Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8{Confesiones y



Capítulo 8

{Confesiones y mentiras}

En clases de química, no podía hacer otra cosa que pensar. En las manos de Zack tocando el trasero de Yull. Ni siquiera puedo concentrarme en lo que Javier me esta contando.

— ¿Hola? Tierra hablando a William — dice Javi, pasando su mano rápidamente por mis ojos.

— ¿Qué me decías?

— Que voy a volver con Tatiana.

Abro mis ojos de la sorpresa. ¿Esto cuando paso?

— ¿Por qué ella querría volver con vos?

— Porque soy un buen partido. Y la follo de maravilla.

Levanto mis cejas asombrados.

— Quieres decir que estuvieron juntos...

El asiente con la cabeza riendo.

— Si ella me entrego el asterisco. — dice riendo.

No entiendo a qué se refiere. ¿Qué asterisco?

De pronto capto el doble sentido de sus palabras. ¡Qué desubicado!

— Ay por favor Javier — me quejo. El profesor miro hacia nosotros y nos hizo callar.

Javier me dio un golpe con su codo en mi costilla.

— Eres idiota— digo algo fuerte.

El profesor se da vuelta. Nos hizo callar mientras seguía explicando su materia.

— Y tú muy inocente. Debiste ver tu cara cuando entendiste lo que te estaba diciendo— murmura bajito. Lo miro con cara de pocos amigos.

— Y tú nos meterás en problemas —, digo mirando hacia la pizarra. — presta atención.

— ¿Cómo te fue con la sexy de Yull? — me pregunto en vos baja. Le hago un cara que transmite "Nos van a retar". Pero el solo bufa molesto. — Es que en el recreo estamos con tu novia. Y no nos deja hablar.

En eso tiene razón. Miro al profesor quien está concentrado dando la clase.

Y la verdad necesito confesarle mi secreto a Javier.

— Emm... Bien terminamos la tarea y me fui a casa.

Si soy gran mentiroso. No puedo decirle así de golpe que la bese.

— Así que no te la cogiste — dice decepcionado.

Siento el calor subir por mis mejillas. El solo recordarla a ella encima mío.

<< No pienses en Yull, piensa en tu novia. >>

— No, solo fue estudiar — digo mirando hacia un costado. Me subo los lentes.

— Claro y yo me chupo el dedo— comenta sarcástico.

— No sé qué chuparas vos...

— No seas tonto. Sé que me mientes.

— ¿Qué? No te miento.

— Sí, claro que lo haces. Cuándo mientes tus ojos se van hacia un costado y acomodas tus lentes aunque estén acomodados.

Me había atrapado, Javier es un apasionado de las series policiales por esa razón él se compró un libro en donde se podían estudiar los gestos de la gente y así aprendió.

Maldito cabron.

— Tarado.

— Ahora cuéntame ¿Se acostaron? ¿Te la chupo? — dijo en voz baja. Pero no tan baja, ya que la chica de al lado nuestro nos miró y murmuro "idiotas".

El profesor puso unos ejercicios en la pizarra, los dos empezamos a copiarlos.

Javier avecés es muy curioso y vulgar ala vez.

— Dale dime — ordena. — Soy tu mejor amigo canalla.

Lanzo un suspiro de frustración. Yo no soy como el, que cuento cada detalle de lo que hago con las chicas. No es que haya salido con muchas, pero nunca cuento mi intimidad con alguien.

— Solo fue un beso. No pasó nada más.

Javier me mira sorprendido. Se lleva las manos a la boca, me mira como si fuera otra persona.

Maldito exagerado.

— Wow, yo que pensaba que nunca le serias infiel a Keity.

La punzada de culpa se hizo presente en mi pecho de vuelta. Evite a mi novia todo el día, no podía verla a la cara. El solo mirarla me hace recordar que bese a otra.

— Pero solo fue un beso, nada más.

— Así que, mi amigo beso a la chica más ardiente de toda la escuela — se empezó a reír. Miro al profesor, pero él no se dio cuenta porque estaba, hablando con una chica rubia.

— Pero una cosa, no se lo digas a Keity.

— Claro que no le diré. Pero me tenés que devolver el favor.

— ¿De qué favor estamos hablando?

—Son dos favores. El primero, me darás dos entradas para el campeonato de natación tuyo — dice. Eso será fácil como competidor tengo seis entradas para mi gratis. — El segundo el viernes me acompañaras a la fiesta de los jugadores de futbol.

Sabía que algo malo venía. En realidad una fiesta no suena tan mal, pero no es mi zona de confort.

Mi idea de viernes es ver una película y comer palomitas en el sillón de mi casa. Pero romper la monotonía, no es malo.

— Trato hecho.

— Genial. Yo te prestare ropa, no quiero que vayas como el profesor de matemática a la fiesta. — dice él.

Me miro ¿Qué tendrá de malo mi ropa? Es decir llevo zapatos de punta color negro un pantalón de vestir azul una camisa blanca y arriba un suéter verde tejido por mi abuela.

— Okey, pero no entiendo que tiene de malo mi ropa — le digo.

Ni que fuera para tanto. Ya que nadie se fija en lo que uno lleva puesto.

— Todos se fijan como vas vestido — dice él. Como si me leyera la mente. — Los chicos y las chicas, todos lo hacen. Los chicos se fijan si te ves mejor que ellos y las chicas se fijan como el pantalón te resalta el culo.

No puedo evitar reírme al escuchar lo que dice. Suena absurdo.

— Amigo avecés creo que sos muy femenino, para ser hombres — me burlo. Javier frunce el ceño y me saca el dedo del medio.

— Ya quisieras ser tan bello y femenino como yo— Dice moviendo su muñeca de manera delicada.

Ambos soltamos una carcajada. El profesor nos mira molesto.

— Jóvenes es la tercera vez que los reprendo en mi clase, si pasa una vez más lo mandare a hablar con el director.

— ¿Para quiero hablar con el director? — Dijo Javier. Le pegue con el pie para que se callara, pero no lo hizo. — Si el que tiene un problema conmigo es usted, no él.

Ese comentario hizo reír a la clase, el profesor parecía que pronto iba a echar humo por su cabeza calva.

— ¿Qué fue lo que dijo? — pregunto iracundo.

— Yo no he dicho nada — dice mi amigo. Pone su mejor cara de inocente.

La clase se ríe y el profesor, simplemente se da vuelta y sigue con lo suyo.

— Por si no lo notaste. Te pegue para que te callaras.

— Lo note.

Ruedo los ojos y él se ríe. También lo hago, mi amigo esta algo mal de la cabeza, pero bueno. Se lo quiere con todo y el retraso.

Termine los ejercicios. Los lleve para que el profesor los corrigiera, estaban todos bien me volví a mi asiento.

— ¿Me dejas copiar? — Me pregunto Javier.

— No, solo te debo dos favores uno te lo pago el viernes y el otro dentro de dos meses cuando compita. Aparte tienes que aprender por ti mismo.

— Sabes que no me sale. Si no me sale, repruebo, si repruebo. No puedo ir a jugar futbol, si no juego me deprimo y si me deprimo, tendré que hacer la suicidacion.

— Ten — dije entregando los ejercicios. Es muy exagerado.

Los copio. Se los llevó al profesor, cuando le pusieron que todos estaban bien. Hizo un raro baile moviendo sus caderas. Las chicas los aplaudieron y le dijeron cumplidos, me reí y el volvió a su lugar.

— Ahora que ya aprobé. El viernes iremos con las chicas.

— No sé si dejen ir a Keity.

— Cierto, que es una niña.

— Solo es un año menor. Aparte a ella no le van las fiestas. — defiendo a mi novia.

—Bueno, tampoco para que estés a la defensiva. Le preguntare a Tatiana, si quiere ir conmigo a la fiesta.

— Te dirá que no — bromeo.

— Que ánimos que me das.

El timbre suena, recogemos nuestras cosas ahora tenemos el recreo. Pero primero vamos a ir al salón a dejar las cosas.

Cuando entramos al salón, me encuentro con algo que nunca. Nunca jamás quisiera a ver visto.

Zack tenía en sus piernas a Yull. Mientras se besaban y él le metía la mano dentro de su top, ella tenía sus manos en la parte trasera de su pantalón.

— Che, busquen otro lugar para coger — dice Javier riendo. Ellos se separan, los ojos de Yull me mira de forma fría. Hace una mueca de molestia.

Sacudo la cabeza y no puedo evitar sentir una opresión en mi pecho. Me duele, pero no entiendo porque.

Dejo mi mochila en el lugar de siempre. Y nos vamos con Javier.

— Ya lo creo que no le importó el beso — dice riendo. Hago lo mismo pero sin ganas.

— Hola amor — dice una voz detrás de mí. Me doy vuelta para encontrarme con los ojos verdes de Keity. Estaba hermosa con unos tejanos claros y un suéter rosa con conejitos.

— Hola linda — la saludo.

La abrazo, en ese momento me prometo nunca hacerla sufrir. Ella se merece que yo sea el mejor, tanto así como ella lo es conmigo. Beso su frente con cariño, ella sonríe de forma tierna.

Cuando nos separamos, Javier se había ido. Ella es un poco más baja que yo, escondí mi cabeza en su cuello y respire su aroma a vainilla, deposite un pequeño beso en su cuello y ella se rio.

— Basta Will, estamos en el colegio. — me reta. Se sonroja, es muy adorable. Pone sus manos en mi cintura y me abraza. — Te extrañe.

— Yo te extrañe mucho más.

<< Mentiroso. >> mi conciencia me está dando con un caño.

Caminamos de la mano hasta uno de los escalones de la escalera y no sentamos. Me acerco a ella y vuelvo aponer mi cabeza en su hombro cierro los ojos.

Esto necesito, necesito pasar un tiempo con ella para olvidar Yull, a mi papa, las clases. Olvidarme de todo.

— ¿Estás bien cariño? — Pregunta ella extrañada.

— Sí, ¿Por qué preguntas?

— No lo sé, estas muy callado y un poco desanimado — me dice. Me encuentro con sus ojos verdes y le acaricio la mejilla.

— Mi vida está siendo una jodida mierda — bufo mirando hacia adelante.

— ¿Por qué? Sabes que puedes contarme lo que sea.

Si lo sé. Ella es mi confidente, antes de ser mi novia fue mi mejor amiga.

Pero la traicione y no quiero decirle que fui infiel. Así que le cuento lo que paso con mis padres.

Keity ahogo un grito de sorpresa.

— Mierda, que hijo de su madre — expresa con furia. Me abraza, susurra en mi oído que todo va a estar bien. La abrazo por la cintura y la aprieta más contra mí, lo bueno y lo mejor que tiene ella es que sabe hacer que las personas se sientan bien cuando están con ella.

— Gracias.

La beso, aprovecho que no hay nadie en esta parte del colegio. Para poder besarla con pasión. La senté sobre mis piernas, ella puso sus manos en mi cara para profundizar el beso.

Intentando experimentar lo mismo que paso ayer con Yull. Puse una de mis manos en la parte baja de su cintura y la bese, con pasión y cariño demostrándole cuanto la quiero. Pero por más que lo intentara no sentía lo sentí ayer.

Nos separamos por falta de aire y unimos nuestras frentes.

— Te quiero — digo besando sus labios.

— Yo también te quiero.

Me quedo emboado mirando sus ojos claros.

— Permiso — dice una voz detrás de nosotros

Keity se levanta de golpe de mis piernas. Miro hacia atrás y estaba ella. Yull, ella nos miraba con ese semblante frio que siempre portaba. Pero sus ojos estaban rojos. Paso por nuestro lado rápidamente. Tan rápido que choco el hombro de Keity.

— ¿No pides disculpas? — pregunta ofendida la rubia.

Ella se da vuelta y la mira.

— Emm no. — dice. Luego me mira sonríe de forma sínica. No creo que se atreva a decirle nada. — Apropósito acomódate el suéter, se te ve tu ropa interior. — Comenta mirando a Keity.

Miro a mi novia, su suéter se había levantado y se veía el inicio de su corpiño rosa con mariposas.

Keity se acomodó su ropa, algo sonrojad ay avergonzada.

Yull nos mira por última vez desaparece por el pasillo.

— Es una idiota — refunfuña Keity.

No digo nada. Solo suspiro aliviado.

Por un segundo pensé que le diría que nos besamos. No quiero que se lo diga ella, en todo caso debería decírselo yo. Pero no quiero lastimarla.

Avecés decir una mentira o mejor dicho ocultar una verdad, es lo mejor.


Hola, hola personas lindas.


¿Que opinan de Will?

los leo, no se olviden de votar y comentar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro