Mi mujer

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-Hola- Le saludo.

“¿Qué diablos significa esto?” “¿Qué le hizo a su Goku?” Pensaba Milk sin quitar la mirada de esos ojos que le transmitían tanta furia y miedo pero esto último jamás lo admitiría.

-Lo siento pero esto me dolerá más a mí, que a ti, mi querida Milk-

Dicho esto, le dio un leve golpecito en su pecho semi-desnudo. Milk perdió el conocimiento.

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Abrió los ojos lentamente recibiendo con molestias los rayos del sol. Examinando el lugar, observó que se encontraba en una especia de cabaña abandonada lo deducía fácilmente por su estructura física, polvo, telas de araña, madera vieja y uno que otros insectos.

Ya no se encontraba en el bosque tampoco reconocía el lugar en donde se encontraba, se incorporó levemente en la rechinante cama.

Ahora recordaba todo.

Paso sus frágiles dedos sobre la ahora notable marca propicia de su amado. En su cuello, estaba un poco hinchada pero al menos ya no le dolía.

Recordó haber visto salir algo del cuerpo de Goku era un hombre... Ere ese maldito el culpable de que estuviera en ese lugar.

Milk empezó a caminar lejos de la habitación donde se encontraba, al abrir la rechinante puerta se encontró con esa figura, con mirada de superioridad y orgullo.

El la miraba fijamente no le quitaba ni un solo ojo de encima al parecer Milk no se ha dado cuenta pero se encontraba semi-desnuda delante de él.

- Toma será mejor que te cubras no quiero que pienses que soy un pervertido - Hablo con voz imponente pero flexible, era toda una dualidad para ella.

Milk al fijarse de su poca ropa, le arrebata un vestido negro chino hasta las rodillas al cambiarse rápidamente volvió a salir de aquél rincón húmedo llamado recámara.

- Me voy a casa -Alegó Milk sin expresión alguna, solo verlo a la cara la ponía de un humor de perros.

- Creo que eso no se va a poder - dijo incorporándose de la silla en la que se encontraba.

-¿Qué vas hacer conmigo? -

-  Tenerte a mi lado para siempre-

-  No crees que eso es un poco absurdo-Hablo la pelinegra cerrando los ojos y subiendo los brazos hasta el pecho. -Yo ya estoy casada y lo sabes muy bien-

-  No te estaba preguntando solo te lo informo para que te hagas una idea de que eres mía- Alego el presunto secuestrador de mujeres casadas.

-¿Qué piensas hacer? TENERME AQUÍ ENCERRADA- Su desesperación y temor la llevaron al límite.

Quería salir, no lo quería ver, lo repudiaba.

-Si no hay otra opción así es, hasta que entiendas que me perteneces, esa marca en tu cuello es la prueba de que eres mía- Hablo con serenidad el hombre quién salió del cuerpo de Goku.

-Estás loco, siempre supe que tú eres un monstruo, un maldito rebelde que quiere destruir a mi familia-

-De que hablas Milk, yo soy tu familia, ¿acaso se te olvido con quien estas casada?-

-ESTOY CASADA CON GOKU, NO CONTIGO-

-¿Se te olvido quién soy? ¿Haber dime quien soy yo?-

Lo había dicho tan cerca de su rostro, que la inmovilizó con su penetrante mirada.

-Devuélveme a mi Goku- Susurro la morena soltando una lágrima que recurrió a pasearse por su mejilla.

-Yo soy Goku- Respondió uniendo sus labios con los de ella.
  

Nota de la autora:

MALDITA JAZZ!! XD

Que sexy el final de este capitulo.... :3

¿Diganme que piensan? ¿Les gusto? ¿Ese es o no es Goku? ¿La cebeza de Jazz esta loca?

Comenten criaturas hermosas!!! 

#Jazz