era después del beso -le expliqué y el asintió sin preocupación alguna.

-¡Larry Is Real, Bitch! -oí gritar a Niall detrás de un árbol y Louis se apartó rápidamente, ya que aún seguía sobre mí.

-¡Pero qué cojones!... ¿tú de dónde vienes? -le pregunté y este solo se puso a dar vueltas a nuestro alrededor cómo un loco.

-Es un buen nombre, ¿no crees Hazza?, nuestro romance se puede llamar Larry -me dijo Louis y le miré confuso.

¿Un nombre para nuestro romance, para qué?

-¿Se lo contaras a tu madre? -me preguntó Niall y abrí los ojos cómo platos.

-Es verdad, ¿qué le digo ahora a mi madre? -me llevé las manos a la cara y me tape los ojos.

No había pensando en que diría a mi madre sobre Louis o sobre que yo era gay.

-La verdad - añadió Louis y me dio un pequeño beso en la comisura de los labios.