Capítulo 2: "Un plan"
Un atractivo jovencito de cabello alborotado leía una hoja mientras una sonrisa se plasmaba en sus labios.
Se ve divertido, además me servirá para relajarme un poco mientras pienso algún plan que me permita en poco tiempo ser el prometido perfecto para Bulma. Le diré a Krilín para ir a verla, pensaba el atractivo jovencito de cabello alborotado.
Minutos después:
En un modesto restaurante un par de jovencitos platicaban.
¿Bulma te propuso algo así?, decía preocupado un clavo.
Si Krilín, tengo que ser el chico perfecto para ella en menos de dos meses, decía un optimista jovencito de cabello alborotado.
Pero cómo lograrás algo así, en tan poco tiempo, para ser millonario se requiere de tiempo y esfuerzo pues el dinero no llega solo sino con trabajo y esfuerzo, decía Krilín preocupado.
Lo mismo pienso yo, yo le dije a Bulma que para tener dinero necesito mostrar mi talento en torneos pero para mala suerte aún no hay ninguno hasta el otro año, tú sabes que allí se puede conseguir sponsor que nos paguen un buen dinerito siempre y cuando quedemos entre los 4 primeros en los campeonatos que nos presentemos, claro que aún así no me haré millonario tan rápido pero al menos podré tener una vida mas cómoda y darle a ella todo sus gustos, decía Gokú.
¿Y entonces cómo piensas hacer para volverte un joven de clase y millonario en tan poco tiempo?, decía Krilín intrigado.
Aún no lo sé, tengo que formular un plan pero mientras tanto que te parece si vamos a ver este espectáculo como nos distraemos un poco, dijo Gokú entregándole un papel doblado a su amigo.
Pues me parece bien, se ve interesante, dijo el calvo sonriendo al leer el título de la obra que iría a ver con el joven de cabello alborotado: "Entre príncipes y princesas".
¿Qué te parece?, dijo Gokú sonriendo.
Parece interesante, dijo Krilín.
Claro que es interesante a lo mejor el ver esa obra me da una idea de que hacer para volverme como un príncipe, dijo Gokú sonriendo.
Pues apuesto ya eres amigo, yo creo que solo te hace falta un reino, dijo Krilín riendo.
¿Un reino?, dijo Gokú pensativo.
Es una broma, ¿cómo podrías tener un reino si solo eres un plebeyo como yo?, mejor comamos amigo, dijo el calvo sonriendo.
Pues yo no creo que sea tan imposible conseguir un reino, decía Gokú sonriendo.
¿Qué se te está ocurriendo?, dijo Krilín intrigado al ver el rostro de su amigo.
Solo estoy tratando de formular un plan, dijo Gokú.
Mejor comamos Gokú, dijo Krilín.
Está bien, aunque me has dado una gran idea, decía el joven de cabello alborotado.
El par de jóvenes luego de comer sus alimentos fueron al lugar donde se llevaría a cabo el espectáculo.
El par de jóvenes ocuparon sus asientos en la parte superior del local donde se estaba llevando a cabo la obra.
Fri pan:
Un joven de cabello de flama se despedía de una bella pelinegra y del padre de esta.
Fue un gusto conocerlos, decía Vegueta haciendo una reverencia.
El gusto fue nuestro, cuando gustes puedes volver, dijo el rey.
¡Gracias su majestad¡ pienso tomarme su palabra, dijo Vegueta sonriendo.
¡Vámonos hijo¡ Ox esperamos tú visita y la de tú bella hija por nuestro reino decía un hombre maduro cabello de flama.
Por supuesto que iremos a visitarlos Ouji, dijo el padre de la pelinegra.
Luego de que los reyes Ouji y su hijo partieron en su carruaje la bella pelinegra y su padre ingresaron al castillo.
¿Qué te pareció el príncipe?, dijo el gigantesco rey mirando a la bella princesa.
Es buen muchacho, fue entretenido platicar con él, decía la pelinegra.
A mi también me pareció un gran muchacho, dijo el rey sonriendo.
Capital Central:
El joven de cabello alborotado miraba de manera muy concentrada la obra mientras su amigo lo miraba.
Gokú y si te haces novio de Marón o de Lunch, ellas también tienen dinero y no les importa que no tengas clase social ni dinero, además con ellas tenemos la comida asegurada los dos, decía riendo el calvo.
No Krilín, no, creo que ya tengo algunas ideas, decía Gokú mirando la obra.
¿No comprendo?, dijo Krilín.
Luego te explico, dijo Gokú.
Está bien, dijo el calvo.
1 hora después:
La función de la obra había terminado, el joven de cabello alborotado junto con un calvo salían del local cuando su camino fue interceptado por una pequeña mujer.
Jóvenes me compran un amuleto y yo en agradecimiento les leo el futuro, decía la pequeña mujer.
¿Y para que querríamos amuletos?, dijo Gokú sonriendo.
Para protegerse del mal, para tener suerte, para encontrar el verdadero amor,....., decía la pequeña mujer siendo interrumpida por el joven de cabello alborotado.
Y no tendrá uno para hacerme millonario, decía Gokú mientras la mujer lo miraba sorprendida y el calvo sonreía.
No, el dinero no se consigue por un amuleto, el dinero se consigue con esfuerzo y sacrificio aunque hay casos especiales, decía la pequeña mujer.
¿Casos especiales?, dijeron el par de jovencitos intrigados.
Si, a veces se consigue dinero si te casas con alguien que lo tiene, dijo la pequeña mujer sonriendo.
Si, es cierto, no vez Gokú, después de todo yo estoy en lo cierto, mejor olvídate de Bulma y hazte novio Marón o Lunch, decía Krilín sonriendo.
Ya te dije que no, dijo Gokú con molestia.
Bueno, bueno, tampoco te enojes yo solo quería ayudarte, dijo el calvo.
¿Jovencitos, me compraran un amuleto?, volvió a decir la pequeña mujer.
Está bien, dijo Gokú.
Entonces elijan y yo les leo su futuro, en mi bola de cristal, dijo la pequeña anciana.
Yo elijo primero, dijo el calvo mientras tomaba una pequeña piedra brillante de color rojo que estaba como dije en una cadena.
¿Y esa para que es?, dijo Gokú mirando la pequeña piedra roja.
Para el amor, dijo la mujer.
Pues con eso de seguro Dieciocho se fija en ti, dijo riendo Gokú.
¿Tú lo crees?; dijo con ilusión el calvo.
Pues es para el amor, ¿no?, entonces Dieciocho caerá rendida ante ti, se dejara de tontos prejuicios y te dirá que te ama, decía Gokú riendo.
Ya Gokú, tampoco te burles, bien sabes que ella me detesta, dijo el calvo con melancolía.
Joven le leo su futuro, dijo la anciana mirando al calvo interrumpiendo la plática de los dos muchachos.
¡Eh¡ si, si, decía el calvo.
La anciana le leía el futuro al calvo mientras el joven de cabello alborotado miraba que amuleto tomar.
Hay una persona que te aprecia mucho aún cuando tú no te das cuenta de ello, esa persona la veo muy ligada a ti, te ayudara a salir de un gran problema que tendrás en un futuro, esa persona es tu felicidad, te casaras con ella y serán muy dichosos,......, decía la mujer mientras el joven de cabello alborotado no acaba de decidirse por algún amuleto.
Minutos después:
¿Ya escogió su amuleto joven?, decía la anciana mujer mirando al joven de cabello alborotado.
No, aún no, ¿me podría decir cual es para la suerte?, dijo Gokú mientras pensaba: Si es un amuleto para la suerte, servirá para ayudarme a conseguir todo lo que me proponga entonces así será más sencillo hacerme millonario.
Toma, dijo la anciana entregándole una cadena con una piedra esférica de color naranja.
¡Gracias¡ dijo Gokú entregándole unas monedas a la mujer antes de partir junto a su amigo calvo.
Espere joven, ¿aún no le leo su futuro?, dijo la anciana deteniendo los pasos del joven de cabello alborotado y de su amigo.
Si es cierto Gokú, ¿qué te lo lea?, dijo Krilín.
Pero yo no creo en esas cosas, decía Gokú al tiempo que la pequeña anciana miraba en su bola de cristal el futuro del joven de cabello alborotado.
¿Qué ve señora?, dijo el calvo.
Veo muchas cosas, veo riqueza, felicidad, te veo en medio de mucha gente como alguien muy importante, te veo junto a una jovencita que es tu felicidad pero a la vez veo sufrimiento, mucho sufrimiento causado por la envidia de alguien que forma parte de tu pasado, dijo la anciana levantando la mirada hacia el rostro del joven de cabello alborotado.
¿Seré rico entonces?, dijo Gokú sonriendo.
Si, si lo serás, pero ten mucho cuidado, como te dije veo mucho sufrimiento, decía la pequeña mujer.
Como va a ver sufrimiento, si tengo dinero tendré a Bulma, si tengo a Bulma, tendré felicidad, decía Gokú sonriendo.
No se quien sea Bulma, solo sé que tienes un futuro lleno de felicidad pero a la vez sufrimiento, ten mucho cuidado, te daré este otro amuleto para que te proteja del mal, dijo la pequeña mujer entregándole al joven de cabello alborotado una piedrita de color azul.
¡Gracias¡ dijo Gokú.
Cuídense, dijo la anciana mujer mientras veía alejarse al par de jovencitos.
¿Vamos a comer algo como me cuentas tu plan?, dijo Krilín.
Vamos, dijo Gokú.
Luego de algunos minutos el par de jóvenes estaban dentro de un modesto restaurante platicando mientras esperaban sus pedidos.
Ahora si dime tú plan, dijo Krilín.
Ayúdame a buscar en Internet a las princesas en edad casamentera de nuestro país, dijo Gokú sonriendo.
¿Qué?, ¿para qué quieres algo así?, dijo Krilín alarmado.
Para lo que de seguro ya estás pensando, dijo Gokú sonriendo.
Estás loco, una cosa es que seas popular entre chicas adineradas y hasta romances hayas tenido con ellas y otra es que pretendas conquistar a una princesa, decía Krilín alarmado.
¿Y por qué no?, dijo Gokú.
Por qué las princesas se fijan solo en príncipes, así seas apuesto amigo una princesa no se fijaría en ti, si Bulma que es millonaria es tan prejuiciosa, ¿te imaginas como será una princesa?, de seguro peor, además no acabamos de ver la obra, allí claramente hacen ver que los plebeyos no caben en un mundo de príncipes,......., decía Krilín siendo interrumpido por el joven de cabello alborotado.
Pues yo no vi ello, la protagonista vivió su sueño de amor aunque sea por unos días con el príncipe de sus sueños, además ese no es mi caso puesto que yo no pretendo casarme con una princesa, solo ser su amigo y hacer que me ayude con algo de dinero, para una princesa que lo tiene todo ayudar a un príncipe en desgracia no le será ningún problema, estoy seguro de ello, decía Gokú sonriendo.
¿Príncipe en desgracia?, dijo Krilín intrigado.
Si príncipe en desgracia, por ello necesito saber en que reino hay princesas jóvenes en edad casamentera, para acercarme a una de ellas, la idea es que sea menor que yo, de preferencia inexperta en temas de amor, así me será más fácil conquistarla y hacer que haga lo que yo le pida, decía Gokú mientras su amigo lo miraba sorprendido.
Fri pan:
La bella princesa pelinegra se encontraba mirando a través de su ventana el anochecer mientras pensaba: El príncipe Ouji me cayo muy bien, pero no me hizo que mi corazón palpitara como dicen en los cuentos de amor que e leído, ¿si él no es el príncipe de mis sueños quién será?.
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