Un joven de cabello alborotado que tenía el rostro completamente iluminado de la felicidad que sentía miraba a su amigo que lo observaba preocupado.

¿Qué te preocupa?, soy inmensamente feliz, ahora se lo que es el verdadero amor, no una ilusión como la que siento por Bulma, decía Gokú sonriendo.

Ojala y no sufras por este amor imposible, dijo el calvo con tristeza.

No es imposible Krilín, ella me ama, me ama, decía Gokú feliz.

Si, tal vez te ame, porque cree que eres como ella, alguien de familia real, te cree un príncipe, ¿qué crees que pasara cuando ella sepa quien eres?, decía Krilín con tristeza.

No quiero pensar en eso, solo quiero vivir estos momentos de felicidad a su lado y tú dijiste que me apoyarías, decía Gokú sonriendo.

Está bien, disfruta tus días de felicidad con ella, porque recuerda que nos marcharemos de este castillo antes de que el rey vuelva, dijo el calvo.

Lo sé, lo sé, dijo Gokú.

Amigo se feliz, pero también estate conciente de todo lo que estás viviendo para que tu sufrimiento cuando no estés junto a ella sea menor, dijo Krilín.

El joven de cabello alborotado no respondió nada solo dejo de sonreír ante las palabras de su amigo.

Solo quiero que estés conciente de esto que estás viviendo para que no sufras tanto, dijo Krilín.

Lo sé y gracias por el consejo, dijo Gokú.

Mientras tanto:

Una bella pelinegra estaba dentro de su habitación sentada en el borde de su cama tocando con sus dedos sus labios mientras su corazón latía con mayor fuerza.

Lo amo, lo amo, Gokú es el príncipe que estuve esperando pero tendremos que esperar hasta el día de mi fiesta para hacerle saber a mi padre y a todos que mi corazón ya eligió al príncipe de mis sueños, pensaba la pelinegra.

Horas después:

Un par de pelinegros se encontraban sentados en el comedor cenando mientras platicaban.

¿Entonces mañana nuevamente vendrán esos principitos?, dijo celoso Gokú.

¿Estás celoso?, dijo Milk sonriendo.

Si, dijo Gokú en tono celoso.

No tienes porque estarlo, tú eres a quién yo ya elegí pero como bien dijiste por ahora será nuestro secreto por ello tengo que seguir recibiendo sus visitas, decía la pelinegra dulcemente.

Comprendo mi niña, dijo Gokú.

No tienes nada que temer mi amor es para ti, dijo Milk dulcemente.

Milk, puedo hacerte una pregunta, dijo Gokú.

Si, ¿cuál?, dijo Milk intrigada.

Tú te hubiese enamorado de mí si fuera un plebeyo, dijo Gokú tomando las manos de la pelinegra sobre la mesa mientras la miraba a los ojos.

Los sentimientos no distinguen clases sociales, solo se dan, si tu fueras un plebeyo de seguro me hubiera enamorado de ti, aunque sería muy complicada una relación entre los dos, por las normas reales, tú las debes conocer muy bien también, pero para suerte de los dos ambos somos de la realeza, dijo Milk dulcemente.

Si, tienes razón, dijo Gokú ocultando su tristeza.

Sabes nunca he pensado en enamorarme de un plebeyo pues a los únicos plebeyos que e visto son a los empleados del castillo y ellos ya están muy mayores para mí, pero de seguro que si tú fueras un plebeyo y yo te hubiera conocido de manera circunstancial a lo mejor hasta hubiera rota las reglas de mi reino por estar junto a ti, dijo Milk dulcemente haciendo que el joven de cabello alborotado sonría mientras la pelinegra lo miraba a los ojos.

Luego de una agradable cena, Gokú acompaño a la pelinegra a su habitación y se despidió de ella con un dulce beso antes de ir a su habitación.

Al día siguiente:

Un par de pelinegros platicaban en el pasillo.

¿En verdad no quieres conocer a los príncipes?, decía Milk dulcemente.

No, es que quede en entrenar hoy con Krilín, ya que como contigo no entrenare hoy, ya abra otra oportunidad para conocerlos, decía Gokú.

Esta bien, entonces nos veremos en la cena, porque supongo que tampoco almorzaras con nosotros, dijo Milk.

Así es, voy a entrenar muchas horas hoy, dijo Gokú.

Como siempre que vienen ellos, dijo Milk en voz baja que no llego a escuchar Gokú.

Nos vemos en la cena mi niña amada, dijo Gokú acercando su rostro al rostro de la pelinegra para darle un dulce beso.

Cof cof cof, decía un calvo que justo había salido de su habitación haciendo que el par de pelinegros se separasen.

¡Disculpen príncipes¡ pero pensé su alteza que ya deberíamos irnos a entrenar, decía el calvo mirando a un joven de cabello alborotado que lo miraba con reproche.

Me retiro, voy a esperar a mis invitados, dijo Milk dulcemente.

Ve tranquila mi niña, dijo Gokú sonriendo.

Una vez que la pelinegra se fue el joven de cabello alborotado miro a su amigo calvo con reproche.

¿Qué te pasa?, dijo Krilín haciéndose el desentendido.

No pudiste ser más oportuno, dijo Gokú con ironía.

Deberías de agradecerme en vez de estarte molestado, no es correcto que algún empleado te vea besando a la princesa de este castillo si se supone que nosotros estamos aquí en plan de invitados, además tú mismo no me dijiste que nadie debería saber lo de ustedes por el momento ya que el rey le prohíbe tener novio antes de los 18 años, dijo Krilín.

Si es cierto, ¡discúlpame Krilín¡ lo que pasa es que cuando estoy con Milk se me olvida todo, solo quiero estar junto a ella, dijo Gokú sonriendo.

Pues vas a tener que aprender a controlar tus emociones, dijo el calvo.

Si tienes razón, mejor vamos a entrenar, dijo Gokú.

¡Vamos¡ dijo el calvo.

Mientras tanto:

La bella princesa pelinegra recibía a un par de príncipes que habían venido a verla.

Pasen, decía la pelinegra al príncipe cabello de flama y al príncipe de cabello rubio.

¡Gracias¡ dijeron el par de príncipe.

¿Tienes alguna noticia de su majestad?, dijo Vegueta.

Si papá viajo a otros reinos junto con algunos reyes eso me dijo ayer, decía Milk.

Si viajo con mi padre, dijo Broly.

¿Así y para qué?, dijo Milk intrigada.

Están buscando a alguien que les pueda construir algo que necesitan para los reinos, dijo Broly.

¿Algo que necesitan para los reinos?, dijo Milk.

Si es algo importante, por eso fueron en busca de un importante científico a la Capital Central, dijo Broly.

Si algo de eso escuche decir a mi padre pero el no fue pues el reino esta de aniversario y no podía alejarse en una fecha tan importante pero lo que la delegación de reyes elijan él estará de acuerdo, dijo Vegueta.

¿Delegación de reyes?, dijo Milk intrigada.

Si hermosa, se eligieron entre todos los reinos a 5 representantes para que fueran a la Capital Central, dijo Vegueta.

Entonces también debió estar en esa junta el rey del reino de Paoz, dijo Milk dulcemente mientras el joven de cabello de flama y el rubio se miraron entre si.

¿Reino de Paoz?, dijeron simultáneamente el par de príncipes mirando a la bella princesa pelinegra.

Si, el reino de Paoz, no dicen que todos los reyes de todos los reinos estuvieron presentes en esa junta, pues entonces el rey del reino de Paoz también debió estar allí, decía Milk.

¿Tú conoces algún reino de Paoz?, dijo Vegueta mirando a Broly mientras la pelinegra miraba intrigada al par de jovencitos.

Ese reino no existe, yo nunca he oído mencionarlo y eso que con mi padre e visitado casi todos los reinos, dijo Broly.

Claro que existe, dijo Milk.

A lo mejor te confundiste hermosa, dijo Vegueta.

No, no me confundí, decía la pelinegra mientras pensaba: ¿Por qué Gokú me menciono un reino que según ellos no existe?.

Mientras tanto:

El joven de cabello alborotado y el calvo estaban acostados en el pasto mirando las nubes pasar después de un arduo combate.

¿Y qué tal lucha la princesita?, decía Krilín.

Pues no lo hace nada mal, para haber entrenado sola durante tanto tiempo lo hace bastante bien, dijo Gokú sonriendo.

En dos semanas el rey está regreso, eso escuche en la cocina, dijo Krilín.

Así, dijo Gokú con tristeza.

Sí, también escuche que en un par de meses será el cumpleaños de la princesita, todos los príncipes que la están viniendo a cortejar vendrán ese día ya que ella elegirá a uno para que sea su prometido, dijo el calvo con tristeza.

Ella ya me eligió a mi, dijo Gokú con firmeza.

Bien sabes que esto acabara en dos semanas, dijo Krilín con tristeza.

Yo no quiero que acabe, yo no pienso alejarme de Milk, dijo Gokú.

¿Qué pretendes seguir con tus mentiras?, dijo el calvo preocupado.

Si es la única forma que tengo para seguir a su lado seguiré con ellas, dijo Gokú.

No podrás sostener una mentira así, los dos sabemos que el reino de Paoz no existe, tal vez ella no se haya dado cuenta porque lo desconoce, aún es muy jovencita como para saber todo de los reinos pero su padre debe saberlo ¿te imaginas lo que podría pasarte por seguir con esta mentira?, decía Krilín.

Eso no me importa, no me importa el castigo, yo seguiré a su lado siempre, hasta que mi mentira salga a la luz no pienso apartarme de ella, dijo Gokú mientras su amigo calvo se sentó en el pasto y lo miro preocupado.

Castillo:

Así como te digo hermosa, Paoz no es un reino, es una montaña rodeada por inmensa vegetación, allí no hay castillo solo montañas, de seguro te confundiste u oíste mal, dijo Broly con calma.

Si eso debió pasarte hermosa, debiste confundirte, los reinos son......., decía Vegueta mencionándole los reinos junto a los apellidos reales, a la pelinegra que solo escuchaba con nostalgia lo que el joven cabello de flama le decía.

Si, eso debe ser, dijo Milk mientras recordaba la platica que había tenido el día anterior con el joven de cabello alborotado.

-.Recuerdo.-

Milk, puedo hacerte una pregunta, dijo Gokú.

Si, ¿cuál?, dijo Milk intrigada.

Tú te hubiese enamorado de mí si fuera un plebeyo, dijo Gokú tomando las manos de la pelinegra sobre la mesa mientras la miraba a los ojos.

Los sentimientos no distinguen clases sociales, solo se dan, si tu fueras un plebeyo de seguro me hubiera enamorado de ti, aunque sería muy complicada una relación entre los dos, por las normas reales, tú las debes conocer muy bien también, pero para suerte de los dos ambos somos de la realeza, dijo Milk dulcemente.

Si, tienes razón, dijo Gokú ocultando su tristeza.

Sabes nunca he pensado en enamorarme de un plebeyo pues a los únicos plebeyos que e visto son a los empleados del castillo y ellos ya están muy mayores para mí, pero de seguro que si tú fueras un plebeyo y yo te hubiera conocido de manera circunstancial a los mejor hasta hubiera rota las reglas de mi reino por estar junto a ti, dijo Milk dulcemente haciendo que el joven de cabello alborotado sonría mientras la pelinegra lo miraba a los ojos.

-. Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Claro por eso me hizo esa pregunta, él no es un príncipe como me esta haciendo creer pero, ¿por qué me dijo que lo era?, ¿por qué invento todo eso?, tal vez por temor a que no le den ayuda en el castillo luego del asalto, tal vez él trabaja en algún castillo y le robaron a él y a su amigo las pertenencias y como no sabían como recuperar lo que les robaron inventaron todo esto, si eso debe ser, claro y luego se enamoro de mi y por temor a que lo rechace siguió con la mentira. No importa príncipe o plebeyo mi amor por ti es verdadero y no me importa lo que seas, eso si espero y pronto tú me digas toda la verdad.

Los pensamientos de la pelinegra fueron interrumpidos por el par de príncipes que la miraban intrigados.

¿Sucede algo hermosa?, dijeron los príncipes.

No, no, no me sucede nada, nada, dijo Milk sonriendo mientras los príncipes se miraron entre si y levantaron los hombros como dando a entender que no había de que preocuparse.