Un joven de cabello alborotado caminaba de un lado para otro en su habitación como león enjaulado mientras su amigo lo miraba intrigado.

¿Qué te pasa?, llevas varios minutos caminando de un lado para otro como si fueras una fiera enjaulada, desde que entre a tu habitación estás así solo dejas de caminar cuando te acercas al balcón y miras por el como si estuvieras esperando ver algo, decía Krilín.

Esos principitos vendrán, dijo Gokú en tono celoso.

¿Principitos?, dijo Krilín intrigado.

Si, esos que están cortejando a Milk, dijo Gokú con molestia mientras Krilín lo observaba.

¿Y eso a ti que te importa?, dijo Krilín.

No te das cuenta, pueden descubrirnos, dijo Gokú con molestia.

Tú no estás así por que nos descubran, tú estás celoso, dijo Krilín.

¿Qué?, ¿qué estupideces dices Krilín?, dijo Gokú con molestia.

Yo solo digo lo que veo, estás celoso de esos principitos como los llamaste, tienes miedo de que la princesita se enamore de alguno de ellos, dijo Krilín.

Deja de decir tonterías Krilín, yo no tengo porque estar celoso de esos, si yo quisiera hace rato hubiese tenido algo con Milk, dijo Gokú con molestia.

Pero no puedes tenerlo porque estás conciente de sus diferencias y me parece bien amigo, no debes involucrarte mas con ella, sabes que es lo más gracioso, dijo el calvo.

¿Qué?, yo no veo lo gracioso, dijo Gokú.

Pues yo si, por Bulma nunca te e visto así, nunca te has puesto celoso cuando algún chico corteja a Bulma, dijo el calvo.

Es cierto, nunca me he sentido así cuando alguien se le acerca a Bulma, entonces ¿qué me está pasando con Milk?, ¿qué son estos nuevos sentimientos que experimento con ella?; ¿serán celos?, ¿será que me enamore de ella que me olvide de Bulma?, pensaba Gokú cuando una bulla en el jardín llamo su atención.

Ya llegaron y son bastante atractivos además visten ropas muy finas, aunque es normal por algo son unos príncipes, decía Krilín que se había acercado al balcón a ver a los invitados de la pelinegra.

Ya llegaron, dijo Gokú con molestia acercándose al balcón a mirar a los príncipes pero su molestia se incremento más al ver cuando estos besaban la mano de la mano de la bella princesa al saludarla mientras le sonreían.

Así es como saludan los príncipes amigo, decía el calvo al tiempo que el joven de cabello alborotado empuñaba sus manos con rabia mientras sentía todo quemarle por dentro.

Mientras tanto en el Jardín:

Eres más bella de lo que imagine, decía un rubio mirando a la pelinegra que solo sonrió ante las palabras del joven.

Si es cierto, pareces un ángel, dijo un joven de cabello lila.

¡Gracias¡ mejor pasemos a la sala, dijo Milk.

Si pasemos, dijeron los jóvenes.

¿Cómo has estado no te sientes solita en el castillo?, dijo Vegueta mientras caminaba junto a la pelinegra.

No, me siento bien, dijo Milk.

Pues me da gusto saberlo, ya quería venir a hacerte compañía, dijo Vegueta.

No es necesario, dijo Milk.

Hermosa, te traje un obsequio, dijo Yamcha dándole una cajita a la pelinegra.

¡Gracias¡ dijo Milk recibiéndola.

Habitación de Gokú:

¿A dónde se fueron?, decía con molestia Gokú mirando por el balcón al grupo de jóvenes.

Creo que entraron al castillo, decía el calvo.

¿Ahora no podré ver que hacen?, decía Gokú con molestia.

Ya amigo cálmate, no creo que le hagan nada a la princesita, decía Krilín.

Sala:

Una bella pelinegra platicaba con sus invitados mientras tomaban una taza de té.

Pues mi reino esta a tu disposición hermosa, cuando gustes tú padre y tú pueden ir a visitarlo, decía Yamcha.

Igual el mío, es más yo vengo por ti el día que quieras conocer mi reino, decía Freezer.

¡Gracias son muy amables¡ dijo Milk sonriendo.

Milk, cuando quieras yo estoy dispuesto a llevarte a conocer los reinos que tú desees, dijo Broly.

Ya chicos tampoco la asfixien, dejen que ella decida por si sola a cual de todos elegir, sabremos su decisión cuando cumpla 18 años, mejor aprovechemos los meses que quedan para que los cumpla haciendo que ella nos conozca más, decía Vegueta mientras los demás príncipes se miraron entre sí y asentían sin darse cuenta que tras de unas columnas un par de jóvenes los observaban.

Aveces no comprendo como es que te secuento todo, decía el calvo en voz baja.

Lo haces porque somos como hermanos, dijo Gokú en voz baja.

Gokú vámonos, no esta pasando nada de malo, Milk no te ha mencionado para nada, decía el calvo.

Lo sé, pero aún quiero ver un poco más, decía Gokú mientras un calvo movía su cabeza con resignación.

¿Qué quieres ver?, decía Krilín.

Si alguno de esos principitos la besa antes que yo, dijo Gokú con molestia.

Te enamoraste de ella, lo sabía, dijo el calvo en voz baja.

No es eso, dijo Gokú en voz baja.

¿Entonces?, ¿Qué demonios te esta pasando?, dijo el calvo.

No lo sé, lo que siento por ella es nuevo para mí, ni Bulma despierta en mi lo que despierta Milk, dijo Gokú en voz baja.

Lo de Bulma es una ilusión en cambio lo que sientes por la princesita es amor, aunque me duela aceptarlo porque con ello serás muy infeliz, ella no es para ti Gokú, creo que lo mejor es olvidarnos de esto e irnos antes de que sea demasiado tarde, decía el calvo volviendo a su habitación mientras el joven de cabello alborotado lo miraba con nostalgia.

Es cierto, lo que Krilín dice, esto que siento que es nuevo para mí es algo más fuerte que el querer, debe ser amor, pensaba Gokú viendo con nostalgia a la pelinegra sonreír con sus visitantes.

Horas después:

Un joven de cabello alborotado con la mirada llena de nostalgia se encontraba acostado en su cama mirando al techo mientras pensaba: Bulma nunca a despertado celos en mi, es cierto que es una chica bella y que me gusta pero lo que Milk despierta en mi es distinto, es más fuerte es como si no quisiera alejarme de ella nunca, me siento contento con solo verla, oír su voz, hoy me sentí terrible ante la presencia de esos molestosos principitos por suerte ya se fueron, pero aún no se me olvidan que le besaron su mano y al irse la mejilla, me dio tanta rabia al ver la escena, Krilín dice que fueron celos, que estoy enamorado de ella.

Los pensamientos del joven de cabello alborotado fueron interrumpidos por el sonido de la puerta de su habitación.

Adelante, dijo Gokú mientras seguía mirando el techo.

Pensé que estabas mal, que por eso no habías bajado a cenar conmigo, decía con nostalgia la pelinegra mientras ingresaba a la habitación del joven de cabello alborotado.

Milk, dijo Gokú sentándose rápidamente en su cama.

Te traje algo para que cenes, decía la pelinegra acercándose al joven de cabello alborotado para entregarle una pequeña fuente de alimentos.

¡Gracias no debiste molestarte¡ decía Gokú dulcemente.

No es molestia, somos amigos y no puedo permitir que te quedes sin cenar, eres mi invitado de honor, dijo Milk dulcemente.

¡Gracias¡ dijo Gokú dándole a la pelinegra un impulsivo beso en la mejilla cerca de los labios de la joven haciendo que el corazón de ambos palpitara a mayor velocidad.

Espero y te guste, dijo Milk sonrojada.

Claro que me gustara, ¿y qué platicaste con tus nuevos amigos?, dijo Gokú sonriendo ocultando sus celos.

Me contaban de sus reinos, me estaban invitando a conocerlos, dijo Milk.

¿Iras?, dijo Gokú intrigado.

Cuando venga papá le comentare la invitación que nos hicieron los príncipes, dijo Milk sonriendo.

¿Y cuál de ellos te pareció más atractivo?, dijo Gokú con molestia.

¿No comprendo tú pregunta?, dijo Milk dulcemente.

¿Alguno de los príncipes que conoces ya le lleva ventaja en tu corazón a los demás?, dijo Gokú en tono celoso que paso desapercibido por la pelinegra.

Si, dijo Milk.

¿Cuál de todos?, dijo Gokú con molestia.

No te lo puedo decir, solo se que con él me siento extraña, yo no e tratado mucho con chicos pero si me doy cuenta que él me hace sentirme especial, muy feliz, son nuevos sentimientos desconocidos por mi que experimento cuando estoy junto a él, decía Milk sonrojándose.

Pues entonces te estás refiriendo a ese príncipe de cabello en punta o a ese otro de cicatriz pues son los únicos príncipes que te vienen visitando más ¿no?, eso me lo dijiste tú, dijo Gokú con molestia.

Pues tal vez, decía la pelinegra mientras pensaba: que tonta soy como se ocurre decirle algo así por suerte él ni sospecha que me refiero a él, parece que después de todo solo me ve como amiga pero el me dijo en algún momento que le gustaría cortejarme luego de que seamos amigos, pensaba la pelinegra.

Esta delicioso, decía Gokú mientras comía su cena haciendo reaccionar a la pelinegra.

Me alegra saber que te guste, dijo Milk dulcemente.

Eres muy bella, dijo Gokú sonriendo.

¡Gracias¡ dijo la pelinegra.

Luego de algunos minutos de platica la pelinegra salio de la habitación del joven de cabello alborotado.

Al día siguiente:

Un atractivo joven de cabello alborotado salía de la habitación donde minutos antes había estado al tiempo que un calvo salía de la suya.

Vaya ese gi es muy fino y las botas también, decía el calvo.

Es uno de los gi que me dio Milk al igual que las botas, dijo Gokú sonriendo.

¿Vas a entrenar con ella?, dijo el calvo.

Si, dijo Gokú.

¿Ya estás más calmado?, ayer vi a la princesita salir de tu habitación, decía el calvo.

Si estoy más calmado y Milk fue llevándome la cena, dijo Gokú.

Lo supuse, dijo el calvo sonriendo.

¡Discúlpame Krilín¡ pero no quiero hacer esperar a mi princesita, dijo Gokú sonriendo mientras el calvo lo miraba intrigado.

¿Qué dijiste?, dijo el calvo.

Que no quiero hacer esperar a mi princesita. Krilín no me mires así tenías razón, estoy enamorado de Milk, dijo Gokú dejando atónito a su amigo.