Capítulo 21.

{Mi nerd.}

Yull.

Muchas veces el dolor es momentáneo. Duele cuando te lastimas, cuanto te raspas y cuando te cortas.

Duele durante unos segundos o minutos. Pero después el dolor cesa. Pero queda la cicatriz, te queda ese raspón más oscuro en tu piel. No se borra y permanece. Haciéndote recordar que paso y como ocurrió.

Existen las cremas, las cirugías, el maquillaje. Todo eso para cubrir o camuflar esa imperfección.

Pero la imperfección del alma ¿Quién la borra? ¿Cómo se quita ese manchón oscuro que queda después de que te lastimen el alma?

Me miro al espejo. Mi cara parece la de una modelo de revista, mis ojos se ve mucho más grandes gracias al delineado.

Mis labios se ven rojos y perfectos.

Maquillaje más dos horas de arduo trabajo. Es igual a la cara de una chica perfecta.

Veo que solo tengo diez minutos para llegar al colegio. No tengo ganas de ir, quiero quedarme aquí y dormir hasta las cinco. Ya que a esa hora tengo clases en la fundación.

Es lo único que me mantiene con fuerza. Eso y la sonrisa, de un rubio de ojos verdes.

El hecho de pensar en él. Por alguna razón, me hace sonreír.

Soy consciente de que me estoy arriesgando. Estoy demasiado segura de que en algún punto la voy a cagar.

Tengo tantos secretos guardados, que si llegan a ver la luz. Sería un desastre para todos, incluyéndola a ella.

Si él conociera cada parte de mí. Cada oscuro rincón. Si la conociera...

¿También me aceptaría? ¿También me vería como alguien que puede aprender de sus errores y seguir adelante?

Tengo miedo de saber la respuesta.

***

Al llegar al colegio. Noto un aire distinto. Bajo del auto como siempre, acomodo mi campera de cuero y me cuelgo la mochila al hombro.

— Si, es ella — escucho un murmuro.

— ¡Que descarada! — alguien exclama.

Miro hacia la derecha un grupitos de chicas, me mira y hablan entre ellas.

¿Hablaran de mí?

<<Eh lo dudo, no eres tan simpática. >> Como siempre mi conciencia no ayuda en nada.

Ignoro las miradas de esas chicas y sigo mi camino. La verdad no se con quién ir, ya que no eh hablado ni con Zack o Duck.

<<La sin amigos, le dicen. >>

Aunque quisiera debatir eso, es verdad. Mi única amiga es Cate y ella va a la universidad. Empiezo a caminar hacia mi salón, no tengo ganas de ir al izamiento de la bandera y estar parada como burra.

— Pero mira quien está aquí — exclama alguien detrás de mí. Miro hacia atrás Thomas, uno de los chicos del equipo de futbol, me sonríe de manera alegre.

<< ¿Y este qué onda?>>

— Emm ¿yo?

— Si tú — responde obvio. — Nuestra chica del momento. Quiero que seas sincera. El sábado cuando Zack te fue a buscar ¿En serio el nerd le partió su madre?

Mi ceño se frunce. Nadie excepto yo puede llamar nerd a William. Es mi nerd, no el de ellos.

— Primero se llama William, no nerd — lo corrijo. Me cruzo de brazos y lo miro. — Y es verdad, ambos se pelearon como idiotas frente a mi casa.

Thomas me mira sorprendido.

— ¿Entonces es verdad? — vuelve a preguntar.

<<¿Acaso se cayó de chiquito?>>

Ruedo los ojos, algo cansada de esta situación.

— Si es verdad.

El levanta sus cejas en gesto de sorpresa. Me doy la vuelta para seguir mi ruta, ya que no tengo ganas de hablar con él.

— Entonces ¿Es cierto que el nerd dejo a su chica por ti?

Me paro en seco al escuchar su pregunta. ¿Acaso dijo dejo? Eso quiere decir que él cumplió lo que me dijo.

Dejo a su novia, porque sentía algo por mí. Y aunque él no tiene la certeza de ser correspondido por mí. Lo mismo lo hizo.

<< Primer paso de tu maquiavélico plan cumplido. >>

Pero ya no me interesa romperle el corazón. Ya no tengo ganas de dejarlo con el corazón roto.

— ¿Es cierto lo que dices? — pregunte.

El asintió con la cabeza.

— Si, todo el colegio habla de cómo le quitaste el novio a una de quinto.

El sigue hablando pero no le prestó atención.

William dejo a Miss perfecta ¿Por mí?

No sabía cómo sentirme.

Por primera vez, alguien me había elegido a mí.

William.

Cuando uno es invisible. Es decir, que nadie se percata de tu existencia. A menos que pases al frente de la clase y des una lección oral. O te toque izar la bandera o participar de un acto. Salvo esas situaciones, nunca nadie sea detenido a mirarme.

Y no digo mirarme de una forma común o desapercibida. Sino de la forma en la que me miran y hablan.

No quiero hacerme la idea de que hablan de mí, pero me siento acosado.

— Hola ratón — me saluda Javier. Se sienta a mi lado, mientras esperamos que suene el timbre para formar.

— Hola pendejo — lo saludo. — No sientes ¿Cómo que todos nos miran? — le pregunto.

— Corrección mi querido William, te miran. A ti.

El suelta una carcajada al notar mi cara de confusión.

— ¿Por qué? — Pregunto dudoso. — Sabía que no debía ponerme pantalones ajustados. Es la última vez que te hago caso, en cómo vestir.

Javier rueda los ojos. Luego se toma unos segundo para analizarme.

— Primero te quedan muy bien esos pantalones, eres toda una chica sexy —me alaga. — Segundo, es por lo que postearon el grupo de Facebook del colegio.

— ¿Qué? ¿Qué grupo?

— Cierto, eres tan ratón. Que ni usas Facebook. — se burla. Saca su celular de su bolsillo. Lo veo entrar a la app. — Mira.

El me muestra su celular. Casi se me cae de la impresión.

Eran un montón de estados, de diferentes chicos y chicas.

Anita Veliz

¿Cómo que el nerd golpeo a Zack? O seaaaaa, no lo creooooo.

Luis Almada.

Pobre Zack, un nerd le bajo a la novia. Pero seguro Yull ya lo había engañado con la mitad del equipo. Alta gata la condenada.

Kiki Roni.

No me sorprende eso de ella. Siempre anda robando chicos.

Pero William parece decente, pobre alma en desgracia.

¿Zack está disponible?

Javi Javier.

Dejen de romper las pelotas. Cada uno esta con quien quiere. Y él que no. Pues que se joda.

No se puede tener todo.

Mas hinchas huevos son. Porque no se van a *****

—Javier que vocabulario — lo reprendo.

— Es que me habían cansado. La verdad, no tienen por qué meterse en sus vidas. Ustedes tienen el derecho de hacer de su culo un florero.

Suelto una carcajada. Por eso lo quiero.

— Pero no entiendo. Porque dicen tantas estupideces de Yull.

Si sigo leyendo los comentarios. Casi no hablan de mi pelea con Zack, sino que hablan de lo "rápida" o "quita novio" que es Yull.

¿Abra leído esos comentarios?

Porque siempre la damnificada son las chicas. Si fui yo quien la beso y se dejó besar. Sabiendo que tengo novia.

— Porque es más fácil atacarla a ella — responde Javier. — ¿Hablaras con Hello Kity?

— No le digas así. Y ya hable con ella, ayer. Terminamos.

La cara de Javier era un poema. No sabía que reacción esperar de su parte.

Se quedó por varios segundos callado. ¿Tendrá un aneurisma?

— Estoy muy ofendido — se queja cruzándose de brazos.

— ¿Qué? ¡¿Por qué?! — pregunto.

— No me lo dijiste.

— Te lo estoy diciendo ahora — digo en forma de broma. Pero su cara me hace borrar la risa.

— Encima te haces el gracioso — masculla sarcástico.

— ¿Perdón?

— Perdón, las pelotas de la rana rene — se queja. — ¿Cómo que a ella si le haces caso y a mí no?

<<Tiene vagina, esa es la principal razón. >>

— Ella un me dijo que la deje. Yo decidí terminar todo, no sentía lo mismo que antes. Y no es justo seguir si no la quiero.

Él entrecierra los ojos y me analiza.

— Peor aún — murmura. — ¿Te has enamorado de ella?

Su pregunta me altera.

¿Enamorado? No lo creo, hace unas semanas que estamos hablando. No creo haberme enamorado.

Antes de siquiera poder responderle. Escucho que alguien grita mi nombre. Levanto mi mirada y me topo con unos hermosos ojos turquesa.

Observo como a mí alrededor. Las personas nos observan con atención. Me resulta algo incómodo ser el centro de atención.

Me acerco hacia Yull y ella hace lo mismo. Mi corazón late con demasiada fuerza en mi pecho. Siento que se me va a salir en cualquier momento,

¿Es normal que me suden las manos?

¿Por qué estoy nervioso?

— Emm yo — empezamos los dos al mismo tiempo.

Ella esboza una sonrisa. Y yo hago lo mismo.

<<Alguien está nerviosa...>>

— Empieza tú— le digo.

<<Las damas primero. >> Los modales hacen al hombre.

Ella sonríe, sus ojos dejan de prestarme atención y miran hacia el costado. Hago lo mismo, estábamos en medio de un cirulo. Las personas se habían formado para escuchar lo que hablábamos.

— Esto tiene que ser una broma — farfullo.

Ella se muerde el labio y mira a todos con enojo. Sé que está a punto de soltar muchas palabrotas, no la culpo. Yo también lo haría.

Pero me sorprendo mucho. Cuando escucho a alguien más gritar.

— A ver manga de gorreados — el grito de Javier nos hizo mirarlo. — Sigan su ruta, por favor. No tienen nada que ver o escuchar — dice agitando los brazos. — ¡Ey! Tú el de la gorra, más vale que dejes de grabar. O Ese celular terminara en tu culo.

El chico rápidamente guarda su celular en el bolsillo. Las personas a nuestro alrededor se dispersan. Pero como si de una broma se tratase, el timbre suena. Y la directora anuncia por los parlantes que formemos para izar la bandera.

— Siempre nos interrumpen — dice riéndose.

— Sera que tendremos que hablar después nerd.

— Eso creo Yull.

Ambos nos dirigimos a la fila. Javier se nos une.

— Me deben un lomito o una pizza — nos dice el pelinegro. — Deje mi garganta en esos gritos.

— Gracias — dice Yull con una sonrisa.

— Para servirle su señoría. — hace una reverencia tonta. — Simplemente no lastimes a mi ratón — dice poniendo una mano en mi hombro.

Siento una vergüenza terrible cuando le dice mi apodo a Yull. Ella suelta una carcajada.

— ¿Ratón? Y te quejas de que te digo nerd — se mofa.

— Ustedes dos son malos conmigo — me quejo.

Yull y Javier se miran de una forma cómplice.

¡Ay no!

— Un gusto conocer a mi cómplice de maldades contra el ratón — dice Javier. Le tiende la mano a Yull.

Ella sonríe y luego me mira a mí. Estrecha su mano con la de Javier.

— El gusto es mío. Sera entretenido molestar a mi nerd.

Ruedo los ojos. Estos dos juntos, me harán su blanco de burlas. Por un lado me agrada que se estén llevando bien, pero por el otro... Tengo miedo.

— Los detesto — digo ofendido.

Paso por su lado y me acomodo en mi lugar en la fila. Es muy temprano para bromas.

A los pocos segundos. Siento unas manos en mi cintura, los brazos me rodean con fuerza. Sé que es ella por el color de sus uñas.

— Te ofendes muy fácilmente — se burla.

— Y tú me ofendes cada vez que tienes oportunidad.

— Para eso vivo.

Ruedo los ojos. Aunque sé que no me puede ver.

— Eres una pesada— me quejo.

Ella me pellizca la panza y me quejo.

— ¿Te dije lo bien que se te ven esos pantalones? — pregunta.

Trago en seco. Siento el calor subir por mis mejillas.

¿Acabo de sonrojarme? Solo ella, puede lograr que me sonroje.

— Shh — susurro. — Respeta los símbolos patrios.

— Si tu pantalón es el símbolo. Yo lo respeto — dice coqueta. No la veo, pero sé que se está burlando de mí. — Seguro ya estas sonrojado nerd.

— Oh, deja de pelearme.

— Lo dejare de hacer el día en que dejes de ser lindo. Y eso será nunca, asique acostúmbrate.

La respiración se me corta.

¿Me dijo lindo? ¿Lindo de guapo?

<< ¿Y tú eres el listo? >>

Pongo una de mis manos en sobre las suyas y las aprieto. Están muy frías.

— No te olvides de que tenemos una conversación pendiente — susurro.

— No lo olvido.

Hola.

Aquí el nuevo capitulo .
Que lo disfruten.
Y no olviden de seguirme.

los amoo, gracias por leer <3 <3 <3